Pregunta de la revisión
Se buscó evidencia de los efectos de diferentes formas de eliminar el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), una "superbacteria", de los pulmones de las personas con fibrosis quística.
Antecedentes
El SARM es un tipo de bacteria resistente a algunos tipos de antibióticos (medicamentos que matan o inhiben las bacterias). Dado que el SARM es difícil de tratar, a veces se le denomina "superbacteria". Este tema es particularmente preocupante en las personas con fibrosis quística, que es una enfermedad hereditaria que causa la acumulación de mucosidad espesa en los pulmones. A las personas con fibrosis quística les resulta muy difícil expulsar esta mucosidad espesa, lo que la convierte en un caldo de cultivo ideal para las bacterias, incluido el SARM, y hace que estas personas sean más propensas a las infecciones respiratorias. Se cree que el SARM puede causar más daño que otras bacterias que no son resistentes a los antibióticos. A partir de los estudios de investigación se quería identificar evidencia que respaldara la mejor forma de tratar las infecciones por SARM y también ver si este tratamiento mejoraría la vida de las personas con fibrosis quística. Esta es una actualización de una revisión publicada anteriormente.
Fecha de la búsqueda
La evidencia está actualizada hasta el 31 de enero de 2022.
Resultados clave
Se encontraron tres estudios que incluyeron 135 personas con fibrosis quística y una infección por SARM diagnosticada.
Dos estudios (106 personas) compararon el tratamiento administrado a un grupo de personas frente a la observación únicamente de un segundo grupo de personas. En uno de estos estudios, las personas del grupo de tratamiento activo recibieron trimetoprima y sulfametoxazol por vía oral combinados con rifampicina (los tres son medicamentos antibióticos), además de un tratamiento adicional de descontaminación. En el segundo ensayo, las personas del grupo de tratamiento activo recibieron dos antibióticos por vía oral (cotrimoxazol y rifampicina) y uno en aerosol nasal (mupirocina).
Los resultados de estos estudios demostraron que es posible eliminar el SARM de las vías respiratorias de las personas con fibrosis quística. En ambos ensayos, una mayor proporción de las que recibieron tratamiento eliminaron el SARM. Sin embargo, algunas personas que no recibieron tratamiento también eliminaron el SARM espontáneamente. Además, seis meses después del tratamiento, el número de individuos que aún tenían SARM no era diferente entre los que habían recibido tratamiento y los que no. No se encontraron diferencias entre los grupos de tratamiento en cuanto a la calidad de vida, la frecuencia de las exacerbaciones (es decir, las crisis de la enfermedad), los efectos no deseados o perjudiciales del tratamiento, la colonización nasal con SARM o los cambios en la función pulmonar o el peso. Los estudios no informaron del tiempo transcurrido hasta encontrar el siguiente resultado positivo para SARM en los participantes. En uno de los estudios, menos personas tratadas con antibióticos ingresaron en el hospital en los primeros 168 días.
El tercer estudio comparó grupos de tratamiento que recibieron un antibiótico inhalado o un placebo inhalado (sustancia inactiva). Ambos grupos recibieron también los mismos antibióticos por vía oral. En este estudio, no hubo diferencias entre los grupos en cuanto a la eliminación del SARM. No hubo diferencias entre los grupos en cuanto a la función pulmonar, la calidad de vida, los efectos no deseados o perjudiciales o la colonización nasal con SARM. El ensayo no informó sobre el cambio de peso ni la frecuencia de las exacerbaciones.
Se ha demostrado que es posible tratar precozmente el SARM en personas con fibrosis quística, pero no está claro qué implicaciones tendrá este tratamiento a más largo plazo.
Principales limitaciones de la evidencia
La confianza en la evidencia encontrada para los distintos desenlaces fue escasa o nula. Lo anterior se debió a posibles problemas derivados de los diseños de los estudios, en los que las personas sabían qué tratamiento recibía cada participante (a los grupos se les administraba medicación o simplemente se les observaba) y a que hubo un escaso número de participantes en cada estudio.
La erradicación precoz del SARM es posible en personas con fibrosis quística, y un ensayo demostró la superioridad del tratamiento activo del SARM en comparación con la observación únicamente en cuanto a la proporción de cultivos respiratorios negativos para SARM en el día 28. Sin embargo, el seguimiento a los tres o seis meses no mostró diferencias entre el tratamiento y el control en la proporción de participantes que seguían siendo negativos al SARM. Además, las consecuencias clínicas a largo plazo (en términos de función pulmonar, mortalidad y coste de la asistencia) siguen sin estar claras.
Con el uso del método GRADE, se consideró que la certeza de la evidencia aportada por esta revisión fue de muy baja a baja, debido a los sesgos potenciales del diseño abierto, las altas tasas de deserción y el pequeño tamaño muestral. Según la evidencia disponible, se considera que aunque la erradicación temprana del SARM respiratorio en personas con fibrosis quística es posible, en la actualidad no hay evidencia suficiente con respecto a los desenlaces clínicos de la erradicación para respaldar el uso de las intervenciones estudiadas.
La fibrosis quística es un trastorno hereditario recesivo del transporte de cloruro que se caracteriza por infecciones pulmonares recurrentes y persistentes por microorganismos resistentes que provocan un deterioro de la función pulmonar y una mortalidad temprana en los enfermos.
El Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) ha surgido no solo como una infección importante en personas hospitalizadas, sino también como un patógeno potencialmente perjudicial en la fibrosis quística. Se considera que la infección pulmonar crónica por SARM provoca en las personas con fibrosis quística peores desenlaces clínicos y aumenta la tasa de deterioro de la función pulmonar. Se necesita con urgencia una guía clara para la erradicación del SARM en la fibrosis quística, que esté respaldada por evidencia consistente. Esta es una actualización de una revisión anterior.
Evaluar la efectividad de los regímenes de tratamiento diseñados para erradicar el SARM y determinar si la erradicación del SARM da lugar a mejores desenlaces clínicos y microbiológicos en las personas con fibrosis quística. Determinar si los intentos de erradicar el SARM pueden provocar un aumento en la infección por otros microorganismos resistentes (incluida la Pseudomonas aeruginosa), un aumento de los efectos adversos de los fármacos o ambas cosas.
Los ensayos controlados aleatorizados y cuasialeatorizados se identificaron mediante búsquedas en el Registro de ensayos de Fibrosis quística del Grupo Cochrane de Fibrosis quística y enfermedades genéticas (Cochrane Cystic Fibrosis and Genetic Disorders [CFGD] Group), PubMed, MEDLINE y tres registros de ensayos clínicos; mediante búsquedas manuales en las listas de referencias de los artículos; y a través del contacto con expertos en el tema. La última búsqueda se realizó en el Registro de ensayos de Fibrosis quística del Grupo CFGD el 4 de octubre de 2021 y en los registros de ensayos en curso el 31 de enero de 2022.
Ensayos controlados aleatorizados (ECA) o cuasialeatorizados de cualquier combinación de antimicrobianos tópicos, inhalados, por vía oral o intravenosa destinados principalmente a erradicar el SARM en comparación con placebo, tratamiento estándar o ningún tratamiento.
Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar de Cochrane y el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia.
La revisión incluye tres ECA con 135 participantes con infección por SARM. Dos ensayos compararon el tratamiento activo con la observación solamente y un ensayo comparó el tratamiento activo con placebo.
Tratamiento activo versus observación
En ambos ensayos (106 participantes), el tratamiento activo consistió en trimetoprima y sulfametoxazol por vía oral combinados con rifampicina. Un ensayo administró esta combinación durante dos semanas junto con descontaminación nasal, cutánea y oral y una descontaminación ambiental de tres semanas, mientras que el segundo ensayo administró esta combinación de fármacos durante 21 días con cinco días de mupirocina intranasal. Ambos ensayos informaron acerca de la erradicación exitosa del SARM en personas con fibrosis quística, pero utilizaron diferentes definiciones de erradicación.
Un ensayo (45 participantes) definió la erradicación del SARM como cultivos respiratorios negativos para SARM en el día 28, e informó que el trimetoprim y el sulfametoxazol por vía oral combinados con rifampicina podrían dar lugar a una mayor proporción de cultivos negativos en comparación con el control (odds ratio [OR] 12,6; intervalo de confianza [IC] del 95%: 2,84 a 55,84; evidencia de certeza baja). Sin embargo, en el día 168 de seguimiento, no hubo diferencias entre los grupos en la proporción de participantes que seguían siendo negativos al SARM (OR 1,17; IC del 95%: 0,31 a 4,42; evidencia de certeza baja).
El segundo ensayo definió la erradicación satisfactoria como la ausencia de SARM tras el tratamiento en al menos tres cultivos durante un periodo de seis meses. No está claro si la intervención produjo resultados que favorecieran al grupo de tratamiento, ya que la certeza de la evidencia fue muy baja (OR 2,74; IC del 95%: 0,64 a 11,75). No hubo diferencias entre los grupos en los desenlaces restantes para esta comparación: calidad de vida, frecuencia de exacerbaciones o efectos adversos (todos con evidencia de certeza baja) o el cambio a partir del inicio en la función pulmonar o el peso (ambos con evidencia de certeza muy baja). No se notificó el tiempo transcurrido hasta el siguiente aislamiento positivo de SARM. Los ensayos incluidos no encontraron diferencias entre los grupos en cuanto a la colonización nasal con SARM.
Aunque no es un desenlace específico de esta revisión, los investigadores de un estudio informaron que la tasa de hospitalización desde el cribado hasta el día 168 fue inferior con trimetoprima y sulfametoxazol por vía oral combinados con rifampicina en comparación con el control (cociente de tasas 0,22; IC del 95%: 0,05 a 0,72; p = 0,01).
Vancomicina nebulizada con antibióticos por vía oral versus placebo nebulizado con antibióticos por vía oral
El tercer ensayo (29 participantes) definió la erradicación como una muestra respiratoria negativa para SARM al mes de finalizar el tratamiento. No se informaron diferencias en la erradicación del SARM entre los grupos de tratamiento (OR 1,00; IC del 95%: 0,14 a 7,39; evidencia de certeza baja). No se observaron diferencias entre los grupos en la función pulmonar o los efectos adversos (evidencia de certeza baja), en la calidad de vida (evidencia de certeza muy baja) o la colonización nasal con SARM. El ensayo no informó sobre el cambio de peso ni la frecuencia de las exacerbaciones.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.