¿Cuál es el problema?
Los modelos de lactancia pueden variar mucho. Con frecuencia se utilizan dos enfoques muy diferentes para determinar cuándo se lactará al lactante y por cuánto tiempo. Un enfoque está condicionado por el lactante y se conoce como controlado por el lactante, sin restricción o lactancia a demanda. El otro enfoque está controlado por el reloj y que se conoce como lactancia materna programada, cronometrada o restringida.
Desde principios del siglo XX se aconsejó a las mujeres de muchos ámbitos sanitarios que lactaran según el reloj, cronometrando y restringiendo la frecuencia y la duración del amamantamiento. Este consejo se basó en los patrones de alimentación con biberón. Esta práctica cambió cuando se recomendó la lactancia controlada por el lactante o a demanda. Con la lactancia materna controlada por el lactante, la cantidad de leche producida está determinada por la demanda del recién nacido. Así el lactante controla el suministro de leche, lo que asegura que se produzca suficiente leche para satisfacer sus necesidades. Con este enfoque se promueve un estrecho contacto entre la madre y el lactante sin poner restricciones a su tiempo juntos. Sin embargo, la madre no siempre puede estar en condiciones de lactar a demanda debido, por ejemplo, a la separación del lactante por cualquier motivo y también puede tener incertidumbres en caso de que el lactante no le demande el amamantamiento.
¿Por qué es esto importante?
Las madres requieren información sobre la frecuencia y la duración de los amamantamientos, pero reciben consejos contradictorios. Las guías actuales fomentan la lactancia materna controlada por el lactante. Es importante examinar la evidencia de forma sistemática para fundamentar las decisiones de las mujeres sobre la eficacia relativa de cada método.
Esta revisión también es importante ya que no siempre se sigue la lactancia materna controlada por el lactante, porque muchas mujeres y cuidadores parecen sentirse más cómodos con los modelos de alimentación programados en lugar de los controlados por el lactante.
¿Qué evidencia se encontró?
El 23 de febrero de 2016 se buscó evidencia y no se identificaron nuevos estudios para inclusión en la actualización de esta revisión.
¿Qué significa esto?
Se analizaron los estudios que compararon la lactancia materna controlada por el lactante con la lactancia programada (o mixta) para una lactancia adecuada, en recién nacidos sanos. No se encontraron estudios que cumplieran los criterios de inclusión. Se recomienda no realizar cambios en las guías de práctica actuales sin realizar estudios de investigación sólidos adicionales que incluyan muchos modelos de lactancia materna y no se limiten a la lactancia materna controlada por el lactante y la lactancia programada. También se necesitan estudios de investigación exploratorios futuros sobre la lactancia materna controlada por el lactante que tengan en cuenta la perspectiva de la madre.
Esta revisión demuestra que no hay evidencia de ensayos controlados aleatorizados que evalúen el efecto de la lactancia materna dirigida por el lactante en comparación con la lactancia materna programada (o mixta) para una lactancia materna exitosa, en recién nacidos sanos. Se recomienda no realizar cambios en las guías de práctica actuales sin realizar estudios de investigación sólidos adicionales que incluyan muchos modelos de lactancia materna y no se limiten a la lactancia materna controlada por el lactante y la lactancia programada. Se necesitan estudios de investigación exploratoria futuros sobre la lactancia materna controlada por el lactante que tengan en cuenta la perspectiva de la madre.
La lactancia materna controlada por el lactante se recomienda como la mejor práctica para determinar la frecuencia y la duración de la lactancia. Un enfoque alternativo se describe como programada, cuando la lactancia materna se programa y se limita la frecuencia y la duración. Es necesario revisar la evidencia que apoya las recomendaciones actuales, para proporcionarles a las madres evidencia de alta calidad para informar la toma de decisiones sobre la alimentación.
Evaluar los efectos de la lactancia materna controlada por el lactante en comparación con la lactancia programada (o mixta) para una lactancia adecuada en recién nacidos sanos.
Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (23 de febrero de 2016), CINAHL (1981 hasta el 23 de febrero de 2016), EThOS, la base de datos Index to Theses and ProQuest y evidencia de 1998 de la Organización Mundial de la Salud para apoyar los "Diez pasos" para una lactancia materna exitosa (10 de mayo de 2016).
Se planificó incluir ensayos aleatorizados y cuasialeatorizados con asignación a nivel individual y grupal. Los estudios presentados en forma de resumen fueron elegibles para inclusión de haber datos suficientes disponibles. Los estudios que utilizan un diseño cruzado no eran elegibles para inclusión.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, evaluaron para inclusión todos los estudios potenciales que se identificaron como resultado de la estrategia de búsqueda. Cualquier desacuerdo se habría resuelto mediante discusión o, de ser preciso, mediante consulta con tercer autor de la revisión, pero no fue necesario.
No se identificaron estudios elegibles para la inclusión en esta revisión.
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