Mensajes clave
- No se encontraron pruebas suficientes de calidad alta acerca de si la punción cutánea o la exposición de la arteria femoral es mejor para las reparaciones mínimamente invasivas de los aneurismas aórticos abdominales.
- La punción cutánea podría suponer una diferencia mínima o nula en la mortalidad a corto plazo. Es probable que haya poca o ninguna diferencia en el fracaso en el sellado de los aneurismas, la infección de la herida, las complicaciones importantes en un plazo de 30 días o durante la hospitalización, las complicaciones a medio y largo plazo (seis meses) y las complicaciones hemorrágicas entre los dos grupos. En comparación con la exposición de la arteria femoral, la punción cutánea podría reducir ligeramente el tiempo de intervención.
- Se necesitan más estudios, más amplios y bien diseñados, para obtener mejores estimaciones de los posibles efectos beneficiosos y perjudiciales de dos métodos de acceso diferentes para las reparaciones mínimamente invasivas de los aneurismas aórticos abdominales.
¿Qué es un aneurisma aórtico abdominal?
Un aneurisma aórtico abdominal es una dilatación del vaso sanguíneo más grande del abdomen, la aorta abdominal, debido a la debilidad de la pared del vaso. Esta dilatación puede dar lugar a una rotura potencialmente mortal. Si el riesgo de rotura es mayor que el riesgo de la operación, se recomienda reparar el aneurisma.
¿Cómo se trata un aneurisma aórtico abdominal?
La mayoría de las reparaciones implican la colocación de un injerto artificial, un tubo compuesto de tejido, para ayudar a reforzar la pared de la arteria. Existen dos métodos principales de reparación. Uno es una técnica abierta en la que se procede a abrir el abdomen y se utiliza un injerto para reemplazar la parte afectada del vaso. La otra técnica es la reparación endovascular del aneurisma. Con esta técnica mínimamente invasiva, el injerto se introduce en la aorta abdominal a través de una arteria de la ingle (la arteria femoral) y se evita así una incisión abdominal grande. Esta revisión consideró un método alternativo para introducir el injerto en la arteria femoral: el acceso percutáneo. En lugar de hacer una incisión (un corte) en la ingle para exponer la arteria femoral, se inserta una aguja en la arteria femoral y luego se inserta un cable guía flexible a través de la aguja. Se retira la aguja y se introduce un tubo plástico en la arteria femoral cubriendo el cable guía (acceso percutáneo), con un pequeño corte en la piel para permitir el paso del tubo de plástico. Una vez introducido el tubo, el cable guía se puede retirar dejando el tubo en su lugar en la arteria. El injerto artificial y todos los demás materiales se pueden introducir en la arteria a través del tubo de plástico. Una vez que la intervención se ha completado, se puede retirar el tubo. La incisión superficial generalmente se puede cerrar con un único punto.
¿Qué se quería averiguar?
Se quiso averiguar si la punción de la piel fue mejor que la exposición de la arteria femoral para las reparaciones mínimamente invasivas de los aneurismas aórticos abdominales.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que incluyeran a personas con aneurismas aórticos abdominales tratadas con reparaciones mínimamente invasivas. Estos estudios asignaron aleatoriamente a los participantes a reparaciones mínimamente invasivas mediante punción cutánea o exponiendo la arteria femoral. Se compararon y resumieron los resultados, y se evaluó la confianza en la evidencia según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron tres estudios con 318 personas con aneurismas aórticos abdominales tratadas con reparaciones mínimamente invasivas mediante punción cutánea o exposición de la arteria femoral. Se tiene poca confianza de que no existen diferencias en la mortalidad a corto plazo y una confianza moderada de que haya poca o ninguna diferencia en el fracaso en el sellado de los aneurismas, la infección de la herida, las complicaciones importantes en un plazo de 30 días o durante la hospitalización, las complicaciones a medio y largo plazo (seis meses) y las complicaciones hemorrágicas. Se tiene poca confianza de que la punción cutánea reduzca ligeramente el tiempo de intervención.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
La confianza en la evidencia es de moderada a baja porque los resultados fueron imprecisos debido al escaso número de participantes y a la baja tasa de episodios, y los estudios utilizaron diferentes tipos de dispositivos para la administración de injertos artificiales.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
Esta revisión actualiza una revisión Cochrane anterior. La evidencia está actualizada hasta abril de 2022.
La punción cutánea podría suponer una diferencia mínima o nula en la mortalidad a corto plazo. Probablemente haya poca o ninguna diferencia en el fracaso en la exclusión del aneurisma (fracaso en el sellado de los aneurismas), la infección de la herida, las complicaciones importantes en un plazo de 30 días o durante la hospitalización, las complicaciones a medio y largo plazo (seis meses) y las complicaciones hemorrágicas entre los dos grupos. En comparación con la exposición de la arteria femoral, la punción cutánea podría reducir ligeramente el tiempo de intervención. Se rebajó la certeza de la evidencia a moderada y baja como resultado de la imprecisión debida a la baja cifra de participantes, las bajas tasas de eventos y los IC amplios, y la inconsistencia debida a la heterogeneidad clínica. Dado que el número de estudios incluidos fue bajo, sería beneficioso llevar a cabo más estudios de investigación con esta técnica.
Los aneurismas aórticos abdominales (AAA) son una enfermedad vascular que presenta un riesgo significativo, en concreto si se produce su rotura. Por lo tanto, es importante identificarlos y repararlos como una intervención programada antes de que se rompan y requieran cirugía de urgencia. Tradicionalmente la reparación ha consistido en una técnica quirúrgica abierta con una incisión grande a través del abdomen. Las reparaciones endovasculares de los aneurismas (REVA) aórticos abdominales actualmente son una alternativa frecuente. En esta intervención, se expone la arteria femoral común mediante un abordaje abierto y de este modo se introduce un injerto en el aneurisma. Esta revisión Cochrane examina un abordaje totalmente percutáneo para la REVA. Esta técnica proporciona un enfoque mínimamente invasivo para acceder a la arteria femoral que podría reducir las tasas de complicación de la herida de la ingle y mejorar el tiempo de recuperación. Sin embargo, la técnica podría ser menos aplicable en personas que presentan, por ejemplo, cicatrices en la ingle o calcificación arterial. Esta es una actualización de la revisión Cochrane anterior publicada en 2017.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales del acceso totalmente percutáneo en comparación con el acceso abierto a la arteria femoral en personas sometidas a una reparación endovascular de aneurisma (REVA) abdominal bifurcada programada.
Se utilizaron los métodos exhaustivos estándares de búsqueda de Cochrane. La última búsqueda se realizó el 8 de abril de 2022.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados en personas con diagnóstico de AAA que comparaban la reparación endovascular de acceso totalmente percutáneo versus quirúrgico abierto. Se consideraron todos los tipos de dispositivo. Solo se consideraron los estudios que investigaron las reparaciones programadas. Se excluyeron los estudios que informaron sobre cirugías de urgencia debido a la rotura de un AAA y los que informaron sobre reparaciones aorto-uni-ilíacas.
Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Los desenlaces principales fueron 1. mortalidad a corto plazo, 2. fracaso de la exclusión del aneurisma y 3. infección de la herida. Los desenlaces secundarios fueron 4. complicaciones graves (a los 30 días o intrahospitalarias); 5. complicaciones y mortalidad a medio y largo plazo (6 y 12 meses); 6. complicaciones hemorrágicas y hematoma; y 7. duración de la operación, duración de la estancia en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y estancia hospitalaria. Se utilizó GRADE para evaluar la certeza de la evidencia para los siete desenlaces principales y secundarios clínicamente más relevantes.
Tres estudios con un total de 318 participantes cumplieron los criterios de inclusión, 189 se sometieron a la técnica percutánea y 129 fueron tratados mediante disección de la arteria femoral. Un estudio tuvo un tamaño muestral pequeño y no proporcionó suficiente información sobre el método de asignación al azar, la ocultación de la asignación ni los desenlaces predefinidos. Los otros dos estudios más amplios tuvieron pocas fuentes de sesgo y una buena metodología; aunque un estudio tuvo un alto riesgo de sesgo de información selectiva.
No se observaron diferencias claras en la mortalidad a corto plazo entre los grupos, ya que solo hubo en general una muerte en el grupo totalmente percutáneo (razón de riesgos [RR] 1,50; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,06 a 36,18; dos estudios, 181 participantes; evidencia de certeza baja). Un estudio informó del fracaso en la exclusión del aneurisma. Hubo un fracaso en la exclusión del aneurisma en el grupo de acceso abierto a la arteria femoral (RR 0,17; IC del 95%: 0,01 a 4,02; un estudio, 151 participantes; evidencia de certeza moderada). En cuanto a la infección de la herida, no hubo diferencias claras entre los grupos (RR 0,18; IC del 95%: 0,01 a 3,59; tres estudios, 318 participantes; evidencia de certeza moderada).
No hubo diferencias claras entre los grupos de acceso percutáneo y abierto a la arteria femoral en cuanto a las complicaciones graves (RR 1,21; IC del 95%: 0,61 a 2,41; tres estudios, 318 participantes; evidencia de certeza moderada), las complicaciones hemorrágicas (RR 1,02; IC del 95%: 0,29 a 3,64; dos estudios, 181 participantes; evidencia de certeza moderada) o el hematoma (RR 0,88; IC del 95%: 0,13 a 6,05; dos estudios, 288 participantes).
Un estudio informó sobre las complicaciones a medio y largo plazo a los seis meses, sin diferencias claras entre los grupos de acceso percutáneo y de acceso abierto a la arteria femoral (RR 0,82; IC del 95%: 0,25 a 2,65; un estudio, 135 participantes; evidencia de certeza moderada).
Se detectaron diferencias en la duración de la operación, siendo el abordaje percutáneo significativamente más rápido que el acceso abierto a la arteria femoral (diferencia de medias [DM] -21,13 minutos; IC del 95%: -41,74 a -0,53 minutos; tres estudios, 318 participantes; evidencia de certeza baja). Un estudio informó sobre la duración de la estancia en la UCI y la estancia hospitalaria, sin diferencias claras entre los grupos.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.