Hace tiempo que la ciencia abierta está en el centro de la ética de la Colaboración Cochrane. Desde la publicación de resúmenes en lenguaje sencillo gratuitos y en varios idiomas hasta poner los datos de estudios a disposición de todos, siempre nos hemos esforzado por hacer que nuestra evidencia sea accesible, transparente y útil para la mayor cantidad de personas posible.
- Los ingresos de la Biblioteca Cochrane nos permiten producir y publicar revisiones de calidad alta.
- Todas las revisiones Cochrane son gratuitas a los 12 meses de su publicación, todos los protocolos y los editoriales serán de acceso abierto en 2025.
- Las suscripciones nacionales, sufragadas por financiadores nacionales, proporcionan acceso a la Biblioteca Cochrane a toda la ciudadanía del país, incluidos los pacientes, profesionales sanitarios y legisladores.
- Queremos ampliar el acceso público en todo el mundo mediante el aumento de suscripciones nacionales, en lugar del modelo injusto que hace recaer los costes en los autores.
Desde 2013, todas las revisiones Cochrane están disponibles de forma gratuita 12 meses después de su publicación y todos los protocolos de manera inmediata. Más de 3 000 millones de personas de todo el mundo tienen acceso inmediato a todo el contenido a través de acuerdos nacionales de acceso y a nuestra oferta de acceso gratuito a más de 100 países de ingresos medios y bajos.
Nos gustaría ir más allá para garantizar que todo el mundo puede beneficiarse del acceso a la evidencia Cochrane. Sin embargo, en este difícil entorno de financiación, los ingresos siguen siendo necesarios para continuar produciendo y publicando las revisiones en las que confían los investigadores, clínicos y legisladores de todo el mundo.
Debemos sopesar nuestros aspiraciones de acceso abierto con la responsabilidad de gestionar la organización de forma sostenible. Un modelo que ofreciera nuestro contenido de forma gratuita, pero nos privase de los ingresos necesarios para producirlo y publicarlo, no beneficiaría a nadie. Nuestro propósito original era hacer que todas las revisiones Cochrane fueran de acceso abierto en 2025 si podíamos identificar una vía sostenible de financiación para alcanzarlo , sin cargar la responsabilidad en los autores. Sin embargo, nos dimos cuenta de que no sería posible en ese plazo de tiempo. Aunque el acceso abierto total continua siendo nuestro objetivo, debemos ser realistas sobre cuánto tiempo necesitaremos para conseguirlo y explorar maneras de ampliar el acceso al contenido mientras tanto.
Firmes en nuestros principios
Nuestra independencia es uno de nuestros principios fundamentales; no aceptamos donaciones ni patrocinio de fuentes con conflictos de intereses, como empresas farmacéuticas o de dispositivos médicos. Esto es una cualidad inusual entre las organizaciones médicas y científicas sin ánimo de lucro, muchas de las cuales dependen de benefactores empresariales para pagar las facturas. Cochrane no. Como organización que publica evaluaciones imparciales de muchas intervenciones médicas y diagnósticos producidos y promocionados por empresas, contamos con una fuerte política de conflictos de intereses para proteger nuestro contenido de influencia indebida.
Queremos que nuestras revisiones sean accesibles para el máximo número de personas posible, pero no queremos comprometer nuestros principios de calidad. La complejidad de producir, editar y publicar revisiones sistemáticas hace que Cochrane no acabe de encajar en el actual modelo de referencia del acceso abierto, en el cual los autores hacen un pago para cubrir los costes de publicación. Elaborar y publicar revisiones sistemáticas no es fácil ni barato, y esta imprescindible labor debe estar financiada.
Invertir en el futuro
Puesto que no podemos proporcionar un acceso abierto a todo el contenido de forma inmediata, estamos trabajando con nuestra editorial, Wiley, para ampliar el acceso mundial al contenido Cochrane, garantizando que podamos seguir produciéndolo.
Estamos trabajando juntos para expandir de forma significativa el acceso gratuito y público en todo el mundo. Actualmente 14 países tienen una suscripción nacional mediante la cual los organismos gubernamentales patrocinan el acceso público gratuito para toda la población. Quienes nos visitan desde dichos países no se encontrarán con accesos restringidos de pago y podrán acceder al contenido de la Biblioteca Cochrane sin registrarse. En esta línea, nuestro objetivo es desbloquear el contenido para regiones más grandes cuando una cantidad importante de países de la región se suscriba a la Biblioteca Cochrane mediante suscripción nacional. Trabajaremos hacia esta meta de forma colaboradora con grupos Cochrane de todo el mundo, organismos nacionales de financiación y Wiley.
Tenemos el objetivo de hacer que todos los protocolos de revisión tengan un acceso abierto a partir de 2025 con una licencia CC-BY y estamos explorando el acceso abierto para otros productos como los editoriales y los resúmenes en términos sencillos. Continuaremos invirtiendo en nuestra revista de acceso abierto, Cochrane Evidence Synthesis and Methods, ayudando a que la comunidad mundial de síntesis de evidencia se mantenga al día de los últimos avances metodológicos. Es posible que en el futuro también añadamos otras revistas de acceso abierto a nuestra base de datos de productos.
Próximas acciones
Todavía estamos concretando los detalles de nuestra transición a largo plazo hacia el acceso abierto, pero confiamos en que alcanzaremos una solución sostenible que equilibre las necesidades de los autores, lectores y suscriptores. La Colaboración Cochrane se fundó hace 30 años para rellenar una laguna crucial en la evidencia y necesitamos conservar nuestros ingresos e integridad para garantizar que podemos continuar cumpliendo nuestra misión en la próximas décadas. Esperamos que nos apoye en este viaje de esfuerzo por producir la mejor evidencia en salud y conseguir que se accesible para todos, en todo el mundo.