La anestesia epidural y la espinal son técnicas anestésicas que bloquean la transmisión de los estímulos dolorosos de un sitio quirúrgico al cerebro a nivel de la médula espinal. Le permiten al cirujano realizar la cirugía en la parte inferior del abdomen (debajo del ombligo) o en los miembros inferiores sin sensación dolorosa mientras el paciente permanece consciente. En este resumen Cochrane, se resumieron los ensayos controlados aleatorizados relevantes de nueve revisiones sistemáticas Cochrane, en las cuales la anestesia epidural o espinal se comparó como un método de reemplazo de la anestesia general o se agregó a la anestesia general para reducir la cantidad de narcóticos o relajantes musculares requeridos durante la anestesia general. Los tipos de cirugía incluyeron cesárea, cirugía abdominal, reparación de la fractura de cadera, reemplazo de cadera y de las articulaciones de la rodilla y cirugía para mejorar la circulación en las piernas.
Cuando se utilizó anestesia epidural o espinal para reemplazar la anestesia general, el riesgo de muerte durante la cirugía o en los 30 días siguientes se redujo aproximadamente en el 29% (a partir de 20 estudios con 3006 participantes). Además, el riesgo de desarrollar neumonía (infección respiratoria) se redujo en el 55% (a partir de cinco estudios con 400 participantes). Sin embargo, el riesgo de desarrollar un infarto de miocardio (ataque cardíaco) fue el mismo para ambas técnicas anestésicas (a partir de seis estudios con 849 participantes).
Cuando la anestesia epidural (y con menor frecuencia la espinal) se utilizó para reducir la cantidad de otros fármacos necesarios al utilizar anestesia general, el riesgo de muerte durante la cirugía o en el transcurso de 30 días fue el mismo para ambas técnicas anestésicas (a partir de 18 estudios con 3228 participantes). Además, no se detectaron diferencias en cuanto al riesgo de desarrollar infarto de miocardio (a partir de ocho estudios con 1580 participantes). El riesgo de desarrollar neumonía se redujo aproximadamente en el 30% al hacer una corrección para los posibles estudios faltantes (a partir de nueve estudios con 2433 participantes).
No se informaron efectos secundarios graves (crisis convulsivas, paro cardíaco, daño nervioso durante más de un mes o infección) causado por el uso de anestesia epidural o espinal en estos estudios.
La calidad de la evidencia de las seis comparaciones se consideró moderada debido a algunas imperfecciones en la realización de los estudios. Por lo tanto es probable que los estudios de investigación adicionales tengan un impacto importante sobre la confianza en estos resultados e incluso pueda cambiar los resultados.
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En comparación con la anestesia general, un bloqueo neuroaxial central puede reducir la mortalidad entre cero y 30 días en los pacientes sometidos a la cirugía con riesgo cardíaco intermedio a alto (evidencia de nivel moderado). Se necesitan más estudios de investigación.
Se han informado diversos efectos beneficiosos derivados del bloqueo neuroaxial. Sin embargo, no se conoce si dichos efectos tienen una influencia en la mortalidad perioperatoria y en las complicaciones pulmonares/cardiovasculares graves.
El objetivo primario fue resumir las revisiones sistemáticas Cochrane que evalúan los efectos del bloqueo neuroaxial sobre las tasas perioperatorias de muerte, infección respiratoria e infarto de miocardio al integrar la evidencia de todas las revisiones de este tipo que compararan el bloqueo neuroaxial con o sin anestesia general versus anestesia general sola para diferentes tipos de cirugía en diversas poblaciones. El objetivo secundario fue resumir la evidencia sobre los efectos adversos (un evento adverso por el cual una relación causal entre la intervención y el evento es al menos una posibilidad razonable) del bloqueo neuroaxial. Dentro de las revisiones, se seleccionaron los estudios con los mismos criterios.
Se realizó una búsqueda en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas (Cochrane Database of Systematic Reviews), el 13 de julio de 2012. (1) Se incluyeron todas las revisiones sistemáticas Cochrane que examinaron a participantes de cualquier edad sometidos a cualquier tipo de procedimiento quirúrgico (abierto o endoscópico), (2) se comparó el bloqueo neuroaxial versus anestesia general sola para la anestesia quirúrgica o el bloqueo neuroaxial más anestesia general versus anestesia general sola para la anestesia quirúrgica y (3) se incluyó la muerte, la infección respiratoria, el infarto de miocardio y los eventos adversos graves como resultados. El bloqueo neuroaxial podía consistir en técnicas epidurales, caudales, espinales o técnicas combinadas espinales-epidurales administradas como un bolo o mediante infusión continua. Los estudios incluidos en estas revisiones fueron seleccionados en base a los mismos criterios. Las revisiones y los estudios fueron seleccionados de forma independiente por dos autores de la revisión que realizaron la extracción de los datos de forma independiente cuando los datos diferían de una de las revisiones seleccionadas. Los datos se analizaron mediante Review Manager Versión 5.1 y Comprehensive Meta Analysis Versión 2.2.044.
Para esta revisión se seleccionaron nueve revisiones Cochrane. Las puntuaciones en el Overview Quality Assessment Questionnaire variaron de 4 a 6 de una puntuación máxima posible de 7. En comparación con la anestesia general, el bloqueo neuroaxial redujo la mortalidad entre cero y 30 días (riesgo relativo [RR] 0,71; intervalo de confianza [IC] del 95% 0,53 a 0,94; I2 = 0%) según 20 estudios que incluyeron 3006 participantes. El bloqueo neurálgico también redujo el riesgo de neumonía (RR 0,45; IC del 95%: 0,26 a 0,79; I2 = 0%) según cinco estudios que incluyeron 400 participantes. No se detectaron diferencias en el riesgo de infarto de miocardio entre las dos técnicas (RR 1,17; IC del 95%: 0,57 a 2,37; I2 = 0%) en base a seis estudios con 849 participantes. En comparación con la anestesia general sola, el agregado de un bloqueo neuroaxial a la anestesia general no afectó la mortalidad entre cero y 30 días (RR 1,07; IC del 95%: 0,76 a 1,51; I2 = 0%) según 18 estudios con 3228 participantes. No se detectaron diferencias en el riesgo de infarto de miocardio entre la combinación de bloqueo neuroaxial y anestesia general y la anestesia general sola (RR 0,69; IC del 95%: 0,44 a 1,09; I2 = 0%) según ocho estudios que incluyeron 1580 participantes. El agregado de un bloqueo neuraxial a la anestesia general redujo el riesgo de neumonía (RR 0,69; IC del 95%: 0,49 a 0,98; I2 = 9%) después de ajustar el sesgo de publicación y según nueve estudios que incluyeron 2433 participantes. La calidad de la evidencia se consideró moderada para las seis comparaciones.
No se informaron eventos adversos graves (crisis convulsivas o paro cardíaco relacionados con la toxicidad anestésica local, lesión neurológica central o periférica prolongada durante más de un mes o infección secundaria al bloqueo neuroaxial). La calidad de la puntuación informada sobre las complicaciones relacionadas con los bloqueos neuroaxiales fue 9 (4 a 12 [rango mediano]) de un máximo posible de 14.
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.