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El ácido tranexámico (ATX), un medicamento coagulante, administrado durante el parto por cesárea no previene el sangrado abundante (hemorragia) cuando la pérdida de sangre se mide por recolección de la sangre y pesando esponjas quirúrgicas, ni cuando los profesionales sanitarios estiman la cantidad de pérdida de sangre. Cuando la pérdida de sangre se calcula con el porcentaje de glóbulos rojos en sangre antes y después del parto por cesárea, es probable que haya una ligera reducción del sangrado abundante.
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Es probable que el ATX no suponga una diferencia en el número de mujeres que necesitan tratamiento adicional para controlar el sangrado abundante.
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No está claro el efecto del ATX sobre los efectos perjudiciales.
¿Cuál es el problema?
El sangrado abundante después del parto (hemorragia posparto) es una complicación frecuente del parto y puede ser mortal. La mayoría de las mujeres reciben medicamentos que estimulan la contracción del útero (uterotónicos) después del parto vaginal o por cesárea para prevenir la hemorragia posparto. El ácido tranexámico (ATX) se utiliza para reducir la pérdida de sangre en cirugía y en enfermedades asociadas con un sangrado abundante. Funciona al ayudar a prevenir la descomposición de los coágulos sanguíneos. Si una mujer sangra mucho después del parto, esto disminuye la pérdida de sangre. No se sabe si el ATX puede ayudar a prevenir la hemorragia posparto tras una cesárea.
¿Qué se quería averiguar?
Se quería saber si menos mujeres que recibían ATX en el momento de la cirugía presentaban hemorragia grave después de una cesárea. También se quería averiguar si recibir ATX durante la cirugía se asociaba con algún efecto perjudicial.
¿Qué se hizo?
Se buscaron y seleccionaron todos los estudios que abordaron esta pregunta. Se utilizó una lista de comprobación para asegurar que solo se incluirían estudios fiables. Se hicieron valoraciones acerca de la calidad de los estudios antes de comparar y resumir los resultados de los estudios. Por último, se calificó la confianza en los resultados.
¿Por qué es esto importante?
Es necesario averiguar si el ATX es eficaz para prevenir la hemorragia posparto cuando se administra a las mujeres en el momento del parto por cesárea. Si el ATX funciona, podría reducir la pérdida excesiva de sangre, el uso de tratamiento adicional y posiblemente las complicaciones de la hemorragia y la muerte.
¿Qué se encontró?
Se identificaron seis estudios con un total de 15 981 mujeres que analizaron los efectos del ATX preventivo. Se encontró que, en comparación con placebo (tratamiento simulado), el ATX da lugar a poca o ninguna diferencia en la hemorragia posparto cuando la pérdida de sangre se mide por recolección de la sangre y pesando esponjas quirúrgicas, o cuando los profesionales sanitarios estimaron la cantidad de sangre perdida. El ATX probablemente dé lugar a una ligera reducción de la hemorragia cuando la pérdida de sangre se calcula con el porcentaje de glóbulos rojos en sangre antes y después del parto por cesárea. Existen muchas dudas acerca del efecto del ATX sobre la muerte materna y no hay evidencia sobre el efecto del ATX en que las mujeres desarrollen enfermedades graves.
Es probable que el ATX no tenga efectos sobre la necesidad de recibir una transfusión de sangre y no suponga una diferencia en si una mujer necesita tratamiento quirúrgico adicional. No está muy claro tampoco el efecto del ATX sobre los coágulos sanguíneos. El ATX da lugar a poca o ninguna diferencia en si las mujeres requieren medicamentos adicionales para ayudar a que el útero se contraiga y existe mucha incertidumbre acerca del efecto del ATX sobre la necesidad de extracción quirúrgica del útero. No parece haber diferencias entre los grupos en la satisfacción materna y no hay evidencia sobre los efectos del ATX en la lactancia materna.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
La mayoría de los estudios incluyeron mujeres con bajo riesgo de hemorragia grave después del parto, lo que impidió establecer conclusiones para las mujeres con alto riesgo de hemorragia grave después del parto. En los ensayos, pocas mujeres presentaron efectos perjudiciales; sin embargo, no es posible tener la certeza de que este sea el caso en el mundo real.
¿Qué significa esto?
Se encontró poca o ninguna diferencia en el número de mujeres que presentaron hemorragias abundantes después del parto luego de recibir ATX de forma preventiva durante el parto por cesárea, y no existe mucha seguridad acerca del efecto del ATX sobre la muerte, los coágulos sanguíneos ni la extracción quirúrgica del útero. Como estos son efectos perjudiciales, los profesionales sanitarios deben tener en cuenta los posibles efectos beneficiosos y perjudiciales al barajar el tratamiento habitual con ATX de las mujeres durante el parto por cesárea.
No parece haber diferencias en el número de mujeres que necesitan tratamiento adicional para la hemorragia después de recibir ATX.
La administración preventiva de ATX durante el parto a todas las mujeres que dan a luz por cesárea es una decisión seria con muchas implicaciones. Es necesario sopesar los desenlaces de pérdida de sangre, así como las tasas relativamente bajas de enfermedad grave después de la hemorragia posparto y la incertidumbre con respecto a los efectos no deseados graves.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta el 20 de febrero de 2024.
El ATX profiláctico junto con la atención estándar durante el parto por cesárea da lugar a poca o ninguna diferencia en la pérdida estimada de sangre ≥ 1000 ml y probablemente da lugar a una ligera reducción en la pérdida calculada de sangre ≥ 1000 ml en comparación con placebo.
No hubo datos sobre la morbilidad grave debido a la HPP. Las tasas de eventos para las intervenciones adicionales para controlar la HPP fueron bajas y similares entre los grupos. Por lo tanto, el ATX profiláctico da lugar a poca o ninguna diferencia entre los grupos en las intervenciones quirúrgicas adicionales (32 versus 31 por cada 1000), y probablemente da lugar a poca o ninguna diferencia entre los grupos en las transfusiones de sangre (31 versus 36 por cada 1000) y el uso de uterotónicos adicionales (107 versus 121 por cada 1000).
Hubo muy pocos eventos para los desenlaces muerte materna (1 en el grupo placebo), eventos tromboembólicos (2 versus 3 por cada 1000) e histerectomía (1 por cada 1000 en cada grupo). Por lo tanto, la evidencia de estos eventos adversos graves es muy incierta.
Las decisiones acerca del uso profiláctico sistemático del ATX durante el parto por cesárea no solo deben considerar los desenlaces relacionados con la pérdida de sangre, sino también las tasas relativamente bajas de morbilidad por HPP y la incertidumbre sobre los eventos adversos graves.
La mayoría de los estudios incluyeron mujeres con bajo riesgo de HPP, lo que impidió establecer conclusiones acerca de las mujeres con alto riesgo de HPP.
Es necesario considerar el costo asociado con el uso sistemático de un fármaco adicional en todos los partos por cesárea.
Evaluar los efectos del ATX para prevenir la HPP en comparación con placebo o ningún tratamiento (con o sin cotratamiento uterotónico) en mujeres durante el parto por cesárea.
Hasta el 20 de febrero de 2024 se hicieron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase y la ICTRP de la OMS, así como en las listas de referencias de los estudios identificados.
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