¿Qué son los servicios de salud centrados en la persona?
Tradicionalmente, los servicios de salud los han desarrollado profesionales sanitarios y se centran enfermedades o especialidades médicas concretas. Implicar a los usuarios como colaboradores de la planificación, prestación y evaluación de los servicios de salud podría dar lugar a unos servicios más capaces de satisfacer las necesidades de las personas y prestarles asistencia.
¿Por qué se ha elaborado esta revisión Cochrane?
Los gobiernos de todo el mundo recomiendan que los profesionales sanitarios trabajen con los usuarios para fomentar los servicios de salud centrados en la persona. Sin embargo, los efectos de esta colaboración entre profesionales sanitarios y usuarios no están claros.
Se revisó la evidencia de estudios de investigación para saber más acerca de los efectos de la colaboración entre profesionales sanitarios y usuarios para planificar, prestar y evaluar los servicios de salud.
En concreto, se quería averiguar si la colaboración entre profesionales sanitarios y usuarios (en forma de reuniones periódicas en las que se invitaba a usuarios y profesionales a contribuir por igual a las decisiones sobre los servicios de salud) tenía algún efecto sobre:
- los cambios en los servicios de salud;
- la medida en que los cambios en los servicios de salud reflejaron las prioridades de los usuarios;
- la calificación de los servicios de salud por parte de los usuarios;
- el uso de servicios de salud; y
- el tiempo y el dinero necesarios para tomar decisiones sobre los servicios de salud o actuar en consecuencia.
También se quería averiguar si hubo efectos (adversos) no deseados.
¿Qué se hizo?
En primer lugar, se buscó en la literatura médica estudios que compararan:
- la colaboración entre usuarios y profesionales sanitarios comparada con la práctica habitual u otras estrategias sin colaboración; o
- diferentes formas de colaborar (por ejemplo, con menos o más usuarios, o con reuniones virtuales o presenciales).
Luego se compararon los resultados y se resumió la evidencia de todos los estudios. Finalmente, la confianza en la evidencia se calificó sobre la base de factores como las metodologías y los tamaños de los estudios, así como la consistencia de los hallazgos entre los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron cinco estudios con 16 257 usuarios de servicios salud y más de 469 profesionales sanitarios asistenciales. Tres estudios se realizaron en países de ingresos altos, uno en un país de ingresos medios y otro en uno de ingresos bajos.
Los estudios compararon:
- la colaboración comparada con la práctica habitual sin colaboración (dos estudios); y
- la colaboración como parte de una estrategia más amplia para fomentar los servicios de salud centrados en la persona frente a la misma estrategia más amplia sin colaboración (tres estudios).
Ningún estudio evaluó una forma de colaboración con otra.
¿Cuáles son los resultados principales de esta revisión?
Los estudios no proporcionaron evidencia suficiente para determinar si la colaboración tuvo algún efecto en comparación con la práctica habitual o con estrategias más amplias sin colaboración.
Ningún estudio investigó:
- los efectos sobre el grado en el que los cambios en los servicios de salud reflejaron las prioridades de los usuarios, o
- los recursos necesarios para tomar decisiones sobre los servicios de salud o actuar en consecuencia.
Pocos estudios investigaron:
- los efectos sobre los cambios en los servicios de salud;
- la calificación de los servicios de salud por parte de los usuarios;
- el uso de servicios de salud; y
- los episodios adversos.
Los pocos estudios que investigaron estos desenlaces no aportaron información utilizable o produjeron resultados que generan muy poca confianza. Estos estudios fueron pequeños, utilizaron métodos que podían introducir errores en sus resultados y se centraron en contextos o poblaciones concretos. Es poco probable que sus resultados reflejen los de todos los estudios que se han realizado en este ámbito, algunos de los cuales aún no han hecho públicos sus resultados.
¿Qué significa esto?
No existe suficiente evidencia sólida para determinar los efectos de la colaboración entre usuarios y profesionales en la planificación, prestación o evaluación de los servicios de salud.
Esta revisión destaca la necesidad de realizar estudios bien diseñados con un enfoque claro en la evaluación de los efectos de la colaboración para promover la atención centrada en la persona en los servicios de salud. Esta área de investigación también podría beneficiarse de los estudios que investigan por qué ciertas colaboraciones entre usuarios y profesionales sanitarios podrían tener más éxito que otras, y se está elaborando una síntesis de evidencia cualitativa adjunta para abordar este aspecto.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
La evidencia de esta revisión Cochrane está actualizada hasta abril de 2019.
Debido a la falta de evidencia de alta calidad o a la falta de estudios, se desconocen los efectos de la colaboración entre usuarios y profesionales sanitarios como una intervención o como parte de una intervención multicomponente. En esta área se necesitan más ECA bien diseñados y centrados en la evaluación de los desenlaces directamente relacionados con la colaboración para los servicios de salud centrados en el paciente, que también podrían beneficiarse de los métodos mixtos y la investigación cualitativa para construir la base de evidencia.
Los servicios de salud se han desarrollado tradicionalmente para centrarse en enfermedades o especialidades médicas concretas. Implicar a los usuarios como colaboradores en la planificación, prestación y evaluación de los servicios de salud podría dar lugar a unos servicios centrados en la persona y, por tanto, más capaces de satisfacer sus necesidades y prestarles asistencia. En todo el mundo, los gobiernos recomiendan la participación de los usuarios en la toma de decisiones sanitarias a nivel de sistemas, como estrategia para fomentar servicios sanitarios centrados en la persona. Sin embargo, los efectos de este enfoque de "colaboración" en la toma de decisiones sanitarias no están claros. La colaboración se define aquí como relaciones cooperativas entre al menos un usuario y un profesional sanitario, que se reúnen regularmente en formatos grupales formales, para contribuir y colaborar por igual en la toma de decisiones relacionadas con los servicios de salud en tiempo real. En esta revisión, los términos "usuario" y "profesional sanitario" se refieren a los participantes de la colaboración, y "usuario de servicios de salud" y "profesional sanitario asistencial" se refieren a los participantes del ensayo.
Esta revisión de los efectos de las intervenciones de colaboración se llevó a cabo al mismo tiempo que una Síntesis de Evidencia Cualitativa Cochrane (QES) titulada Colaboración entre usuarios y profesionales sanitarios para la promoción de servicios de salud centrados en la persona: una síntesis de evidencia cualitativa coproducida.
Evaluar los efectos de la colaboración entre usuarios y profesionales sanitarios como intervención para fomentar los servicios de salud centrados en la persona.
Se realizaron búsquedas en las bases de datos de CENTRAL, MEDLINE, Embase, PsycINFO y CINAHL desde el año 2000 hasta abril de 2019; en PROQUEST Dissertations and Theses Global desde el año 2016 hasta abril de 2019 y en la literatura gris y registros de ensayos en internet desde el año 2000 hasta septiembre de 2019.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA), cuasi ECA y ECA por conglomerados de intervenciones de "colaboración" que cumplían estos tres criterios: los participantes usuarios y profesionales se reunían; se reunían conjunta y regularmente en formatos grupales formales; y tomaban decisiones reales relacionadas con que los servicios de salud se centraran en la persona.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, examinaron la mayoría de los títulos y resúmenes. Un autor de la revisión examinó un subconjunto de títulos y resúmenes (es decir, los identificados a través de las búsquedas en los registros de ensayos clínicos, los clasificados como poco probables de ser un ECA por el Clasificador Cochrane de ECA, y los identificados a través de otras fuentes). Dos autores de la revisión de forma independiente examinaron todos los artículos completos de aquellos potencialmente elegibles para inclusión. En caso de desacuerdo, consultaron a un tercer autor de la revisión para alcanzar un consenso. Un autor de la revisión extrajo los datos y evaluó el riesgo de sesgo de todos los estudios incluidos y un segundo autor de la revisión cotejó de forma independiente todos los datos y las evaluaciones. Cualquier discrepancia se resolvió mediante debate o consultando con un tercer autor de la revisión para alcanzar un consenso. No fue posible un metanálisis debido al escaso número de ensayos incluidos y a su heterogeneidad; los resultados se resumieron de forma descriptiva por comparación y desenlace. Se informaron los siguientes desenlaces en las tablas de "Resumen de hallazgos" de GRADE: cambios en los servicios sanitarios; grado en que el servicio modificado refleja las prioridades de los usuarios de los servicios de salud; calificaciones de los usuarios de los servicios de salud sobre el funcionamiento de los servicios de salud; patrones de uso de los servicios de salud por parte de los usuarios; recursos asociados al proceso de toma de decisiones; recursos asociados a la aplicación de las decisiones; y eventos adversos.
Se incluyeron cinco ensayos (un ECA y cuatro ECA por conglomerados), con 16 257 usuarios de servicios salud y más de 469 profesionales sanitarios de atención como participantes del ensayo. En dos de los ensayos, los objetivos de las colaboraciones fueron mejorar directamente la estrategia centrada en la persona de los servicios de salud (a través de la planificación de los servicios de salud y la coordinación de las altas). En el resto de los ensayos, los objetivos fueron indirectos (formación de médicos de primer año en seguridad del paciente) o con un enfoque más amplio (que podía incluir servicios de salud centrados en la persona y dirigidos al público/comunidad, a los hogares o a la prestación de servicios de salud para mejorar la mortalidad materna y neonatal). Se realizaron tres ensayos en países de ingresos altos, uno en un país de ingresos medios y otro en un país de ingresos bajos. Dos estudios evaluaron las intervenciones de colaboración, en comparación con la práctica habitual sin colaboración (Comparación 1); y tres estudios evaluaron la colaboración como parte de una intervención de varios componentes, en comparación con la misma intervención sin colaboración (Comparación 2). Ningún estudio evaluó una forma de colaboración con otra (Comparación 3).
Los efectos de la colaboración entre usuarios y profesionales sanitarios en comparación con la práctica habitual sin colaboración son inciertos: solo uno de los dos estudios que evaluaron esta comparación midió los desenlaces del cambio de los servicios de salud, y los datos no pudieron utilizarse, ya que solo se informó acerca de los datos del grupo de intervención. Además, ninguno de los estudios incluidos que evaluaron esta comparación midió los otros desenlaces principales ni secundarios que se buscaban para la tabla de "Resumen de resultados".
Tampoco existe seguridad sobre los efectos de la colaboración entre usuarios y profesionales sanitarios como parte de una intervención multicomponente comparado con la misma intervención sin colaboración. La evidencia de certeza muy baja indicó que podría haber poca o ninguna diferencia en los cambios en los servicios de salud o en las calificaciones de los servicios de salud por parte de los usuarios (dos estudios); o en los patrones de uso de los servicios de salud de los usuarios y en los eventos adversos (un estudio cada uno). Ningún estudio que evaluara esta comparación informó sobre el grado en que los cambios en los servicios de salud reflejan las prioridades de los usuarios de los servicios, o el uso de los recursos.
En general, la confianza en los resultados sobre los efectos de las intervenciones de colaboración fue muy baja debido a las medidas indirectas, la imprecisión y el sesgo de publicación, y a las serias dudas acerca del riesgo de sesgo de selección; el sesgo de realización, el sesgo de detección y el sesgo de notificación en la mayoría de los estudios.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.