Pregunta de revisión
¿Cuáles son los beneficios y los riesgos de la administración de medicamentos para bloquear la hormona oxitocina en las mujeres que se someten a una transferencia de embriones?
Antecedentes
La transferencia de embriones (TE) es un paso crucial de la tecnología de reproducción asistida (TRA), y consiste en colocar uno o más embriones (óvulos fecundados) en el útero. Las contracciones en el revestimiento del útero son movimientos ondulantes de su superficie; su presencia cerca del momento de la transferencia de embriones se asocia con menores tasas de embarazo. Actualmente no se utilizan tratamientos para contrarrestar sus efectos negativos sobre la fijación del embrión en el útero. La oxitocina es una hormona natural, conocida por desencadenar las contracciones durante el trabajo de parto. La medicación que bloquea su función se utiliza habitualmente para detener las contracciones del trabajo de parto prematuro. Algunos creen que la misma hormona está implicada en las contracciones alrededor del momento de la ET. Por esta razón, los investigadores se han preguntado si la medicación que detiene las contracciones del trabajo de parto podría detener las contracciones en el momento de la TE, y mejorar potencialmente las tasas de embarazo.
Características de los estudios
Se encontraron 11 estudios con 3733 mujeres sometidas a transferencia de embriones, que evaluaron la administración de medicación para bloquear la función de la oxitocina. La medicación para bloquear la función de la oxitocina se administró por inyección en vena (atosibán) en siete ECA, bajo la piel (barusibán) en un ECA y por vía oral (nolasibán) en tres ECA. La evidencia está actualizada hasta marzo de 2021.
Resultados clave
Medicación inyectable (atosibán) versus ninguna medicación
No existe certeza del efecto de atosibán en las tasas de nacidos vivos y abortos espontáneos. En un consultorio con una tasa de nacidos vivos del 38% sin medicación para bloquear la oxitocina, la administración de atosibán se asociaría con una tasa de nacidos vivos entre el 33% y el 47%. En un consultorio con una tasa de abortos espontáneos del 7% sin medicación para bloquear la oxitocina, la administración de atosibán se asociaría con una tasa de abortos entre el 5% y el 11%.
Medicación administrada bajo la piel (barusibán) versus ninguna medicación
No hubo estudios que informaran datos de los nacidos vivos o los abortos espontáneos con la administración de barusibán. No se sabe si el barusibán influye en las tasas de embarazo clínico.
Medicación administrada por vía oral (nolasibán) versus ninguna medicación
La evidencia indica que nolasibán no mejora las tasas de nacidos vivos, en comparación con las mujeres que no toman medicación para bloquear la oxitocina. En un consultorio con una tasa de nacidos vivos del 33% por ciclo sin medicación para bloquear la oxitocina, la administración de nolasibán se asociaría con una tasa de nacidos vivos entre el 33% y el 42%.
No está claro el efecto del nolasibán oral sobre la tasa de abortos espontáneos. En un consultorio con una tasa de abortos del 2% por ciclo sin medicación para bloquear la oxitocina, la administración de nolasibán se asociaría con una tasa de abortos entre el 1% y el 4%.
La evidencia indica que nolasibán mejora las tasas de embarazo clínico, en comparación con ningún medicamento para bloquear la oxitocina. En un consultorio con un embarazo clínico del 35% por ciclo sin medicación para bloquear la oxitocina, la administración de nolasibán se asociaría con una tasa de embarazo clínico entre el 35% y el 45%.
La evidencia para todos los tipos de medicación sobre otros episodios adversos como el embarazo múltiple (embarazo de gemelos, trillizos o más), el crecimiento del embarazo fuera del útero, la reacción adversa a la medicación o las anomalías congénitas (defectos presentes desde el parto) se informó de manera deficiente o no concluyente.
Certeza de la evidencia
La evidencia fue de certeza muy baja a alta. Las principales limitaciones de la evidencia fueron el informe deficiente sobre los métodos de los estudios y la falta de exactitud debido al reducido número de estudios y al escaso número de episodios.
No existe certeza de que el atosibán intravenoso mejore los desenlaces del embarazo en las mujeres sometidas a tecnología de reproducción asistida. Esta conclusión se basa en los datos actualmente disponibles de siete ECA, que proporcionaron evidencia de certeza muy baja a baja entre los estudios.
Sobre la base de los datos limitados de un ECA no fue posible establecer conclusiones claras sobre el barusibán subcutáneo.
Todavía se necesitan otros ECA grandes y bien diseñados que informen sobre los nacidos vivos y los desenlaces clínicos adversos para aclarar la función exacta del atosibán y el barusibán antes de la TE.
El nolasibán oral parece mejorar la tasa de embarazo clínico pero no la tasa de nacidos vivos, con un efecto incierto sobre el aborto espontáneo y los eventos adversos. Esta conclusión se basa en un estudio por fases que comprende tres ensayos que aportan evidencia de certeza baja a alta. Otros ECA grandes y bien diseñados, que informen sobre los nacidos vivos y los desenlaces clínicos adversos, se deberían centrar en identificar los subgrupos de mujeres que probablemente se beneficien de esta intervención.
La transferencia de embriones (TE) es un paso crucial del tratamiento de fecundación in vitro (FIV) y consiste en colocar el embrión o los embriones en el útero de la mujer. Existe una asociación negativa entre la actividad ondulatoria endometrial (actividades contráctiles) en el momento de la TE y el embarazo clínico, pero actualmente no se administra un tratamiento específico en la práctica clínica para contrarrestar sus efectos. La oxitocina es una hormona producida por el hipotálamo y liberada por la hipófisis posterior. Su función principal consiste en generar contracciones uterinas durante y después del parto. El atosibán es el antagonista de la oxitocina más conocido (y también es un antagonista de la vasopresina), y se utiliza habitualmente para retrasar el trabajo de parto prematuro al detener las contracciones uterinas. Otros antagonistas de la oxitocina son el barusibán, el nolasibán, el epelsibán y el retosibán. Se ha propuesto la administración de antagonistas de la oxitocina alrededor del momento de la TE como una forma de reducir las contracciones uterinas que podrían interferir con la implantación del embrión. La intervención consiste en administrar la medicación antes, durante o después de la TE (o una combinación).
Evaluar la efectividad y la seguridad de los antagonistas de la oxitocina en el momento de la TE en mujeres sometidas a reproducción asistida.
En marzo de 2021 se hicieron búsquedas en el Registro de ensayos del Grupo Cochrane de Ginecología y fertilidad (Cochrane Gynaecology and Fertility Group [CGFG]), en CENTRAL, MEDLINE, Embase, PsycINFO, CINAHL y en dos registros de ensayos; además, se verificaron las referencias y se estableció contacto con los autores de los estudios y expertos en el tema para identificar otros estudios.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) sobre la administración de antagonistas de la oxitocina en mujeres sometidas a TE, en comparación con ninguna intervención, placebo u otro fármaco similar.
Se utilizaron los procedimientos metodológicos estándar recomendados por Cochrane. Los desenlaces principales fueron los nacidos vivos y el aborto espontáneo; los desenlaces secundarios fueron el embarazo clínico y otros eventos adversos.
Se incluyeron nueve estudios (incluido uno que comprendió tres ensayos separados, 3733 mujeres analizadas en total) que investigaron la función de tres antagonistas de la oxitocina diferentes administrados por vía intravenosa (atosibán), subcutánea (barusibán) u oral (nolasibán). Se encontró evidencia de certeza muy baja a alta; las principales limitaciones fueron el riesgo grave de sesgo debido al informe deficiente de los métodos de los estudios y la imprecisión grave o muy grave.
Atosibán intravenoso versus solución salina normal o ninguna intervención
No existe certeza del efecto del atosibán intravenoso sobre la tasa de nacidos vivos (razón de riesgos [RR] 1,05; intervalo de confianza [IC] del 95%: 0,88 a 1,24; un ECA, n = 800; evidencia de certeza baja). En un consultorio con una tasa de nacidos vivos del 38% por ciclo, la administración de atosibán intravenoso se asociaría con una tasa de nacidos vivos entre el 33,4% y el 47,1%.
No existe certeza de que el atosibán intravenoso influya en la tasa de abortos espontáneos (RR 1,08; IC del 95%: 0,75 a 1,56; cinco ECA, n = 1424; I² = 0%; evidencia de certeza muy baja). En un consultorio con una tasa de abortos espontáneos del 7,2% por ciclo, la administración de atosibán intravenoso se asociaría con una tasa de abortos espontáneos entre el 5,4% y el 11,2%.
El atosibán intravenoso puede aumentar la tasa de embarazo clínico (RR 1,50; IC del 95%: 1,18 a 1,89; siete ECA, n = 1646; I² = 69%; evidencia de certeza baja), y no se sabe con certeza si las tasas de embarazo múltiple o ectópico y otras complicaciones se vieron influenciadas por la administración de atosibán intravenoso (evidencia de certeza muy baja).
Barusibán subcutáneo versus placebo
Un estudio investigó el barusibán, pero no informó sobre los nacidos vivos ni sobre los abortos espontáneos.
No existe certeza de que el barusibán subcutáneo influya en la tasa de embarazo clínico (RR 0,96; IC del 95%: 0,69 a 1,35; un ECA, n = 255; evidencia de certeza muy baja). Los autores de los ensayos informaron de más reacciones leves o moderadas en el lugar de la inyección con barusibán que con placebo, pero no hubo diferencias en cuanto a las reacciones graves. Informaron que no hubo reacciones graves a los fármacos y que los desenlaces neonatales fueron comparables entre los grupos.
Nolasibán oral versus placebo
El nolasibán no aumenta la tasa de nacidos vivos (RR 1,13; IC del 95%: 0,99 a 1,28; tres ECA, n = 1832; I² = 0%; evidencia de certeza alta). En un consultorio con una tasa de nacidos vivos del 33% por ciclo, la administración de nolasibán oral se asociaría con una tasa de nacidos vivos entre el 32,7% y el 42,2%.
No existe certeza del efecto del nolasibán oral sobre la tasa de abortos espontáneos (RR 1,45; IC del 95%: 0,73 a 2,88; tres ECA, n = 1832; I² = 0%; evidencia de certeza baja). En un consultorios con una tasa de abortos espontáneos del 1,5% por ciclo, la administración de nolasibán oral se asociaría con una tasa de abortos espontáneos entre el 1,1% y el 4,3%.
El nolasibán oral mejora la tasa de embarazo clínico (RR 1,15; IC del 95%: 1,02 a 1,30; tres ECA, n = 1832; I² = 0%; evidencia de certeza alta), y probablemente no aumenta el embarazo múltiple o ectópico, ni otras tasas de complicaciones (evidencia de certeza moderada).
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.