¿Qué es la psicosis?
La psicosis describe las enfermedades que afectan a la mente, en las que las personas tienen problemas para distinguir lo que es real de lo que no lo es. Esto puede implicar ver u oír cosas que otras personas no pueden ver u oír (alucinaciones), o creer cosas que no son verdaderas (delirios). La combinación de alucinaciones y pensamientos delirantes puede causar una angustia importante y un cambio en el comportamiento. Un primer episodio psicótico es la primera vez que una persona presenta psicosis. La psicosis de reciente aparición se refiere a los primeros años de la enfermedad después de que alguien la experimenta por primera vez.
La psicosis es tratable
Muchas personas se recuperan de un primer episodio y nunca presentan otro episodio psicótico.
Los profesionales de la salud mental evalúan a la persona antes de recomendarle un tratamiento específico. En dependencia de los servicios disponibles, pueden derivar a las personas para que sean tratadas por:
- un equipo comunitario de salud mental: profesionales de la salud mental que apoyan a las personas con enfermedades complejas de salud mental;
- un equipo de resolución de crisis: profesionales de la salud mental que tratan a personas que de otra manera necesitarían tratamiento en el hospital; o
- un equipo de intervención temprana: profesionales de la salud mental que trabajan con personas que presentan o han presentado recientemente su primer episodio psicótico.
Los equipos de intervención temprana se especializan en el tratamiento de las psicosis de reciente aparición, y tienen como objetivo tratarlas lo más rápida e intensamente posible.
¿Por qué se ha realizado esta revisión Cochrane?
Se quería saber si los equipos de intervención temprana especializada tenían más éxito en el tratamiento de las psicosis de reciente aparición que los equipos ambulatorios o comunitarios de salud mental que no están especializados en el tratamiento de las mismas.
¿Qué se hizo?
Se buscaron los estudios que investigaran el uso de equipos de intervención temprana para tratar las psicosis de reciente aparición en comparación con la atención estándar comunitaria de la salud mental.
Se buscaron estudios controlados aleatorizados en los que los tratamientos que recibieron las personas se decidieron al azar. Este tipo de estudios suele proporcionar la evidencia más fiable sobre los efectos de un tratamiento.
Se deseaba determinar, al final del tratamiento:
- cuántas personas se recuperaron;
- cuántas personas interrumpieron el tratamiento demasiado pronto;
- cuántas personas fueron ingresadas en un hospital psiquiátrico, y por cuánto tiempo;
- el estado de la salud mental y la funcionalidad general de las personas (cómo de bien afrontaron la vida diaria); y
- cuántas personas murieron.
Fecha de búsqueda: se incluyó la evidencia publicada hasta el 22 de octubre de 2019.
Qué se encontró
Se encontraron cuatro estudios en 1145 personas (65% hombres; edad promedio 23 a 26 años) con psicosis de reciente aparición. Los estudios compararon el tratamiento por equipos de intervención temprana especializada con el "tratamiento habitual" (tratamiento por equipos comunitarios o ambulatorios de salud mental).
Los estudios se realizaron en servicios comunitarios de salud mental en países de ingresos altos: Dinamarca, los Estados Unidos, el Reino Unido y Suecia. Los estudios tuvieron una duración de 18 a 24 meses.
¿Cuáles son los resultados de la revisión?
En comparación con el tratamiento habitual, el tratamiento por un equipo de intervención temprana:
-puede ayudar a más personas a recuperarse de la psicosis (dos estudios; 194 personas);
- probablemente reduce el número de personas que interrumpen el tratamiento demasiado pronto (tres estudios; 630 personas);
- podría reducir el número de personas ingresadas en un hospital psiquiátrico (cuatro estudios; 1145 personas)
- podría reducir el tiempo de permanencia en un hospital psiquiátrico (un estudio; 547 personas); y
- podría mejorar de forma moderada la funcionalidad general de las personas (dos estudios; 467 personas).
No se supo con certeza si el tratamiento de un equipo de intervención temprana afecta los síntomas psicóticos generales (dos estudios; 304 personas), ni su efecto sobre el número de personas que morían (tres estudios; 741 personas).
¿Qué fiabilidad tienen los resultados?
Hay una confianza moderada en que el tratamiento por parte de un equipo de intervención temprana probablemente reduce el número de personas que interrumpen el tratamiento demasiado pronto, aunque este resultado podría cambiar cuando se disponga de más evidencia.
Hay menos confianza en la cantidad de personas que se recuperan de la psicosis o que son ingresadas en un hospital psiquiátrico, en el tiempo que permanecen en el hospital y en cualquier mejora en la funcionalidad general de las personas. Es probable que estos resultados cambien cuando se disponga de más evidencia.
Mensaje clave
Es probable que el uso de equipos de intervención temprana especializada para tratar la psicosis de reciente aparición tenga efectos beneficiosos, como que más personas continúen con el tratamiento y que aumente el número de personas que se recuperan.
Hay evidencia de que la ITE puede proporcionar efectos beneficiosos a los usuarios del servicio durante el tratamiento en comparación con el TH. Estos efectos beneficiosos probablemente incluyen menos retiros de los servicios de salud mental (evidencia de certeza moderada) y podrían incluir pequeñas reducciones en la hospitalización psiquiátrica (evidencia de certeza baja), así como un pequeño aumento en la funcionalidad general (evidencia de certeza baja) y un aumento en la satisfacción con el servicio (evidencia de certeza moderada). La evidencia sobre el efecto de la ITE sobre el TH después de que el tratamiento terminó es incierta. Se necesita más evidencia que investigue los desenlaces a largo plazo de la ITE. Además, todos los ensayos elegibles incluidos en esta revisión se realizaron en países de ingresos altos, y no está claro si estos hallazgos se podrían aplicar a los países de ingresos bajos y medios, donde la intervención y las condiciones de comparación pueden ser diferentes.
La psicosis es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de alucinaciones y delirios que pueden causar angustia o un cambio marcado en el comportamiento del individuo (p.ej., retraimiento social, afecto apagado o embotado). Un primer episodio de psicosis (PEP) es la primera vez que alguien experimenta estos síntomas que pueden ocurrir a cualquier edad, pero la afección es más común en la adolescencia tardía y en la adultez temprana. Esta revisión se ocupa del primer episodio de psicosis (PEP) y de los estadios iniciales de una psicosis, denominada en esta revisión "psicosis de reciente aparición".
Los equipos de intervención temprana especializada (ITE) son equipos comunitarios de salud mental que tratan específicamente a las personas que presentan o han presentado una psicosis de reciente aparición. El propósito de los equipos de ITE es tratar de forma intensiva a las personas con psicosis en las primeras etapas de la enfermedad con el objetivo de aumentar la probabilidad de recuperación y reducir la necesidad de un tratamiento de salud mental a largo plazo. Los equipos de ITE proporcionan una variedad de tratamientos que incluyen medicación, psicoterapia, psicoeducación y apoyo ocupacional, académico y laboral, potenciados por un contacto asertivo con el usuario del servicio y grupos pequeños de casos. El tratamiento tiene una duración limitada, generalmente se ofrece por dos o tres años, tras los cuales los usuarios del servicio son dados de alta en la atención primaria o son transferidos a un equipo estándar comunitario de salud mental para adultos. Una revisión Cochrane anterior de ITE encontró evidencia preliminar de que la ITE puede ser superior a la atención comunitaria estándar de salud mental (descrita como "tratamiento habitual (TH)" en esta revisión), pero estas recomendaciones se basaron en los datos de un solo ensayo. Esta revisión actualiza la evidencia del uso de los servicios de ITE.
Comparar los equipos de intervención temprana especializada (ITE) con el tratamiento habitual (TH) en personas con psicosis de reciente aparición.
El 3 de octubre de 2018 y el 22 de octubre de 2019 se realizaron búsquedas en el registro de ensayos del Grupo Cochrane de Esquizofrenia, que incluye registros de ensayos clínicos.
Se seleccionaron todos los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon la ITE con el TH para personas con psicosis de reciente aparición. Se incluyeron los ensayos que cumplían estos criterios e informaron datos utilizables.
De forma independiente se inspeccionaron las citas, se seleccionaron los estudios, se extrajeron los datos y se evaluó la calidad de los estudios. Para los desenlaces binarios, se calcularon las razones de riesgo (RR) y sus intervalos de confianza (IC) del 95%. Para los desenlaces continuos se calculó la diferencia de medias (DM) y sus IC del 95%, o si las medidas de evaluación difirieron para el mismo constructo, se calculó la diferencia de medias estandarizada (DME) con IC del 95%. Se evaluó el riesgo de sesgo de los estudios incluidos y se creó una tabla "Resumen de los hallazgos" con el uso del método GRADE.
Se incluyeron tres ECA y un ECA por grupos con un total de 1145 participantes. La media de edad en los ensayos estuvo entre 23,1 años (RAISE) y 26,6 años (OPUS). Los participantes incluidos fueron 405 mujeres (35,4%) y 740 hombres (64,6%). Todos los ensayos se realizaron en ámbitos comunitarios de salud mental.
Dos ensayos informaron sobre la recuperación de la psicosis al final del tratamiento, con evidencia de que la atención del equipo de ITE puede dar lugar a más participantes en recuperación que el TH al final del tratamiento (73% versus 52%; RR 1,41; IC del 95%: 1,01 a 1,97; dos estudios, 194 participantes; evidencia de certeza baja).
Tres ensayos proporcionaron datos sobre el retiro de los servicios al final del tratamiento, con probablemente menos participantes retirados de los servicios de salud mental en la ITE (8%) en comparación con el TH (15%) (RR 0,50; IC del 95%: 0,31 a 0,79; tres estudios, 630 participantes; evidencia de certeza moderada).
Hubo evidencia de certeza baja de que la ITE puede dar lugar a menos ingresos en un hospital psiquiátrico que el TH al final del tratamiento (52% versus 57%; RR 0,91; IC del 95%: 0,82 a 1,00; cuatro estudios, 1145 participantes) y evidencia de certeza baja de que la ITE puede dar lugar a menos días en el hospital psiquiátrico (DM -27,00 días; IC del 95%: -53,68 a -0,32; un estudio, 547 participantes).
Dos ensayos informaron sobre los síntomas psicóticos generales al final del tratamiento, sin evidencia de una diferencia entre la ITE y el TH, aunque esta evidencia es muy incierta (DME -0,41; IC del 95%: -4,58 a 3,75; dos estudios, 304 participantes; evidencia de certeza muy baja). Se observó un patrón diferente en la evaluación de la funcionalidad general con una diferencia al final del ensayo que puede favorecer a la ITE (DME 0,37; IC del 95%: 0,07 a 0,66; dos estudios, 467 participantes; evidencia de certeza baja).
No estuvo claro si el uso de la ITE provoca menos muertes debido a la mortalidad por todas las causas al final del tratamiento (RR 0,21; IC del 95%: 0,04 a 1,20; tres estudios, 741 participantes; evidencia de certeza baja).
En tres de los cuatro ensayos incluidos hubo bajo riesgo de sesgo de generación de la secuencia aleatoria y la ocultación de la asignación; el ensayo restante tuvo un riesgo de sesgo incierto. Debido a la naturaleza de la intervención se consideró que todos los ensayos tuvieron un alto riesgo de sesgo de cegamiento de los participantes y el personal. Dos ensayos tuvieron un bajo riesgo de sesgo y dos ensayos tuvieron un alto riesgo de sesgo de cegamiento de las evaluaciones de los desenlaces. Tres ensayos tuvieron bajo riesgo de sesgo de datos incompletos de desenlaces, mientras que un ensayo tuvo alto riesgo de sesgo. Dos ensayos tuvieron bajo riesgo de sesgo, un ensayo tuvo alto riesgo de sesgo, y uno tuvo un riesgo de sesgo incierto de informe selectivo.
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