¿Qué es la fibromialgia y qué son los ejercicios combinados?
La fibromialgia es una afección que causa dolor crónico y sensibilidad dolorosa en todo el cuerpo. Los pacientes con esta afección a menudo presentan depresión, cansancio y rigidez, y tienen dificultad para dormir. El ejercicio combinado se define como períodos estándar de sesiones de dos o más tipos de ejercicios que incluyen ejercicio aeróbico (caminata o ciclismo), ejercicios de fortalecimiento (levantamiento de pesas o el uso de bandas de resistencia) y de flexibilidad (estiramiento).
Características de los estudios
Los autores de la revisión buscaron estudios hasta diciembre del 2017 y encontraron 29 estudios (2088 pacientes) que se realizaron en 12 países diferentes. La edad promedio de todos los participantes de los estudios fue de 51 años y el 98% eran mujeres. El programa de ejercicio promedio tuvo una duración de 14 semanas con tres sesiones de 50 a 60 minutos por semana. Todos los programas de ejercicio tuvieron una supervisión completa o parcial. Los autores de la revisión estaban más interesados en comparar grupos de ejercicios mixtos con grupos de control (19 estudios; 1065 pacientes). Los pacientes de los grupos de control no recibieron ningún tratamiento o siguieron con la atención habitual.
Resultados clave: ejercicio combinado versus control
Cada resultado detallado a continuación se mide con una escala que va de cero a 100, en la que las puntuaciones bajas son mejores.
Calidad de vida relacionada con la salud (CVRS)
Después de cinco a 26 semanas, los pacientes que realizaron ejercicios presentaron una mejoría de un 7% (mejoría de un 3% a un 11%) o 7 puntos en una escala de 100.
Los individuos que realizaron los ejercicios calificaron la CVRS con 49 puntos.
Los pacientes del grupo de control calificaron la CVRS con 56 puntos.
Dolor
Después de cinco a 26 semanas, los pacientes que realizaron ejercicios presentaron un 5% menos de dolor (mejoría de un 1% a 9%) o 5 puntos en una escala de 100.
Los individuos que realizaron los ejercicios calificaron el dolor con 53 puntos.
Los pacientes del grupo control calificaron el dolor con 58,6 puntos.
Cansancio
Después de 14 a 24 semanas, los pacientes que realizaron ejercicios presentaron un 13% menos de cansancio (8% mejor a 18% mejor) o 13 puntos en una escala de 100
Los individuos que realizaron los ejercicios calificaron el cansancio con 59 puntos.
Los pacientes del grupo de control calificaron el cansancio con 72 puntos.
Rigidez
Después de 16 semanas, los pacientes que realizaron ejercicios presentaron un 7% menos de rigidez (mejoría de un 1% a un 12%) o 7 puntos en una escala de 100.
Los individuos que realizaron los ejercicios calificaron la rigidez con 61 puntos.
Los pacientes del grupo control calificaron la rigidez con 68 puntos.
Capacidad de realizar las actividades cotidianas (funcionalidad física)
Después de ocho a 24 semanas, los pacientes que realizaron ejercicios presentaron una mejoría de un 11% (7% al 15%) u 11 puntos en una escala de 100.
Los individuos que realizaron los ejercicios calificaron la funcionalidad física con 38 puntos.
Los pacientes del grupo control calificaron la funcionalidad física con 49 puntos.
Daños - Algunos participantes presentaron mayor dolor, sensibilidad o cansancio durante o después del ejercicio. Los estudios no informaron sobre lesiones ni otros daños. Sin embargo, en muchos estudios faltó el informe de los daños o estaba incompleto. No se sabe si el riesgo aumenta con el ejercicio.
Abandono precoz del estudio - Un 11% de los participantes del grupo de control abandonó el estudio precozmente en comparación con un 12% de los que realizaron ejercicios.
Efectos a largo plazo - El análisis de los efectos a largo plazo de la CVRS indicó que se mantuvieron los efectos del ejercicio combinado a las seis a 12 semanas y a las 13 a 26 semanas, pero no a las 27 a 52 semanas. Según la evidencia de muy baja calidad, no se sabe si los ejercicios combinados mejoran la CVRS a largo plazo. No se midieron los retiros ni los eventos adversos.
Otros - Los autores de la revisión no encontraron evidencia de que los efectos beneficiosos y perjudiciales del ejercicio combinado fueran diferentes de los programas educativos, el entrenamiento cognitivo-conductual, la biorretroalimentación, la medicación u otros tipos de ejercicio.
Conclusiones y calidad de la evidencia
El ejercicio combinado puede mejorar la CVRS y la capacidad de realizar las actividades cotidianas, reducir el dolor y el cansancio y ser aceptable para pacientes con fibromialgia. La evidencia de baja calidad indica que el ejercicio combinado puede mejorar levemente la rigidez. En comparación con otras intervenciones con ejercicio o sin ejercicio, no se conocen los efectos del ejercicio combinado. Aunque el ejercicio combinado parece ser bien tolerado (el número de pacientes que abandonan el estudio entre los grupos es similar), la evidencia sobre los daños fue escasa, por lo que no se conoce su seguridad. Los autores de la revisión consideraron que la certeza de la evidencia fue baja a moderada debido al número pequeño de pacientes en los estudios y algunos problemas como el diseño del estudio y la baja calidad de los resultados.
En comparación con el control, la evidencia de calidad moderada indica que el ejercicio combinado probablemente mejora la CVRS, la funcionalidad física y la fatiga, pero esta mejoría puede ser pequeña y no significativa desde el punto de vista clínico para algunos participantes; la función física muestra mejoría en todos los participantes. El retiro fue similar entre los grupos. La evidencia de baja calidad indica que el ejercicio combinado puede mejorar levemente la rigidez. La evidencia de muy baja calidad indica que no se pudo determinar con seguridad si los efectos a largo plazo del ejercicio combinado se mantienen para todos los resultados; no se midieron los retiros por todas las causas y los eventos adversos. En comparación con otras intervenciones con ejercicio o sin ejercicio, no se conocen los efectos del ejercicio combinado porque solo se halló evidencia de muy baja calidad a partir de ensayos pequeños y muy heterogéneos. Aunque el ejercicio parece ser bien tolerado (tasas similares de retiros entre los grupos), la evidencia sobre los eventos adversos es escasa, por lo que no se conoce su seguridad. Se disminuyó la calificación de la evidencia de estos ensayos debido a la imprecisión (ensayos pequeños), el sesgo de selección (p.ej., asignación), el cegamiento de los participantes y los profesionales sanitarios o los evaluadores de resultados, y el informe selectivo.
Habitualmente a los pacientes con fibromialgia se les recomienda entrenamiento con ejercicios. Esta revisión es parte de una serie de revisiones acerca del entrenamiento con ejercicios para la fibromialgia que reemplazará la revisión "Ejercicio para el tratamiento del síndrome de fibromialgia" publicada por primera vez en 2002.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los protocolos de entrenamiento con ejercicios combinados que incluyen dos o más tipos de ejercicio (aeróbico, resistencia, flexibilidad) para pacientes adultos con fibromialgia en comparación con el control (tratamiento habitual, control de lista de espera), intervenciones sin ejercicio (p.ej., biorretroalimentación) u otras intervenciones con ejercicios (p.ej., combinado versus flexibilidad).
No se evaluaron comparaciones específicas que incluyen el ejercicio combinado versus otros ejercicios (p.ej., resistencia, acuático, aeróbico, flexibilidad y ejercicios de vibración corporal total).
Se realizaron búsquedas en la Biblioteca Cochrane, MEDLINE, Embase, el Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature (CINAHL), Thesis and Dissertations Abstracts, la Allied and Complementary Medicine Database (AMED), la Physiotherapy Evidence Database (PEDro), Current Controlled Trials (hasta 2013), WHO ICTRP y ClinicalTrials.gov hasta diciembre 2017, sin restricción de idioma, para identificar todos los ensayos potencialmente relevantes.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) en adultos con diagnóstico de fibromialgia que compararon las intervenciones de ejercicios combinados con otras intervenciones con ejercicio o sin ejercicio. Los resultados principales fueron la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS), el dolor, la rigidez, la fatiga, la función física, los retiros y los eventos adversos.
Dos autores de la revisión de forma independiente seleccionaron los ensayos para la inclusión, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo y la calidad de la evidencia de los principales resultados mediante los criterios GRADE.
Se incluyeron 29 ECA (2088 participantes; 98% mujeres; edad promedio 51 años) que compararon intervenciones de ejercicios mixtos (que incluían al menos dos de los siguientes: ejercicios aeróbicos o cardiorrespiratorios, ejercicios de resistencia o fortalecimiento muscular y ejercicios de flexibilidad) versus control (p.ej., lista de espera), no ejercicios (p.ej., biorretroalimentación) y otras intervenciones de ejercicios. Los defectos de diseño entre los estudios resultaron en sesgos de selección, ejecución, detección e informe selectivo. Se dio prioridad a los hallazgos de ejercicio combinado en comparación con el control, que se presentan en forma completa en esta revisión.
Veintiún ensayos (1253 participantes) proporcionaron evidencia de calidad moderada para todos los resultados excepto la rigidez (calidad baja). Con la excepción de los retiros y los eventos adversos, las medidas de resultado principales fueron autoinformadas y se expresaron en una escala de cero a 100 (los valores inferiores son mejores, las diferencias de medias [DM] negativas indican una mejoría; se utilizó una diferencia clínicamente importante entre los grupos de 15% de diferencia relativa). Los resultados para el ejercicio mixto versus control muestran que la CVRS media fue de 56 y 49 en los grupos de control y ejercicio, respectivamente (13 estudios; 610 participantes) con una mejoría absoluta del 7% (3% mejor a 11% mejor) y una mejoría relativa del 12% (6% mejor a 18% mejor). El dolor medio fue de 58,6 y 53 en los grupos de control y de ejercicio, respectivamente (15 estudios; 832 participantes) con una mejoría absoluta del 5% (1% mejor a 9% mejor) y una mejoría relativa del 9% (3% mejor a 15% mejor). La fatiga media fue de 72 y 59 puntos en los grupos de control y ejercicio, respectivamente (un estudio; 493 participantes) con una mejoría absoluta de 13% (8% mejor a 18% mejor) y una mejoría relativa de 18% (11% mejor a 24% mejor). La rigidez media fue de 68 y 61 en los grupos de control y ejercicio, respectivamente (cinco estudios; 261 participantes) con una mejoría absoluta de 7% (1% mejor a 12% mejor) y una mejoría relativa de 9% (1% mejor a 17% mejor). El dolor medio fue de 49 y 38 en los grupos de control y de ejercicio, respectivamente (nueve estudios; 477 participantes) con una mejoría absoluta del 11% (7% mejor a 15% mejor) y una mejoría relativa del 22% (14% mejor a 30% mejor). El análisis agrupado dio como resultado unos riesgos relativos de calidad moderada para los retiros por todas las causas con tasas similares entre los grupos (11 por 100 y 12 por 100 en los grupos de control e intervención, respectivamente) (19 estudios; 1065 participantes; riesgos relativos (RR) 1,02; intervalo de confianza (IC) del 95%: 0,69 a 1,51) con un cambio absoluto del 1% (3% menos al 5% más) y un cambio relativo del 11% (28% menos al 47% más). En todos los 21 estudios, no se informaron lesiones u otros eventos adversos; sin embargo, algunos participantes experimentaron un aumento de los síntomas de fibromialgia (dolor, dolor o cansancio) durante o después del ejercicio. Sin embargo, debido a las bajas tasas de eventos, no se pudieron determinar con seguridad los riesgos precisos con ejercicio. El ejercicio mixto puede mejorar la CVRS y la función física y puede disminuir el dolor y la fatiga; el retiro por todas las causas fue similar en todos los grupos y los ejercicios mixtos pueden reducir ligeramente la rigidez. Para la fatiga, la función física, la CVRS y la rigidez, no se pudo determinar si hubo un cambio clínicamente relevante debido a que los intervalos de confianza incluyen tanto efectos clínicamente importantes y como efectos sin relevancia.
Se halló evidencia de calidad muy baja sobre los efectos a largo plazo. En ocho ensayos, la CDRS, la fatiga y la mejora de las funciones físicas continuaron en un rango de seis a 52 semanas o más posteriores a la intervención pero no duraron las mejoras en la rigidez ni en el dolor. No se midieron los retiros ni los eventos adversos.
No se sabe si las intervenciones de ejercicio combinado versus sin ejercicio u otros ejercicios mejoran la CVRS y la funcionalidad física ni si disminuyen los síntomas porque la calidad de la evidencia fue muy baja. Las intervenciones fueron heterogéneas, y los resultados a menudo se basaron en estudios únicos de tamaño pequeño. No se midieron los eventos adversos con estas intervenciones, por lo tanto, el riesgo de los eventos adversos es incierto.
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