¿Cuál fue el objetivo de esta revisión?
En esta revisión Cochrane, el objetivo fue averiguar si los trabajadores de atención primaria (comunitaria) que utilizan herramientas de ayuda para la toma de decisiones en teléfonos móviles u otros dispositivos móviles brindan una atención de mejor calidad. Se buscaron estudios en los que los investigadores compararan una herramienta de ayuda para la decisión utilizada en teléfonos móviles con la práctica habitual, en la que podría no haber ninguna guía o alguna guía en formato de papel. Se buscaron estudios realizados entre el 1 de enero de 2000 y el 9 de octubre de 2020. Se encontraron ocho estudios.
Mensajes clave
No se sabe si las herramientas de ayuda para la toma de decisiones utilizadas en dispositivos móviles hacen que los trabajadores de atención primaria sigan mejor la práctica recomendada. La evidencia no está clara con respecto a los efectos de estas herramientas sobre la conducta de los pacientes y consumidores ni sobre su salud. Se necesitan más y mejores estudios para evaluar estas cuestiones.
¿Qué se estudió en la revisión?
En muchos lugares, los pacientes reciben una atención de baja calidad. Esto se debe a menudo a que viven en entornos pobres o rurales con pocos trabajadores sanitarios, o a que los trabajadores sanitarios no tienen suficientes suministros, equipos o formación adecuada. El personal sanitario podría tener dificultades para mantenerse al día o no tener tiempo suficiente para tomar las decisiones adecuadas, lo que puede dar lugar a una atención de mala calidad.
Las herramientas de apoyo a la toma de decisiones podrían ayudar a resolver algunos de estos problemas. Las herramientas de ayuda para la toma de decisiones facilita al trabajador sanitario pensar sobre lo que sabe del paciente. La herramienta ayuda al trabajador sanitario a guiarse hacia la correcta decisión para ese paciente. El diseño de herramientas de ayuda para la toma de decisiones aptas para teléfonos u otros dispositivos móviles, como tabletas y asistentes digitales personales (PDA), puede facilitar su uso y su actualización.
El objetivo principal de la revisión fue averiguar si los trabajadores sanitarios que utilizan herramientas de ayuda para la toma de decisiones en teléfonos móviles prestan una mejor atención sanitaria que los trabajadores que utilizan herramientas de ayuda para la toma de decisiones que no están en los teléfonos móviles o que no utilizan herramientas de apoyo a la toma de decisiones. Se analizó el uso de estas herramientas solo en los ámbitos de atención primaria.
¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?
Se encontraron ocho estudios relevantes. Tres estudios se realizaron en Estados Unidos y cinco en India, China, Guatemala, Ghana y Kenia. Estos estudios mostraron que cuando los trabajadores sanitarios de atención primaria utilizan herramientas de ayuda para la toma de decisiones en teléfonos móviles:
- no se sabe si cumplen mejor con la práctica clínica recomendada, porque la calidad de esta evidencia fue muy baja;
- no hubo un patrón claro de efecto positivo ni negativo en la conducta de los pacientes o consumidores ni en su salud;
- esto podría mejorar ligeramente la satisfacción de los pacientes con la información médica;
- se desconoce si este método llevó a los trabajadores de atención primaria a gestionar los problemas de salud de las personas con mayor rapidez porque no se encontró ningún estudio que lo midiera. Tampoco se encontraron estudios que exploraran el efecto sobre la satisfacción del personal sanitario, el uso de los recursos ni si este método tuvo alguna consecuencia no deseada (p.ej., efectos perjudiciales).
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
Se buscaron estudios publicados hasta octubre de 2020.
Se desconoce la efectividad de las herramientas de ayuda en la toma de decisiones a través de teléfonos móviles en varios desenlaces, incluido el cumplimiento de la práctica recomendada. Ninguno de los estudios contaba con un marco de calidad asistencial y se centraron únicamente en áreas concretas de salud. Se necesitan estudios de investigación bien diseñados que adopten una perspectiva de sistemas para evaluar estas cuestiones.
La ubicuidad de los dispositivos móviles ha hecho posible que los sistemas de ayuda en la toma de decisiones clínicas (SATDC) estén a disposición de los profesionales sanitarios en dispositivos portátiles en el lugar de la atención, incluso en países de ingresos bajos y medios. El uso de los SATDC por parte de los profesionales puede mejorar potencialmente el cumplimiento de los protocolos de tratamiento y los desenlaces de los pacientes. Sin embargo, es necesario resumir la evidencia sobre el efecto del uso de los SATDC en dispositivos móviles. Esta revisión se llevó a cabo para dar apoyo a una guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuyo objetivo era informar sobre las inversiones en el uso de herramientas de ayuda en la toma de decisiones en dispositivos digitales para reforzar la atención primaria.
Evaluar los efectos de los sistemas digitales de ayuda en la toma de decisiones clínicas (SATDC) accesibles a través de dispositivos móviles por parte de los profesionales sanitarios de la atención primaria en el contexto de ámbitos de atención primaria.
Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, Global Index Medicus, POPLINE y dos registros de ensayos desde el 1 de enero de 2000 hasta el 9 de octubre de 2020. Se realizó una búsqueda de literatura gris utilizando mHealthevidence.org y se emitió una convocatoria para la presentación de artículos a través de conocidas comunidades digitales de práctica sanitaria. Por último, se realizaron búsquedas de citas de los estudios incluidos.
Diseño del estudio: se incluyeron ensayos aleatorizados, incluyendo estudios de texto completo, resúmenes de congresos y datos no publicados, independientemente del estado de la publicación o el idioma de la misma.
Tipos de participantes: se incluyeron estudios de todos los niveles de profesionales sanitarios, incluidos trabajadores sanitarios no profesionales y otras personas (personal administrativo, de gestión y de supervisión) que participan en la prestación de servicios de atención primaria mediante el uso de herramientas de ayudan en la toma de decisiones clínicas; y estudios de consumidores o pacientes que reciben asistencia de profesionales de la atención primaria con el uso de herramientas digitales de ayuda en la toma de decisiones.
Tipos de intervenciones: se incluyeron estudios que compararon los SATDC digitales accesibles a través de dispositivos móviles con SATDC no digitales o ninguna intervención, en el contexto de la atención primaria. Los SATDC podían incluir protocolos clínicos, listas de comprobación y otros materiales de trabajo que ayudaran en la priorización del riesgo de los pacientes. Los dispositivos móviles incluían teléfonos móviles de cualquier tipo (excepto fijos analógicos), así como tabletas, asistentes digitales personales y teléfonos inteligentes. Se excluyeron los estudios en los que los SATDC digitales se utilizaron en ordenadores portátiles o se integraron con las historias clínicas electrónicas u otro tipo de seguimiento longitudinal de los usuarios.
Un clasificador de aprendizaje automático que otorgaba a cada entrada una puntuación de probabilidad de ser un ensayo aleatorizado cribó todos los resultados de la búsqueda. Dos autores de la revisión examinaron los títulos y resúmenes de los estudios con más del 10% de probabilidad de ser un ensayo aleatorizado, y un autor de la revisión examinó aquellos con menos del 10% de probabilidad de ser un ensayo aleatorizado. Se siguieron los procedimientos metodológicos estándar previstos por Cochrane y el Grupo Cochrane para una Práctica y organización sanitarias efectivas (Effective Practice and Organisation of Care group). Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia para los desenlaces más importantes.
Ocho ensayos aleatorizados en diferentes contextos sanitarios de EE.UU., India, China, Guatemala, Ghana y Kenia, cumplieron los criterios de inclusión. Una serie de profesionales sanitarios (trabajadores en centros y en la comunidad, con formación formal y no profesionales) utilizaron SATDC digitales. Se proporcionó asistencia para el tratamiento de afecciones específicas como enfermedades cardiovasculares, evaluación de riesgos gastrointestinales y salud materno-infantil. La certeza de la evidencia varió de muy baja a moderada, y a menudo se disminuyó por el riesgo de sesgo y la imprecisión.
No se conoce el efecto de esta intervención sobre el cumplimiento de la práctica recomendada por parte de los profesionales debido a que la certeza de la evidencia es muy baja (dos estudios, 185 participantes). El efecto de la intervención sobre las conductas de salud, como el tabaquismo y la adherencia al tratamiento, de pacientes y consumidores es variado, y existe una considerable variación en los desenlaces para tipos similares de conducta (dos estudios, 2262 participantes). Es probable que la intervención influya poco o nada en las tasas de tabaquismo de las personas con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, pero probablemente sí que aumente otro tipo de conductas deseables en los pacientes, como la adherencia al tratamiento. El efecto de la intervención sobre el estado de salud y el bienestar de los pacientes/consumidores también es variado (cinco estudios, 69 767 participantes). Es probable que la diferencia en algunos tipos de desenlaces de salud sea escasa o nula, pero se desconoce su efecto en otros desenlaces de salud, incluidas la mortalidad materna y neonatal, por la muy baja certeza de la evidencia. La intervención podría mejorar ligeramente la aceptabilidad y satisfacción del paciente o consumidor (un estudio, 187 participantes). No se encontraron estudios que informaran sobre el tiempo transcurrido entre la aparición de una enfermedad y el tratamiento adecuado, la aceptabilidad o satisfacción del profesional, el uso de los recursos ni las consecuencias no deseadas.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.