Pregunta de la revisión
Evaluar la efectividad y seguridad de los agonistas del receptor GLP-1 para la enfermedad de Parkinson.
Antecedentes
Las personas con enfermedad de Parkinson (EP) tienen problemas de movimiento, como lentitud de movimientos y temblores en reposo. También pueden tener otros problemas como depresión, dificultad para tragar y disfunción gastrointestinal. Los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) se utilizan para el tratamiento de la diabetes de tipo 2. Trabajan estimulando los receptores GLP-1 en el páncreas, lo que causa la liberación de insulina. También se han encontrado receptores GLP-1 en el cerebro. Las neuronas en el cerebro envían señales hacia y desde el cerebro y el resto del cuerpo. La señalización de la insulina en el cerebro es importante para mantener las neuronas sanas, pero se ha demostrado que la señalización de la insulina no funciona bien en el cerebro de las personas con EP. Los investigadores están interesados en conocer los efectos protectores de los agonistas del receptor GLP-1 en las neuronas, y cómo estos agonistas podrían ayudar a las personas con enfermedades que afectan al cerebro, como la EP.
Características de los estudios
Se encontraron dos estudios que proporcionaron datos de un total de 104 pacientes (tras el abandono de tres pacientes). Un estudio comparó la exenatida (un agonista del receptor GLP-1) versus placebo (una medicina falsa), y el otro estudio comparó la exenatida versus ningún tratamiento (aparte del tratamiento habitual que recibieron los pacientes). La evidencia está actualizada hasta junio de 2020.
Resultados clave
Se encontró evidencia de certeza baja que sugiere que los pacientes que tomaron exenatida tuvieron una mayor mejoría en los síntomas motores que los que tomaron placebo. El movimiento se midió 12 semanas después de que los pacientes dejaran de tomar la exenatida. Se encontró evidencia de certeza baja que sugiere que, en el caso de pacientes que toman exenatida, puede haber poca o ninguna diferencia en la calidad de vida relacionada con la salud (CdVRS). Se observaron seis eventos adversos graves (EAG) en pacientes que tomaban exenatida y dos en pacientes que tomaban placebo, pero todos fueron considerados por los autores del estudio como no relacionados con el fármaco.
Se encontró evidencia de certeza muy baja que sugería que los pacientes que tomaban exenatida presentaban una mayor mejoría de los síntomas motores que los que no recibían ningún tratamiento aparte de la atención habitual. El movimiento se midió dos meses después de que los pacientes dejaran de tomar la exenatida. Se encontró evidencia de certeza muy baja que sugería que la exenatida, en comparación con ningún tratamiento, tenía poco o ningún efecto sobre la CdVRS, y se encontró evidencia de certeza muy baja que sugería poca o ninguna diferencia en el número de EAG entre los pacientes que tomaban exenatida.
Calidad de la evidencia
La calidad de la evidencia fue baja o muy baja. En un estudio, los pacientes que no tomaban exenatida recibieron únicamente el tratamiento habitual; por lo tanto, los pacientes del estudio sabían si se les daba un tratamiento adicional, y esto puede haber cambiado los resultados del estudio.
Conclusiones
No se sabe con seguridad si la exenatida puede mejorar los síntomas motores de los pacientes con EP. La mejoría de los síntomas encontrada en dos pequeños estudios persistió durante varias semanas después de que los pacientes dejaran de tomar el fármaco. Esto podría significar que el fármaco ha modificado el proceso de la enfermedad de alguna manera. Se necesitan más estudios con más pacientes para poder saber con más seguridad si los agonistas del receptor GLP-1 ayudan a las personas con EP.
La evidencia de certeza baja o muy baja sugiere que la exenatida puede mejorar el deterioro motor para los pacientes con EP. La diferencia en el deterioro motor observado entre los grupos puede persistir durante algún tiempo después del cese de la exenatida. Esto plantea la posibilidad de que la exenatida pueda tener un efecto modificador de la enfermedad. Era poco probable que las EAG estuvieran relacionadas con el tratamiento. No está clara la efectividad de la exenatida para mejorar la CdVRS, los desenlaces no-motores, la realización de actividades de la vida diaria (AVD) y los desenlaces psicológicos. Los estudios en curso están evaluando otros agonistas del receptor GLP-1.
La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno progresivo caracterizado por problemas tanto motores como no motores. Los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1), autorizados para el tratamiento de la diabetes de tipo 2, funcionan estimulando los receptores GLP-1 en el páncreas, lo que desencadena la liberación de insulina. Se han encontrado receptores GLP-1 en el cerebro. La señalización de la insulina en el cerebro desempeña un papel fundamental en el metabolismo y la reparación neuronal y en la eficacia sináptica, pero la señalización de la insulina se desensibiliza en el cerebro de los pacientes con EP. Los investigadores están explorando los efectos neuroprotectores de los agonistas de los receptores GLP-1 en los trastornos neurodegenerativos como la EP.
Evaluar la efectividad y seguridad de los agonistas del receptor GLP-1 para la enfermedad de Parkinson.
Se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Trastornos del Movimiento (Cochrane Movement Disorders Group); en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL), en la Cochrane Library; y en Ovid MEDLINE y Embase. También se buscó en los registros de ensayos clínicos y se buscó manualmente en los resúmenes de congresos. La búsqueda más reciente se realizó el 25 de junio de 2020.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de adultos con EP que compararon los agonistas del receptor GLP-1 con el tratamiento convencional de EP, placebo o ningún tratamiento.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, evaluaron los estudios para su inclusión, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo. La calidad de la evidencia se calificó mediante GRADE. Las discrepancias entre las dos personas que extrajeron los datos se resolvieron consultando con un tercer autor de la revisión.
A través de las búsquedas, se recuperaron 99 registros únicos, de los cuales dos cumplían con los criterios de inclusión. Un estudio doble ciego de exenatida versus placebo asignó al azar a 62 participantes, que se autoadministraron exenatida o placebo durante 48 semanas y tuvieron un seguimiento a las 60 semanas después de un periodo de lavado de 12 semanas. Un estudio con cegamiento simple de exenatida versus ningún tratamiento adicional asignó al azar a 45 participantes. Los participantes del grupo de intervención se autoadministraron exenatida durante 12 meses, y todos los participantes tuvieron un seguimiento a los 14 y 24 meses después de la ausencia de exenatida durante dos y 12 meses, respectivamente. Estos ensayos tenían un bajo riesgo de sesgo, excepto el riesgo de realización, que era alto para Aviles-Olmos 2013.
Exenatida versus placebo
Desenlaces primarios
Se encontró evidencia de certeza baja que sugiere que la exenatida mejora el deterioro motor según lo evaluado por la Movement Disorder Society-Unified Parkinson's Disease Rating Scale (MDS-UPDRS) Part III, en el estado sin medicación (diferencia de medias (DM) -3,10, intervalo de confianza (IC) del 95% -6,11 a -0,09). La diferencia en las puntuaciones fue ligeramente mayor cuando se ajustaron las puntuaciones según la gravedad inicial de la enfermedad (según lo informado por los autores del estudio) (DM -3,5; IC del 95%: -6,7 a -0,3), superando la diferencia mínima clínicamente importante (DMCI).
Se encontró evidencia de certeza baja que sugiere que la exenatida tiene poco o ningún efecto en la calidad de vida relacionada con la salud (CdVRS), según la evaluación del Parkinson's Disease Questionnaire (PDQ)-39 Summary Index (SI) (DM -1,80, IC del 95%: -6,95 a 3,35), la escala EuroQol que mide el estado de salud en cinco dimensiones (EQ5D) (DM 0,07, IC del 95%: -0,03 a 0,16), o la escala analógica visual (EAV) de EQ5D (DM 5,00, IC del 95%: -3,42 a 13,42). Se registraron ocho eventos adversos graves (EAG), pero todos se consideraron no relacionados con la intervención. La evidencia de certeza baja sugiere que la exenatida tiene poco o ningún efecto sobre la pérdida de peso (riesgo relativo (RR) 1,25; IC del 95%: 0,89 a 1,76).
Exenatida versus ningún tratamiento
Desenlaces primarios a los 14 meses
Se encontró evidencia de certeza muy baja que sugiere que la exenatida mejora la deficiencia motora según la evaluación del MDS-UPDRS Parte III sin medicación (DM -4,50, IC del 95%: -8,64 a -0,36), superando la DMCI. No se sabe con seguridad si la exenatida mejora la CdVRS, según la evaluación del PDQ-39 SI (DM 3,50, IC del 95%: -2,75 a 9,75; evidencia de calidad muy baja). Se encontró evidencia de certeza muy baja que sugiere que la exenatida tiene poco o ningún efecto en el número de EAG (RR 1,60, 95% 0,40 a 6,32). Se encontró evidencia de certeza muy baja que sugiere que la exenatida puede conducir a la pérdida de peso (DM -2,40 kg, IC del 95%: -4,56 a -0,24).
Desenlaces primarios a los 24 meses
Se encontró evidencia, según lo informado por los autores del estudio, que sugiere que la exenatida mejora la deficiencia motora, medida por el MDS-UPDRS Parte III sin medicación (DM 5,6 puntos, IC del 95%: 2,2 a 9,0). Es posible que la exenatida no mejore la CdVRS evaluada por el PDQ-39 SI (P = 0,682) y que no resulte en una pérdida de peso (DM 0,1 kg, IC del 95%: 3,0 a 2,8).
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