Mensajes clave
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Los uterotónicos (medicamentos utilizados para causar contracciones del útero) podrían no ser más eficaces que el placebo (tratamiento falso) o ningún tratamiento para evitar la extracción manual de la placenta (extracción de la placenta mediante la inserción de una mano en el útero), y probablemente no reducen la hemorragia grave ni la necesidad de una transfusión de sangre (en la que se extrae sangre de un donante y se inyecta en la persona que ha perdido mucha sangre).
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Los distintos tipos de uterotónicos probablemente den lugar a poca o ninguna diferencia en evitar la extracción manual de la placenta y podrían no reducir la necesidad de una transfusión de sangre.
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Se necesitan más estudios de investigación para determinar la mejor manera de tratar una placenta retenida.
¿Qué es una placenta retenida?
La placenta se forma en el útero durante el embarazo para proporcionar oxígeno y nutrientes al feto a través de los vasos sanguíneos del cordón umbilical. Normalmente, la placenta se expulsa poco después del parto del recién nacido. Una placenta retenida ocurre cuando la placenta no sale por sí sola en el transcurso de 30 a 60 minutos después del parto. Esto puede causar sangrado peligroso a la madre.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quería saber si el uso de uterotónicos (que causan la contracción del útero; por ejemplo, misoprostol, carbetocina y oxitocina) podría ayudar a expulsar una placenta retenida sin que la mujer necesite cirugía. También se quería saber ver si estos medicamentos reducían complicaciones como las hemorragias abundantes o la necesidad de transfusiones de sangre (en las que se extrae sangre de un donante y se inyecta en la persona que ha perdido mucha sangre).
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que compararan diferentes medicamentos uterotónicos entre sí, con placebo o con ningún tratamiento para la placenta retenida. Se analizaron y resumieron los resultados, luego se evaluó la confianza en la evidencia considerando aspectos como la metodología de estudio y el número de personas.
¿Qué se encontró?
Se encontraron cinco estudios con 560 mujeres con placenta retenida. En cuatro estudios, las mujeres se asignaron al azar a dos o tres grupos de tratamiento, y en un estudio, las mujeres no se asignaron al azar a diferentes grupos de tratamiento. Los estudios se centraron en las mujeres en la última etapa del embarazo.
Resultados principales
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Los uterotónicos podrían no ser más efectivos que placebo o ningún tratamiento para reducir la necesidad de extracción manual de la placenta, y probablemente dan lugar a poca o ninguna diferencia en la hemorragia grave o la necesidad de transfusiones de sangre. No se sabe con certeza cómo afectan estos medicamentos a la cantidad de pérdida sanguínea.
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No existe seguridad acerca del efecto del misoprostol sobre el temblor (un efecto no deseado de la pérdida de sangre).
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La carbetocina intravenosa (inyectada en un vaso sanguíneo) probablemente no reduce la necesidad de extracción manual de la placenta y podría no reducir la necesidad de una transfusión de sangre en comparación con el misoprostol administrado debajo la lengua.
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El misoprostol administrado debajo de la lengua probablemente da lugar a poco o ningún cambio en la necesidad de extracción manual de la placenta y podría no reducir la necesidad de una transfusión de sangre en comparación con la oxitocina inyectada en una vena del cordón umbilical.
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La carbetocina intravenosa probablemente no reduce la necesidad de extracción manual de la placenta y podría dar lugar a poco o ningún cambio en la reducción de las transfusiones de sangre en comparación con la oxitocina inyectada en una vena del cordón umbilical.
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No se sabe si la administración de oxitocina intravenosa tiene un efecto sobre la necesidad de extracción manual de la placenta en comparación con la oxitocina inyectada en una vena del cordón umbilical.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
La confianza en la evidencia varió de ninguna a moderada, lo que significa que los estudios de investigación futuros podrían cambiar las conclusiones. Tres factores principales disminuyeron la confianza en la evidencia. Primero, muchos de los estudios tuvieron problemas con la forma en que se diseñaron o realizaron, lo que afecta la fiabilidad de sus resultados. Por ejemplo, es posible que las mujeres de los estudios supieran qué tratamiento recibían. Segundo, los resultados fueron muy variados entre los diferentes estudios. Finalmente, solo se encontraron unos pocos estudios y algunos de ellos fueron muy pequeños, con relativamente pocas mujeres.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
Esta evidencia está actualizada hasta el 25 de abril de 2024.
La evidencia actual indica que en el tratamiento de la placenta retenida, los agentes uterotónicos (como el misoprostol y la sulprostona) podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en las tasas de extracción manual de la placenta, y probablemente dan lugar a poca o ninguna diferencia en la hemorragia posparto y la necesidad de transfusiones de sangre, en comparación con placebo o ningún tratamiento. Es muy incierta la evidencia acerca de sus efectos sobre la pérdida de sangre y el efecto del misoprostol sobre el temblor.
Es probable que haya poca o ninguna diferencia en los efectos y que no haya diferencias en la seguridad entre un agente uterotónico y otro. No se encontraron datos utilizables sobre la muerte materna ni el ingreso en la unidad de cuidados intensivos.
Se necesitan más estudios a gran escala para evaluar los uterotónicos versus placebo, comparar diferentes agentes uterotónicos o evaluar tratamientos uterotónicos combinados. Los estudios de investigación adicionales se deben centrar en identificar efectos adversos específicos, la satisfacción y el bienestar maternos, las tasas de lactancia materna al alta y la anemia posparto.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los uterotónicos para las mujeres con placenta retenida después del parto vaginal para prevenir la hemorragia posparto.
Se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL, ClinicalTrials.gov y en la ICTRP de la OMS; y se examinaron las referencias de los estudios incluidos y revisiones sistemáticas pertinentes para identificar estudios adicionales. La última fecha de búsqueda fue el 25 de abril de 2024.
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