Mensaje clave
No se sabe si el ejercicio es útil o seguro para las personas con cáncer que presentan pérdida del apetito y de peso. Esto se debe a que muy pocos estudios sólidos han evaluado el ejercicio en este grupo de pacientes. Es necesario que los investigadores realicen en el futuro estudios rigurosos y mejor diseñados en este ámbito para ayudar a los pacientes y a los médicos a decidir si el ejercicio puede ser beneficioso.
¿Por qué se planificó revisar la literatura?
Muchas personas con cáncer presentan pérdida del apetito y de peso (caquexia por cáncer), debido al propio cáncer o a su tratamiento. La caquexia es más frecuente en algunos tipos de cáncer, como el de pulmón y el de páncreas, y en las fases avanzadas del mismo. Puede alterar la capacidad de vivir de forma autónoma y aumentar la necesidad de cuidados debido al cansancio, la debilidad muscular y el deterioro de la calidad de vida.
Actualmente no existe un tratamiento estándar para la caquexia. Una opción de tratamiento sería que los pacientes hicieran ejercicio y ver si les ayuda a fortalecer los músculos y detener o ralentizar la pérdida de peso y la atrofia muscular.
Se revisó la evidencia de los ensayos clínicos para determinar si el ejercicio, solo o en combinación con otros tratamientos (como los medicamentos, la educación o la información sobre salud y el asesoramiento práctico sobre la nutrición) tiene efectos beneficiosos en las personas con caquexia por cáncer. Se quería saber si el ejercicio mejoraba:
- la masa corporal magra (peso corporal total menos la grasa corporal);
- la fuerza y la resistencia muscular (capacidad del músculo para repetir un ejercicio durante un tiempo prolongado);
- la capacidad de ejercicio (cantidad máxima de esfuerzo físico que alguien puede mantener);
- el cansancio; y
- la calidad de vida relacionada con la salud (capacidad de participar en la vida familiar y social, así como cierto grado de autocuidado y la percepción de autoeficacia)
También se examinó si:
- las personas hicieron la cantidad de ejercicio que se les prescribió y
- el ejercicio se asoció con algún riesgo (efectos no deseados).
¿Cómo se identificó y evaluó la evidencia?
Se buscó en la literatura médica estudios que evaluaran los efectos del ejercicio, solo o con otros tratamientos, en personas con caquexia por cáncer. A continuación se compararon y resumieron los resultados. Finalmente, la confianza en la evidencia se calificó según factores como los métodos y el tamaño de los estudios, así como la consistencia de los hallazgos entre los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron cuatro estudios que incluyeron 178 personas (edad promedio: 58 años; entre el 52% y el 82% de las personas de cada estudio eran hombres). Los estudios duraron entre seis semanas y tres meses. Dos estudios incluyeron a personas con cáncer de cabeza y cuello, un estudio incluyó a personas con cáncer de pulmón y páncreas, y el cuarto estudio incluyó varios tipos de cáncer.
Los estudios compararon:
- ejercicio más atención habitual frente a la atención habitual sola (un estudio, 20 personas);
- ejercicio combinado con otros tratamientos (medicamentos, educación en salud o nutrición) más la atención habitual frente a la atención habitual sola (tres estudios, 158 personas).
Los estudios no proporcionaron suficiente evidencia sólida para determinar si el ejercicio se asocia con efectos beneficiosos o riesgos en las personas con caquexia por cáncer.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
La evidencia de esta revisión Cochrane está actualizada hasta marzo de 2020.
La revisión anterior no identificó ningún estudio. En esta actualización las conclusiones han cambiado con la inclusión de cuatro estudios. Sin embargo, no hay certeza de la eficacia, la aceptabilidad ni la seguridad del ejercicio en los adultos con caquexia por cáncer. Todavía se necesitan más ensayos controlados aleatorizados de alta calidad para evaluar el ejercicio solo o como parte de una intervención multimodal para mejorar el bienestar de las personas en todas las fases de la atención del cáncer. La certeza del conjunto de evidencia se consideró muy baja, disminuida debido a las graves limitaciones de los estudios, la imprecisión y las medidas indirectas. Se tiene muy poca confianza en los resultados y es probable que el verdadero efecto sea muy diferente de estos. En la próxima actualización de la revisión se esperan los hallazgos de al menos tres estudios más (uno pendiente de clasificación y dos en curso).
La caquexia por cáncer es un síndrome multifactorial que se caracteriza por una pérdida continuada de masa muscular esquelética, con o sin pérdida de masa grasa, que conduce a un deterioro funcional progresivo. El ejercicio físico podría atenuar la caquexia por cáncer y su impacto en la funcionalidad del paciente. Se trata de la primera actualización de una revisión Cochrane original publicada en el número 11 de 2014, que no encontró estudios para incluir.
Determinar la efectividad, la aceptabilidad y la seguridad del ejercicio, en comparación con la atención habitual, ningún tratamiento o control activo, para la caquexia por cáncer en adultos.
Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase y otras ocho bases de datos hasta marzo de 2020. Se buscaron estudios en curso en los registros de ensayos, se verificaron las listas de referencias y se estableció contacto con expertos para buscar estudios relevantes.
Se buscaron los ensayos controlados aleatorizados en adultos con caquexia por cáncer, que compararan un programa de ejercicios solo o en combinación con otra intervención, con la atención habitual, ningún tratamiento o un grupo control activo.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los títulos y los resúmenes para determinar su relevancia y extrajeron los datos sobre el diseño del estudio, los participantes, las intervenciones y los desenlaces de los artículos potencialmente relevantes. Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane. El desenlace principal fue la masa corporal magra y los desenlaces secundarios fueron la adherencia al programa de ejercicios, los eventos adversos, la fuerza y la resistencia muscular, la capacidad de ejercicio, el cansancio y la calidad de vida relacionada con la salud. La certeza de la evidencia se evaluó mediante GRADE y se incluyeron dos tablas Resumen de los hallazgos.
En esta actualización se incluyeron cuatro nuevos estudios que en total asignaron al azar a 178 adultos con una media de edad de 58 (desviación estándar [DE] 8,2) años. El tamaño muestral de los estudios varió entre 20 y 60 participantes y en tres estudios la proporción de hombres varió entre el 52% y el 82% (el cuarto estudio sólo estaba disponible en forma de resumen). Tres estudios se realizaron en Europa: uno en el Reino Unido y Noruega; otro en Bélgica y otro en Alemania. El estudio restante se realizó en Canadá. Los tipos de cáncer primario fueron de cabeza y cuello (dos estudios), de pulmón y páncreas (un estudio) y mixto (un estudio).
Se encontraron dos comparaciones: ejercicio solo (ejercicio basado en la fuerza) comparado con la atención habitual (un estudio; 20 participantes); y ejercicio (ejercicio basado en la fuerza/ejercicio de resistencia) como componente de una intervención multimodal (intervenciones farmacológicas, nutricionales o educativas [o una combinación]) en comparación con la atención habitual (tres estudios, 158 participantes). Los estudios tenían un riesgo de sesgo poco claro y alto en la mayoría de los dominios.
Ejercicio más atención habitual en comparación con la atención habitual
Se encontró un estudio (20 participantes). No hubo evidencia clara de una diferencia en la masa corporal magra (ocho semanas: DM 6,40 kg; IC del 95%: -2,30 a 15,10; evidencia de certeza muy baja).
En cuanto a los desenlaces secundarios, todos los participantes siguieron el programa de ejercicios y ningún participante informó eventos adversos durante el estudio. No hubo datos sobre la fuerza y la resistencia muscular, ni sobre la capacidad máxima y submáxima de ejercicio. No hubo evidencia clara de una diferencia en el cansancio (escala de 4 a 20, la puntuación más baja era mejor) (ocho semanas: DM -0,10; IC del 95%: -4,00 a 3,80; evidencia de certeza muy baja) ni en la calidad de vida relacionada con la salud (escala de 0 a 104, la puntuación más alta era mejor) (ocho semanas: DM 4,90; IC del 95%: -15,10 a 24,90; evidencia de certeza muy baja).
Intervención multimodal (ejercicio más otras intervenciones) más atención habitual en comparación con la atención habitual
Se encontraron tres estudios, pero los datos de los desenlaces sólo estaban disponibles en dos de ellos. No hubo evidencia clara de una diferencia en la masa corporal magra (seis semanas: DM 7,89 kg; IC del 95%: -9,57 a 25,35; un estudio, 44 participantes; evidencia de certeza muy baja; 12 semanas: DM -2,00; IC del 95%: -8,00 a 4,00; un estudio, 60 participantes; evidencia de certeza muy baja).
En cuanto a los desenlaces secundarios, no hubo datos sobre la adherencia al programa de ejercicios, la resistencia o la capacidad máxima de ejercicio. En un estudio (44 participantes) no hubo evidencia clara de una diferencia en los eventos adversos (informe de los episodios de los pacientes) (seis semanas: razón de riesgos [RR] 1,18; IC del 95%: 0,67 a 2,07; evidencia de certeza muy baja). Otro estudio evaluó los eventos adversos, pero no informó datos y el tercer estudio no evaluó este desenlace. No hubo evidencia clara de una diferencia en la fuerza muscular (seis semanas: DM 3,80 kg; IC del 95%: -2,87 a 10,47; un estudio, 44 participantes; evidencia de certeza muy baja; 12 semanas DM -5,00 kg; IC del 95%: -14,00 a 4,00; un estudio, 60 participantes; evidencia de certeza muy baja), la capacidad submáxima de ejercicio (seis semanas: DM -16,10 m caminados; IC del 95%: -76,53 a 44,33; un estudio, 44 participantes; evidencia de certeza muy baja; 12 semanas: DM -62,60 m caminados; IC del 95%: -145,87 a 20,67; un estudio, 60 participantes; evidencia de certeza muy baja), el cansancio (escala de 0 a 10, menor puntuación mejor) (seis semanas: DM 0,12; IC del 95%: -1,00 a 1,24; un estudio, 44 participantes; evidencia de certeza muy baja) ni la calidad de vida relacionada con la salud (escala de 0 a 104, mayor puntuación mejor) (12 semanas: DM -2,20; IC del 95%: -13,99 a 9,59; un estudio, 60 participantes; evidencia de certeza muy baja).
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