¿Cuál es el objetivo de esta revisión?
El objetivo de esta revisión fue identificar los factores que afectan a la aceptación y el uso de la atención sanitaria a distancia (conocida como telemedicina) para los pacientes de las unidades de cuidados intensivos (también conocidos como cuidados críticos). Para responder a esta pregunta se buscaron y analizaron estudios cualitativos sobre las percepciones y las experiencias del personal clínico, los gestores y administradores, así como de los pacientes y los familiares. Esta revisión enlaza con otra revisión Cochrane que evalúa los efectos de la telemedicina.
Mensajes clave
Esta revisión identificó varios factores que podrían influir en la aceptación y el uso de la telemedicina en los cuidados críticos. Estos incluyen el valor que el personal del hospital y los parientes del paciente otorgan al acceso a los expertos en cuidados críticos, el acceso del personal a una formación suficiente, así como el grado en que los profesionales sanitarios asistenciales y los expertos en cuidados críticos que les apoyan a distancia reconocen y respetan la experiencia del otro.
¿Qué se estudió en esta revisión?
En la telemedicina en cuidados críticos (TCC), los pacientes de las unidades de cuidados intensivos (UCI) son controlados por expertos en cuidados críticos situados en un "centro" fuera del hospital. Mediante el control de los pacientes, el personal de este centro externo puede advertir al personal asistencial de posibles problemas y ofrecerles apoyo en la toma de decisiones. El uso de la TCC permite que los pacientes y el personal de los hospitales rurales o pequeños tengan acceso a expertos en cuidados críticos. Pero aún así pueden existir dificultades a la hora de aplicar la TCC. En esta revisión se evaluaron los estudios que analizaron las percepciones y las experiencias de los trabajadores sanitarios, los familiares y otras personas para detectar los factores que podrían influir en la aceptación y el uso de la TCC.
¿Cuáles son los principales hallazgos de la síntesis?
Se incluyeron 13 estudios relevantes. Doce eran de EE.UU. y uno de Canadá. Cuando se consideró que el hecho de que los estudios estuvieran centrados en Norteamérica podía ser un problema para la relevancia de un hallazgo, se reflejó en la evaluación de la confianza en el hallazgo. Los estudios exploraron los puntos de vista y las experiencias del personal asistencial y del centro externo de cuidados críticos; del personal administrativo, técnico, informático y gestor, así como de los familiares. Las UCI pertenecían a hospitales de zonas urbanas y rurales.
Se identificaron varios factores que podrían influir en la aceptación y el uso de la TCC. Se tuvo una gran confianza en los resultados siguientes:
El personal del hospital y los familiares describieron varias ventajas de la TCC. El personal asistencial y del centro externo creyó firmemente que la principal ventaja de la TCC fue tener acceso a expertos cuando los médicos asistenciales no estuvieron disponibles. Las familias también valoraron tener acceso a expertos en cuidados críticos. El personal del hospital también describió cómo la TCC podía apoyar la toma de decisiones clínicas y la tutoría del personal con poca experiencia.
El personal del hospital valoró en gran medida la naturaleza y la calidad de las redes sociales entre los equipos asistenciales y los del centro de TCC. Las cuestiones clave para ellos fueron la confianza, la aceptación, el formar parte de un equipo, la familiaridad y la comunicación efectiva entre los dos equipos.
Las interacciones entre algunos miembros del personal asistencial y del centro de TCC se caracterizaron por la tensión, la frustración y el conflicto. El personal de ambos lados describió habitualmente la falta de respeto a la experiencia, la resistencia y la animosidad.
El personal del hospital consideró importante promover y ofrecer formación sobre el uso de la TCC antes de su aplicación. Esto incluía ensayar cada paso del proceso, ofrecer al personal la oportunidad de hacer preguntas y difundir recursos formativos. Algunos también se quejaron de que el personal con experiencia era retirado de la atención a pie de cama de los pacientes y reasignado al equipo del centro de TCC.
La actitud que el personal del hospital tuvo hacia la TCC, los conocimientos que tuvo de ella y el valor que le otorgó influyeron en la aceptación de la misma. El personal se mostró positivo con respecto a la TCC por sus diversas ventajas. Pero a algunos les preocupaba que el personal del centro externo no fuera capaz de entender la situación del paciente a través de la cámara. Algunos también se mostraron preocupados por la confidencialidad de los datos de los pacientes.
También se identificaron otros factores que podrían influir en la aceptación y el uso de la TCC, aunque la confianza en estos hallazgos es moderada o baja. Estos factores incluyen el grado de adaptación de los programas informáticos de telemedicina a las necesidades locales y el conocimiento de las normas locales por parte del personal del centro de TCC; la preocupación por el trabajo administrativo y los costes adicionales; el deseo de los pacientes y las familias de permanecer cerca de su comunidad local; el tipo de hospital; el grado de apoyo del personal directivo; el acceso del personal a la información sobre políticas y procedimientos; la disposición al cambio de las personas; la motivación, la competencia y los valores del personal; las estrategias claras para la participación del personal; la obtención de opiniones sobre los progresos realizados; y el impacto de la TCC en la plantilla.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
Se hicieron búsquedas de estudios que se habían publicado hasta octubre de 2019.
Esta revisión identificó varios factores que podrían influir en la aceptación y el uso de la telemedicina en los cuidados críticos. Estos incluyen el valor que el personal del hospital y los parientes del paciente otorgan al acceso a los expertos en cuidados críticos, el acceso del personal a una formación suficiente, así como el grado en que los profesionales sanitarios asistenciales y los expertos en cuidados críticos que les apoyan a distancia reconocen y respetan la experiencia del otro. La realización de estudios de investigación adicionales, especialmente en contextos distintos de Norteamérica, con culturas, normas y prácticas diferentes, reforzará la base de evidencia para la aplicación de la TCC a nivel internacional y la confianza en estos hallazgos. La importancia de la aplicación de la TCC parece estar creciendo en el contexto de la gestión global de la pandemia, especialmente en países con una amplia dispersión geográfica y un acceso limitado a la experiencia en cuidados críticos. Para que la aplicación tenga éxito, los responsables de políticas sanitarias y otras partes interesadas deben considerar la posibilidad de anticiparse y abordar los factores que pueden afectar la aplicación, como el fortalecimiento del trabajo en equipo entre los equipos asistenciales y los equipos del centro de TCC; la participación y el apoyo al personal de primera línea; la formación de los médicos de la UCI sobre el uso de la TCC antes de su aplicación; y la garantía de que el personal tenga acceso a información y conocimientos sobre cuándo, por qué y cómo utilizar la TCC para obtener el máximo beneficio.
La telemedicina en cuidados críticos (TCC) se ha defendido durante mucho tiempo para permitir el acceso a la escasa experiencia en cuidados críticos en áreas geográficamente distantes. Entre las ventajas adicionales de la TCC se encuentra la posibilidad de reducir la variabilidad en el tratamiento y la atención mediante el apoyo a la decisión clínica que permite el análisis de grandes conjuntos de datos y el uso de herramientas predictivas. Los datos apuntan a que los sistemas sanitarios que invierten en telemedicina están mejor preparados para responder a aumentos repentinos de la demanda, como en el caso de las pandemias. Sin embargo, la aplicación de nuevas tecnologías, como la TCC, sigue planteando problemas que deben ser estudiados con detenimiento.
Esta síntesis enlaza y complementa otra revisión Cochrane que evalúa los efectos de la telemedicina interactiva en la asistencia sanitaria, examinando la aplicación de la telemedicina específicamente en los cuidados críticos. El objetivo fue identificar, valorar y sintetizar la evidencia de la investigación cualitativa sobre las percepciones y las experiencias de las partes interesadas en la atención sanitaria con respecto a los factores que afectan la aplicación de la TCC, e identificar los factores que tienen más probabilidades de garantizar el éxito de la aplicación de la TCC para su posterior consideración y evaluación en revisiones de la eficacia de la telemedicina.
Se realizaron búsquedas en MEDLINE, Embase, CINAHL y Web of Science de estudios elegibles desde el inicio hasta el 14 de octubre de 2019; junto con búsquedas de literatura "gris" y de otro tipo. No hubo restricciones de idioma, fecha ni geográficas.
Se incluyeron los estudios que utilizaron métodos cualitativos para la recopilación y el análisis de los datos. Los estudios incluyeron las opiniones de las partes interesadas en la atención sanitaria, incluido el personal asistencial y del centro de TCC, así como el personal administrativo, técnico, de informática y de gestión, y los familiares.
Los datos se extrajeron mediante un formulario de extracción predeterminado. Se utilizó la lista de verificación cualitativa del Critical Appraisal Skills Programme (CASP) para evaluar el rigor metodológico de los estudios individuales. Se siguió el método del marco del mejor ajuste utilizando el Consolidated Framework for Implementation Research (CFIR) para informar la síntesis de los datos. Los temas adicionales no recogidos por el CFIR se clasificaron en un tema separado. Se utilizó el método GRADE CERQual para evaluar la confianza en los hallazgos.
Se encontraron 13 estudios relevantes. Doce eran de EE.UU. y uno de Canadá. Cuando se consideró que el hecho de que los estudios estuvieran centrados en Norteamérica podía ser un problema para la relevancia de un hallazgo, se reflejó en la evaluación de la confianza en el hallazgo. Los estudios exploraron los puntos de vista y las experiencias del personal asistencial y del centro de cuidados críticos, del personal administrativo, técnico, informático y gestor, y de los familiares. Las unidades de cuidados intensivos (UCI) eran de hospitales terciarios de zonas urbanas y rurales.
Se identificaron varios factores que podrían influir en la aplicación de la TCC. Se tuvo una gran confianza en los resultados siguientes:
El personal del hospital y los familiares describieron varias ventajas de la TCC. El personal asistencial y del centro externo creía firmemente que la principal ventaja de la TCC era tener acceso a expertos cuando los médicos asistenciales no estaban disponibles. Las familias también valoraron tener acceso a expertos en cuidados críticos. Además, el personal del hospital describió cómo la TCC podía apoyar la toma de decisiones clínicas y la tutoría del personal con poca experiencia.
El personal del hospital valoró en gran medida la naturaleza y la calidad de las redes sociales entre los equipos asistenciales y los del centro de TCC. Las cuestiones clave para ellos fueron la confianza, la aceptación, el espíritu de equipo, la familiaridad y la comunicación efectiva entre los dos equipos.
Las interacciones entre algunos miembros del personal asistencial y del centro de TCC se caracterizaron por la tensión, la frustración y el conflicto. El personal de ambas partes describió habitualmente la falta de respeto a su experiencia, la resistencia y la animosidad.
El personal del hospital consideró importante promover y ofrecer formación sobre el uso de la TCC antes de su aplicación. Esto incluía ensayar cada paso del proceso, ofrecer al personal la oportunidad de hacer preguntas y difundir recursos formativos. Algunos también se quejaron de que el personal con experiencia era retirado de la atención a pie de cama de los pacientes y reasignado al equipo del centro de TCC.
La actitud que el personal del hospital tuvo hacia la TCC, los conocimientos que tuvo de ella y el valor que le otorgó influyeron en la aceptación de la misma. El personal se mostró positivo con respecto a la TCC por sus diversas ventajas. Sin embargo, a algunos les preocupaba que el personal del centro de TCC no fuera capaz de entender la situación del paciente a través de la cámara. Algunos también se mostraron preocupados por la confidencialidad de los datos de los pacientes.
También se identificaron otros factores que podrían influir en la aplicación de la TCC, aunque la confianza en estos resultados es moderada o baja. Estos factores incluyeron el grado de adaptación de los programas informáticos de telemedicina a las necesidades locales y el conocimiento de las normas locales por parte del personal del centro de TCC; la preocupación por el trabajo administrativo y los costes adicionales; el deseo de los pacientes y las familias de permanecer cerca de su comunidad local; el tipo de hospital; el grado de apoyo del personal directivo; el acceso del personal a la información sobre políticas y procedimientos; la disposición al cambio de las personas; la motivación, la competencia y los valores del personal; las estrategias claras para la participación del personal; la obtención de opiniones sobre los progresos realizados; y el impacto de la TCC en la plantilla.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.