Antecedentes
Un catéter venoso central (CVC) es un tubo largo, delgado y flexible que se inserta en una gran vena central. Este permite el acceso a la sangre para que los pacientes con problemas médicos graves puedan recibir fármacos y líquidos, así como para la recogida de muestras de sangre. Los CVC a largo plazo se utilizan para acceder al sistema sanguíneo en niños con afecciones médicas complejas como el cáncer. Para evitar que el catéter se bloquee es habitual utilizar heparina, un fármaco que evita la formación de coágulos, para limpiar el catéter. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la heparina no es necesaria, y que en su lugar se puede utilizar con seguridad una solución salina normal (una solución estéril de agua salada). La heparina se puede asociar con complicaciones, como hemorragias e infecciones, junto con mayores costos para los profesionales sanitarios. Si bien las complicaciones como las infecciones y las oclusiones son poco frecuentes, las prácticas varían en todo el mundo y hay muchas inconsistencias en cuanto a la mejor solución de lavado que se debe utilizar para prevenir las complicaciones en los catéteres a largo plazo.
Características de los estudios y resultados clave
Esta revisión incluyó ensayos controlados aleatorizados (estudios clínicos en los que las personas se asignaron al azar a uno de dos o más grupos de tratamiento) que compararon el uso de solución salina y heparina para prevenir la obstrucción y otras complicaciones relacionadas con los catéteres a largo plazo. La evidencia está actualizada hasta el 9 de abril de 2019. Dos autores de la revisión examinaron los estudios de forma independiente. En la revisión se incluyeron cuatro estudios con un total de 255 participantes. Los cuatro ensayos se realizaron en grandes hospitales docentes (terciarios) y compararon directamente el uso de la solución salina y la heparina. Sin embargo, los estudios fueron muy diferentes en cuanto a la forma en que compararon la solución salina y la heparina, con diferentes concentraciones de heparina y diferentes frecuencias de lavados informadas. Fue posible combinar los resultados de dos estudios: el análisis mostró resultados poco precisos del bloqueo de los catéteres y de las infecciones de la sangre para la solución salina normal versus la heparina. Un estudio informó que la duración de la colocación del catéter fue similar entre los dos brazos de estudio.
Certeza de la evidencia
La certeza general de la evidencia varió de moderada a muy baja. Hubo un alto riesgo de sesgo de cegamiento, hubo diferencias entre los métodos e intervenciones de los estudios, resultados inconsistentes entre los estudios y no todos los estudios informaron de todos los resultados de interés. Se determinó que no hubo suficiente evidencia para determinar qué solución, salina o heparina, es más eficaz para reducir las complicaciones. Se necesitan estudios de investigación adicionales y es probable que tengan una importante repercusión en esta área. Esta revisión es una actualización de una revisión publicada por primera vez en 2015.
La revisión encontró que no hubo evidencia suficiente para determinar los efectos del lavado intermitente con solución salina normal versus heparina para prevenir la oclusión de los catéteres venosos centrales a largo plazo en lactantes y niños. Sigue sin estar claro si la heparina es necesaria para prevenir la oclusión, la bacteriemia asociada con el CVC o los efectos de la duración de la colocación del catéter. Todavía no hay acuerdo entre las instituciones de todo el mundo con respecto al cuidado y mantenimiento adecuados de estos dispositivos.
Las guías y la práctica clínica para la prevención de las complicaciones asociadas con los catéteres venosos centrales (CVC) en todo el mundo varían enormemente. La mayoría de las instituciones recomiendan el uso de la heparina para prevenir la oclusión; sin embargo, existe un debate en torno a la necesidad de la heparina y hay evidencia que indica que la solución salina normal (cloruro de sodio al 0,9%) puede ser igual de eficaz. El uso de la heparina no está exento de riesgos, puede ser innecesario y también se asocia a un aumento de los costos. Esta es una actualización de la revisión publicada en 2015.
Evaluar los efectos clínicos (efectos beneficiosos y perjudiciales) de el lavado intermitente con solución salina normal versus heparina para prevenir la oclusión en los catéteres venosos centrales a largo plazo en lactantes y niños.
El especialista en información del Grupo Cochrane Vascular (Cochrane Vascular Group) buscó en el Registro especializado del grupo, en las bases de datos CENTRAL, MEDLINE, Embase y CINAHL; en la World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform y en el registro de ensayos ClinicalTrials.gov hasta el 9 de abril de 2019. También se realizó una verificación de las referencias, una búsqueda de citas y se estableció contacto con los autores de los estudios para identificar estudios adicionales.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon la eficacia del lavado intermitente con solución salina normal versus heparina para prevenir la oclusión de los CVC a largo plazo en lactantes y niños de hasta 18 años de edad. Se excluyeron los CVC temporales y los catéteres centrales de inserción periférica.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, aplicaron los criterios de inclusión, evaluaron la calidad de los ensayos ensayos y extrajeron los datos. La calidad de los estudios se evaluó con la herramienta de "Riesgo de sesgo" de Cochrane. Para los resultados dicotómicos se calculó el cociente de tasas (CT) y el correspondiente intervalo de confianza (IC) del 95%. Los datos se agruparon mediante un modelo de efectos aleatorios y se utilizó GRADE para evaluar la certeza general de la evidencia que respalda los resultados evaluados en esta revisión.
Se identificó un nuevo estudio en esta actualización, con lo que el número total de estudios incluidos asciende a cuatro (255 participantes). Los cuatro ensayos compararon directamente el uso de la solución salina normal y la heparina; sin embargo, todos los estudios utilizaron protocolos diferentes para los brazos de intervención y control, y todos utilizaron diferentes concentraciones de heparina. También se informó de diferentes frecuencias de lavados entre los estudios. Además, no todos los estudios informaron sobre todos los resultados. La certeza de la evidencia varió de moderada a muy baja porque no hubo cegamiento; la heterogeneidad e inconsistencia entre los estudios fue alta y los IC fueron amplios. En los cuatro ensayos se evaluó la oclusión del CVC. Fue posible agrupar los resultados de dos ensayos sobre los resultados de la oclusión del CVC y la bacteriemia asociada con el CVC. El CT calculado para la oclusión del CVC por 1000 días de catéter entre los grupos de solución salina normal y heparina fue 0,75 (IC del 95%: 0,10 a 5,51; dos estudios, 229 participantes; evidencia de certeza muy baja). El CT calculado para la bacteriemia asociada con el CVC fue 1,48 (IC del 95%: 0,24 a 9,37; dos estudios, 231 participantes; evidencia de certeza baja). Se informó de que la duración de la colocación del catéter fue similar en los dos brazos del estudio en un estudio (203 participantes; evidencia de certeza moderada), y no se informó al respecto en los estudios restantes.
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