¿Cuál es el problema?
Se deseaba saber si la administración de calcio a las mujeres en forma de suplemento antes del embarazo o durante el primer trimestre podría ayudar a las embarazadas a evitar la preeclampsia, la hipertensión arterial y otros problemas de salud graves durante el embarazo. Se deseaba saber si estos suplementos también podrían mejorar el embarazo y el parto del recién nacido.
¿Por qué es esto importante?
Las mujeres pueden desarrollar presión arterial alta y tener proteínas en la orina después de la vigésima semana de embarazo; esta afección se conoce como preeclampsia. Muchas mujeres, en especial las de países de bajos ingresos, no incorporan suficiente calcio con la dieta. Se ha demostrado que la administración de calcio adicional a estas mujeres durante la segunda mitad del embarazo reduce su riesgo de presentar presión arterial alta y proteína en la orina, así como otros problemas relacionados como convulsiones, accidente cerebrovascular, problemas de la coagulación sanguínea, líquido en los pulmones, insuficiencia renal o incluso la muerte. Es importante conocer si tomar calcio extra antes del embarazo y durante el primer trimestre puede reducir el número de mujeres que desarrollan problemas de presión arterial durante el embarazo y las complicaciones relacionadas.
Se buscaron los estudios controlados aleatorizados que consideraron el efecto de tomar calcio extra antes o durante el primer trimestre del embarazo sobre el número de mujeres que desarrollaron preeclampsia.
¿Qué evidencia se encontró?
Se hicieron búsquedas en la literatura médica en julio de 2018 y se encontró un ensayo clínico relevante. Este ensayo incluyó 1355 mujeres que habían tenido preeclampsia anteriormente y que vivían en Argentina, Sudáfrica y Zimbabue.
El ensayo comparó a las embarazadas que habían recibido calcio diario con las que recibieron placebo (una tableta simulada) hasta las 20 semanas de gestación, cuando todas las mujeres cambiaron a recibir calcio diario hasta el parto. Surgieron algunas inquietudes acerca de la evidencia de este ensayo, debido a que casi una cuarta parte de las mujeres que se reclutaron se perdieron durante el seguimiento y no se conoce si quedaron embarazadas. En general, aunque los resultados indicaron que algunas mujeres podrían beneficiarse de los suplementos de calcio, los hallazgos incluyeron la posibilidad de que el calcio no hiciera una diferencia. El calcio puede haber ayudado a algunas mujeres embarazadas a evitar perder el embarazo o desarrollar problemas de presión arterial, pero se necesitan más estudios para estar realmente seguros de que este efecto se debió al calcio. El calcio puede haber hecho poca o ninguna diferencia en cuanto a si las embarazadas presentaron otras afecciones graves de salud durante el embarazo como ingreso de la madre a la unidad de cuidados intensivos, problemas de presión arterial (preeclampsia, preeclampsia grave, eclampsia), separación de la placenta del útero (desprendimiento prematuro de la placenta) o muerte. En el caso de los recién nacidos, el calcio puede haber tenido poca o ninguna repercusión sobre si presentaron bajo peso al nacer, si sus condiciones eran deficientes al nacer o si requirieron cuidados intensivos. Los resultados no indicaron con claridad la repercusión del calcio sobre si los recién nacidos murieron antes o después del parto, o si necesitaron ingreso en cuidados intensivos neonatales durante más de 24 horas.
¿Qué significa esto?
Se necesitan más estudios de investigación para decidir si el calcio antes del embarazo o durante el primer trimestre ayuda a las mujeres a evitar la hipertensión arterial y otros problemas relacionados.
Se necesitan estudios de investigación adicionales para confirmar si el inicio de la administración de suplementos de calcio antes del embarazo o durante el primer trimestre se asocia con una reducción de los resultados adversos del embarazo para la madre y el recién nacido. Los estudios de investigación también podrían abordar la aceptabilidad de la intervención por parte de las madres; este tema no se trató en la presente actualización de la revisión.
El único estudio incluido indicó que la administración de suplementos de calcio antes y durante el primer trimestre del embarazo puede reducir el riesgo de que las mujeres presenten el resultado compuesto preeclampsia o pérdida del embarazo a cualquier edad gestacional, pero los resultados no son concluyentes para todos los demás resultados para las mujeres y los recién nacidos. Por lo tanto, la evidencia actual no apoya ni refuta la administración habitual de suplementos de calcio antes de la concepción ni durante el primer trimestre de embarazo.
Para determinar el efecto beneficioso general de la administración de suplementos de calcio iniciada antes o durante el primer trimestre del embarazo, los efectos encontrados en el estudio de la suplementación con calcio limitada a la primera mitad del embarazo se deben agregar a los efectos beneficiosos conocidos de la administración de suplementos de calcio en la segunda mitad del embarazo.
Se necesitan estudios de investigación adicionales para confirmar si el inicio de la administración de suplementos de calcio antes del embarazo o durante el primer trimestre se asocia con una reducción de los resultados adversos del embarazo para la madre y el recién nacido. Los estudios de investigación también podrían abordar la aceptabilidad de la intervención por parte de las madres; este tema no se trató en la presente actualización de la revisión.
Los trastornos hipertensivos del embarazo incluyen preeclampsia, hipertensión gestacional, hipertensión crónica e hipertensión indefinida. La preeclampsia es considerablemente más frecuente en los países de bajos ingresos que en los de altos ingresos. Una posible explicación para esta diferencia son las diferencias alimentarias, en especial la deficiencia de calcio. La administración de suplementos de calcio en la segunda mitad del embarazo reduce las consecuencias graves de la preeclampsia, pero tiene un efecto limitado sobre el riesgo general de preeclampsia. Es importante establecer si la administración de suplementos de calcio antes y durante el primer trimestre (antes de las 20 semanas de gestación) tiene un efecto beneficioso adicional. Esta evidencia podría servir para justificar las intervenciones a nivel poblacional destinadas a mejorar la ingesta dietética de calcio, incluido el enriquecimiento de los alimentos básicos con calcio, en especial en contextos en los que se conoce que la ingesta dietética de calcio es inadecuada. La presente es una actualización de una revisión publicada por primera vez en 2017.
Determinar el efecto de la administración de suplementos de calcio, antes del embarazo o durante el primer trimestre y durante al menos la primera mitad del mismo, sobre la preeclampsia y otros trastornos hipertensivos, la morbimortalidad materna y los resultados fetales y neonatales.
Se realizaron búsquedas en el Registro de Ensayos Controlados del Grupo Cochrane Embarazo y Parto (Cochrane Pregnancy and Childbirth Trials Register) (31 de julio de 2018), PubMed (13 de julio de 2018), ClinicalTrials.gov, la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la OMS (ICTRP; 31 de julio de 2018) y en las listas de referencias de los estudios recuperados.
Los estudios elegibles fueron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de administración de suplementos de calcio que incluyeron mujeres que aún no estaban embarazadas o mujeres en el primer trimestre del embarazo. Fueron elegibles los ECA grupales, los estudios cuasialeatorizados y los ensayos publicados como resúmenes, pero no se identificaron estudios de este tipo.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente los ensayos para la inclusión y el riesgo de sesgo, extrajeron los datos y verificaron su exactitud. La calidad de la evidencia para los resultados clave se evaluó mediante los criterios GRADE.
Calcio versus placebo
Se incluyó un estudio (1355 mujeres) realizado en múltiples centros hospitalarios de Argentina, Sudáfrica y Zimbabue. La mayoría de los análisis se realizaron solo en 633 mujeres de este grupo que se conocía que habían concebido, o en 579 que alcanzaron las 20 semanas de gestación; el ensayo tuvo un riesgo moderado de sesgo debido a las altas tasas de desgaste antes de la concepción. Las mujeres no embarazadas con preeclampsia previa recibieron 500 mg de calcio al día o placebo desde el reclutamiento hasta las 20 semanas de gestación. Todas las participantes recibieron 1,5 g de calcio al día desde las 20 semanas hasta el parto.
Resultados primarios: la administración de suplementos de calcio antes de la concepción puede hacer poca o ninguna diferencia en el riesgo de preeclampsia (69/296 versus 82/283, cociente de riesgos [CR] 0,80; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,61 a 1,06; evidencia de calidad baja). Para la preeclampsia o la pérdida del embarazo o el mortinato (o ambos) a cualquier edad gestacional, el calcio puede reducir ligeramente el riesgo de este resultado compuesto; sin embargo, el IC del 95% incluyó la línea de ningún efecto (CR 0,82; IC del 95%: 0,66 a 1,00; evidencia de calidad baja). La administración de suplementos puede hacer poca o ninguna diferencia en el índice de morbilidad y mortalidad materna grave (CR 0,93; IC del 95%: 0,68 a 1,26; evidencia de calidad baja), la pérdida del embarazo o el mortinato a cualquier edad gestacional (CR 0,83; IC del 95%: 0,61 a 1,14; evidencia de calidad baja) o la cesárea (CR 1,11; IC del 95%: 0,96 a 1,28; evidencia de calidad baja).
La administración de suplementos de calcio puede hacer poca o ninguna diferencia en los siguientes resultados secundarios: peso al nacer < 2500 g (CR 1,00; IC del 95%: 0,76 a 1,30; evidencia de calidad baja), parto prematuro < 37 semanas (CR 0,90; IC del 95%: 0,74 a 1,10), parto prematuro temprano < 32 semanas (CR 0,79; IC del 95%: 0,56 a 1,12) y pérdida del embarazo, mortinatalidad o muerte neonatal antes del alta (CR 0,82; IC del 95%: 0,61 a 1,10; evidencia de calidad baja), ausencia de concepción, hipertensión gestacional, proteinuria gestacional, hipertensión gestacional grave, preeclampsia grave, índice de complicaciones de la preeclampsia grave. No hubo evidencia clara sobre si el calcio podría marcar una diferencia en la muerte perinatal, o el ingreso en la unidad de cuidados intensivos neonatales durante más de 24 horas, o ambos (CR 1,11; IC del 95%: 0,77 a 1,60; evidencia de calidad baja).
No está claro qué repercusión tiene la administración de suplementos de calcio en la puntuación de Apgar < 7 a los cinco minutos (CR 0,43; IC del 95%: 0,15 a 1,21; evidencia de calidad muy baja), los mortinatos, la preeclampsia de inicio temprano, la eclampsia, el desprendimiento placentario, el ingreso en la unidad de cuidados intensivos > 24 horas, la muerte materna, la estancia hospitalaria > 7 días desde el nacimiento y la pérdida del embarazo antes de las 20 semanas de gestación.
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