Antecedentes
Las guías para la práctica clínica (GPC) son recomendaciones basadas en pruebas para los profesionales de la asistencia sanitaria acerca de la atención de los pacientes con trastornos específicos. La adopción de las GPC por parte de los profesionales de la asistencia sanitaria es inconsistente, a pesar de su potencial para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria y los resultados del paciente. Algunos realizadores de guías han considerado este problema mediante la creación de herramientas para promover la adopción de guías nuevas. Esta revisión se centra en la efectividad de las herramientas creadas y distribuidas por realizadores reconocidos de guías para mejorar la adopción de sus GPC.
Características de los estudios incluidos
Los investigadores de Cochrane realizaron búsquedas en la bibliografía hasta febrero de 2016 e identificaron cuatro estudios aleatorios que evaluaban los efectos de las herramientas desarrolladas por realizadores reconocidos de guías para implementar las mismas. Dichas guías fueron desarrolladas por los realizadores de guías de Francia, los Países Bajos y de los EE.UU. y Canadá. En los cuatro estudios las intervenciones se dirigieron al profesional sanitario. Ninguna de las herramientas se dirigió específicamente a la organización de la atención o al paciente. Las afecciones clínicas y el comportamiento de los profesionales de la asistencia sanitaria considerados en la GPC variaron entre los estudios, al igual que las herramientas utilizadas para mejorar la implementación de la guía.
Resultados clave
Dos de los cuatro estudios incluidos informaron sobre cuán adecuado es el cumplimiento de las recomendaciones de las guías por parte de los profesionales sanitarios al administrar atención a los pacientes, dependiendo de si recibieron una GPC con una herramienta dirigida a la mejoría del uso de la misma, o si recibieron la GPC solamente. Los resultados de esta revisión muestran que los profesionales de la asistencia sanitaria que recibieron una herramienta de implementación de las guías junto con la GPC sobre el tratamiento del lumbago no específico o el pedido de pruebas de la función de la tiroides probablemente cumplen más estrictamente las recomendaciones, en comparación con los que recibieron la GPC solamente. Una herramienta para la implementación de las guías, dirigida a mejorar el uso de las mismas, puede dar lugar a poca o ninguna diferencia en el costo para el servicio de salud.
Certeza de las pruebas incluidas
Las pruebas incluidas provinieron de ensayos controlados aleatorios, que se consideran el nivel más alto de pruebas. Sin embargo, debido a riesgo alto de sesgo en los estudios incluidos la confianza en el efecto sobre la observación de las recomendaciones de las guías fue moderada. La confianza en las pruebas para el costo-eficacia fue baja, debido a que sólo un único estudio proporcionó pruebas sobre esta comparación.
Las herramientas de implementación creadas por realizadores reconocidos de guías probablemente dan lugar a la mejoría del cumplimiento por parte de los profesionales de la asistencia sanitaria de las guías en el tratamiento del lumbago no específico y el pedido de pruebas de función de la tiroides. Hay datos limitados sobre los costos relativos de la implementación de las intervenciones. No hay estudios que evalúen la efectividad de las intervenciones dirigidas a la organización de la atención (p.ej. herramientas de evaluación comparativa, plantillas de cálculo de costos, etc.), o de las intervenciones relacionadas con los medios masivos de comunicación. No fue posible establecer conclusiones acerca del segundo objetivo, la efectividad comparativa de las herramientas de implementación, debido al número pequeño de estudios, la heterogeneidad entre las intervenciones y los trastornos clínicos considerados.
La adopción de las guías para la práctica clínica (GPC) es inconsistente, a pesar de su potencial de mejorar la calidad de la asistencia sanitaria y los resultados del paciente. Algunos realizadores de guías han considerado este problema mediante la creación de herramientas para promover la adopción más rápida de nuevas guías. Esta revisión se centra en la efectividad de las herramientas creadas y distribuidas por los realizadores de guías para mejorar la adopción de las GPC.
Evaluar la efectividad de las herramientas de implementación creadas y distribuidas por los realizadores de guías, que acompañan o siguen a la publicación de una GPC, para promover la adopción. Un objetivo secundario es determinar qué enfoques a la implementación de las guías son más efectivos.
Se hicieron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane para una Práctica y Organización Sanitaria Efectivas (Cochrane Effective Practice and Organisation of Care Group, EPOC), Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL); NHS Economic Evaluation Database, HTA Database; MEDLINE y MEDLINE In-Process and other non-indexed citations; Embase; PsycINFO; CINAHL; Dissertations and Theses, ProQuest; Index to Theses; Science Citation Index Expanded, ISI Web of Knowledge; Conference Proceedings Citation Index - Science, ISI Web of Knowledge; Health Management Information Consortium (HMIC), y NHS Evidence hasta febrero 2016. También se hicieron búsquedas en registros de ensayos, en listas de referencias de estudios incluidos y en sitios web relevantes.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA) y ECA con asignación al azar por grupos, estudios controlados de antes y después (CAD) y estudios de series de tiempo interrumpido (STI) que evaluaban los efectos de las herramientas de implementación de guías creadas por realizadores reconocidos de guías para mejorar la adopción de sus propias guías. La guía podía estar dirigida a cualquier área clínica.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo de cada estudio incluido mediante los criterios Cochrane del "Riesgo de sesgo". La confianza en las pruebas se calificó mediante el enfoque recomendado por el grupo de trabajo de GRADE. Las afecciones clínicas estudiadas y las herramientas de implementación utilizadas fueron demasiado heterogéneas para combinar los datos en un metanálisis. Se informa la diferencia de riesgos absoluta (DRA) mediana y el rango intercuartil (RIC) para el resultado principal del cumplimiento de las guías.
Se incluyeron cuatro ECA con asignación al azar por grupos realizados en los Países Bajos, Francia, los EE.UU. y Canadá. Estos estudios evaluaron los efectos de las herramientas creadas por los realizadores de guías nacionales para implementar sus GPC. Las herramientas de implementación evaluadas se dirigieron a los profesionales de la asistencia sanitaria; ninguna estuvo dirigida a las organizaciones de asistencia sanitaria o a los pacientes.
Un estudio usó dos talleres educacionales cortos adaptados a las barreras. En tres estudios la intervención constó de la provisión de material didáctico basado en artículos, formularios de pedido o recordatorios, o ambos. La afección clínica, el tipo de profesional de la asistencia sanitaria y el comportamiento considerados por la GPC variaron entre los estudios.
Dos de los cuatro estudios incluidos informaron datos sobre el cumplimiento de las guías por parte de los profesionales de asistencia sanitaria. Una herramienta para el cumplimiento de las guías creada por los realizadores de una guía probablemente da lugar a un mayor cumplimiento de las mismas; la DRA mediana (RIC) fue de 0,135 (0,115 y 0,159 para los dos estudios respectivamente) al momento de un seguimiento promedio de cuatro semanas (pruebas de certidumbre moderada), lo cual indica un cumplimiento mediano del 13,5% mayor de las guías en el grupo de intervención. La provisión de una herramienta para mejorar la implementación de una guía para los profesionales de la asistencia sanitaria puede dar lugar a poca o ninguna diferencia en los costos para el servicio de salud.