Pregunta de la revisión
¿Los medicamentos y otros tratamientos en recién nacidos con respiración anormalmente rápida (conocida como taquipnea transitoria del recién nacido) mejoran la función pulmonar y reducen la necesidad de asistencia respiratoria (es decir, ventilación mecánica) y la duración de los síntomas?
Antecedentes
La taquipnea transitoria del recién nacido se caracteriza por un aumento de la frecuencia respiratoria (más de 60 respiraciones por minuto) y signos de dificultad respiratoria. Habitualmente aparece en las dos primeras horas de vida en los recién nacidos con 34 semanas de edad gestacional o más. Aunque la taquipnea transitoria del recién nacido suele mejorar sin tratamiento, podría asociarse con sibilancias en etapas posteriores de la infancia. Esta revisión global Cochrane informó y analizó críticamente la evidencia disponible sobre los efectos beneficiosos y perjudiciales de diferentes tratamientos para la taquipnea transitoria del recién nacido.
Características de los estudios
Se incluyeron seis revisiones Cochrane. En cuatro de ellas se compararon medicamentos (salbutamol, epinefrina, corticosteroides y diuréticos) con placebo, mientras que en las dos revisiones restantes se evaluaron los efectos de la administración de una menor cantidad de líquidos y de la asistencia respiratoria sin la inserción de un tubo en los pulmones. El salbutamol, la epinefrina y los corticosteroides eliminan el exceso de líquido de los pulmones, mientras que un diurético es un medicamento que favorece la secreción de líquido pulmonar en la orina.
La evidencia está actualizada hasta julio de 2021.
Resultados
Debido a la escasa evidencia disponible, no es posible responder la pregunta de esta revisión global. El salbutamol podría reducir la duración de la respiración rápida en comparación con el placebo. Los estudios sobre la epinefrina y los corticosteroides no proporcionaron información sobre este desenlace. La evidencia con respecto al efecto de los diuréticos en comparación con el placebo no está muy clara. Los estudios sobre la administración de una menor cantidad de líquidos no proporcionaron información sobre este desenlace.
No está clara la evidencia en cuanto al efecto de los diferentes tipos de asistencia respiratoria sin la inserción de una sonda en los pulmones en comparación con el oxígeno o cuando se comparan entre ellos, sobre la duración de la respiración rápida. No están claros los efectos del salbutamol, la epinefrina ni los corticosteroides en la reducción de la necesidad de ventilación mecánica (uso de una máquina para ayudar al paciente a respirar en la que se introduce un tubo en los pulmones). Los estudios sobre diuréticos no proporcionaron información sobre este desenlace. Tampoco están claros los efectos de la asistencia respiratoria sin la inserción de un tubo en los pulmones, ni de la administración de una menor cantidad de líquidos para reducir la necesidad de ventilación mecánica.
Certeza de la evidencia
La certeza de la evidencia fue baja para el salbutamol en la duración de la respiración rápida, y muy baja para todos los demás desenlaces y tratamientos. Los estudios no aportaron información que se pudiera utilizar o produjeron resultados en los que se tiene muy poca confianza. Estos estudios fueron pequeños y utilizaron métodos que probablemente introdujeron errores en sus resultados.
Esta revisión global agrupa la evidencia de seis revisiones Cochrane de ensayos aleatorizados sobre los efectos de intervenciones posnatales en el tratamiento de la TTN. El salbutamol podría reducir ligeramente la duración de la taquipnea. No se sabe si el salbutamol reduce la necesidad de ventilación mecánica. No hay certeza de que la epinefrina, los corticosteroides, los diuréticos, la restricción de líquidos o la asistencia respiratoria no invasiva reduzcan la duración de la taquipnea y la necesidad de ventilación mecánica, debido a la evidencia extremadamente limitada disponible. Faltan datos sobre los efectos perjudiciales.
La taquipnea transitoria del neonato (TTN) se caracteriza por taquipnea y signos de dificultad respiratoria. Está causada por un retraso en la eliminación del líquido pulmonar al nacer. La TTN aparece habitualmente en las dos primeras horas de vida en neonatos a término y prematuros tardíos. Aunque suele ser una afección autolimitada, con frecuencia es necesario el ingreso en una unidad neonatal para la monitorización, la prestación de asistencia respiratoria y la administración de fármacos. Estas intervenciones podrían reducir la dificultad respiratoria durante la TTN y mejorar la eliminación del líquido pulmonar. Los objetivos son reducir el esfuerzo necesario para respirar, mejorar la dificultad respiratoria y acortar potencialmente la duración de la taquipnea. Sin embargo, estas intervenciones se podrían asociar con efectos perjudiciales en el neonato.
El objetivo de esta revisión global fue evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de las diferentes intervenciones utilizadas en el tratamiento de la TTN.
Se realizaron búsquedas en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas (Cochrane Database of Systematic Reviews) el 14 de julio de 2021 para encontrar revisiones Cochrane en curso y publicadas sobre el tratamiento de la TTN en neonatos a término (> 37 semanas de gestación) o prematuros tardíos (34 a 36 semanas de gestación). Se incluyeron todas las revisiones Cochrane publicadas que evaluaron las siguientes categorías de intervenciones administradas en las primeras 48 horas de vida: beta-agonistas (p. ej., salbutamol y epinefrina), corticosteroides, diuréticos, restricción de líquidos y asistencia respiratoria no invasiva. Las revisiones compararon las intervenciones mencionadas con placebo, ningún tratamiento u otras intervenciones para el tratamiento de la TTN. Los desenlaces principales de esta revisión global fueron la duración de la taquipnea y la necesidad de ventilación mecánica. Dos autores de esta revisión global verificaron de forma independiente la elegibilidad de las revisiones identificadas por la búsqueda y extrajeron los datos de las revisiones incluidas mediante un formulario de extracción de datos predefinido. Los desacuerdos se resolvieron mediante debate con un tercer autor de esta revisión global. Dos autores de esta revisión global evaluaron de forma independiente la calidad metodológica de las revisiones incluidas con la herramienta AMSTAR 2 (A MeaSurement Tool to Assess systematic Reviews). Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia de los efectos de las intervenciones para el tratamiento de la TTN. Como todas las revisiones incluidas informaron tablas resumen de los hallazgos, se extrajo la información ya disponible y se volvió a clasificar la certeza de la evidencia de los dos desenlaces principales para garantizar una evaluación homogénea. Se proporcionó un resumen narrativo de los métodos y resultados de cada una de las revisiones incluidas y esta información se resumió mediante tablas y cifras.
Se incluyeron seis revisiones Cochrane, relacionadas con 1134 neonatos reclutados en 18 ensayos, sobre el tratamiento de la TTN en neonatos a término y prematuros tardíos, que evaluaron el salbutamol (siete ensayos), la epinefrina (un ensayo), la budesonida (un ensayo), los diuréticos (dos ensayos), la restricción de líquidos (cuatro ensayos) y la asistencia respiratoria no invasiva (tres ensayos). La calidad de las revisiones incluidas fue alta, todas cumplieron los dominios fundamentales de AMSTAR 2. La certeza de la evidencia fue muy baja para los desenlaces principales debido a la imprecisión de las estimaciones (los estudios incluidos fueron pocos y pequeños) y a un riesgo de sesgo incierto o alto.
El salbutamol podría reducir la duración de la taquipnea en comparación con el placebo (diferencia de medias [DM] -16,83 horas; intervalo de confianza [IC] del 95%: -22,42 a -11,23, dos estudios, 120 neonatos, evidencia de certeza baja). No se identificaron revisiones que compararan la epinefrina o los corticosteroides con un placebo e informaran sobre la duración de la taquipnea. Sin embargo, una revisión informó sobre la "tendencia a la normalización de la frecuencia respiratoria", un desenlace similar, y no encontró diferencias entre la epinefrina y el placebo (no se informó sobre la magnitud del efecto). No está clara la evidencia con respecto al efecto de los diuréticos en comparación con el placebo (DM -1,28 horas; IC del 95%: -13,0 a 10,45, dos estudios, 100 neonatos, evidencia de certeza muy baja). No se identificaron revisiones que compararan la restricción de líquidos con tasas de líquidos estándar e informaran sobre la duración de la taquipnea. No está clara la evidencia con respecto al efecto de la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) en comparación con la oxigenoterapia de flujo libre (DM -21,1 horas; IC del 95%: -22,9 a -19,3, un estudio, 64 neonatos, evidencia de certeza muy baja); el efecto de la ventilación nasal de alta frecuencia (oscilación) en comparación con la CPAP (DM -4.53 horas; IC del 95%: -5,64 a -3,42, un estudio, 40 neonatos, evidencia de certeza muy baja); ni el efecto de la ventilación nasal con presión positiva intermitente (VNPPI) comparada con la CPAP sobre la duración de la taquipnea (DM 4,30 horas; IC del 95%: -19,14 a 27,74, un estudio, 40 neonatos, evidencia de certeza muy baja).
En cuanto a la necesidad de ventilación mecánica, no está clara la evidencia del efecto del salbutamol en comparación con el placebo (razón de riesgos [RR] 0,60; IC del 95%: 0,13 a 2,86; diferencia de riesgos [DR] 10 menos; IC del 95%: 50 menos a 30 más por cada 1000, tres estudios, 254 neonatos, evidencia de certeza muy baja); del efecto de la epinefrina en comparación con el placebo (RR 0,67; IC del 95%: 0,08 a 5,88; DR 70 menos; IC del 95%: 460 menos a 320 más por cada 1000, un estudio, 20 neonatos, evidencia de certeza muy baja); ni del efecto de los corticosteroides en comparación con el placebo (RR 0,52; IC del 95%: 0,05 a 5,38; DR 40 menos; IC del 95%: 170 menos a 90 más por cada 1000, un estudio, 49 neonatos, evidencia de certeza muy baja). No se identificaron revisiones que compararan diuréticos con placebo e informaran sobre la necesidad de ventilación mecánica. No está clara la evidencia con respecto al efecto de la restricción de líquidos en comparación con la administración estándar de líquidos (RR 0,73; IC del 95%: 0,24 a 2,23; DR 20 menos; IC del 95%: 70 menos a 40 más por cada 1000, tres estudios, 242 neonatos, evidencia de certeza muy baja); el efecto de la CPAP en comparación con el oxígeno de flujo libre (RR 0,30; IC del 95%: 0,01 a 6,99; DR 30 menos; IC del 95%: 120 menos a 50 más por cada 1000, un estudio, 64 neonatos, evidencia de certeza muy baja); el efecto de la VNPPI comparada con la CPAP (RR 4,00; IC del 95%: 0,49 a 32,72; DR 150 más; IC del 95%: 50 menos a 350 más por cada 1000, un estudio, 40 neonatos, evidencia de certeza muy baja); ni el efecto de la ventilación nasal de alta frecuencia versus la CPAP (efecto no estimable, un estudio, 40 neonatos, evidencia de certeza muy baja).
En cuanto a los desenlaces secundarios, la duración de la estancia hospitalaria fue el único desenlace proporcionado en todas las revisiones incluidas. Un ensayo sobre la restricción de líquidos informó de una menor duración de la hospitalización en el grupo de restricción de líquidos, pero con una certeza muy baja de la evidencia. La evidencia con respecto a los efectos sobre los desenlaces secundarios para las otras cinco revisiones no estuvo clara. Los datos sobre los efectos perjudiciales potenciales fueron escasos, ya que todos los ensayos tenían una potencia estadística baja para detectar posibles aumentos de los eventos adversos como el neumotórax, las arritmias y los desequilibrios electrolíticos. No se notificaron efectos adversos del salbutamol; sin embargo, se sabe que este fármaco conlleva un riesgo de taquicardia, temblor e hipopotasemia en otros contextos.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.