¿Qué son las pruebas de laboratorio habituales?
Las pruebas de laboratorio habituales son análisis de sangre que evalúan el estado de salud de un paciente. Las pruebas incluyen el recuento de diferentes tipos de glóbulos blancos (que ayudan al cuerpo a combatir las infecciones), y la detección de marcadores (proteínas) que indican daño en los órganos, e inflamación general. Estas pruebas están ampliamente disponibles y en algunos lugares pueden ser las únicas pruebas disponibles para el diagnóstico de covid-19.
¿Qué se quería averiguar?
Las personas con sospecha de covid-19 necesitan conocer con rapidez si están infectadas para poder aislarse, recibir tratamiento y comunicarlo a sus contactos cercanos.
En la actualidad, la prueba estándar para covid-19 suele ser la prueba RT-PCR. En la RT-PCR, se envían muestras de la nariz y la garganta para análisis, generalmente a un gran laboratorio central con equipo especializado. Otras pruebas incluyen pruebas de detección por la imagen, como las radiografías, que también requieren equipo especializado.
Se quería saber si las pruebas de laboratorio habituales eran lo suficientemente precisas para diagnosticar la covid-19 en personas con sospecha de covid-19. También se quería saber si eran lo suficientemente precisas como para priorizar a los pacientes para los diferentes niveles de tratamiento.
¿Qué se hizo?
Se buscaron los estudios que evaluaran la precisión de las pruebas de laboratorio habituales para diagnosticar covid-19 en comparación con la RT-PCR u otras pruebas. Los estudios podrían tener cualquier diseño y haberse realizado en cualquier parte del mundo. Los estudios podrían incluir participantes de cualquier edad o sexo, con sospecha de covid-19, o utilizar muestras de personas que se sabe que tienen (o no) covid-19.
Qué se encontró
Se encontraron 21 estudios que analizaron 67 pruebas de laboratorio habituales diferentes para la covid-19. La mayoría de los estudios analizaron la exactitud con la que estas pruebas diagnosticaron la infección por el virus que causa la covid-19. Cuatro estudios incluyeron a niños y adultos, 16 incluyeron sólo a adultos y uno sólo a niños. Diecisiete estudios se realizaron en China, uno en Irán, otro en Italia, otro en Taiwán y otro en los Estados Unidos. Todos los estudios se realizaron en hospitales, excepto uno que utilizó muestras de una base de datos. La mayoría de los estudios utilizaron la RT-PCR para confirmar el diagnóstico de covid-19.
Con frecuencia la exactitud de las pruebas se informa mediante la "sensibilidad" y la "especificidad". La sensibilidad es la proporción de personas con covid-19 correctamente detectada por la prueba; la especificidad es la proporción de personas sin covid-19 que son correctamente identificadas por la prueba. Cuanto más se acerque la sensibilidad y la especificidad al 100%, mejor será la prueba. Una prueba para priorizar a las personas para el tratamiento requeriría una alta sensibilidad de más del 80%.
Cuando cuatro o más estudios evaluaron una prueba en particular, se agruparon los resultados y se analizaron juntos. Los análisis mostraron que sólo tres de las pruebas tenían una sensibilidad y especificidad superior al 50%. Dos de ellos eran marcadores de inflamación general (aumentos en la interleucina-6 y la proteína C-reactiva). El tercero fue por la disminución del recuento de linfocitos. Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos en los que un recuento bajo podría indicar una infección.
¿Qué fiabilidad tienen los resultados?
La confianza en la evidencia de esta revisión es baja porque los estudios fueron diferentes entre sí, lo que dificultó su comparación. Por ejemplo, algunos incluyeron a personas muy enfermas, mientras que otros incluyeron a personas que apenas tenían síntomas de covid-19. Además, el diagnóstico de covid-19 se confirmó de diferentes maneras: la RT-PCR se utilizó a veces en combinación con otras pruebas.
¿Para quiénes son relevantes los resultados de esta revisión?
La mayoría de los centros de salud pueden realizar pruebas de laboratorio habituales. Sin embargo, es probable que los resultados de esta revisión no sean representativos de la mayoría de las situaciones clínicas en las que se utilizan estas pruebas. La mayoría de los estudios incluyeron personas muy enfermas con altas tasas de infección por el virus covid-19, entre el 27% y el 76%. En la mayoría de los centros de atención primaria, este porcentaje será menor.
¿Qué significa esto?
Las pruebas de laboratorio habituales no pueden distinguir entre la covid-19 y otras enfermedades como la causa de la infección, la inflamación o el daño de los tejidos. Ninguna de las pruebas se realizó lo suficientemente bien como para ser una prueba de diagnóstico independiente para covid-19 ni para priorizar a los pacientes para el tratamiento. Se utilizarán principalmente para proporcionar un panorama general sobre el estado de salud del paciente. El diagnóstico final de covid-19 se tiene que realizar en base a otras pruebas.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
Se buscaron todos los estudios de covid-19 hasta el 4 de mayo de 2020.
Aunque estas pruebas dan una indicación sobre el estado general de salud de los pacientes y algunas pueden ser indicadores específicos de procesos inflamatorios, ninguna de las pruebas que se investigaron es útil para determinar o descartar con exactitud la presencia de covid-19 por sí sola. Se realizaron estudios en poblaciones específicas hospitalizadas, y los estudios futuros deberían considerar contextos no hospitalarios para evaluar el rendimiento de estas pruebas en personas con síntomas más leves.
No siempre se dispone de pruebas de diagnóstico específicas para detectar el síndrome respiratorio agudo grave por coronavirus 2 (SARS-CoV-2) y la enfermedad covid-19 resultante, y se tarda en obtener los resultados. Para evaluar el estado clínico de un paciente se utilizan marcadores de laboratorio habituales, como el recuento de glóbulos blancos, las medidas de anticoagulación, la proteína C reactiva (CRP del inglés) y la procalcitonina. Estas pruebas de laboratorio pueden ser útiles para el triaje de las personas con posible covid-19 a fin de priorizarlas para diferentes niveles de tratamiento, especialmente en situaciones en las que el tiempo y los recursos son limitados.
Evaluar la exactitud diagnóstica de las pruebas de laboratorio habituales como pruebas de triaje para determinar si una persona tiene covid-19.
El 4 de mayo de 2020 se realizaron búsquedas electrónicas en el registro Cochrane de estudios de covid-19 (Cochrane COVID-19 Study Register) y en la COVID-19 Living Evidence Database de la Universidad de Berna, que se actualizan diariamente con artículos publicados de PubMed y Embase y con prepublicaciones de medRxiv y bioRxiv. Además, se examinaron los repositorios de publicaciones sobre covid-19. No se aplicaron restricciones de idioma.
Se incluyeron tanto diseños de casos y controles como series consecutivas de pacientes que evaluaron la exactitud diagnóstica de las pruebas de laboratorio habituales como una prueba de triaje para determinar si una persona presenta covid-19. El estándar de referencia podría ser la reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR) solamente; la RT-PCR más la experiencia clínica o el diagnóstico por la imagen; la RT-PCR repetida con varios días de diferencia o a partir de muestras diferentes; las definiciones de casos de la OMS y otras definiciones; y cualquier otro estándar de referencia utilizado por los autores de los estudios.
Dos autores de la revisión extrajeron de forma independiente los datos de cada estudio incluido. También evaluaron la calidad metodológica de los estudios, utilizando QUADAS-2. Se utilizó el procedimiento "NLMIXED" en SAS 9.4 para los metanálisis jerárquicos de la curva de resumen de rendimiento diagnóstico (HSROC) de las pruebas en las que se incluyeron cuatro o más estudios. Para facilitar la interpretación de los resultados, en cada metanálisis se calculó la sensibilidad resumida en los puntos de la curva SROC que correspondían a los límites de la mediana y el rango intercuartil de las especificidades en los estudios incluidos.
En esta revisión se incluyeron 21 estudios con 14 126 pacientes con covid-19 y 56 585 pacientes sin covid-19 en total. Los estudios evaluaron un total de 67 pruebas de laboratorio diferentes. Aunque interesaba determinar la exactitud diagnóstica de las pruebas habituales para el covid-19, los estudios incluidos utilizaron la detección de la infección por SARS-CoV-2 mediante RT-PCR como estándar de referencia. Hubo una heterogeneidad considerable entre las pruebas, los valores de umbral y los contextos en que se aplicaron. En algunas pruebas un resultado positivo se definió como una disminución en comparación con los valores normales, en otras pruebas un resultado positivo se definió como un aumento, y en algunas pruebas tanto el aumento como la disminución pueden haber indicado la positividad de la prueba. Ninguno de los estudios tuvo bajo riesgo de sesgo en todos los dominios o una baja preocupación por la aplicabilidad en todos los dominios. Sólo tres de las pruebas evaluadas tuvieron una sensibilidad y especificidad resumidas superiores al 50%. Estas fueron: aumento de la interleucina-6, aumento de la proteína C reactiva y disminución del recuento de linfocitos.
Hemograma
Once estudios evaluaron una disminución en el recuento de leucocitos, con una mediana de especificidad del 93% y una sensibilidad abreviada del 25% (IC del 95%: 8,0% a 27%; evidencia de certeza muy baja). Los 15 estudios que evaluaron un aumento en el recuento de leucocitos tuvieron una mediana de especificidad menor y una sensibilidad correspondiente menor. Cuatro estudios evaluaron una disminución en el recuento de neutrófilos. Su mediana de especificidad fue del 93%, lo que corresponde a una sensibilidad resumen del 10% (IC del 95%: 1,0% a 56%; evidencia de certeza baja). Los 11 estudios que evaluaron un aumento en el recuento de neutrófilos tuvieron una mediana de especificidad menor y una sensibilidad correspondiente menor. La sensibilidad resumida de un aumento del porcentaje de neutrófilos (cuatro estudios) fue del 59% (IC del 95%: 1,0% a 100%) con una mediana de especificidad (38%; evidencia de certeza muy baja). La sensibilidad resumida de un aumento en el recuento de monocitos (cuatro estudios) fue del 13% (IC del 95%: 6,0% a 26%) con una mediana de especificidad (73%; evidencia de certeza muy baja). La sensibilidad resumida de una disminución en el recuento de linfocitos (13 estudios) fue del 64% (IC del 95%: 28% a 89%) con una mediana de especificidad (53%; evidencia de certeza baja). Cuatro estudios que evaluaron una disminución del porcentaje de linfocitos mostraron una mediana de especificidad menor y una sensibilidad correspondiente menor. La sensibilidad resumida de una disminución de las plaquetas (cuatro estudios) fue del 19% (IC del 95%: 10% a 32%) con una mediana de especificidad (88%; evidencia de certeza baja).
Pruebas de función hepática
La sensibilidad resumida de un aumento de la alanina aminotransferasa (nueve estudios) fue del 12% (IC del 95%: 3% a 34%) con una mediana de especificidad (92%; evidencia de certeza baja). La sensibilidad resumida de un aumento de la aspartato aminotransferasa (siete estudios) fue del 29% (IC del 95%: 17% a 45%) con una mediana de especificidad (81%) (evidencia de certeza baja). La sensibilidad resumida de una disminución de la albúmina (cuatro estudios) fue del 21% (IC del 95%: 3% a 67%) con una mediana de especificidad (66%; evidencia de certeza baja). La sensibilidad resumida de un aumento de la bilirrubina total (cuatro estudios) fue del 12% (IC del 95%: 3,0% a 34%) con una mediana de especificidad (92%; evidencia de certeza muy baja).
Marcadores de inflamación
La sensibilidad resumida de un aumento de la CRP (14 estudios) fue del 66% (IC del 95%: 55% a 75%) con una mediana de especificidad (44%; evidencia de certeza muy baja). La sensibilidad resumida de un aumento de la procalcitonina (seis estudios) fue del 3% (IC del 95%: 1% a 19%) con una mediana de especificidad (86%; evidencia de certeza muy baja). La sensibilidad resumida de un aumento de la IL-6 (cuatro estudios) fue del 73% (IC del 95%: 36% a 93%) con una mediana de especificidad (58%) (evidencia de certeza muy baja).
Otros biomarcadores
La sensibilidad resumida de un aumento de la creatina quinasa (cinco estudios) fue del 11% (IC del 95%: 6% a 19%) con una mediana de especificidad (94%) (evidencia de certeza baja). La sensibilidad resumida de un aumento de la creatinina sérica (cuatro estudios) fue del 7% (IC del 95%: 1% a 37%) con una mediana de especificidad (91%; evidencia de certeza baja). La sensibilidad resumida de un aumento de la lactato deshidrogenasa (cuatro estudios) fue del 25% (IC del 95%: 15% a 38%) con una mediana de especificidad (72%; evidencia de certeza muy baja).
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