¿La "embolización transarterial profiláctica" (bloqueo de los vasos sanguíneos por precaución) es eficaz para prevenir una nueva hemorragia por úlcera péptica (de estómago) tras un tratamiento endoscópico exitoso (con un tubo a través de la boca hasta el

Mensajes clave

- La embolización transarterial profiláctica (bloqueo del suministro de sangre a la úlcera por precaución) podría apenas lograr una diferencia en la reducción de un nuevo sangrado, la necesidad de reintervención quirúrgica o la muerte en aquellas personas cuya úlcera péptica hemorrágica se ha tratado con éxito con endoscopia (un tubo a través de la boca hasta el estómago), pero la estancia hospitalaria podría ser más corta, en comparación con la endoscopia sola.

- Solo se encontraron dos estudios pequeños, por lo que se necesitan más estudios con más personas para establecer conclusiones firmes.

¿Qué son las úlceras pépticas y cómo se tratan?

Una úlcera péptica es una herida que aparece en el revestimiento del estómago (úlcera gástrica) o en la parte superior del intestino delgado (úlcera duodenal). Es una enfermedad frecuente. Puede estar causada por bacterias ( Helicobacter pylori ) o medicamentos antinflamatorios como el ibuprofeno. También puede ser una enfermedad muy peligrosa, que causa hemorragia interna. Cuando la úlcera sangra, puede provocar síntomas como heces negras alquitranadas o vómitos de sangre, que requieren atención y tratamiento inmediatos en el hospital. La hemorragia por úlcera péptica se trata con un "endoscopio", un tubo flexible con una luz y una cámara en el extremo. El endoscopio se inserta por la boca y desciende por el tubo digestivo. Los médicos pueden ver la úlcera y tomar medidas para detener la hemorragia, como inyectar medicamentos, aplicar calor o utilizar clips para cerrar el vaso sanguíneo que sangra. La endoscopia ayuda al equipo médico a diagnosticar y tratar las úlceras pépticas sangrantes sin necesidad de cirugía.

¿Qué es la embolización transarterial profiláctica?

Incluso tras un tratamiento endoscópico exitoso, algunas úlceras pépticas pueden volver a sangrar. Los pacientes cuyas úlceras pépticas vuelven a sangrar tienen un riesgo más alto de morir comparados con aquellos cuyas úlceras no vuelven a sangrar. Para evitar que esto ocurra, los médicos pueden optar por realizar una intervención preventiva (profiláctica) para bloquear la circulación de sangre a ciertas arterias (embolización arterial). Hay varios métodos para hacerlo, pero generalmente lo realiza un radiólogo que utiliza rayos X para guiarlos al lugar correcto a través de las arterias (transarterial), y luego utiliza espirales (pequeños alambres metálicos enrollados) o un tipo de pegamento para bloquear los vasos sanguíneos.

¿Qué se quería averiguar?

Se quiso saber si la embolización transarterial profiláctica después de un tratamiento endoscópico de la úlcera péptica sangrante afecta a :

- el riesgo de volver a sangrar

- el riesgo de necesitar una nueva operación

- el riesgo de morir

- la duración de la hospitalización

- las complicaciones del tratamiento

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que investigaran los efectos de la embolización transarterial profiláctica menos de 48 horas después de una endoscopia exitosa en comparación con la endoscopia sola en pacientes que sufrían de sangrado de la úlcera péptica.

Los resultados de estos estudios se compararon y resumieron, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se incluyeron dos estudios con 346 personas. De estas, 145 recibieron embolización transarterial profiláctica tras un tratamiento endoscópico correcto de la úlcera péptica sangrante y 179 solo recibieron tratamiento endoscópico. Las personas que no recibieron embolización transarterial profiláctica recibieron atención normal.

Se observó que la embolización transarterial profiláctica podría lograr poca o ninguna diferencia en el riesgo de volver a sangrar, el riesgo de necesitar una nueva cirugía y la muerte en los 30 días posteriores en comparación con el tratamiento endoscópico solo. Podría reducir el tiempo que los participantes pasan en el hospital. Los estudios incluidos no informaron sobre complicaciones más allá de nuevas hemorragias, la necesidad de volver a operar y la muerte.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

La calidad de los dos estudios incluidos fue generalmente alta, pero la confianza en la evidencia es limitada porque solo se encontraron dos estudios y no incluyeron a muchas personas.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta agosto de 2023.

Conclusiones de los autores: 

En conclusión, hay evidencia de certeza baja de que la ETA profiláctica podría no reducir las probabilidades de nuevas hemorragias, reintervenciones o mortalidad en los participantes después de una úlcera péptica hemorrágica. Sin embargo, podría reducir la duración de la hospitalización. En definitiva, debido al número limitado de estudios y participantes, está justificado realizar más estudios de investigación con poblaciones más grandes para validar estos hallazgos y explorar desenlaces adicionales, incluidos otros eventos adversos más allá de las nuevas hemorragias, la reintervención y la mortalidad.

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Antecedentes: 

La úlcera péptica hemorrágica es un problema grave que a menudo precisa de una intervención endoscópica o quirúrgica inmediata para detener la hemorragia (hemostasia). Tras la hemostasia, los pacientes están en riesgo de volver a sangrar, lo que da lugar a una nueva intervención y a riesgo de morbilidad o mortalidad. Para prevenir las nuevas hemorragias y las complicaciones asociadas, se han desarrollado e investigado medidas profilácticas. La embolización transarterial (ETA) profiláctica, en la que el vaso sanguíneo que conduce al lugar de la úlcera hemorrágica se cierra mediante embolización (p. ej. mediante espirales para detener la circulación sanguínea), ha surgido como un posible enfoque terapéutico para abordar este problema. Sin embargo, es fundamental hacer una evaluación integral de su eficacia y repercusión sobre los desenlaces de los pacientes.

Objetivos: 

Evaluar los efectos de la embolización transarterial profiláctica después de un tratamiento endoscópico exitoso en comparación con la hemostasia endoscópica sola sobre el riesgo de nuevas hemorragias tras una úlcera péptica hemorrágica, en pacientes en quienes la hemostasia endoscópica ha tenido éxito.

Métodos de búsqueda: 

En agosto de 2023 se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, PubMed, ClinicalTrials.gov y en la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos (ICTRP). No hubo limitaciones de idioma ni de estado de publicación.

Criterios de selección: 

Esta revisión incluyó ensayos controlados aleatorizados prospectivos que evaluaron la ETA en pacientes con úlceras pépticas hemorrágicas. El proceso de selección incluyó un cribado meticuloso, revisiones de textos completos y consideraciones del diseño del estudio, la intervención y las poblaciones de pacientes.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de la revisión extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. Los desenlaces de interés fueron nuevas hemorragias en los 30 días posteriores, necesidad de reintervención en los 30 días posteriores, mortalidad a los 30 días, complicaciones en los 30 días posteriores, duración de la hospitalización y tasa de éxito de la embolización. Se estableció contacto con los autores de los estudios incluidos para obtener datos faltantes y más detallados, lo que permitió realizar análisis de sensibilidad. Para evaluar la certeza de la evidencia se utilizó el sistema GRADE.

Resultados principales: 

La revisión incluyó dos estudios con 346 participantes. La ETA profiláctica podría no reducir las probabilidades de nuevas hemorragias en el transcurso de 30 días (odds ratio [OR] 0,58; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,18 a 1,83; dos estudios, 346 participantes; evidencia de certeza baja). Podría haber poco o ningún efecto sobre las tasas de reintervención por evento (OR 0,68; IC del 95%: 0,35 a 1,35; dos estudios, 346 participantes; evidencia de certeza baja) o por participante (OR 0,65; IC del 95%: 0,25 a 1,69; dos estudios, 346 participantes; evidencia de certeza baja), y podría no haber una reducción de la mortalidad a los 30 días (OR 0,41; IC del 95%: 0,14 a 1,21; dos estudios, 346 participantes; evidencia de certeza baja). Por desgracia, no fue posible analizar otras complicaciones además de la nueva hemorragia, la reintervención y la mortalidad, ya que los datos para estos desenlaces no estaban disponibles en los estudios incluidos. La duración de la hospitalización podría ser más corta en los participantes sometidos a una ETA profiláctica (diferencia de medias [días] –2,41; IC del 95%: –4,06 a –0,76; dos estudios, 346 participantes; evidencia de certeza baja).

En general, el riesgo de sesgo en los estudios incluidos fue bajo, pero hubo un alto riesgo de sesgo de realización y de detección, ya que ninguno de los estudios incluidos tuvo cegamiento. Además, un estudio tuvo un alto riesgo de sesgo de selección ya que las listas de asignación al azar las creó el investigador principal.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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