Adenoidectomía para la otitis media con derrame (OMD u "otitis media adhesiva") en niños

Mensajes clave

No está claro si la cirugía para extirpar las adenoides (adenoidectomía) mejora la audición de los niños con otitis media adhesiva, porque la evidencia no es sólida.

La adenoidectomía podría reducir ligeramente el número de niños que padecen otitis media adhesiva tras uno o dos años de seguimiento, pero se desconoce su efecto sobre la audición o la calidad de vida.

Se sabe que la cirugía podría tener efectos perjudiciales, como el riesgo de hemorragia. Sin embargo, no hubo suficiente información en los estudios para saber con qué frecuencia podría ocurrir esto.

¿Qué es la OMD?

La otitis media adhesiva (u "otitis media con derrame [OMD]" es una afección relativamente frecuente que afecta a los niños pequeños. El líquido se acumula en el oído medio, lo que puede provocar deficiencias auditivas. Como consecuencia de su mala audición, los niños se pueden retrasar en el habla y tener dificultades en la escuela.

¿Cómo se trata la OMD?

En la mayoría de los casos, la OMD no requiere tratamiento y los síntomas mejoran con el tiempo. En los niños con OMD persistente, se han utilizado diferentes tratamientos, incluidos los medicamentos o la cirugía (inserción de drenajes timpánicos, con o sin adenoidectomía). Las adenoides son protuberancias de tejido situadas en la parte posterior de la nariz (sobre el paladar), que ayudan al organismo a combatir las infecciones.

¿Qué se quiso averiguar?

Se deseaba identificar si la adenoidectomía era mejor que ningún tratamiento u otros tipos de tratamiento (como los medicamentos), en los niños con OMD.

También se quería saber si la adenoidectomía tenía efectos no deseados.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que compararan la adenoidectomía con ningún tratamiento, o con un tratamiento diferente, en niños con OMD. Se compararon y resumieron los resultados de los estudios y la confianza en la evidencia se calificó en función de factores como la metodología y los tamaños de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se incluyeron 10 estudios en los que participaron 1785 niños. No se identificaron estudios que compararan la adenoidectomía con el tratamiento médico, solo estudios que compararan la adenoidectomía con ninguna adenoidectomía. Se consideró que la evidencia encontrada no estuvo clara debido a problemas con la forma en que se realizaron los estudios y al número relativamente escaso de personas incluidas.

Para los niños y sus cuidadores, es probable que la recuperación de la audición normal sea importante, pero pocos estudios midieron este desenlace, por lo que no está claro el efecto de la adenoidectomía sobre la audición.

La adenoidectomía podría reducir el número de niños con OMD persistente tras uno o dos años de seguimiento, pero la diferencia podría ser pequeña.

No se encontró evidencia sobre la calidad de vida, por lo que no se sabe si la adenoidectomía tiene alguna repercusión sobre ésta.

Pocos estudios proporcionaron información sobre los posibles efectos perjudiciales del tratamiento. Se sabe que las hemorragias son un riesgo en cualquier cirugía. Como parte de esta revisión se encontró que dos niños de 416 que recibieron adenoidectomía sufrieron hemorragias significativas, en comparación con ningún niño (de 375) que no se sometió a adenoidectomía.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Como la evidencia no estuvo clara, no es posible estar seguros de si la adenoidectomía tiene algún efecto beneficioso en los niños con OMD. También se encontró muy poca información sobre los efectos perjudiciales de la adenoidectomía, aunque se sabe que es probable que existan algunos riesgos asociados con la cirugía.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta enero de 2023.

Conclusiones de los autores: 

Cuando se evalúa con el método GRADE, la evidencia a favor de la adenoidectomía en niños con OMD es muy incierta. La adenoidectomía podría reducir la persistencia de la OMD, aunque la evidencia sobre su efecto en la audición es incierta. Para los pacientes y sus cuidadores, la recuperación de una audición normal puede ser importante, pero pocos estudios midieron este desenlace. No se identificó evidencia sobre la calidad de vida específica de la enfermedad. Hubo pocos datos sobre los efectos adversos, en particular sobre las hemorragias posoperatorias. El riesgo de hemorragia parece ser pequeño, pero se debe tener en cuenta a la hora de elegir una estrategia de tratamiento en los niños con OMD. Los estudios futuros deberían tratar de determinar qué niños tienen más probabilidades de beneficiarse del tratamiento, en lugar de ofrecer intervenciones a todos los niños.

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Antecedentes: 

La otitis media con derrame (OMD) es una acumulación de líquido en la cavidad del oído medio, frecuente en los niños pequeños. El líquido puede causar pérdida de audición. Cuando es persistente, puede provocar retrasos en el desarrollo, dificultades sociales y una mala calidad de vida. El tratamiento de la OMD incluye la conducta expectante, la autoinsuflación y el tratamiento médico y quirúrgico. La adenoidectomía se ha utilizado a menudo como posible tratamiento de esta afección.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la adenoidectomía, sola o en combinación con tubos de ventilación (drenajes timpánicos), para la OMD en niños.

Métodos de búsqueda: 

El documentalista del Grupo Cochrane de Enfermedades de oído, nariz y garganta (Cochrane ENT) buscó en el Registro del grupo; en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Central Register of Controlled Trials, CENTRAL); en Ovid MEDLINE; Ovid Embase; Web of Science; ClinicalTrials.gov; ICTRP y en fuentes adicionales para obtener ensayos publicados y no publicados. La fecha de la búsqueda fue el 20 de enero de 2023.

Criterios de selección: 

Ensayos controlados aleatorizados y ensayos cuasialeatorizados en niños de seis meses a 12 años con OMD unilateral o bilateral. Se incluyeron los estudios que compararon la adenoidectomía (sola o en combinación con tubos de ventilación) con ningún tratamiento o tratamiento no quirúrgico.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Desenlaces principales (determinados tras un ejercicio de priorización de varias partes interesadas): 1) audición, 2) calidad de vida específica de la otitis media, 3) hemorragia. Desenlaces secundarios: 1) persistencia de la OMD, 2) efectos adversos, 3) habilidades lingüísticas receptivas, 4) desarrollo del habla, 5) desarrollo cognitivo, 6) habilidades psicosociales, 7) habilidades auditivas, 8) calidad de vida general relacionada con la salud, 9) estrés parental, 10) función vestibular, 11) episodios de otitis media aguda. Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia de cada desenlace.

Aunque se incluyeron todas las medidas de evaluación de la audición, la proporción de niños que volvieron a una audición normal fue el método preferente para evaluar la audición, debido a las dificultades para interpretar los resultados de los umbrales auditivos medios.

Resultados principales: 

Se incluyeron 10 estudios (1785 niños). Muchos de los estudios utilizaron intervenciones concomitantes para todos los participantes, incluida la inserción de tubos de ventilación o la miringotomía. Todos los estudios incluidos presentaron al menos algunas dudas en cuanto al riesgo de sesgo.

Los resultados de las medidas de desenlace principales se informaron en el seguimiento más largo disponible. No se identificaron datos sobre la calidad de vida específica de la enfermedad para ninguna de las comparaciones. En la revisión se ofrecen más detalles sobre desenlaces y puntos temporales adicionales.

1) Adenoidectomía (con o sin miringotomía) versus ningún tratamiento/conducta expectante (tres estudios)

Después de 12 meses hubo poca diferencia en la proporción de niños cuya audición había vuelto a la normalidad, pero la evidencia fue muy incierta (adenoidectomía 68%, ningún tratamiento 70%; razón de riesgos [RR] 0,97; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,65 a 1,46; número necesario a tratar para lograr un resultado beneficioso [NNTB] 50; un estudio, 42 participantes). Existe un riesgo de hemorragia por adenoidectomía, pero el riesgo absoluto parece pequeño (1/251 que reciben adenoidectomía en comparación con 0/229, odds ratio (OR) de Peto 6,77; IC del 95%: 0,13 a 342,54; un estudio, 480 participantes; evidencia de certeza moderada). El riesgo de OMD persistente podría ser ligeramente inferior después de dos años en los que recibieron adenoidectomía (65% versus 73%), pero de nuevo la diferencia fue pequeña (RR 0,90; IC del 95%: 0,81 a 1,00; NNTB 13; tres estudios, 354 participantes; evidencia de certeza muy baja).

2) Adenoidectomía (con o sin miringotomía) versus tratamiento no quirúrgico

No se identificaron estudios para esta comparación.

3) Adenoidectomía y tubos de ventilación bilaterales versus tubos de ventilación bilaterales (cuatro estudios)

Hubo un ligero aumento en la proporción de oídos con un retorno a la audición normal después de seis a nueve meses (57% de adenoidectomía versus 42% sin adenoidectomía, RR 1,36; IC del 95%: 0,98 a 1,89; NNTB 7; un estudio, 127 participantes [213 oídos]; evidencia de certeza muy baja). La adenoidectomía podría provocar un mayor riesgo de hemorragia, pero el riesgo absoluto parece pequeño y la evidencia fue incierta (2/416 con adenoidectomía en comparación con 0/375 en el grupo control, OR de Peto 6,68; IC del 95%: 0,42 a 107,18; dos estudios, 791 participantes). El riesgo de OMD persistente fue similar en ambos grupos (82% de adenoidectomía y tubos de ventilación en comparación con 85% con tubos de ventilación solos, RR 0,96; IC del 95%: 0,86 a 1,07; evidencia de certeza muy baja).

4) Adenoidectomía y tubo de ventilación unilateral versus tubo de ventilación unilateral (dos estudios)

Un número ligeramente mayor de niños recuperó la audición normal después de la adenoidectomía, pero los intervalos de confianza fueron amplios (57% versus 46%, RR 1,24; IC del 95%: 0,79 a 1,96; NNTB 9; un estudio, 72 participantes; evidencia de certeza muy baja). Es posible que haya menos niños con OMD persistente después de 12 meses, pero de nuevo los intervalos de confianza fueron amplios (27,2% versus a 40,5%, RR 0,67; IC del 95%: 0,35 a 1,29; NNTB 8; un estudio, 74 participantes). No se identificaron datos sobre las hemorragias.

5) Adenoidectomía y tubos de ventilación versus ningún tratamiento/conducta expectante (dos estudios)

No se identificaron datos sobre la proporción de niños que recuperaron la audición normal. Sin embargo, después de dos años, la diferencia de medias en el umbral auditivo para los asignados a adenoidectomía fue -3,40 dB (IC del 95%: -5,54 a -1,26; un estudio, 211 participantes; evidencia de certeza muy baja). Podría haber una pequeña reducción en la proporción de niños con OMD persistente después de dos años, pero la evidencia fue muy incierta (82% en comparación con 90%, RR 0,91; IC del 95%: 0,82 a 1,01; NNTB 13; un estudio, 232 participantes). Se observó que muchos niños del grupo de conducta expectante también habían sido operados en ese punto temporal.

6) Adenoidectomía y tubos de ventilación versus tratamiento no quirúrgico

No se identificaron estudios para esta comparación.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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