Mensajes clave
- Debido a la falta de evidencia sólida, no están claros los beneficios ni los riesgos de los diferentes materiales utilizados para la obturación retrógrada en el tratamiento del canal radicular.
- La evidencia no es lo suficientemente sólida para determinar qué material es el mejor para utilizar en la obturación retrógrada.
- Se necesitan más estudios para reforzar la evidencia.
¿Qué es la obturación retrógrada en el tratamiento del conducto radicular?
La parte viva del diente, también conocida como pulpa dental, se puede inflamar permanentemente debido a un daño o una infección bacteriana por la caries dental. Para abordar este problema, el dentista debe perforar un orificio sobre la corona del diente para acceder al espacio interior del mismo, el sistema del conducto radicular. A continuación, eliminará el tejido infectado y las bacterias mediante una combinación de limpieza mecánica e irrigación.
Posteriormente, el dentista rellena el espacio con un material de relleno inactivo y sella la abertura. Este tratamiento se conoce como tratamiento del conducto radicular. Aunque los resultados generalmente son buenos, se pueden producir unos pocos fracasos. Esto se puede deber a que el sistema del conducto radicular es complejo y no siempre es fácil eliminar por completo todas las bacterias. Estas se pueden diseminar y la infección alrededor de la raíz puede durar un tiempo indefinido.
Cuando falla el tratamiento del conducto radicular, una buena alternativa para salvar el diente es tratar de nuevo con un tratamiento denominado obturación retrógrada. Durante la obturación retrógrada, el dentista corta un colgajo en la encía y crea un orificio en el hueso para acceder a la punta inferior de la raíz del diente. Después de cortar la punta, seguida de una preparación minuciosa, se sella el ápice (sellado apical) y se rellena el orificio realizado previamente con material dental. Se cree que este proceso de sellado está considerado el factor más importante para lograr el éxito en la obturación retrógrada del conducto radicular.
¿Qué materiales se pueden utilizar para la obturación retrógrada?
Se han desarrollado muchos materiales para sellar la punta radicular, por ejemplo el agregado de trióxido mineral (MTA), el material restaurador intermedio (IRM), el superácido etoxibenzoico (Super-EBA), el compuesto de resina adherido a la dentina, el cemento de ionómero de vidrio, la amalgama y el material de reparación radicular (RRM). Sin embargo, no hay acuerdo acerca de qué material es mejor.
¿Qué se quería averiguar?
Se quiso averiguar qué material funciona mejor para la obturación retrógrada en el tratamiento del conducto radicular y si se asocian con algún efecto no deseado (adverso).
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que compararan diferentes materiales utilizados para la obturación retrógrada en el tratamiento del canal radicular. Se compararon y resumieron los resultados de estos estudios y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.
¿Qué se encontró?
Se encontraron ocho estudios con una duración mínima de 12 meses que incluyeron a 1399 personas (1471 dientes) de más de 17 años de edad sometidas a obturación retrógrada con diferentes tipos de materiales de relleno.
La evidencia:
- no es lo suficientemente sólida para determinar qué material es el mejor para utilizar en la obturación retrógrada.
Ninguno de los estudios investigó los efectos no deseados de ninguno de los materiales.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Las principales limitaciones de la evidencia son que los estudios:
- fueron muy pequeños;
- se realizaron de formas que podrían haber introducido errores en sus resultados; y
- no hubo suficientes estudios para estar seguros de los resultados.
Debido a estas limitaciones se tiene poca confianza en la evidencia.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta abril de 2021.
La evidencia limitada actual no es suficiente para establecer conclusiones en cuanto a los beneficios de un material sobre otro para la obturación retrógrada en el tratamiento del conducto radicular. Se concluye que se requieren más ECA de calidad alta.
El tratamiento del conducto radicular es una secuencia de tratamientos que incluyen la limpieza, la conformación, la descontaminación y la obturación del conducto radicular. Convencionalmente se realiza a través de un orificio perforado en la corona del diente afectado, es decir, el tratamiento ortógrado del conducto radicular. Cuando fracasa, la obturación retrógrada (en la que se sella el conducto radicular desde el ápice radicular), es una buena alternativa. Para la obturación retrógrada se utilizan muchos materiales. Como ninguno cumple los criterios de un material ideal, es fundamental la elección del material más eficaz. Esta es una actualización de una revisión Cochrane publicada por primera vez en 2016.
Determinar los efectos de diferentes materiales utilizados para la obturación retrógrada en niños y adultos en quienes este procedimiento es necesario para salvar el diente.
Un documentalista buscó en cinco bases de datos bibliográficas hasta el 21 de abril de 2021 y utilizó métodos de búsqueda adicionales para identificar estudios publicados, no publicados y en curso. También se hicieron búsquedas en cuatro bases de datos en chino.
Se seleccionaron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon diferentes materiales para la obturación retrógrada y que informaron la tasa de éxito evaluada por métodos clínicos o radiológicos, con un período de seguimiento de al menos 12 meses.
Las entradas fueron examinadas por duplicado por examinadores independientes. Dos autores de la revisión extrajeron los datos de forma independiente y por duplicado. Se estableció contacto con los autores de los ensayos originales para obtener cualquier información faltante. Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente el riesgo de sesgo de los estudios incluidos. Se siguieron las guías estadísticas de Cochrane y la certeza de la evidencia se evaluó mediante el método GRADE.
Se incluyeron ocho estudios, todos con alto riesgo de sesgo, con 1399 participantes con 1471 dientes, publicados entre 1995 y 2019, y seis comparaciones de materiales de obturación retrógrados.
- Agregado de trióxido mineral (MTA por sus siglas en inglés) versus material restaurador intermedio (IRM por sus siglas en inglés): el MTA podría tener poco o ningún efecto en comparación con el IRM en la tasa de éxito al año, pero la evidencia es muy incierta (razón de riesgos [RR] 1,09; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,97 a 1,22; I2 = 0%; dos estudios, 222 dientes; evidencia de certeza muy baja).
- MTA versus superácido etoxibenzoico (Super-EBA): el MTA podría tener poco o ningún efecto en comparación con el Super-EBA en la tasa de éxito al año, pero la evidencia es muy incierta (RR 1,03; IC del 95%: 0,96 a 1,10; un estudio, 192 dientes; evidencia de certeza muy baja).
- Super-EBA versus IRM: la evidencia sobre el efecto del Super-EBA en comparación con el IRM en la tasa de éxito al año es muy incierta, y los resultados indican que el Super-EBA podría reducir o no tener efectos sobre la tasa de éxito (RR 0,90; IC del 95%: 0,80 a 1,01; un estudio, 194 dientes; evidencia de certeza muy baja).
- Compuesto de resina adherido a la dentina versus cemento ionómero de vidrio: comparado con el cemento de ionómero de vidrio, el compuesto de resina adherido a la dentina podría aumentar la tasa de éxito del tratamiento al año, pero la evidencia es muy incierta (RR 2,39; IC del 95%: 1,60 a 3,59; un estudio, 122 dientes; evidencia de certeza muy baja). Se obtuvo el mismo resultado al considerar la raíz como unidad de análisis al año (RR 1,59; IC del 95%: 1,20 a 2,09; un estudio; 127 raíces; evidencia de certeza muy baja).
- Cemento de ionómero de vidrio versus amalgama: la evidencia acerca del efecto del cemento de ionómero de vidrio en comparación con la amalgama en la tasa de éxito al año es muy incierta, y los resultados indican que el cemento ionómero de vidrio podría reducir o no tener ningún efecto sobre la tasa de éxito (RR 0,98; IC del 95%: 0,86 a 1,12; un estudio, 105 dientes; evidencia de certeza muy baja).
- MTA versus material de reparación radicular (MRR): el MTA podría tener poco o ningún efecto en comparación con el MRR en la tasa de éxito al año, pero la evidencia es muy incierta (RR 1,00; IC del 95%: 0,94 a 1,07; I2 = 0%; dos estudios, 278 dientes; evidencia de certeza muy baja).
En los estudios incluidos no se evaluaron los eventos adversos.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.