Los pacientes a los que se les realiza cirugía tienen riesgo de desarrollar infecciones que complican su recuperación. Con el objetivo de prevenir estas infecciones y reducir las complicaciones en ocasiones se administran antibióticos como tratamiento preventivo (o profiláctico). En general los antibióticos se administran aproximadamente 60 minutos antes de la operación para que se alcancen concentraciones tisulares suficientes antes de que se corte la piel. Sin embargo, en los partos por cesárea se debe considerar el efecto del antibiótico sobre el recién nacido y, por este motivo, los antibióticos se les administran a las pacientes después del pinzamiento del cordón umbilical del recién nacido. Lo anterior puede no permitir la penetración tisular suficiente en la madre para la prevención de las infecciones relacionadas con la cirugía; además diferir la administración de los antibióticos puede no beneficiar al recién nacido.
Esta revisión de estudios controlados aleatorios analizó las diferentes opciones de momentos de administración de los antibióticos profilácticos para prevenir las complicaciones infecciosas en las pacientes a las que se les realiza parto por cesárea. Se comparó la administración preoperatoria con la administración después del pinzamiento del cordón umbilical.
La revisión incluye diez estudios (con datos de 5041 pacientes). Los estudios presentaron un bajo riesgo de sesgo. Los antibióticos administrados a las pacientes antes del parto por cesárea redujeron casi a la mitad los riesgos de infecciones combinadas (43%), la endometritis (46%) y la infección de la herida (41%) en comparación con administrar los antibióticos después del pinzamiento del cordón umbilical. Otras infecciones maternas como las infecciones urinarias o pulmonares no difirieron entre los dos grupos de pacientes, como tampoco los efectos adversos en los recién nacidos. Pruebas de alta calidad indican que la administración preoperatoria de antibióticos intravenosos reduce las infecciones posparto, por lo que es beneficiosa para la madre. Los efectos secundarios maternos no se informaron de forma consistente. Los números fueron limitados con respecto a la información sobre los recién nacidos y cualquier resultado adverso. Es posible que se necesiten estudios de investigación adicionales para determinar los efectos adversos sobre los recién nacidos.
Según pruebas de alta calidad obtenidas de estudios con bajo riesgo general de sesgo, la administración preoperatoria de antibióticos profilácticos intravenosos en la cesárea reduce significativamente la incidencia de la morbilidad infecciosa posparto materna compuesta en comparación con la administración después del pinzamiento del cordón umbilical. No hubo diferencias claras en los resultados neonatales adversos informados. Las pacientes a las que se les realiza parto por cesárea deben recibir profilaxis preoperatoria con antibióticos para reducir la morbilidad infecciosa materna. Es posible que se necesiten estudios de investigación adicionales para dilucidar los efectos adversos a corto y a largo plazo en los recién nacidos.
Debido al ascenso continuo en la tasa de parto por cesárea y al aumento en el riesgo de infecciones del sitio quirúrgico después del parto por cesárea en comparación con el parto vaginal, se deben establecer intervenciones eficaces para la prevención de las infecciones del sitio quirúrgico. En la cirugía ginecológica abdominal se recomienda la administración de antibióticos profilácticos intravenosos 60 minutos antes de la incisión en la piel; sin embargo, tradicionalmente la administración de antibióticos profilácticos se ha postergado hasta después del pinzamiento del cordón umbilical neonatal durante el parto por cesárea debido a inquietudes con respecto a la posibilidad de transferir los antibióticos al recién nacido.
Comparar los efectos de la administración de antibióticos profilácticos en la cesárea preoperatoriamente versus después del pinzamiento del cordón umbilical neonatal sobre las complicaciones infecciosas postoperatorias en la madre y el recién nacido.
Se hicieron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Group) (1 de marzo de 2014) y en las listas de referencias de los artículos recuperados.
Ensayos controlados aleatorios (ECA) que compararon resultados maternos y neonatales después de la administración de antibióticos profilácticos antes de la incisión en la piel versus después del pinzamiento del cordón umbilical neonatal durante el parto por cesárea. Se consideraron para inclusión los ensayos aleatorios grupales, aunque no se identificaron. Los ensayos controlados cuasialeatorios y los que utilizaron un diseño cruzado no fueron elegibles para inclusión en esta revisión. Los estudios publicados en forma de resumen solamente fueron elegibles para su inclusión si había suficiente información disponible en el informe.
Al menos dos revisores evaluaron de forma independiente los estudios para su inclusión, evaluaron el riesgo de sesgo, resumieron los datos y verificaron la exactitud de las entradas. Se evaluó la calidad de las pruebas mediante el enfoque GRADE.
Se incluyeron diez estudios (12 informes de ensayos) en los que 5041 pacientes contribuyeron con datos al resultado primario. El riesgo general de sesgo fue bajo.
Cuando se comparó la administración de antibióticos profilácticos intravenosos en las pacientes a las que se les realizó parto por cesárea hubo una reducción en la morbilidad infecciosa materna compuesta (cociente de riesgos [CR] 0,57; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,45 a 0,72; pruebas de alta calidad) que se debió específicamente a la reducción de la endometritis (CR 0,54; IC del 95%: 0,36 a 0,79; pruebas de alta calidad) y la infección de la herida (CR 0,59; IC del 95%: 0,44 a 0,81; pruebas de alta calidad) en las pacientes que recibieron antibióticos preoperatoriamente en comparación con las que recibieron antibióticos después del pinzamiento del cordón umbilical neonatal. No hubo diferencias claras en la sepsis neonatal (CR 0,76; IC del 95%: 0,51 a 1,13; pruebas de calidad moderada).
No hubo diferencias claras en otros resultados maternos como infección urinaria (IU), cistitis y pielonefritis (pruebas de calidad moderada), infección respiratoria (pruebas de baja calidad) o cualquier resultado neonatal. En los estudios incluidos no se informaron efectos secundarios maternos.
La calidad de las pruebas con el uso de GRADE fue alta para la morbilidad compuesta, la endomiometritis, la infección de la herida y el ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales, moderada para IU / cistitis / pielonefritis y sepsis neonatal y baja para la infección respiratoria materna.