Pregunta de la revisión
Se examinaron las pruebas sobre la asociación entre el tratamiento para el cáncer en niños que incluye análogos de platino y la aparición de pérdida de la audición.
Antecedentes
El tratamiento con platino, como el cisplatino, el carboplatino y el oxaliplatino, se usa para tratar diversos cánceres en niños. Desafortunadamente, uno de los efectos adversos más importantes es la pérdida de la audición u ototoxicidad. Hay una gran variación en la frecuencia informada de ototoxicidad inducida por el platino y los factores de riesgo asociados (una afección, el estilo de vida o un entorno que afecta la probabilidad de aparición de pérdida de la audición). Es fundamental una mayor percepción de la frecuencia y los factores de riesgo para mejorar el tratamiento de los niños con cáncer y desarrollar mejores maneras de monitorizar (llamado seguimiento) a los supervivientes que han recibido tratamiento con platino.
Características de los estudios
La evidencia está actualizada hasta septiembre 2015.
Se encontraron 13 estudios que incluyeron 2837 participantes con una prueba de audición después del tratamiento con platino por diferentes tipos de cánceres de la niñez. Los participantes se trataron con cisplatino, carboplatino o ambos, con dosis variables. Todos los estudios fueron muy diferentes con respecto a las definiciones de pérdida de la audición, las pruebas diagnósticas utilizadas, las características de los participantes, el tratamiento (previo) anticancerígeno, otros fármacos ototóxicos y la duración del seguimiento.
Resultados clave
La frecuencia informada de pérdida de audición varió de 0% a 90,1%; ninguno de los estudios proporcionó datos sobre el tinnitus (o sea, zumbido en los oídos). Tres estudios informaron una frecuencia del 0%, pero ninguno de estos estudios proporcionó una definición de pérdida de la audición y podría haber una superposición significativa o incluso completa de los participantes incluidos en estos tres estudios. Cuando se incluyeron solamente los estudios que proporcionaron una definición de pérdida de la audición, la frecuencia de pérdida de la audición todavía varió entre el 1,7% y el 90,1%.
Sólo dos estudios incluyeron pacientes que no habían recibido tratamiento con platino (llamado grupo control). En un estudio, la frecuencia de pérdida de la audición fue 67,1% en los pacientes tratados con platino, mientras en el grupo control fue 7,4%. En el otro estudio, la frecuencia de pérdida de la audición fue 20,1% en los pacientes tratados con platino y 0,44% en el grupo control. Sin embargo, debido a los problemas metodológicos de estos estudios, no está claro en qué medida son confiables estos resultados.
Sólo dos estudios evaluaron los posibles factores de riesgo. Un estudio encontró un riesgo mayor de pérdida de la audición en los pacientes tratados con cisplatino 400 mg/m2 más carboplatino 1700 mg/m2 en comparación con el tratamiento con cisplatino 400 mg/m2 o menos, independientemente de la definición de pérdida de la audición. También se encontró un riesgo mayor de pérdida de la audición en los pacientes tratados con antibióticos aminoglucósidos no antraciclina (o sea, un cierto tipo de antibióticos) en comparación con los pacientes no tratados con estos antibióticos, en tres de cuatro definiciones de pérdida de la audición. El otro estudio informó que la edad al tratamiento (menor riesgo en los niños mayores) y una dosis máxima única de cisplatino (mayor riesgo con una mayor dosis) fueron variables predictivas significativas para la pérdida de la audición, mientras que el sexo no lo fue.
Según las pruebas actualmente disponibles, sólo es posible señalar que los niños tratados con análogos de platino sean cribados para determinar la ototoxicidad con el objetivo de diagnosticar de forma precoz la pérdida de la audición y tomar las medidas apropiadas. Sin embargo, no es posible proporcionar recomendaciones de métodos de seguimiento específicos que incluyan la frecuencia con la que se debe evaluar la capacidad auditiva. Se puede considerar el asesoramiento con respecto a la prevención de la contaminación sonora, como el uso de equipos que limiten el ruido, evitar actividades que impliquen un ruido excesivo y los fármacos ototóxicos. Antes de poder establecer conclusiones definitivas sobre la frecuencia con la que ocurre la pérdida de la audición (llamada prevalencia) y los factores de riesgo asociados con la ototoxicidad inducida por platino, se necesitan más estudios de investigación de alta calidad.
Calidad de las pruebas
Todos los estudios tenían problemas en relación con la calidad de la evidencia.
Esta revisión sistemática indica que los niños tratados con análogos de platino tienen riesgo de desarrollar pérdida de la audición, pero la prevalencia exacta y los factores de riesgo todavía no están claros. No hubo datos disponibles sobre el tinnitus. Según las pruebas actualmente disponibles sólo es posible recomendar el cribado de los niños tratados con análogos de platino para determinar la ototoxicidad con el objetivo de diagnosticar de forma precoz la pérdida de la audición y tomar las medidas apropiadas. Sin embargo, no es posible proporcionar recomendaciones para protocolos de seguimiento específicos que incluyan la frecuencia de la prueba. Se puede considerar el asesoramiento con respecto a la prevención de la contaminación sonora, como el uso de equipos que limiten el ruido, evitar actividades que impliquen un ruido excesivo y los fármacos ototóxicos. Antes de poder establecer conclusiones definitivas sobre la prevalencia y los factores de riesgo asociados con la ototoxicidad inducida por platino, se necesitan más estudios de investigación de alta calidad. El informe exacto y transparente de los resultados permitirá a los lectores evaluar los resultados de estos estudios de forma crítica.
El tratamiento con platino, que incluye el cisplatino, el carboplatino, el oxaliplatino o una combinación de estos, se utiliza para tratar diversas neoplasias pediátricas. Desafortunadamente, uno de los efectos adversos más importantes es la aparición de pérdida de la audición u ototoxicidad. Hay una gran variación en la prevalencia informada de ototoxicidad inducida por platino y los factores de riesgo asociados. Es fundamental una mayor percepción de la prevalencia y los factores de riesgo de la pérdida de la audición inducida por platino para desarrollar protocolos de tratamiento menos ototóxicos para el tratamiento futuro de los niños con cáncer y para desarrollar protocolos de seguimiento adecuados para los supervivientes de cáncer de la niñez que han recibido tratamiento con platino.
Evaluar las pruebas existentes sobre la asociación entre el tratamiento para el cáncer en niños que incluye análogos de platino y la aparición de la pérdida de la audición.
Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL) (2015, número 8), MEDLINE (PubMed) (1945 hasta el 23 septiembre 2015) y en EMBASE (Ovid) (1980 hasta el 23 septiembre 2015). Además, se realizaron búsquedas en las listas de referencias de los artículos relevantes y en las actas de congresos de la International Society for Paediatric Oncology (2008 a 2014), la American Society of Pediatric Hematology/Oncology (2008 a 2015) y en la International Conference on Long-Term Complications of Treatment of Children and Adolescents for Cancer (2010 a 2015). Los expertos en el tema proporcionaron información sobre estudios adicionales.
Todos los diseños de estudio, excepto los informes de casos, las series de casos (es decir, una descripción de participantes no consecutivos) y los estudios que incluyeron menos de 100 participantes que han recibido tratamiento con platino que tuvieron una evaluación de la ototoxicidad y examinaron la asociación entre el tratamiento para el cáncer en niños que incluye análogos de platino y la aparición de pérdida de la audición.
Dos revisores realizaron de forma independiente la selección de los estudios. Un autor de la revisión realizó la extracción de los datos y la evaluación del riesgo de sesgo, que fueron verificadas por otro autor de la revisión.
Se identificaron 13 estudios de cohortes elegibles que incluyeron 2837 participantes con una prueba de audición después del tratamiento con un análogo de platino por diferentes tipos de cánceres de la niñez. Todos los estudios tuvieron limitaciones metodológicas con respecto a la validez interna (riesgo de sesgo) y externa. Los participantes se trataron con cisplatino, carboplatino o ambos, con dosis variables. La frecuencia informada de pérdida de audición varió considerablemente de 0% a 90,1%; ninguno de los estudios proporcionó datos sobre el tinnitus (o sea, zumbido en los oídos). Tres estudios informaron una prevalencia del 0%, pero ninguno de estos estudios proporcionó una definición de la pérdida de la audición y podría haber una superposición significativa o incluso completa de los participantes incluidos en estos tres estudios. Cuando se incluyeron solamente los estudios que proporcionaron una definición de la pérdida de la audición, la prevalencia de la pérdida de la audición todavía tuvo una gran variación, entre el 1,7% y el 90,1%. Todos los estudios fueron muy heterogéneos con respecto a, por ejemplo, las definiciones de pérdida de la audición, las pruebas diagnósticas utilizadas, las características de los participantes, el tratamiento (previo) contra el tumor, otros fármacos ototóxicos y la duración del seguimiento. Por lo tanto, no fue posible el agrupamiento de los resultados.
Sólo dos estudios incluyeron un grupo control de pacientes que no habían recibido tratamiento con platino. En un estudio, la prevalencia de pérdida de la audición fue 67,1% (intervalo de confianza [IC] del 95%: 59,3% a 74,1%) en los participantes tratados con platino, mientras que en los participantes control fue 7,4% (IC del 95%: 6,2% a 8,8%). Sin embargo, la pérdida de la audición se detectó al cribar a los supervivientes tratados con análogos de platino y por el cuadro clínico de los participantes control. No está claro cuál fue el efecto de esta diferencia en la prueba de seguimiento / diagnóstico. En el otro estudio la prevalencia de pérdida de la audición fue 20,1% (IC del 95%: 17,4% a 23,2%) en los participantes tratados con platino y del 0,4% (IC del 95%: 0,12% a 1,6%) en los participantes control. Como ningún estudio fue un ensayo controlado aleatorio ni un ensayo clínico controlado, no fue posible calcular el cociente de riesgos ya que es muy probable que ambos grupos difirieran más que solamente con respecto al tratamiento con platino.
Sólo dos estudios evaluaron los posibles factores de riesgo mediante el análisis de múltiples variables. Un estudio identificó un riesgo significativamente mayor de pérdida de la audición en los pacientes tratados con cisplatino 400 mg/m2 más carboplatino 1700 mg/m2 en comparación con el tratamiento con cisplatino con 400 mg/m2 o menos, independientemente de la definición de pérdida de la audición. También identificó un riesgo significativamente mayor de pérdida de la audición en los pacientes tratados con antibióticos aminoglucósidos no antraciclina (con el uso de un marcador alternativo) en comparación con los pacientes que no fueron tratados con estos fármacos, en tres de cuatro definiciones de pérdida de la audición. El otro estudio informó que la edad al tratamiento (odds ratio menor de 1 para cada aumento unitario) y una dosis máxima única de cisplatino (odds ratio mayor de 1 para cada aumento unitario) fueron variables predictivas significativas para la pérdida de la audición, mientras que el sexo no lo fue.
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