¿La estimulación eléctrica es efectiva para el tratamiento de las úlceras por presión?

¿Cuál era el objetivo de esta revisión?

El objetivo de esta revisión fue averiguar si la estimulación eléctrica (EE; una corriente eléctrica aplicada a la piel) puede ayudar a cicatrizar las úlceras por presión. Se recopilaron y analizaron todos los estudios pertinentes (ensayos controlados aleatorizados) para responder esta pregunta y se encontraron 20 estudios relevantes.

Mensajes clave

La EE comparada con la ausencia de EE probablemente aumenta la proporción de úlceras por presión cicatrizadas y la tasa de cicatrización de las úlceras por presión (evidencia de certeza moderada), aunque no se conoce su efecto sobre el tiempo hasta completar la cicatrización y la superficie de las úlceras por presión (evidencia de certeza muy baja). Los efectos secundarios de la EE informados con mayor frecuencia fueron el enrojecimiento de la piel y las molestias. Se necesita investigación de mejor calidad para determinar si la EE es segura y efectiva.

¿Qué se estudió en la revisión?

Las úlceras por presión (también conocidas como úlceras de decúbito, escaras o lesiones por presión) son lesiones en la piel o el tejido subyacente causadas por la presión sostenida sobre partes óseas del cuerpo como las caderas, los talones o la zona lumbar de la espalda. Las personas con movilidad reducida debido a la edad, una discapacidad o enfermedad se encuentran en riesgo de desarrollar úlceras por presión.

La EE es proporcionada a través de una corriente eléctrica que puede ser aplicada a la piel de diferentes maneras. La EE requiere la colocación de al menos dos electrodos pequeños en la piel conectados a un pequeño dispositivo a pilas que controla la intensidad de la corriente. La EE puede ser suministrada como una corriente directa o pulsada. Causa una sensación de hormigueo o vibración en la mayoría de las personas, excepto en aquellas que no tienen sensibilidad debido a trastornos como una lesión de la médula espinal. Se examinó la evidencia sobre si la EE afecta el número de úlceras por presión que se cicatrizan, el tamaño y la gravedad de las úlceras por presión, el tiempo hasta completar la cicatrización y la calidad de vida. También se deseaba averiguar cualquier efecto secundario asociado con la EE.

¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?

Esta revisión incluye los resultados de 20 ensayos controlados aleatorizados que datan de 1985 a 2018, con 913 participantes. La edad promedio de los participantes varió de 26 a 83 años; un 50% eran hombres. Los participantes habían presentado úlceras por presión durante al menos cuatro días y en algunos casos durante más de 12 meses. La mayoría de las úlceras por presión (60%) eran graves y estaban en las nalgas o en zonas adyacentes (62%). Los estudios se realizaron en cuatro ámbitos diferentes que incluían hospitales de rehabilitación y geriátricos, centros médicos, un centro de atención residencial y un centro comunitario. La EE se administró durante un promedio de cinco horas por semana. Los estudios compararon EE más atención habitual (p.ej. vendajes para heridas, alivio de la presión, cambios de posición regulares, asesoramiento y suplementos nutricionales) con ninguna EE (pero con atención habitual). Ocho estudios de un total de 20 fueron financiados por un fabricante de dispositivos con un interés creado en los resultados de los estudios.

Once estudios que compararon la EE con ninguna EE indicaron que la EE probablemente mejora la proporción de úlceras por presión cicatrizadas (evidencia de certeza moderada basada en 501 participantes [512 úlceras por presión]). No se sabe si la EE disminuye la gravedad de las úlceras por presión en una medida compuesta (basada en un estudio con 15 participantes [15 úlceras por presión]). No fue posible calcular el efecto de la EE en el área de la úlcera por presión debido a que diferentes estudios mostraron resultados muy diferentes. No se sabe con certeza si la EE disminuye la superficie de las úlceras por presión (evidencia de certeza muy baja basada en 494 participantes [505 úlceras por presión]). No es posible tener seguridad en cuanto a si la EE tiene un efecto en el tiempo hasta completar la cicatrización (evidencia de certeza muy baja basada en 55 participantes [55 úlceras por presión]). Las complicaciones comunes relacionadas con la EE fueron el enrojecimiento de la piel y el malestar (evidencia de certeza baja basada en 586 participantes [602 úlceras por presión]). Doce estudios también indicaron que la EE probablemente aumenta la tasa de cicatrización de las úlceras por presión (evidencia de certeza moderada basada en 561 participantes [613 úlceras por presión]). Ningún estudio presentó resultados sobre la calidad de vida o la depresión.

¿Cuán actualizada está esta revisión?

Se hicieron búsquedas de estudios que se habían publicado hasta julio de 2019.

Conclusiones de los autores: 

La EE probablemente aumenta la proporción de úlceras por presión cicatrizadas y la tasa de cicatrización de las mismas (evidencia de certeza moderada), pero su efecto en el tiempo hasta completar la cicatrización es incierto comparado con la ausencia de EE (evidencia de certeza muy baja). Tampoco se sabe si la EE disminuye la superficie de las úlceras por presión. La evidencia hasta la fecha es insuficiente para apoyar el uso generalizado de EE para las úlceras por presión fuera de la investigación. Las investigaciones futuras deben centrarse en ensayos a gran escala para determinar el efecto de la EE en todos los resultados clave.

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Antecedentes: 

Las úlceras por presión (también conocidas como úlceras de decúbito, lesiones por presión o escaras) son áreas localizadas de lesión de la piel o el tejido subyacente o ambos. Las úlceras por presión son una consecuencia incapacitante de la inmovilidad. La estimulación eléctrica (EE) se utiliza ampliamente para el tratamiento de las úlceras por presión. Sin embargo, no está claro si la EE es efectiva.

Objetivos: 

Determinar los efectos (beneficiosos y perjudiciales) de la estimulación eléctrica (EE) para el tratamiento de las úlceras por presión.

Métodos de búsqueda: 

En julio 2019 se hicieron búsquedas en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Heridas, en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL); Ovid MEDLINE (incluido In-Process & Other Non-Indexed Citations); Ovid Embase y EBSCO CINAHL Plus. Para identificar estudios adicionales, también se buscaron estudios en curso y no publicados en los registros de ensayos clínicos y se revisaron las listas de referencias de los estudios relevantes incluidos, así como de las revisiones, los metanálisis y los informes de tecnología de la salud. No se impuso ninguna restricción respecto al idioma, fecha de publicación ni ámbito del estudio.

Criterios de selección: 

Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) publicados y no publicados que compararon la EE (más atención estándar) con la EE simulada/ninguna EE (más atención estándar) para el tratamiento de las úlceras por presión.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión, de forma independiente, seleccionaron los ensayos para la inclusión, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. La certeza de la evidencia se evaluó con los criterios GRADE.

Resultados principales: 

Se incluyeron 20 estudios con 913 participantes. La media de edad de los participantes varió de 26 a 83 años; un 50% eran hombres. La EE se administró durante una mediana (rango intercuartil [RIC]) de cinco (4 a 8) horas por semana. La cronicidad de las úlceras por presión fue variable y osciló desde una media de cuatro días a más de 12 meses. La mayoría de las úlceras por presión estaban en la región sacra y coxígea (30%), y la mayoría se encontraba en estadio III (45%). La mitad de los estudios presentó riesgo de sesgo de realización y detección, y el 25%, riesgo de sesgo de deserción e informe selectivo. En general, la certeza de la evidencia en cuanto a los resultados según la evaluación con los criterios GRADE fue de moderada a muy baja. Se realizaron 19 estudios en cuatro ámbitos diferentes que incluyeron hospitales de rehabilitación y geriátricos, centros médicos, un centro de atención residencial y un centro comunitario.

La EE probablemente aumenta la proporción de úlceras por presión cicatrizadas en comparación con ninguna EE (riesgo relativo [RR] 1,99; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,39 a 2,85; I2 = 0%; 11 estudios, 501 participantes [512 úlceras por presión]). La certeza de la evidencia se disminuyó a moderada debido al riesgo de sesgo.

No se sabe si la EE disminuye la gravedad de las úlceras por presión en una medida compuesta en comparación con ninguna EE (diferencia de medias [DM] -2,43; IC del 95%: -6,14 a 1,28; 1 estudio, 15 participantes [15 úlceras por presión]) ni si la EE disminuye el área superficial de las úlceras por presión en comparación con ninguna EE (12 estudios; 494 participantes [505 úlceras por presión]). Los datos de la superficie de las úlceras por presión no se agruparon debido a que hubo una heterogeneidad estadística considerable entre los estudios (I2 = 96%), aunque las estimaciones puntuales de la DM de cada estudio oscilaron entre -0,90 cm2 y 10,37 cm2. La certeza de la evidencia se disminuyó a muy baja debido al riesgo de sesgo, la inconsistencia y la imprecisión.

No se sabe con certeza si la EE disminuye el tiempo hasta la cicatrización completa de las úlceras por presión en comparación con la ausencia de EE (cociente de riesgos instantáneos [CRI] 1,06; IC del 95%: 0,47 a 2,41; I2 = 0%; 2 estudios, 55 participantes [55 úlceras por presión]). La certeza de la evidencia se disminuyó a muy baja debido al riesgo de sesgo, la falta de direccionalidad y la imprecisión.

La EE puede estar asociada con un exceso o una diferencia en los eventos adversos (13 estudios; 586 participantes [602 úlceras por presión]). No se agruparon los datos sobre los eventos adversos, pero los tipos de eventos adversos informados incluyeron enrojecimiento de la piel, picazón en la piel, mareos y delirios, deterioro de la úlcera por presión, amputación de los miembros y, ocasionalmente, la muerte. La certeza de la evidencia se disminuyó a baja debido al riesgo de sesgo de selección y deserción y a la imprecisión.

La EE probablemente aumenta la tasa de cicatrización de las úlceras por presión en comparación con ninguna EE (DM 4,59% por semana, IC del 95%: 3,49 a 5,69; I2 = 25%; 12 estudios, 561 participantes [613 úlceras por presión]). La certeza de la evidencia se disminuyó a moderada debido al riesgo de sesgo. No se encontró ningún estudio que examinara la calidad de vida, la depresión o la percepción de los pacientes sobre la efectividad del tratamiento.

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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