Mensaje clave
- En determinadas personas y zonas del cuerpo, la oxigenoterapia hiperbárica (OTHB) podría ayudar a resolver los síntomas asociados a la lesión tisular tardía por radiación (LTTR), pero es necesario seguir investigando para establecer qué personas podrían responder y cuál es el momento adecuado para aplicar dicho tratamiento.
¿Cuáles son los problemas después de la radioterapia y cómo se pueden tratar?
Existe el riesgo de que aparezcan complicaciones graves en los meses y años posteriores a la radioterapia contra el cáncer. Estos problemas se denominan en conjunto LTTR y se deben al daño progresivo del tejido normal (células del organismo) que ha estado expuesto a la radiación. Estos problemas pueden ser muy difíciles de resolver, y existen dudas sobre los mejores enfoques de tratamiento. La OTHB consiste en respirar oxígeno en una cámara presurizada especialmente diseñada. Se administra para mejorar el suministro de oxígeno a los tejidos dañados y apoyar la cicatrización.
¿Qué se quiso averiguar?
Se quiso averiguar si la OTHB favorece tanto la cicatrización de los tejidos como la prevención de complicaciones tras la cirugía en un campo irradiado y la radioterapia para el cáncer.
¿Qué se hizo?
Se realizaron búsquedas en las bases de datos médicas de estudios clínicos que informaran sobre la evidencia a favor o en contra de la capacidad de la OTHB para mejorar estas complicaciones en comparación con ningún tratamiento o tratamientos alternativos.
¿Cuáles son los resultados principales?
Existe evidencia de que la OTHB podría mejorar los desenlaces de las LTTR que afectan tanto a los huesos como a las partes blandas de la cabeza y el cuello, la vejiga y la parte inferior del intestino. También existe evidencia de que la OTHB podría reducir la apertura de la herida y mejorar el dolor tras una LTTR. La OTHB no afectó al riesgo de muerte durante el corto periodo de tiempo que estos estudios siguieron a sus pacientes. La OTHB suele ser segura y bien tolerada, pero existe el riesgo de sufrir miopía temporal por la exposición al oxígeno y de lesiones en el tímpano debido a la compresión.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
La evidencia se vio limitada principalmente por el escaso número de participantes y estudios, el informe deficiente de los métodos y resultados, y la incertidumbre sobre el grado exacto de mejoría con la OTHB. También sería útil un estudio de los costes.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta enero de 2022.
Estos estudios pequeños sugieren que en las personas con LTTR que afectan los tejidos de la cabeza, el cuello, la vejiga y el recto, la OTHB podría asociarse con mejores desenlaces (evidencia de certeza baja a moderada). La OTHB también podría reducir el riesgo de dehiscencia de la herida y el dolor tras la irradiación de cabeza y cuello. Sin embargo, es poco probable que la OTHB influya en el riesgo de muerte a corto plazo. La OTHB también conlleva un riesgo de eventos adversos, incluido un mayor riesgo de reducción de la agudeza visual (normalmente temporal) y de barotraumatismo del oído en la compresión. Por lo tanto, la aplicación de OTHB a participantes seleccionados podría estar justificada.
El pequeño número de estudios y participantes, y las deficiencias metodológicas y de informe de algunos de los estudios primarios incluidos en esta revisión, exigen una interpretación cautelosa. Se necesita más información sobre el subconjunto de gravedad de la enfermedad y el tipo de tejido afectado que tiene más probabilidades de beneficiarse de este tratamiento, el tiempo durante el cual se puede esperar que persistan los efectos beneficiosos y la dosis de oxígeno más adecuada. Es necesario realizar otros estudios de investigación para establecer la selección óptima de participantes y el momento adecuado para la administración de cualquier tratamiento. También se debe realizar una evaluación económica.
Esta es la tercera actualización de la revisión Cochrane original publicada en julio de 2005 y actualizada previamente en 2012 y 2016.
El cáncer es un importante problema sanitario mundial. La radioterapia es una modalidad de tratamiento para muchas neoplasias malignas, y aproximadamente el 50% de las personas que reciben radioterapia serán supervivientes a largo plazo. Algunos experimentarán lesiones tisulares tardías por radiación (LTTR), que aparecen meses o años después de la radioterapia. La oxigenoterapia hiperbárica (OTHB) se ha sugerido como tratamiento de la LTTR por su capacidad para mejorar la irrigación sanguínea de estos tejidos. Se ha planteado que la OTHB podría contribuir tanto a la cicatrización de los tejidos como a la prevención de complicaciones tras la cirugía y la radioterapia.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la oxigenoterapia hiperbárica (OTHB) para tratar o prevenir la lesión tisular tardía por radiación (LTTR) en comparación con regímenes que excluyeron la OTHB.
Se utilizaron los métodos exhaustivos estándar de búsqueda de Cochrane. La última fecha de búsqueda fue el 24 de enero de 2022.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon el efecto de la OTHB versus ninguna OTHB en la prevención o cicatrización de las LTTR.
Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Los desenlaces principales fueron 1. supervivencia desde el momento de la asignación aleatoria hasta la muerte por cualquier causa; 2. resolución completa o sustancial del problema clínico; 3. desenlaces específicos del sitio de radiación; y 4. eventos adversos. Los desenlaces secundarios fueron 5. resolución del dolor; 6. mejoría de la calidad de vida, de la función o de ambas; y 7. desenlaces específicos del sitio de radiación. Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia.
Dieciocho estudios contribuyeron a esta revisión (1071 participantes) con publicaciones entre 1985 y 2022. Se añadieron cuatro nuevos estudios a esta revisión actualizada y evidencia del tratamiento de la proctitis por radiación, la cistitis por radiación y la prevención y el tratamiento de la osteorradionecrosis (ORN).
Es posible que la OTHB no prevenga la muerte al año (razón de riesgos [RR] 0,93; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,47 a 1,83; I 2 = 0%; tres ECA, 166 participantes; evidencia de certeza baja). Existe alguna evidencia de que la OTHB podría dar lugar a la resolución completa o proporcionar una mejoría significativa de la LTTR (RR 1,39; IC del 95%: 1,02 a 1,89; I 2 = 64%; cinco ECA, 468 participantes; evidencia de certeza baja) y a una gran reducción de la dehiscencia de la herida después de la cirugía de partes blandas de cabeza y cuello (RR 0,24; IC del 95%: 0,06 a 0,94; I 2 = 70%; dos ECA, 264 participantes; evidencia de certeza baja). Además, las puntuaciones de dolor en la ORN mejoran ligeramente después de la OTHB a los 12 meses (diferencia de medias [DM] -10,72; IC del 95%: -18,97 a -2,47; I 2 = 40%; dos ECA, 157 participantes; evidencia de certeza moderada).
Con respecto a los eventos adversos, la OTHB da lugar a un mayor riesgo de reducción de la agudeza visual (RR 4,03; IC del 95%: 1,65 a 9,84; cinco ECA, 438 participantes; evidencia de certeza alta). Hubo un riesgo de barotraumatismo de oído en las personas que recibieron OTHB cuando no se utilizó presurización simulada para el grupo control (RR 9,08; IC del 95%: 2,21 a 37,26; I 2 = 0%; cuatro ECA, 357 participantes; evidencia de certeza alta), pero no hubo tal aumento cuando se empleó una presurización simulada (RR 1,07; IC del 95%: 0,52 a 2,21; I 2 = 74%; dos ECA, 158 participantes; evidencia de certeza alta).
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