Mensajes clave
Existe mucha incertidumbre acerca de si tomar suplementos de ácidos grasos omega 3 tiene algún efecto en la calidad de vida, la distancia de caminata o el flujo sanguíneo a las piernas de personas con claudicación intermitente.
Existe mucha incertidumbre acerca de si tomar suplementos de ácidos grasos omega 3 tiene algún efecto en la tensión o en la concentración sanguínea de distintos tipos de colesterol o triglicéridos (acumulación de materia grasa).
Tomar omega 3 podría no influir en problemas circulatorios mortales o no mortales u otros efectos secundarios, pero existen muchas dudas sobre los resultados.
Además, se necesitan estudios bien diseñados con más personas para poder entender si los suplementos de omega 3 provocan riesgos o beneficios.
¿Qué es la claudicación intermitente?
La claudicación intermitente es el dolor en la pantorrilla debido a la falta de sangre necesaria para suministrar oxígeno a esos músculos durante el ejercicio o el movimiento, que causa que la persona disminuya la velocidad o deje de moverse. Es el síntoma más notificado en personas con enfermedad arterial crónica de miembros inferiores, que se produce cuando se estrechan las arterias que los irrigan. Este estrechamiento ocurre más a menudo con la aterosclerosis, el resultado de la acumulación de materiales grasos, como el colesterol y los triglicéridos.
¿Cómo se trata la claudicación intermitente?
Se recomienda a las personas con enfermedad arterial de miembros inferiores que dejen de fumar, controlen la glucosa en sangre, participen en un tratamiento estructurado con ejercicios, tomen medicamentos especiales y se sometan a tratamientos más complejos, como la angioplastia (desbloqueo de un vaso sanguíneo) o la reparación quirúrgica.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quiso saber si los suplementos de ácidos grasos omega 3 eran mejores que un tratamiento falso (sin omega 3) o tratamientos alternativos para mejorar:
· la calidad de vida
· la distancia de caminata
· el flujo sanguíneo en las piernas
· los niveles de colesterol y triglicéridos
· la presión arterial
· la cifra de angioplastias (abertura de arterias estrechadas o obstruidas) o reparaciones quirúrgicas
También se quiso averiguar si los ácidos grasos omega 3 se asociaron con algún efecto secundario no deseado.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que examinaran los ácidos grasos omega 3 en comparación con tratamientos falsos o alternativos en personas con claudicación intermitente. Se quiso saber si los suplementos de ácidos grasos omega 3 eran mejores que los tratamientos falsos o alternativos para mejorar los desenlaces.
Los resultados de estos estudios se compararon y resumieron, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 15 estudios con 1830 personas con síntomas de claudicación intermitente, enfermedad arterial de miembros inferiores o ambas. El estudio más grande incluyó a 971 personas y el más pequeño, a 18. La localización de los estudios fueron Reino Unido, Australia, Países Bajos, Suiza, Estados Unidos y España. La media de edad de los participantes fue de entre 62 y 69 años. Cuatro ensayos solo incluyeron a hombres.
Los suplementos de aceite de pescado con omega 3 se utilizaron en 11 estudios y los alimentos con omega 3 en los otros cuatro. Se utilizaron diferentes pautas de tratamiento. Los estudios duraron entre cuatro semanas y seis años. Todos, excepto uno, utilizaron un tratamiento falso como comparación. Algunos estuvieron financiados por los fabricantes de los suplementos y alimentos con omega 3.
Resultados principales
En comparación con no tomar suplementos de omega 3:
Los suplementos de ácidos grasos omega-3 podrían tener poco o ningún efecto sobre la calidad de vida, la distancia de caminata, el flujo sanguíneo en las piernas o la cantidad de angioplastia, reparación quirúrgica o amputación, pero no existe mucha seguridad acerca de los resultados.
El omega 3 podría tener poco o ningún efecto sobre los niveles sanguíneos de colesterol y triglicéridos o sobre la presión arterial.
No pareció haber diferencias en los problemas mortales o no mortales de circulación entre las personas que tomaron omega 3 y las que no lo tomaron, pero existen muchas dudas sobre los resultados.
Solo siete estudios informaron de si las personas experimentaron efectos secundarios no deseados, como malestar gástrico o dolor de cabeza. La evidencia apunta a que apenas hay diferencias entre quienes tomaron omega 3 y quienes no tomaron omega 3 en lo que respecta a episodios secundarios.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
La certeza de la evidencia para cada uno de los desenlaces más importantes fue baja a muy baja. Se debe a cómo se diseñaron los estudios, a la baja cifra de participantes y las diferencias en los resultados entre los estudios. Muchos estudios también informaron sus resultados de una manera que impidió incluirlos en los análisis estadísticos de esta revisión.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta el 19 de abril de 2024.
La evidencia es muy incierta con respecto al efecto de los ácidos grasos omega 3 sobre la calidad de vida, la distancia de caminata (máxima o sin dolor), el índice tobillo-brazo y la incidencia de revascularizaciones o la frecuencia de amputación de miembros inferiores en personas con claudicación intermitente. La evidencia indica que los ácidos grasos omega 3 dan lugar a poca a ninguna diferencia en los eventos adversos.
Se necesitan estudios de investigación adicionales de calidad alta para evaluar completamente los efectos a corto y largo plazo de los ácidos grasos omega 3 sobre los desenlaces clínicamente más relevantes en personas con claudicación intermitente.
La arteriopatía periférica (AP) es un trastorno progresivo caracterizado por estenosis u oclusión de las arterias, o ambas, debido a la arteriosclerosis. La claudicación intermitente (CI) y la disminución de la capacidad de caminar a menudo están presentes como los principales síntomas de la AP. Los ácidos grasos omega 3 se han utilizado para el tratamiento y la prevención de la coronariopatía, aunque la evidencia actual indica que pueden tener un efecto beneficioso limitado. La AP y la coronariopatía comparten una patogenia similar. No se sabe si los ácidos grasos omega 3 benefician a las personas con CI. Esta es una actualización de una revisión publicada por primera vez en 2004 y actualizada en 2013.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la administración de suplementos de ácidos grasos omega 3 en personas con claudicación intermitente.
Se utilizaron los métodos de búsqueda estándar y extensos del Grupo Cochrane Vascular (Cochrane Vascular) a través del Registro Cochrane de Estudios, CENTRAL, MEDLINE Ovid, Embase Ovid y dos registros de ensayos el 19 de abril de 2024.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) sobre ácidos grasos omega 3 versus placebo o ácidos grasos no omega 3 en personas con claudicación intermitente.
Se utilizaron los métodos estándares de Cochrane. Los desenlaces principales fueron la calidad de vida, la distancia de caminata sin dolor y la distancia máxima de caminata. Los desenlaces secundarios fueron el índice tobillo-brazo, las intervenciones de revascularización de miembros inferiores, la tasa/frecuencia de amputación, la concentración de lípidos, la presión arterial, la mortalidad por todas las causas y vascular, los eventos vasculares no mortales y los efectos adversos del tratamiento. Se utilizó el sistema GRADE para evaluar la certeza de la evidencia de cada desenlace.
Se incluyeron 15 ECA (1830 participantes) que compararon los suplementos de ácidos grasos omega 3 con un placebo o tratamientos alternativos. El seguimiento fue de entre cuatro semanas y seis años. La mayoría de los estudios tuvieron un riesgo de sesgo incierto, y muchos no pudieron incluirse en el metanálisis, por lo que se presentaron de manera narrativa.
La evidencia del efecto de los ácidos grasos omega 3 sobre la calidad de vida es muy incierta. Un estudio midió la calidad de vida, pero no presentó ningún dato. Los autores del estudio informaron que no hubo mejoras en ninguno de los ocho parámetros de calidad de vida autoinformada en el cuestionario SF-36 entre el momento de inicio y las 16 semanas en el grupo de intervención. No se presentaron resultados del grupo control (evidencia de certeza muy baja). Los ácidos grasos omega 3 podrían dar lugar a poco o ningún efecto en la distancia de caminata sin dolor (diferencia de medias [DM] 1,01 metros [m]; intervalo de confianza [IC] del 95%: -34,23 a 36,24; tres estudios, 147 participantes; evidencia de certeza muy baja) o en la distancia máxima de caminata (DM -4,18 m; IC del 95%: -37,10 a 28,74; tres estudios, 164 participantes; evidencia de certeza muy baja).
Los ácidos grasos omega 3 comparados con un control podrían tener un efecto escaso o nulo sobre el índice tobillo-brazo (DM -0,02; IC del 95%: -0,08 a 0,04; tres estudios, 168 participantes; evidencia de certeza muy baja). Un estudio evaluó la incidencia de las intervenciones de revascularización (angioplastia/baipás de miembros inferiores) y la tasa de amputación (progresión de la isquemia crítica/amputación de la extremidad) de miembros inferiores. Los resultados muestran que los ácidos grasos omega 3 podrían tener un efecto escaso o nulo sobre sendos desenlaces (evidencia de certeza muy baja).
Siete estudios informaron de eventos adversos. La información detallada varió entre los estudios y no fue posible combinar los resultados. En total se informó de 47 efectos adversos en los grupos de intervención en comparación con 33 eventos en los grupos control (siete estudios, 488 participantes; evidencia de certeza baja). La evidencia indica que los ácidos grasos omega 3 dan lugar a poca a ninguna diferencia en los eventos adversos.
Los metanálisis no mostraron diferencias entre los grupos de intervención y placebo para el colesterol, los triglicéridos o la presión arterial.
Dos estudios evaluaron la mortalidad. La mortalidad por todas las causas y la mortalidad vascular se informaron en un estudio y la mortalidad vascular en otro. No fue posible agrupar los estudios, pero ambos informaron por separado de que no hubo diferencias entre los grupos de omega 3 y control.
No hubo diferencias entre los grupos de intervención y placebo en cuanto a la incidencia de eventos coronarios no mortales (odds ratio [OR] 0,59; IC del 95%: 0,13 a 2,60; dos estudios, 141 participantes), o la incidencia de accidente cerebrovascular no mortal/ataque isquémico transitorio (OR 0,95; IC del 95%: 0,13 a 6,77; dos estudios, 110 participantes).
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