Antecedentes
Los pacientes con enfermedades a largo plazo tienen un importante papel en el cuidado de su propia salud. No obstante, algunas de las tareas a realizar pueden ser complicadas y requerir confianza y habilidades. Dichas tareas incluyen tomar adecuadamente las medicinas, vigilar los síntomas, adoptar o mantener estilos de vida saludables, controlar sus emociones, resolver problemas prácticos, saber cuándo y cómo buscar asesoramiento médico o apoyo comunitario y enfrentarse con la repercusión de la/s enfermedad/es sobre su vida cotidiana. La planificación de la atención personalizada intenta proporcionar el apoyo de los profesionales sanitarios, adaptado a las necesidades de los pacientes individuales. Este apoyo reconoce las inquietudes de los pacientes y les ayuda a convertirse en más capaces de cuidar su propia salud. La planificación de la atención personalizada es una conversación, o series de conversaciones, entre el paciente y el médico donde acuerdan de manera conjunta las metas y acciones para tratar los problemas de salud del paciente.
Pregunta de la revisión
Esta revisión sistemática se realizó para determinar si un enfoque personalizado, en el cual a los pacientes se les alienta a que participen en el establecimiento de metas y planes de acción y en determinar sus necesidades de apoyo, da lugar a mejores resultados que cuando estas decisiones las toman los profesionales sanitarios solos.
Resultados
Se encontraron 19 ensayos aleatorios publicados antes de julio de 2013 que abordaron este tema e incluyeron a 10 856 participantes con enfermedades como diabetes, problemas de salud mental, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal y asma. Los estudios consideraron un rango de diferentes intervenciones diseñadas para incluir a los pacientes y apoyar el autocuidado. Se combinaron y resumieron los resultados de los estudios que midieron resultados similares y se encontró que la participación en la planificación de la atención personalizada probablemente dio lugar a mejorías pequeñas en algunos indicadores del estado de salud físico (mejores niveles de glucosa en sangre, mediciones menores de presión arterial entre pacientes con diabetes y control del asma). Probablemente también redujo los síntomas de depresión y mejoró la confianza y las capacidades de los pacientes para cuidar su salud. No se observaron efectos sobre el colesterol, el índice de masa corporal o la calidad de vida. No se encontraron pruebas de cualquier efecto perjudicial asociado con la planificación de la atención personalizada. Se encontró que el proceso funcionó mejor cuando incluyó la preparación, compartir los registros, la coordinación y la revisión de la atención, incluyó un apoyo más intensivo de los profesionales sanitarios y se integró a la atención habitual. Sin embargo, la calidad de las pruebas solamente fue moderada, lo que significa que estudios de investigación adicionales podrían cambiar estos resultados.
Conclusión
Se concluye que la planificación de la atención personalizada es un enfoque alentador que ofrece la posibilidad de proporcionar ayuda eficaz a los pacientes y da lugar a mejores resultados de salud. Se necesita más investigación para averiguar qué aspectos son los más efectivos para grupos específicos de pacientes.
La planificación de la atención personalizada da lugar a mejorías en ciertos indicadores del estado de salud físico y psicológico, así como en la capacidad de los pacientes para autocontrolar su enfermedad, comparada con la atención habitual. Los efectos no son grandes, pero parecen mayores cuando la intervención es más integral, más intensiva y mejor integrada a la atención habitual.
La planificación de la atención personalizada es un proceso de colaboración utilizado en el tratamiento de enfermedades crónicas en el que los pacientes y los médicos identifican y discuten los problemas causados por o relacionados con la enfermedad del paciente y elaboran un plan para abordarlos. Es en esencia una conversación, o series de conversaciones, en las cuales se acuerdan conjuntamente metas y acciones para tratar la enfermedad del paciente.
Evaluar los efectos de la planificación de la atención personalizada de adultos con enfermedades a largo plazo comparada con la atención habitual (es decir, formas de atención en las que la participación de los pacientes en el tratamiento y las decisiones no se intenta o logra explícitamente).
Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL), MEDLINE, EMBASE, PsycINFO, ProQuest, clinicaltrials.gov y en WHO International Clinical Trials Registry Platform hasta julio de 2013.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorios y los ensayos aleatorios grupales que incluyeron adultos con enfermedades a largo plazo donde la intervención incluyó el establecimiento de metas y la planificación de acciones colaborativas (entre pacientes individuales y médicos). Se excluyeron los estudios donde hubo poca o ninguna oportunidad para el paciente de influir significativamente en la selección de las metas, la elección del tratamiento o el paquete de apoyo, o ambos.
Dos de tres revisores de forma independiente examinaron las citas para la inclusión, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. Los resultados primarios fueron los efectos sobre la salud física, la salud psicológica, el estado de salud subjetivo y las capacidades para el autocuidado. Los resultados secundarios incluyeron los efectos sobre los comportamientos relacionados con la salud, el uso de recursos y los costos, y el tipo de intervención. Un grupo asesor de pacientes formado por pacientes con experiencia en vivir con enfermedades a largo plazo asesoró en varios aspectos de la revisión, incluido el protocolo, la selección de las medidas de resultado y los hallazgos emergentes.
Se incluyeron 19 estudios con un 10 856 participantes. Doce de estos estudios se centraron en la diabetes, tres en la salud mental, uno en la insuficiencia cardíaca, uno en la nefropatía terminal, uno en el asma y uno en diversas enfermedades crónicas. Los 19 estudios incluyeron componentes destinados a apoyar el cambio de comportamientos entre los pacientes, que incluían el apoyo directo o telefónico. Todas las intervenciones personalizadas de planificación de la atención excepto tres tuvieron lugar en la atención primaria o en contextos comunitarios; las tres restantes se realizaron en consultas hospitalarias. Hubo cierta preocupación acerca del riesgo de sesgo para cada uno de los estudios incluidos respeto a uno o más criterios, por lo general debido a descripciones inadecuadas o poco claras de los métodos de investigación.
Salud física
Nueve estudios midieron la hemoglobina glicosilada (HbA1c) y se obtuvo una diferencia de medias (DM) combinada entre la intervención y el control de -0,24% (intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,35 a -0,14), un efecto positivo pequeño a favor de la planificación de la atención personalizada en comparación con la atención habitual (pruebas de calidad moderada).
Seis estudios midieron la presión arterial sistólica, con una diferencia de medias combinada de -2,64 mm/Hg (IC del 95%: -4,47 a -0,82) que favoreció a la atención personalizada (pruebas de calidad moderada). Los resultados agrupados de cuatro estudios no mostraron efectos significativos sobre la presión arterial diastólica, DM -0,71 mm/Hg (IC del 95%: -2,26 a 0,84).
No se encontraron pruebas de un efecto sobre el colesterol (LDL-C), diferencia de medias estandarizada (DME) 0,01 (IC del 95%: -0,09 a 0,11) (cinco estudios) ni sobre el índice de masa corporal, DM -0,11 (IC del 95%: -0,35 a 0,13) (cuatro estudios).
Un único estudio en pacientes con asma informó que la planificación de la atención personalizada dio lugar a mejorías en la función pulmonar y el control del asma.
Salud psicológica
Seis estudios midieron la depresión. Fue posible agrupar los resultados de cinco de ellos y se obtuvo una DME -0,36 (IC del 95%: -0,52 a -0,20), un efecto pequeño a favor de la atención personalizada (pruebas de calidad moderada). El estudio restante encontró una mejoría mayor en el grupo control que en el grupo de intervención.
Otros cuatro estudios utilizaron diversas medidas psicológicas que fueron conceptualmente diferentes, por lo que no fue posible agruparlos. De estos estudios, tres encontraron una mejoría mayor en el grupo de atención personalizada que en el grupo de atención habitual y uno fue demasiado pequeño para detectar diferencias en los resultados.
Estado de salud subjetivo
Diez estudios utilizaron diversas medidas del estado de salud (o de calidad de vida relacionada con la salud), que incluyeron medidas del estado de salud genéricas y específicas para la enfermedad. Fue posible agrupar los datos de tres estudios que utilizaron el SF-36 o el SF-12, pero no se encontraron efectos sobre la DME en la puntuación resumida del componente físico DME 0,16 (IC del 95%: -0,05 a 0,38) o en la puntuación resumida del componente mental DME 0,07 (IC del 95%: -0,15 a 0,28) (pruebas de calidad moderada). De los otros tres estudios que midieron el estado de salud genérico, dos encontraron mejorías relacionadas con la atención personalizada y uno no.
Cuatro estudios midieron el estado de salud específico para la enfermedad. Los resultados combinados no mostraron diferencias entre los grupos intervención y control, DME -0,01 (IC del 95%: -0,11 a 0,10) (pruebas de calidad moderada).
Capacidades de autocuidado
Nueve estudios consideraron el efecto de la atención personalizada sobre las capacidades de autocuidado mediante diversas medidas de resultado, pero se centraron principalmente en la autoeficacia. Fue posible agrupar los resultados de cinco estudios que midieron la autoeficacia, y se obtuvo un resultado positivo pequeño a favor de la planificación de la atención personalizada: DME 0,25 (IC del 95%: 0,07 a 0,43) (pruebas de calidad moderada).
Cinco estudios adicionales midieron otros atributos que contribuyen a las capacidades de autocuidado. Los resultados fueron mixtos: dos estudios encontraron pruebas de un efecto sobre la activación del paciente, uno encontró un efecto sobre el empoderamiento y uno encontró mejorías en el apoyo interpersonal percibido.
Otros resultados
Los datos agrupados de cinco estudios sobre los niveles de ejercicio no mostraron un efecto debido a la planificación de la atención personalizada, pero hubo un efecto positivo sobre la capacidad autoinformada de los pacientes para realizar actividades de autocuidado: DME 0,35 (IC del 95%: 0,17 a 0,52).
No se encontraron pruebas de efectos adversos debidos a la planificación de la atención personalizada.
Los efectos de la planificación de la atención personalizada fueron mayores cuando se completaron más estadios del ciclo de planificación de la atención, cuando los contactos entre los pacientes y los profesionales sanitarios fueron más frecuentes y cuando el médico habitual del paciente participó en el proceso.
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