¿Cuál era el objetivo de esta revisión?
El objetivo de esta revisión Cochrane fue determinar si tomar suplementos de vitaminas y minerales antioxidantes previene el desarrollo de la DMAE. Los investigadores Cochrane recopilaron y analizan todos los estudios relevantes para responder a esta pregunta y se encontraron cinco estudios.
Mensajes clave
Tomar suplementos de vitamina E o de betacaroteno no evitará la aparición de la DMAE en los pacientes que no tienen signos de la enfermedad. Lo mismo probablemente se aplica a la vitamina C y a los comprimidos multivitamínicos. No hay evidencia para otros suplementos como la luteína y la zeaxantina.
¿Qué se estudió en la revisión?
La DMAE es una condición del área central (mácula) de la parte posterior del ojo (retina). La mácula se degenera con la edad. En algunos pacientes este deterioro ocurre más rápidamente y se asocia con una apariencia particular en la parte posterior del ojo. En su etapa más temprana (DMAE temprana), un profesional sanitario ocular puede observar manchas amarillas (drusas) bajo la retina al examinar el ojo. El paciente afectado probablemente no será consciente de que tiene un problema. A medida que la DMAE progresa, puede dar lugar a la pérdida de las células de la parte posterior del ojo, que son necesarias para la visión. Lo anterior se conoce como atrofia geográfica. En ocasiones, nuevos vasos sanguíneos (dañinos) crecen en la mácula. Estos nuevos vasos sanguíneos pueden sangrar y causar cicatrices. A esta afección se le conoce como DMAE neovascular o húmeda. Cualquier daño a la mácula puede afectar la visión, particularmente la visión central. La DMAE neovascular y la atrofia geográfica se conocen como DMAE tardía.
Es posible que las vitaminas antioxidantes ayuden a proteger la mácula contra este deterioro y la pérdida de visión. La vitamina C y E, el betacaroteno, la luteína, la zeaxantina y el zinc son ejemplos de vitaminas antioxidantes que se encuentran de manera habitual en los suplementos vitamínicos.
Los investigadores Cochrane solo examinaron los efectos de estos suplementos en pacientes sanos de la población general que aún no tenían DMAE. Hay otra revisión Cochrane sobre los efectos de estos suplementos en pacientes que ya tienen DMAE.
¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?
Los investigadores Cochrane encontraron nueve estudios relevantes. Los estudios fueron grandes e incluyeron un total de 76 756 pacientes. Se realizaron en Australia, Finlandia y los EE.UU. Los estudios compararon la vitamina C, la vitamina E, el betacaroteno y los suplementos multivitamínicos con placebo.
La revisión mostró que, en comparación con tomar placebo:
∙ Tomar suplementos de vitamina E no influyó en las posibilidades de desarrollar DMAE (evidencia de certeza alta).
∙ Tomar suplementos de vitamina E hizo poca diferencia, o aumentó ligeramente, las posibilidades de desarrollar DMAE tardía (evidencia de certeza moderada).
∙ Tomar betacaroteno no influyó en las posibilidades de desarrollar cualquier DMAE (evidencia de certeza alta) o DMAE tardía (evidencia de certeza moderada).
∙ Tomar vitamina C no influyó en las posibilidades de desarrollar cualquier DMAE (evidencia de certeza alta) o DMAE tardía (evidencia de certeza moderada).
∙ Tomar tabletas de multivitaminas puede aumentar ligeramente las posibilidades de desarrollar cualquier DMAE o DMAE tardía (evidencia de certeza moderada).
∙ En estos estudios oculares no se informaron sistemáticamente los efectos adversos, pero hay evidencia de otros estudios grandes de que el betacaroteno aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en los pacientes que fuman o que han estado expuestos al amianto.
Ninguno de los estudios informó sobre la calidad de vida o el uso de recursos y los costes.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
Los investigadores Cochrane buscaron estudios que se habían publicado hasta el 29 de marzo 2017.
Tomar suplementos de vitamina E o de betacaroteno no evitará ni retrasará la aparición de la DMAE. Lo mismo probablemente se aplica a la vitamina C y a las multivitaminas (Centrum Silver) investigadas en el único ensayo informado hasta la fecha. No hay evidencia con respecto a otros suplementos antioxidantes como la luteína y la zeaxantina. Aunque generalmente se consideran seguros, los suplementos vitamínicos pueden tener efectos perjudiciales, y se necesita evidencia clara de sus efectos beneficiosos antes de poder recomendarlos. Los pacientes con DMAE deben ver la revisión Cochrane sobre suplementos de vitaminas antioxidantes y minerales para retardar la progresión de la DMAE, escrita por el mismo equipo de revisión.
No hay evidencia concluyente de estudios observacionales que indique que los pacientes que tienen una dieta rica en vitaminas antioxidantes (carotenoides, vitaminas C y E) o minerales (selenio y zinc) pueden tener menos probabilidades de desarrollar degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
Determinar si tomar suplementos de vitaminas antioxidantes o minerales, o ambos, previene el desarrollo de la DMAE.
Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL) (que contiene el Registro Cochrane de Ensayos de Ojos y Visión) (2017, Número 2), MEDLINE Ovid (1946 a 29 de marzo 2017), Embase Ovid (1947 a 29 de marzo 2017), AMED (Allied and Complementary Medicine Database) (1985 a 29 de marzo 2017), OpenGrey (System for Information on Grey Literature in Europe)(www.pengrey.eu/); búsquedas el 29 de marzo 2017, en el registro ISRCTN (www.isrctn.com/editAdvancedSearch); búsquedas el 29 de marzo 2017, en ClinicalTrials.gov (www.clinicaltrials.gov); búsquedas el 29 de marzo 2017 y en la International Clinical Trials Registry Platform de la OMS (ICTRP) (www.who.int/ictrp/search/en); búsquedas el 29 de marzo 2017. No se aplicaron restricciones de fecha o de idioma en las búsquedas electrónicas de ensayos.
Se incluyeron todos los ensayos aleatorizados (ECA) que compararon la administración de un suplemento de vitaminas antioxidantes o minerales o ambos (solos o en combinación) con un control.
Dos autores de la revisión de forma independiente evaluaron el riesgo de sesgo de los estudios incluidos y extrajeron los datos. Un autor introdujo datos en RevMan 5 y el otro autor verificó la entrada de los datos. Los datos se agruparon mediante un modelo de efectos fijos. La certeza de la evidencia se evaluó con criterios GRADE.
En esta revisión se incluyeron cinco ECA, con datos disponibles para 76 756 personas. Los ensayos se realizaron en Australia, Finlandia y los EE.UU., e investigaron la vitamina C, la vitamina E, el betacaroteno y los suplementos multivitamínicos. Se consideró que todos los ensayos presentaron bajo riesgo de sesgo.
Cuatro estudios informaron de la comparación de la vitamina E con placebo. La duración media del tratamiento y del seguimiento varió entre cuatro y 10 años. Hubo datos disponibles sobre 55 614 participantes. Hubo evidencia de que la administración de suplementos de vitamina E no previene el desarrollo de la DMAE (riesgo relativo [RR] 0,97; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,90 a 1,06; evidencia de certeza alta), y pueden aumentar ligeramente el riesgo de DMAE tardía (RR 1,22; IC del 95%: 0,89 a 1,67; evidencia de certeza moderada) en comparación con placebo. Solo un estudio (941 participantes) informó por separado los datos relativos a la DMAE neovascular y la atrofia geográfica. Hubo diez casos de DMAE neovascular (RR 3,62; IC del 95%: 0,77 a 16,95; evidencia de certeza muy baja), y cuatro casos de atrofia geográfica (RR 2,71; IC del 95%: 0,28 a 26,0; evidencia de certeza muy baja). Dos ensayos informaron sobre números similares de eventos adversos en los grupos de vitamina E y placebo. Otro ensayo informó de un exceso de accidentes cerebrovasculares hemorrágicos en el grupo de vitamina E (39 frente a 23 eventos, cociente de riesgos instantáneos 1,74; IC del 95%: 1,04 a 2,91, evidencia de certeza baja).
Dos estudios informaron sobre la comparación de betacaroteno con placebo. Estos estudios se realizaron en Finlandia y EE.UU. Ambos ensayos solo incluyeron hombres. La duración media del tratamiento y el seguimiento fue de seis y 12 años. Hubo datos disponibles para 22 083 participantes. Hubo evidencia de que la administración de suplementos de betacaroteno no previno la DMAE (RR 1,00; IC del 95%: 0,88 a 1,14; evidencia de certeza alta) ni tuvo un efecto importante sobre la DMAE tardía (RR 0,90; IC del 95%: 0,65 a 1,24; evidencia de certeza moderada). Solo un estudio (941 participantes) informó por separado los datos relativos a la DMAE neovascular y la atrofia geográfica. Hubo diez casos de DMAE neovascular (RR 0,61; IC del 95%: 0,17 a 2,15; evidencia de certeza muy baja) y cuatro casos de atrofia geográfica (RR 0,31; IC del 95%: 0,03 a 2,93; evidencia de certeza muy baja). El betacaroteno se asoció con un mayor riesgo de cáncer de pulmón en pacientes que fumaban.
Un estudio informó sobre la comparación de vitamina C con placebo, y de multivitaminas (Centrum Silver) contra placebo. Fue un estudio realizado en hombres de los EE.UU. con una duración media del tratamiento y un seguimiento de ocho años para la vitamina C y de 11 años para las multivitaminas. Hubo datos disponibles para 14 236 participantes. La DMAE se evaluó mediante autoinforme, seguido de una revisión de la historia clínica. Hubo evidencia de que la administración de suplementos de vitamina C no previno la DMAE (RR 0,96; IC del 95%: 0,79 a 1,18; evidencia de certeza alta) ni la DMAE tardía (RR 0,94; 0,61 a 1,46; evidencia de certeza moderada). Hubo un ligero aumento del riesgo de cualquier DMAE (RR 1,21; IC del 95%: 1,02 a 1,43; evidencia de certeza moderada) y DMAE tardía (RR 1,22; IC del 95%: 0,88 a 1,69; evidencia de certeza moderada) en el grupo de multivitaminas. La DMAE neovascular y la atrofia geográfica no se informaron por separado. No se informaron los efectos adversos, pero hubo un posible aumento del riesgo de erupciones cutáneas en el grupo de las multivitaminas.
En estos estudios oculares no se informaron sistemáticamente los efectos adversos, pero hay evidencia de otros estudios grandes de que el betacaroteno aumenta el riesgo de cáncer de pulmón en los pacientes que fuman o que han estado expuestos al amianto.
Ninguno de los estudios informó sobre la calidad de vida o el uso de recursos y los costes.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.