Mensajes clave
El tratamiento ortodóntico con el aparato quad-helix (fijo) o con las placas de expansión (de quita y pon) es eficaz para corregir la mordida cruzada posterior en los niños. El quad-helix es probablemente más eficaz que las placas de expansión. En el caso de los adolescentes, probablemente no haya diferencia entre el Hyrax y el Haas para la corrección de la mordida cruzada posterior.
¿Cuál es el problema?
La mordida cruzada posterior se produce cuando los dientes superiores o maxilar superior son más estrechos que los dientes inferiores. Puede ocurrir en uno o en ambos lados de las arcadas dentales. Esta afección puede aumentar la probabilidad de presentar problemas dentales (p. ej., desgaste dental), desarrollo anormal de los maxilares, problemas articulares y apariencia facial asimétrica. La mordida cruzada posterior se da en alrededor del 4% y el 17% de los niños y adolescentes en Europa y América.
Se han propuesto diferentes enfoques de tratamiento, lo que ha dado lugar a que se produzcan muchos aparatos diferentes. El tratamiento básico para corregir la mordida cruzada consiste en utilizar un aparato de ortodoncia en el paladar (techo de la boca) para expandir el maxilar superior ejerciendo presión en ambos lados del mismo. Los dispositivos pueden ser fijos (p. ej., los expansores quad-helix, Haas, Hyrax) o de quita y pon (p. ej., la placa de expansión). Los aparatos fijos se adhieren a los dientes, mientras que, en el caso de los aparatos de quita y pon, el mismo paciente se los puede quitar de la boca.
¿Qué se quería averiguar?
Se querían conocer los efectos de diferentes aparatos para la corrección de la mordida cruzada posterior.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que evaluaran la efectividad de los aparatos utilizados para corregir las mordidas cruzadas posteriores.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 31 estudios con 1410 niños y adolescentes que fueron asignados al azar a un grupo con o sin tratamiento. Trece estudios incluyeron niños (de siete a 11 años), 12 incluyeron adolescentes (de 12 a 16 años) y seis incluyeron ambos. Se realizaron ocho estudios en Turquía, cuatro en Brasil, cuatro en Suecia, tres en Estados Unidos, tres en Italia, dos en Canadá y uno en Alemania, Reino Unido, Suiza, Irán, España, India y Australia. Veintisiete estudios se llevaron a cabo en universidades y centros clínicos, un estudio en una clínica privada y tres no indicaron la ubicación.
¿Cuáles fueron los principales resultados?
En el caso de los niños, la expansión de la arcada superior con aparatos fijos o de quita y pon puede corregir las mordidas cruzadas posteriores.
Cuando se evaluaron los aparatos fijos y de quita y pon entre sí, los estudios descubrieron que el quad-helix (aparato fijo) tenía más éxito que la placa de expansión (aparato de quita y pon) y que el tratamiento con quad-helix duraba menos tiempo.
En el caso de otras comparaciones entre distintos tipos de tratamiento, no hubo evidencia que demostrara que uno funcionaba mejor que otro, pero la certeza en los resultados es entre moderada y baja, por lo que futuros estudios de investigación podrían cambiarla.
¿Qué fiabilidad tienen los resultados?
La confianza en los resultados es de alta a moderada para los resultados principales. Para las demás comparaciones, la confianza en los resultados es baja.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
Esta revisión es una actualización. La evidencia está actualizada hasta abril de 2021.
En los niños en la etapa de dentición mixta inicial (de siete a 11 años de edad), los quad-helix y las placas de expansión ofrecen más beneficios que ningún tratamiento para corregir las mordidas cruzadas posteriores. Las placas de expansión también aumentan la distancia intercanina. El quad-helix es más eficaz que las placas de expansión para corregir la mordida cruzada posterior y aumentar la distancia intermolar. La duración del tratamiento es más corta con el quad-helix que con las placas de expansión.
En los adolescentes en etapa de dentición permanente (de 12 a 16 años), los expansores Hyrax y Haas son similares para la corrección de la mordida cruzada posterior y el aumento de la distancia intermolar.
La evidencia restante no fue suficiente para establecer conclusiones sólidas sobre la eficacia de la corrección de la mordida cruzada posterior.
Una mordida cruzada posterior se produce cuando las muelas superiores muerden dentro de las muelas inferiores. La prevalencia de la mordida cruzada posterior es de alrededor del 4% y el 17% de los niños y adolescentes en Europa y América, respectivamente. Se han recomendado varios tratamientos para corregir este problema, que está relacionado con cuestiones dentales como el desgaste de los dientes, el desarrollo anormal de los maxilares, los problemas articulares y la apariencia facial asimétrica. Los tratamientos consisten en expandir el maxilar superior con un aparato de ortodoncia, que puede ser fijo (p.ej., quad-helix) o extraíble (p.ej., placa de expansión). Esta es la tercera actualización de una revisión Cochrane publicada por primera vez en 2001.
Evaluar los efectos de distintos tratamientos ortodónticos para las mordidas cruzadas posteriores.
Un documentalista del Grupo Cochrane de Salud oral buscó en cuatro bases de datos bibliográficas hasta el 8 de abril de 2021 y utilizó métodos de búsqueda adicionales para identificar estudios publicados, no publicados y en curso.
Ensayos controlados aleatorizados (ECA) de tratamiento ortodóntico para las mordidas cruzadas posteriores en niños y adultos.
Dos autores de la revisión, de forma independiente y por duplicado, examinaron los resultados de las búsquedas electrónicas, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo de los estudios incluidos. Un tercer autor de la revisión participó para resolver las discrepancias. Se utilizaron razones de riesgos (RR) e intervalos de confianza (IC) del 95% para resumir los datos dicotómicos (evento), a menos que hubiera valores cero en los grupos del ensayo, en cuyo caso se utilizaron odds ratios (OR). Para resumir los datos continuos se calcularon las diferencias de medias (DM) con IC del 95%. Se realizaron los metanálisis con modelos de efectos fijos. Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia para los desenlaces principales.
Se incluyeron 31 estudios que asignaron al azar a unos 1410 participantes. Ocho estudios tuvieron bajo riesgo de sesgo ,15 tuvieron alto riesgo de sesgo y ocho tuvieron riesgo incierto.
Intervención versus observación
En niños (de siete a 11 años de edad), el quad-helix fue beneficioso para corregir la mordida cruzada posterior en comparación con la observación (OR 50,59; IC del 95%: 26,77 a 95,60; tres estudios, 149 participantes; evidencia de certeza alta) y dio lugar a mayores distancias intermolares finales (DM 4,71 mm; IC del 95%: 4,31 a 5,10; tres estudios, 146 participantes; evidencia de certeza moderada).
En los niños las placas de expansión también fueron beneficiosas para corregir la mordida cruzada posterior en comparación con la observación (OR 25,26; IC del 95%: 13,08 a 48,77; tres estudios, 148 participantes; evidencia de certeza alta) y dieron lugar a mayores distancias intermolares finales (DM 3,30 mm; IC del 95%: 2,88 a 3,73; tres estudios, 145 participantes; evidencia de certeza moderada). Además, las placas de expansión dieron lugar a mayores distancias intercaninas (DM 2,59 mm; IC del 95%: 2,18 a 3,01; tres estudios, 145 participantes; evidencia de certeza moderada).
Probablemente el uso de Hyrax sea eficaz para corregir la mordida cruzada posterior en comparación con la observación (OR 48,02; IC del 95%: 21,58 a 106,87; 93 participantes, tres estudios; evidencia de certeza moderada). Dos de los estudios se centraron en adolescentes (de 12 a 16 años de edad) y encontraron que Hyrax aumentó la distancia intermolar en comparación con la observación (DM 5,80; IC del 95%: 5,15 a 6,45; dos estudios, 72 participantes; evidencia de certeza moderada).
Intervención A versus intervención B
Cuando el quad-helix se comparó con las placas de expansión en niños, el quad-helix fue más eficaz para corregir la mordida cruzada posterior (RR 1,29; IC del 95%: 1,13 a 1,46; tres estudios, 151 participantes; evidencia de certeza moderada), la distancia intermolar final (DM 1,48 mm; IC del 95%: 0,91 mm a 2,04 mm; tres estudios, 151 participantes; evidencia de certeza alta), la distancia intercanina (0,59 mm más; IC del 95%: 0,09 mm a 1,08 mm; tres estudios, 151 participantes; evidencia de certeza baja) y la duración del tratamiento (DM -3,15 meses; IC del 95%: -4,04 a -2,25; tres estudios, 148 participantes; evidencia de certeza moderada).
No hubo evidencia de una diferencia entre Hyrax y Haas para la corrección de la mordida cruzada posterior (RR 1,05; IC del 95%: 0,94 a 1,18; tres estudios, 83 participantes; evidencia de certeza moderada) o la distancia intermolar (DM -0,15 mm; IC del 95%: -0,86 mm a 0,56 mm; dos estudios de adolescentes, 46 participantes; evidencia de certeza moderada).
No hubo evidencia de una diferencia entre Hyrax y la expansión con anclaje óseo y dental en la corrección de la mordida cruzada posterior (RR 1,02; IC del 95%: 0,92 a 1,12; I² = 0%; tres estudios, 120 participantes; evidencia de certeza baja) ni en la distancia intermolar (DM -0,66 mm; IC del 95%: -1,36 mm a 0,04 mm; I² = 0%; dos estudios; 65 participantes; evidencia de certeza baja).
No hubo evidencia de una diferencia entre Hyrax y la expansión con anclaje óseo en la corrección de la mordida cruzada posterior (RR 1,00; IC del 95%: 0,94 a 1,07; I² = 0%; dos estudios de adolescentes, 81 participantes; evidencia de certeza baja) ni en la distancia intermolar (DM -0,14 mm; IC del 95%: -0,85 mm a 0,57 mm; I² = 0%; dos estudios; 81 participantes; evidencia de certeza baja).
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