Pregunta de la revisión
Se examinó la evidencia en cuanto al tratamiento farmacológico aparte de los corticoesteroides, la inmunoglobulina intravenosa y el intercambio plasmático para pacientes con síndrome de Guillain-Barré (SGB).
Antecedentes
El SGB es una enfermedad aguda (repentina y grave) y paralizante, causada por la inflamación de los nervios (daño que se produce debido al propio sistema inmunológico). Los síntomas alcanzan su punto máximo a las cuatro semanas desde su aparición. Entre el 3% y el 17% de los pacientes con SGB mueren por las complicaciones. Un cuarto de los pacientes necesita asistencia ventilatoria para ayudarlos a respirar. La recuperación lleva varias semanas o meses y con frecuencia es incompleta. El intercambio plasmático (lavado de las sustancias nocivas de la sangre) y la inmunoglobulina intravenosa (anticuerpos humanos a partir de donaciones de sangre administrados por goteo) pueden ayudar a acelerar la recuperación. Los corticosteroides probablemente no son efectivos. A pesar del uso del intercambio plasmático o de la inmunoglobulina intravenosa, muchos pacientes con SGB presentan discapacidad a largo plazo. Se necesita encontrar qué otros tratamientos se han probado como base para lanzar nuevos ensayos.
Características de los estudios
Los autores de la revisión Cochrane recopilaron y analizaron todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) relevantes para responder a la pregunta de la revisión. En los ECA los individuos son asignados a grupos de tratamiento al azar, lo que reduce el sesgo. Se encontraron seis ECA elegibles que examinaron cinco tratamientos diferentes en un total de 151 participantes. No existe seguridad en cuanto a la evidencia de los ensayos. Un ECA con solo 19 participantes comparó el interferón beta-1a (un fármaco beneficioso para la esclerosis múltiple) con un placebo (un tratamiento simulado). Otro, con solo 10 participantes, comparó un factor de crecimiento nervioso que, en teoría, debería ser beneficioso en pacientes con SGB, con un placebo. Un tercer ensayo con 37 participantes comparó la filtración de líquido cefalorraquídeo (lavado de las raíces nerviosas alrededor de la médula espinal) y el recambio plasmático. Un cuarto ensayo con 43 participantes comparó la hierba medicinal china poliglucósido de tripterygium, que, según se cree, tiene propiedades antiinflamatorias, con los corticosteroides. Un quinto ensayo con ocho participantes y un sexto con 34 participantes comparó el eculizumab (un fármaco que bloquea el complemento, un componente inflamatorio clave) con el placebo. Cinco ensayos recibieron el apoyo de empresas comerciales. Se desconoce el apoyo en el ensayo de la hierba medicinal china.
Resultados clave y certeza de la evidencia
Ninguno de estos ensayos fue lo suficientemente grande como para confirmar o refutar el efecto beneficioso o perjudicial de cualquiera de estos fármacos en el tratamiento de los pacientes con SGB agudo. El único ensayo que encontró una diferencia entre los tratamientos fue el de la hierba medicinal china: los participantes que recibieron la hierba medicinal tuvieron una probabilidad 1,5 veces mayor de mejorar la discapacidad después de ocho semanas que los que recibieron corticoesteroides. Sin embargo, esta estimación fue incierta y los autores del ensayo no informaron de otros resultados clínicos. Los eventos adversos graves fueron poco comunes; cada uno de los cinco tratamientos investigados en los ensayos identificados y las tasas no fueron diferentes de las de los grupos de control. Se identificó evidencia escasa además de la proveniente de los ECA.
Es necesario desarrollar y evaluar nuevos tratamientos para el SGB, y adoptar medidas de resultados más sensibles.
La evidencia está actualizada hasta octubre 2019.
Los seis ECA fueron demasiado pequeños para excluir efectos beneficiosos o perjudiciales clínicamente importantes a partir de las intervenciones evaluadas. La certeza de la evidencia fue baja o muy baja para todas las intervenciones y resultados.
El recambio plasmático y la inmunoglobulina intravenosa, pero no los corticosteroides, tienen efectos beneficiosos en el síndrome de Guillain-Barré (SGB). Se desconoce la eficacia de otros agentes farmacológicos. Esta revisión se publicó por primera vez en 2011 y se actualizó previamente en 2013 y 2016.
Evaluar los efectos de los agentes farmacológicos aparte del intercambio plasmático, la inmunoglobulina intravenosa y los corticosteroides para el SGB.
El 28 de octubre de 2019 se realizaron búsquedas en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Enfermedades Neuromusculares, CENTRAL, MEDLINE y Embase para obtener tratamientos para el SGB. También se hicieron búsquedas en registros de ensayos clínicos.
Se incluyeron todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) o cuasialeatorizados del SGB agudo (en un plazo de cuatro semanas desde el inicio) de todos los tipos y niveles de gravedad, y en individuos de todas las edades. Se descartaron los ensayos que solo investigaron los corticosteroides, la inmunoglobulina intravenosa o el intercambio plasmático. Se incluyeron otros tratamientos farmacológicos o combinaciones de tratamientos en comparación con ningún tratamiento, tratamiento con placebo u otro tratamiento.
Se siguió la metodología Cochrane estándar.
Se encontraron seis ensayos de cinco intervenciones diferentes elegibles para su inclusión en esta revisión. Los ensayos se llevaron a cabo en hospitales de Canadá, China, Alemania, Japón y el Reino Unido, e incluyeron a 151 participantes en total. Todos los ensayos asignaron al azar a participantes a partir de los 16 años de edad (la media o mediana de edad en los ensayos osciló entre 36 y 57 años en los grupos de intervención y 34 a 60 años en los grupos de control) con SGB grave, definido de acuerdo a la incapacidad para caminar sin ayuda. Un ensayo también asignó al azar a pacientes con SGB leve que aún podían caminar sin ayuda. Se identificaron dos ensayos nuevos en esta actualización. La medida de resultado primaria para esta revisión fue la mejoría en el grado de discapacidad cuatro semanas después de la asignación al azar. Cuatro de los seis ensayos presentaron un riesgo de sesgo alto en al menos un aspecto.
Toda la evidencia en cuanto al resultado de la mejoría media en el grado de discapacidad se evaluó como de certeza muy baja, lo que significa que no fue posible establecer ninguna conclusión a partir de los datos. Un ECA con 19 participantes comparó el interferón beta-1a (IFNb-1a) y el placebo. No se sabe con certeza si el IFNb-1a mejora la discapacidad después de cuatro semanas (diferencia de medias [DM] -0,1; IC del 95%: -1,58 a 1,38; evidencia de certeza muy baja). Un ensayo con 10 participantes comparó el factor neurotrófico derivado del cerebro (BNDF, por sus siglas en inglés) y el placebo. No se sabe con certeza si el BDNF mejora la discapacidad después de cuatro semanas (DM 0,75; IC del 95%: -1,14 a 2,64; evidencia de certeza muy baja). Un ensayo con 37 participantes comparó la filtración del líquido cefalorraquídeo (LCR) y el intercambio plasmático. No se sabe con certeza si la filtración del LCR mejora la discapacidad después de cuatro semanas (DM 0,02; IC del 95%: -0,62 a 0,66; evidencia de certeza muy baja). Un ensayo con 43 participantes que comparó la hierba medicinal china poliglucósido de tripterygium con corticosteroides no informó el riesgo relativo (RR) para una mejoría de uno o más grados de discapacidad después de cuatro semanas, pero informó de una mejoría después de ocho semanas. No se conoce si el poliglucósido de tripterygium mejora la discapacidad después de ocho semanas (RR 1,47; IC del 95%: 1,02 a 2,11; evidencia de certeza muy baja). Se realizó un metanálisis de dos ensayos que compararon el eculizumab y el placebo con 41 participantes. No se sabe con certeza si el eculizumab mejora la discapacidad después de cuatro semanas (DM -0,23; IC del 95%: -1,79 a 1,34; evidencia de certeza muy baja). Los eventos adversos graves fueron poco comunes en cada uno de los ensayos y la evidencia se calificó como de certeza baja o muy baja. No se sabe con certeza si los eventos adversos graves fueron más frecuentes con el IFNb-1a versus placebo (RR 0,92; IC del 95%: 0,23 a 3,72; 19 participantes), el BNDF versus placebo (RR 1,00; IC del 95%: 0,28 a 3,54; 10 participantes) o la filtración del LCR versus recambio plasmático (RR 0,13; IC del 95%: 0,01 a 2,25; 37 participantes). El ensayo del poliglucósido tripterygium no informó de eventos adversos graves. Es posible que no haya una diferencia clara en el número de eventos adversos graves después de la administración de eculizumab en comparación con placebo (RR 1,90; 0,34 a 10,50; 41 participantes). No se encontraron diferencias clínicamente importantes en ninguna de las medidas de resultado seleccionadas para esta revisión en ninguno de los seis ensayos. Sin embargo, los tamaños de la muestra fueron pequeños y, por lo tanto, no se pueden excluir efectos beneficiosos o perjudiciales de importancia clínica.
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