Ejercicio para mejorar los resultados después de la fractura osteoporótica de la columna

Los investigadores de Cochrane realizaron una actualización de una revisión Cochrane de 2013 de los efectos del ejercicio para los pacientes con fracturas osteoporóticas de la columna vertebral. Después de buscar todos los estudios relevantes hasta noviembre de 2017, se encontraron nueve estudios, de los cuales dos fueron estudios nuevos, con un total de 749 pacientes.

¿Qué son las fracturas vertebrales osteoporóticas y qué se considera ejercicio?

El hueso es una parte viva del organismo. A lo largo de la vida, el hueso viejo se elimina y se reemplaza con hueso nuevo más fuerte. En algunas personas con osteoporosis, el hueso viejo se elimina antes de que el hueso nuevo pueda reemplazarlo, lo cual da lugar a huesos más débiles y con mayor probabilidad de sufrir fracturas. A menudo se recomienda el ejercicio para las personas con osteoporosis. Los programas de ejercicio pueden necesitar modificaciones para las personas que tienen un riesgo alto de fractura, como los individuos con fracturas de la columna debido a osteoporosis. Es posible que el ejercicio, si no se hace correctamente, pueda aumentar el riesgo de fractura.

¿Qué sucede con las personas con fractura de columna vertebral osteoporótica que hacen ejercicio?

En pacientes mayores de 40 años de edad con una fractura de la columna vertebral debida a osteoporosis, no se cuenta con información precisa sobre si se producen nuevas fracturas o caídas después de iniciar un programa de ejercicio, o sobre los efectos secundarios y las complicaciones, especialmente en los hombres.

En esta actualización de la revisión, los nuevos hallazgos indican que el ejercicio probablemente mejora el rendimiento físico en los pacientes con fracturas de la columna vertebral. Sin embargo, no está claro si el ejercicio tiene algún efecto sobre el dolor y la calidad de vida.

No es posible determinar a partir de los resultados si el ejercicio causará daño, pero hubo evidencia de eventos adversos relacionados con el ejercicio (incluidas dos fracturas de costillas). Se aconseja que los pacientes con alto riesgo de fractura durante el ejercicio y durante las transiciones (p.ej. al cambiar de la posición de espaldas a boca abajo, al cargar peso) tomen precauciones para reducir el riesgo. Muchas de las intervenciones las realizó un fisioterapeuta en un centro de investigación, por lo que no es posible establecer conclusiones acerca de las intervenciones con ejercicios realizadas por otros profesionales de la salud o en otros ámbitos.

Conclusiones de los autores: 

En conclusión, no existe evidencia suficiente para determinar los efectos del ejercicio sobre las fracturas, las caídas o los eventos adversos. Esta revisión actualizada encontró evidencia de calidad moderada de que el ejercicio probablemente mejora el rendimiento físico, específicamente con la prueba Timed Up and Go, en los pacientes con fractura vertebral (la calificación de la calidad se disminuyó debido a las limitaciones de los estudios). Sin embargo, una mejoría de un segundo en la prueba Timed Up and Go no es una mejoría clínicamente significativa. Aunque los ensayos individuales informaron sobre efectos beneficiosos para algunos resultados de dolor y calidad de vida específicos de la enfermedad, los hallazgos no representan mejoras clínicamente significativas y se deben interpretar con precaución debido a la calidad de la evidencia muy baja a causa de la inconsistencia de los hallazgos, las limitaciones de los estudios y la imprecisión de las estimaciones. El número pequeño de ensayos y la variabilidad entre los ensayos limitó la capacidad de agrupar los resultados o establecer conclusiones. La evidencia con respecto a los efectos del ejercicio después de la fractura vertebral, en particular en los hombres, es escasa. Se necesitan ensayos aleatorizados de alta calidad para informar de la seguridad y la efectividad del ejercicio para reducir la incidencia de fracturas y caídas y mejorar los resultados centrados en el paciente (dolor, función) para los pacientes con fracturas vertebrales (el tamaño mínimo de la muestra requerido es de cerca de 2500 participantes no tratados o 4400 participantes si reciben tratamiento para la osteoporosis).

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Antecedentes: 

Las fracturas vertebrales se asocian con un aumento de la morbilidad (p.ej. dolor, reducción de la calidad de vida) y la mortalidad. El ejercicio terapéutico es un tratamiento conservador no farmacológico que a menudo se recomienda para los pacientes con fracturas vertebrales para aliviar el dolor y restablecer el movimiento funcional. Esta es una actualización de una revisión Cochrane publicada por primera vez en 2013.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y los daños de las intervenciones con ejercicios de cuatro semanas o más (solas o como parte de una intervención con fisioterapia) versus las intervenciones con fisioterapia sin ejercicios/no activas, ninguna intervención o placebo en adultos con antecedentes de fracturas vertebrales, sobre las fracturas por fragilidad de cadera, vertebrales o en otros sitios. Los objetivos secundarios fueron evaluar los efectos del ejercicio sobre los siguientes resultados: caídas, dolor, rendimiento físico, calidad de vida relacionada con la salud (específica de la enfermedad y genérica) y eventos adversos.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos hasta noviembre de 2017: la Cochrane Library (Número 11 de 12), MEDLINE (desde 2005), Embase (desde 1988), CINAHL (Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature, desde 1982), AMED (desde 1985) y PEDro (Physiotherapy Evidence Database, desde 1929). Se identificaron ensayos en curso y recién finalizados mediante búsquedas en la World Health Organization International Clinical Trials Registry Platform y en ClinicalTrials.gov. Se realizaron búsquedas en actas de congresos a través de ISI y SCOPUS, y búsquedas orientadas a las actas del American Congress of Rehabilitation Medicine y la American Society for Bone and Mineral Research. Los términos de búsqueda o los títulos de MeSH incluyeron términos como fractura vertebral Y ejercicio O fisioterapia. Para esta actualización, los resultados de la búsqueda se limitaron a las publicaciones de 2011 en adelante.

Criterios de selección: 

Se consideraron todos los ensayos controlados aleatorizados y los ensayos cuasialeatorizados que compararan las intervenciones con ejercicios o con fisioterapia activa con intervenciones con fisioterapia placebo/sin ejercicio/no activa o ninguna intervención en individuos con antecedentes de fracturas vertebrales.

Obtención y análisis de los datos: 

Dos autores de revisión de manera independiente seleccionaron los ensayos y extrajeron los datos mediante un formulario de extracción de datos evaluado previamente. Los desacuerdos se resolvieron por consenso o mediante la decisión de un tercero. Se utilizó la herramienta de la Colaboración Cochrane para evaluar el riesgo de sesgo de cada estudio. Los estudios se agruparon según la duración del seguimiento (es decir: a) de cuatro a 12 semanas; b) de 16 a 24 semanas; c) 52 semanas).Un estudio pudo estar representado en más de un grupo, según el número de evaluaciones de seguimiento. Para los resultados dicotómicos se informó el cociente de riesgos (CR) y los intervalos de confianza del 95% (IC del 95%) correspondientes. Para los datos continuos se informan las diferencias de medias (DM) del cambio con respecto al valor inicial y los IC del 95%. Se agruparon los datos para la prueba Timed Up and Go, la funcionalidad física informada por el paciente, medida con la puntuación de la subescala de funcionalidad física QUALEFFO-41 (escala de cero a 100, en la que las puntuaciones más bajas indican una mejor funcionalidad física informada por el paciente) y la calidad de vida específica de la enfermedad, medida con la puntuación total de QUALEFFO-41 (escala de cero a 100, en la que las puntuaciones más bajas indican una mejor calidad de vida) a las 12 semanas, con un modelo de efectos fijos.

Resultados principales: 

Se incluyeron nueve ensayos (n = 749; 68 participantes masculinos; dos ensayos nuevos en esta actualización de la revisión). La variabilidad considerable entre los siete ensayos impidió cualquier agrupamiento significativo de los datos para la mayoría de los resultados. El riesgo de sesgo en todos los estudios fue variable; el riesgo fue bajo para la mayoría de los dominios en cuatro estudios e incierto/alto en la mayoría de los dominios en cinco estudios. Para el sesgo de rendimiento y el cegamiento de la evaluación subjetiva de los resultados, casi todos presentaron un riesgo de sesgo alto.

Un ensayo no informó de diferencias entre los grupos a favor del efecto del ejercicio sobre las fracturas por fragilidad después de 52 semanas (CR 0,54; IC del 95%: 0,17 a 1,71; evidencia de calidad muy baja; control: 184 por 1000, y ejercicio: 100 por 1000, IC del 95%: 31 a 315; diferencia absoluta: 8%; IC del 95%: 2 a 30). Un ensayo no informó de diferencias entre los grupos a favor del efecto del ejercicio sobre las caídas incidentes después de 52 semanas (CR 1,06; IC del 95%: 0,53 a 2,10; evidencia de calidad muy baja; control: 262 por 1000, y ejercicio: 277 por 1000, IC del 95%: 550 a 139; diferencia absoluta: 2%; IC del 95%: -12 a 29). Estos hallazgos se deben interpretar con precaución debido al riesgo muy grave de sesgo en estos estudios y al pequeño tamaño de las muestras, lo que dio lugar a estimaciones imprecisas.

No está claro si el ejercicio puede mejorar el dolor, la funcionalidad física informada por el paciente y la calidad de vida específica de la enfermedad, porque algunos estudios no mostraron evidencia de diferencias clínicamente importantes para estos resultados. Los análisis agrupados mostraron una pequeña diferencia entre los grupos a favor del ejercicio para la prueba Timed Up and Go (DM -1,13 segundos; IC del 95%: -1,85 a -0,42; dos estudios), que no cambió después de un análisis de sensibilidad (DM -1,09 segundos; IC del 95%: -1,78 a -0,40; tres estudios; evidencia de calidad moderada). El ejercicio mejoró la puntuación de la funcionalidad física de QUALEFFO-41 (DM -2,84 puntos; IC del 95%: -5,57 a -0,11; dos estudios; evidencia de calidad muy baja) y la puntuación total de QUALEFFO-41 (DM -3,24 puntos; IC del 95%: -6,05 a -0,43; dos estudios; evidencia de calidad muy baja). Sin embargo, es poco probable que se observen diferencias clínicamente importantes. Tres ensayos informaron de cuatro eventos adversos relacionados con la intervención con ejercicios (fractura del cartílago costal, fractura costal, dolor de rodilla, irritación con la cinta adhesiva, evidencia de calidad muy baja).

Notas de traducción: 

La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.

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