Pregunta de la revisión
Se revisó la evidencia sobre los efectos de las estatinas en adultos con EPOC. Se encontraron ocho estudios relevantes.
Antecedentes
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es el nombre de un grupo de afecciones pulmonares progresivas que causan dificultades respiratorias. Este grupo incluye enfisema y bronquitis crónica. Las estatinas son medicamentos que pueden ayudar a reducir el nivel de colesterol en la sangre. Se ha indicado que, a través de sus propiedades antiinflamatorias, las estatinas podrían ayudar a reducir el número de exacerbaciones en los pacientes con EPOC.
Características de los estudios
Se incluyeron ocho estudios con 1323 participantes que compararon los efectos beneficiosos y perjudiciales de las estatinas y el placebo (un tratamiento de aspecto idéntico con ningún beneficio terapéutico) en pacientes con EPOC.
Resultados clave
Se encontró que las estatinas redujeron el nivel de inflamación en los pacientes con EPOC, pero que este efecto no dio lugar a una mejoría clara de las exacerbaciones, la mortalidad, la capacidad funcional, la calidad de vida ni la función pulmonar. Las estatinas por general fueron bien toleradas y se asociaron con pocos efectos adversos.
Calidad de las pruebas
La calidad de la evidencia fue baja o moderada, y la mayoría provino de ensayos de corta duración.
Esta revisión está actualizada hasta mayo de 2019.
Un pequeño número de ensayos que proporcionaron evidencia de calidad baja o moderada fueron apropiados para su inclusión en esta revisión. Demostraron que la administración de estatinas dio lugar a una reducción de la PCR y la IL-6 que no se tradujo en un efecto beneficioso clínico claro para los pacientes con EPOC. Se necesitan ensayos controlados aleatorios adicionales para explorar este tema.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad respiratoria frecuente, prevenible y tratable. Las exacerbaciones de la EPOC se asocian con una peor calidad de vida, un aumento de las hospitalizaciones y un aumento de la mortalidad. Las intervenciones farmacológicas disponibles en la actualidad tienen un impacto variable sobre la frecuencia de las exacerbaciones. Los efectos antiinflamatorios de las estatinas pueden llevar a una disminución de la inflamación pulmonar y sistémica, lo que da lugar a menos exacerbaciones de la EPOC. Varios estudios observacionales han demostrado posibles efectos beneficiosos de las estatinas en los pacientes con EPOC.
El objetivo de esta revisión es evaluar la evidencia disponible sobre los efectos beneficiosos y perjudiciales del tratamiento con estatinas en comparación con placebo como tratamiento adyuvante para los pacientes con EPOC. Los objetivos principales son los siguientes.
• Determinar si las estatinas reducen las tasas de mortalidad en la EPOC.
• Determinar si las estatinas reducen la frecuencia de exacerbaciones, mejoran la calidad de vida o la función pulmonar en la EPOC.
• Determinar si las estatinas se asocian con efectos adversos.
Se identificaron ensayos del registro de ensayos del Grupo Cochrane de Vías Respiratorias (Cochrane Airways Trials Register), que contiene estudios identificados mediante múltiples búsquedas electrónicas y búsquedas manuales de otras fuentes. También se buscó en los registros de ensayos y en listas de referencias de estudios primarios. La búsqueda más reciente se realizó el 20 de mayo de 2019.
Ensayos controlados aleatorios paralelos que reclutaron adultos con EPOC.
Se utilizaron los métodos estándar previstos por Cochrane. Los resultados primarios predefinidos fueron: número de exacerbaciones, mortalidad por todas las causas y mortalidad específica por EPOC.
Se incluyeron en la revisión ocho estudios con 1323 participantes con EPOC. La media de edad de los participantes fue de 61,4 a 72 años, y la mayoría eran hombres (mediana 73,4%). La media del volumen espiratorio forzado inicial en un segundo (VEF₁) varió del 41% al 90% previsto. Todos los estudios compararon el tratamiento con estatinas de intensidad moderada o alta versus placebo. La duración del tratamiento varió de 12 semanas a 36 meses.
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las estatinas y placebo en la medida de resultado primaria del número de exacerbaciones por persona-año (diferencia de medias [DM] -0,03; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,25 a 0,19; un ensayo; 877 participantes), incluido el número de exacerbaciones que requirieron hospitalización por persona-año (DM 0,00; IC del 95%: -0,10 a 0,10; un ensayo; 877 exacerbaciones). Esta evidencia fue de calidad moderada después de disminuir la calificación debido al riesgo de sesgo incierto. Los resultados primarios mortalidad por todas las causas (odds ratio [OR] 1,03; IC del 95%: 0,61 a 1,74; dos ensayos; 952 participantes) y mortalidad específica por EPOC (OR 1,25; IC del 95%: 0,38 a 4,13; un ensayo; 877 participantes) no mostraron diferencias significativas entre las estatinas y placebo, con intervalos de confianza amplios que indican incertidumbre acerca de la precisión de los resultados. Esta evidencia fue de baja calidad después de disminuir la calificación debido al riesgo de sesgo incierto y la imprecisión.
Los análisis de los resultados secundarios no mostraron diferencias claras entre las estatinas y placebo para el VEF₁ (% previsto) (DM 1,18; IC del 95%: -2,6 a 4,97; seis ensayos, 325 participantes), pero sí mostraron una mejora estadísticamente significativa en VEF₁/capacidad vital forzada (DM 2,66; IC del 95%: 0,12 a 5,2; p = 0,04; seis ensayos, 325 participantes). Un análisis de sensibilidad que excluyó dos ensayos con alto riesgo de sesgo no mostró diferencias estadísticamente significativas en FEV₁/CVF (DM 2,05; IC del 95%: -0,87 a -4,97; p = 0,17; cuatro ensayos, 255 participantes). Tampoco se encontraron diferencias significativas entre los dos grupos en cuanto a la capacidad funcional medida por la distancia de caminata en seis minutos en metros (DM 1,79; IC del 95%: -52,51 a 56,09; tres ensayos; 71 participantes), con intervalos de confianza amplios que indican incertidumbre acerca de la precisión de los resultados. Los resultados no muestran diferencias claras en cuanto a la calidad de vida, informada en tres ensayos, y sí una ligera reducción de la proteína C reactiva (PCR) en el grupo de intervención que fue estadísticamente significativa (DM -1,03; IC del 95%: -1,95 a -0,11; I² = 0%; p = 0,03; tres ensayos, 142 participantes). Se observó una reducción significativa de la interleucina (IL)-6 en el grupo de intervención (DM -2,11; IC del 95%: -2,65 a -1,56; I² = 0%, P ≤ 0,00001; dos ensayos, 125 participantes). Todos los ensayos mencionaron eventos adversos e indicaron que en general las estatinas fueron bien toleradas. Un estudio informó los eventos adversos en detalle e indicó que las tasas de todos los eventos adversos no mortales (el número de eventos adversos graves por persona-año) fueron similares en ambos grupos (0,63 ± 1,56 eventos [grupo de intervención] y 0,62 ± 1,48 eventos [grupo control]; p > 0.20) para todas las comparaciones, excepto para los eventos adversos graves no mortales gastrointestinales, que fueron más frecuentes en el grupo de intervención (en 30 pacientes [0,05 eventos por persona-año) versus 17 pacientes (0,02 eventos por persona-año); p = 0,02). Otro ensayo enumera el número total y el porcentaje de eventos adversos en el grupo de intervención (12 [26%]) y en el grupo control (21 [43%]) y de eventos adversos graves en el grupo de intervención (4 [9%]) y en el grupo control (3 [6%]). Los otros ensayos indicaron que los investigadores no encontraron efectos adversos significativos de las estatinas, pero no informaron los eventos adversos en detalle.
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