Células madre de médula ósea o de sangre periférica: ¿cuál es mejor para los adultos con cáncer de sangre?

Mensajes clave

• El trasplante de células madre de la sangre es una opción terapéutica relevante para las personas con trastornos hematológicos (de la sangre). Las células madre de la sangre se pueden extraer de diferentes fuentes, incluida la sangre periférica y la médula ósea.
• El trasplante de médula ósea y el trasplante de células madre de sangre periférica probablemente den lugar a resultados similares en cuanto a la supervivencia general.
• Para esta actualización, no se encontraron nuevos estudios elegibles. Los estudios de investigación futuros deben tratar de averiguar cuál es la mejor fuente de células madre para los adultos con trastornos hematológicos. Se necesita más información sobre opciones como los donantes familiares haploidénticos, en los que el donante es la mitad de compatible con el receptor, ya que es una opción de tratamiento emergente.

¿Qué es el trasplante de células madre?

Las células madre son células especiales que pueden convertirse en diferentes tipos de células y reparar los tejidos dañados. El trasplante de células madre es una opción importante de tratamiento para las personas con cánceres de la sangre, insuficiencia de la médula ósea o defectos de nacimiento (congénitos) en la formación de la sangre. En el trasplante de células madre, las células madre se extraen de la sangre, la médula ósea o (muy poco frecuente) la sangre del cordón umbilical de un donante sano y se administran al receptor. El objetivo es reponer el cuerpo del receptor con células sanas después del tratamiento previo con quimioterapia o radiación o ambas. La técnica clásica de trasplante de células madre introducida en los años setenta, incluye la extracción de células madre de la médula ósea del hueso de la pelvis del donante. Desde principios de los años noventa, es posible obtener células madre de la sangre periférica mediante la estimulación del donante con una hormona específica llamada G-CSF (factor estimulante de colonias de granulocitos). Este procedimiento es más fácil, conduce a una recuperación más rápida de las células sanguíneas después del trasplante y ha reemplazado en gran medida al trasplante de médula ósea en adultos con cáncer de sangre.

Médula ósea comparada con sangre periférica

Para que un trasplante tenga éxito, es mejor que las células madre provengan de un donante sano con tejido genéticamente compatible. El donante puede o no estar emparentado con el receptor. Ambas fuentes de células madre tienen ventajas e inconvenientes. Algunos estudios han encontrado que ciertas complicaciones como la enfermedad injerto contra huésped (EICH) son menos frecuentes después del trasplante de células madre de médula ósea. La EICH ocurre cuando las células del donante atacan el tejido sano del receptor. Sin embargo, el crecimiento de las células madre y las células sanguíneas nuevas (conocido como injerto) es más lento después del trasplante de médula ósea que después del trasplante de sangre periférica. Otro resultado importante es la supervivencia sin enfermedad (el tiempo hasta que reaparece la enfermedad o muere el receptor). La mayoría de estudios han observado que la supervivencia sin enfermedad y global son similares con ambos trasplantes de células madre.

¿Qué se quiso averiguar?

Se quería saber si el trasplante de médula ósea es mejor que el trasplante de células madre periféricas para mejorar:

• la supervivencia global;
• la supervivencia sin enfermedad;
• la muerte sin que reaparezca la enfermedad;
• la EICH que persiste a largo plazo;
• la EICH grave que ocurre a corto plazo; y
• la calidad de vida.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que compararan el trasplante de médula ósea con el trasplante de células de sangre periférica en adultos con trastornos hematológicos. Se compararon y resumieron los resultados de los estudios, y la confianza en la evidencia se calificó en función de factores como la metodología y el tamaño de los estudios.

¿Qué se encontró?

En la versión anterior de esta revisión (de 2014) se encontraron nueve estudios con 1521 personas con trastornos hematológicos. Se realizaron en Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Brasil, Australia, Egipto y en toda Europa. La media de edad de las personas con trastornos hematológicos estuvo entre 21 y 45 años en todos los estudios. En esta actualización no se encontraron estudios nuevos, pero se encontró nueva información sobre la calidad de vida y las infecciones de uno de los estudios incluidos anteriormente.

Resultados principales

Esta revisión actualizada no afecta a las conclusiones de la revisión anterior.

El trasplante de médula ósea, en comparación con el trasplante de células madre de sangre periférica, probablemente dé lugar a poca o ninguna diferencia en la supervivencia general y podría dar lugar a poca o ninguna diferencia en la supervivencia sin enfermedad y la muerte sin reaparición de la enfermedad. El trasplante de médula ósea comparado con el trasplante de células madre de sangre periférica probablemente reduzca el riesgo de EICH a largo plazo y podría reducir el riesgo de EICH grave a corto plazo. Las personas que reciben un trasplante de médula ósea podrían tener una mejor calidad de vida a los cinco años.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Solo existe una confianza moderada en los resultados de la supervivencia global, la EICH a largo plazo y la EICH grave a corto plazo. Se tiene poca confianza en la evidencia sobre la supervivencia sin enfermedad, la muerte sin reaparición de la enfermedad y la calidad de vida. La limitación principal es que las personas que midieron los resultados en los estudios sabían qué tipo de trasplante recibió cada persona, lo cual podría haber afectado a su valoración.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

Esta es una actualización de una revisión anterior (2014). Se incluyó la evidencia hasta noviembre de 2022.

Conclusiones de los autores: 

La evidencia de certeza moderada indica poca o ninguna diferencia en la supervivencia global tras un TCMH alogénico con médula ósea versus con células madre de sangre periférica (el modelo clínico actual de fuente de células madre). Evidencia de certeza baja indica poca o ninguna diferencia entre las fuentes de células madre en cuanto a la supervivencia sin enfermedad y la supervivencia sin recidiva o relacionada con el trasplante. Es probable que el TMO reduzca el riesgo de EICH crónica extensa y de EICH crónica general en comparación con el TCMSP. La evidencia de dos ECA indica que el TMO comparado con el TCMSP podría dar lugar a una mayor calidad de vida a largo plazo, posiblemente debido a la menor incidencia de EICH crónica.

Con esta actualización, se trató de proporcionar datos más recientes sobre la elección de la fuente de células madre para el TCMH alogénico en adultos mediante la inclusión de nueva evidencia publicada hasta noviembre de 2022. Nos se identificaron nuevos estudios en curso ni nuevos ECA con resultados publicados. Se necesitan más estudios de investigación en este campo.

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Antecedentes: 

El alotrasplante de células madre hemopoyéticas (TCMH alogénico) es un tratamiento establecido para muchos trastornos hematológicos malignos y no malignos. Las células madre de sangre periférica representan la principal fuente de células madre en las neoplasias malignas porque el tiempo hasta que el injerto sea funcionante es más rápido y práctico en comparación con las células madre de médula ósea.

Desde principios de los 2000, han habido muchos avances en el campo clínico. El TCMH alogénico con donantes familiares haploidénticos (haplo TCMH) ha surgido como una alternativa para las personas que no tienen hermanos o donantes sin parentesco compatibles con antígeno leucocitario humano (ALH). Además, la introducción de nuevos métodos y estrategias en el TCMH alogénico, como el uso de ciclofosfamida postrasplante, una mejor selección de donantes, la administración más frecuente de globulinas antitimocíticas (GAT), pero también un mejor tratamiento de los efectos secundarios como la enfermedad injerto contra huésped (EICH) y la infección, han repercutido en los desenlaces después del TCMH alogénico.

Asimismo, debido a que las indicaciones y estrategias de trasplante continúan adaptándose en línea con los nuevos hallazgos de la investigación, el efecto de la fuente de células madre sobre los desenlaces postrasplante no está claro. Para el análisis, se consideraron las células madre de sangre periférica como la fuente estándar de injerto en los adultos con neoplasias hematológicas.

Esta es una actualización de una revisión publicada por primera vez en 2014.

Objetivos: 

Evaluar el efecto del trasplante de médula ósea versus el de células madre de sangre periférica en adultos con neoplasias hematológicas malignas con respecto a la supervivencia general, la supervivencia sin enfermedad, la incidencia de mortalidad sin recidiva o relacionada con el trasplante, la incidencia de enfermedad injerto contra huésped (EICH) extensa, la incidencia de EICH aguda de grados III y IV, la incidencia de EICH crónica general y la calidad de vida.

Métodos de búsqueda: 

Para esta actualización se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase y dos registros de ensayos el 2 de noviembre de 2022 sin restricciones de idioma.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon el trasplante de médula ósea (TMO) con el trasplante de células madre de sangre periférica (TCMSP) en adultos (edad ≥ 18 años) con neoplasias hematológicas.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión seleccionaron de forma independiente los estudios y extrajeron los datos. El riesgo de sesgo de cada ensayo se evaluó mediante la herramienta original Cochrane Risk of bias (RoB 1) y la certeza de la evidencia con el sistema GRADE.

Resultados principales: 

La búsqueda actualizada no identificó estudios nuevos para inclusión. Se encontraron dos informes adicionales relacionados con un estudio incluido anteriormente que proporcionaron nuevos datos sobre la calidad de vida y las tasas de infección después del trasplante. Debido a que son desenlaces clínicamente relevantes, la calidad de vida se añadió a la tabla de resumen de los hallazgos (en reemplazo de la EICH aguda II a IV), y la tasa de infección se añadió a la lista de desenlaces secundarios.

Se incluyeron nueve ECA con un total de 1521 participantes. En general, el riesgo de sesgo de los estudios incluidos fue bajo. La mediana de edad de los participantes de los estudios varió de 21 a 45 años, y los estudios se realizaron en Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Brasil, Australia, Egipto y en toda Europa.

El trasplante de médula ósea (TMO), en comparación con el trasplante de células madre de sangre periférica (TCMSP), probablemente dé lugar a poca o ninguna diferencia en la supervivencia general (cociente de riesgos instantáneos [CRI] para la muerte por todas las causas 1,07; IC del 95%: 0,91 a 1,25; seis estudios, 1330 participantes; evidencia de certeza moderada).

Podría haber poca o ninguna diferencia entre el TMO y el TCMSP en cuanto a la supervivencia sin enfermedad (CRI para la recidiva de la enfermedad o la muerte por todas las causas 1,04; IC del 95%: 0,89 a 1,21; seis estudios, 1225 participantes; evidencia de certeza baja) y la mortalidad sin recidiva o relacionada con el trasplante (CRI 0,98; IC del 95%: 0,76 a 1,28; tres estudios, 758 participantes; evidencia de certeza baja).

El TMO comparado con el TCMSP es probable que conlleve menos tasas de EICH crónica extensa (CRI 0,69; IC del 95%: 0,54 a 0,90; cuatro estudios, 765 participantes; evidencia de certeza moderada) y EICH crónica general (CRI 0,72; IC del 95%: 0,61 a 0,85; cuatro estudios, 1121 participantes; evidencia de certeza moderada). El TMO en comparación con el TCMSP podría reducir la incidencia de EICH aguda de grados III a IV, aunque el IC del 95% del CRI también es compatible con ningún efecto (CRI 0,75; IC del 95%: 0,55 a 1,02; tres estudios, 925 participantes; evidencia de certeza moderada).

La evidencia de dos ensayos que utilizaron diferentes instrumentos de evaluación de la calidad de vida indican que el TMO en comparación con el TCMSP podría asociarse con una mayor calidad de vida a los cinco años después del trasplante.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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