Mensajes clave
La luz ultravioleta B (UVB) de banda estrecha (NB por sus siglas en inglés), en comparación con el placebo (un tratamiento simulado), podría mejorar la gravedad de la dermatitis atópica (incluido el picor) y podría no afectar al número de personas que abandonan un estudio por efectos no deseados.
No fue posible establecer conclusiones fiables para otros tratamientos con fototerapia (terapia de luz).
Los estudios de investigación futuros deben evaluar la efectividad y la seguridad a largo plazo de la NB-UVB y otras formas de fototerapia para la dermatitis atópica.
¿Qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica es una afección que provoca manchas secas y con picor de piel inflamada. La dermatitis atópica suele aparecer en la infancia, pero puede mejorar con la edad. La causa de la dermatitis atópica es una combinación de factores genéticos y ambientales, que dan lugar a una disfunción de la barrera de la piel. La dermatitis atópica puede repercutir negativamente en la calidad de vida y su coste social es significativo.
¿Cómo se trata la dermatitis atópica?
Los tratamientos para la dermatitis atópica suelen ser cremas o pomadas que reducen el picor y el enrojecimiento, aplicadas directamente sobre la piel. Si no tienen éxito, algunas opciones son medicamentos sistémicos que afectan a todo el cuerpo o la fototerapia. La fototerapia puede ser UVB, ultravioleta A (UVA) o fotoquimioterapia (PUVA), donde la fototerapia se administra junto con sustancias que aumentan la sensibilidad a la luz UV.
¿Qué se quería averiguar?
Se deseaba saber si la fototerapia fue mejor que ningún tratamiento u otro tipo de tratamiento para la dermatitis atópica y si causó algún efecto no deseado.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que investigaran la fototerapia comparada con ningún tratamiento, placebo, otras formas de fototerapia u otro tipo de tratamiento para la dermatitis atópica. Los estudios podían incluir a personas de cualquier edad, a las que un profesional sanitario les hubiese diagnosticado dermatitis atópica.
Se compararon y resumieron los resultados de los estudios y se evaluó la confianza en la evidencia.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 32 estudios con 1219 personas con dermatitis atópica (media de edad: 28 años) reclutadas en clínicas de dermatología. La mayoría de los estudios evaluaron a personas con piel de tipo II a III (que se clasifica como de color blanco a medio), y con dermatitis atópica moderada a grave, que habían padecido durante muchos años. Los estudios incluyeron un número similar de hombres y mujeres.
Los estudios se llevaron a cabo en Europa, Asia y Egipto (siete estudios no comunicaron el contexto), y duraron, de media, 13 semanas. Casi la mitad de los estudios comunicaron su fuente de financiación; dos estuvieron vinculados a patrocinadores comerciales.
Los estudios incluidos evaluaron mayoritariamente la NB-UVB, seguidos de la UVA1, y luego la luz ultravioleta B de banda ancha; menos estudios investigaron otro tipo de fototerapia. Los estudios compararon estos tratamientos con un placebo, o con ningún tratamiento, con otro tipo de fototerapia, con diferentes dosis del mismo tipo de fototerapia o con otros tratamientos para la dermatitis atópica aplicados sobre la piel o tomados en pastillas.
Ninguno de los estudios investigó la lámpara excimérica (una fuente de radiación UV) ni la helioterapia (el uso de la luz solar natural), otras terapias de luz en las que había interés.
¿Cuáles son los resultados principales de esta revisión?
Al compararla con el placebo, la NB-UVB podría:
- mejorar los signos de la dermatitis atópica evaluados por un profesional sanitario (un estudio, 41 personas);
- aumentar el número de personas que comunican un picor menos intenso (un estudio, 41 personas);
- aumentar el número de personas que comunican una mejoría moderada o mayor de la dermatitis atópica, medida por la escala de evaluación global del investigador (Investigator Global Assessment; IGA), una escala de 5 puntos que mide la mejoría de los síntomas de la dermatitis atópica (un estudio, 40 personas); y
- no tener efecto sobre la tasa de personas que abandonan el tratamiento por efectos no deseados (tres estudios, 89 personas).
Ninguno de los estudios que evaluó la NB-UVB comparada con un placebo midió la calidad de vida relacionada con la salud.
No se sabe si la NB-UVB (comparada con la UVA1 o con PUVA) o la UVA1 (comparada con PUVA) tienen un efecto sobre:
- los signos de la dermatitis atópica evaluados por un profesional sanitario;
- los síntomas de la dermatitis atópica notificados por el paciente;
- la IGA;
- la calidad de vida relacionada con la salud; y
- los retiros debido a efectos no deseados.
Esto es así porque, o bien la evidencia al respecto no es fiable, o no se comunicó el efecto.
No se identificaron estudios elegibles que investigaran sobre la UVA1 o PUVA comparadas con ningún tratamiento.
Algunos estudios informaron de que la fototerapia causó algunos efectos no deseados, como reacciones o irritación de la piel, quemaduras por rayos UV, empeoramiento de la dermatitis e infecciones cutáneas. Sin embargo, no se produjeron en la mayoría de las personas.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
La confianza en la evidencia es limitada, principalmente debido a que solo se pudieron incluir unos pocos estudios en cada comparación y a que los estudios, por lo general, incluyeron pocas personas.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta enero de 2021.
En comparación con el placebo o ningún tratamiento, la NB-UVB podría mejorar los signos calificados por el médico, los síntomas notificados por el paciente y la IGA tras 12 semanas, sin una diferencia en los retiros por eventos adversos. La evidencia para la UVA1 comparada con la NB-UVB o con PUVA, y la NB-UVB comparada con PUVA fue de certeza muy baja. Se necesita más información sobre la seguridad y la efectividad de todos los aspectos de la fototerapia para tratar la DA.
La dermatitis atópica (DA), también conocida como “eccema atópico”, es una afección inflamatoria crónica de la piel que supone una carga considerable. La fototerapia se utiliza a veces para tratar la DA cuando los tratamientos tópicos, como los corticosteroides, son insuficientes o mal tolerados.
Evaluar los efectos de la fototerapia para tratar la DA.
Se hicieron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Piel (Cochrane Skin), CENTRAL, MEDLINE, Embase y ClinicalTrials.gov hasta enero de 2021.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados en adultos o niños con cualquier subtipo o gravedad de DA diagnosticada clínicamente. Las comparaciones elegibles fueron cualquier tipo de fototerapia versus otras formas de fototerapia o cualquier otro tratamiento, incluido el placebo o ningún tratamiento.
Se utilizó la metodología Cochrane estándar. Se utilizó RoB 2.0 para evaluar el sesgo de los hallazgos principales y el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia. Los desenlaces principales fueron los signos evaluados por el médico y los síntomas comunicados por el paciente. Los desenlaces secundarios fueron la evaluación global del investigador (Investigator Global Assessment; IGA), la calidad de vida relacionada con la salud (CdVRS), la seguridad (medida como retiros por eventos adversos) y el control a largo plazo.
Se incluyeron 32 ensayos con 1219 participantes asignados al azar de entre 5 y 83 años de edad (media: 28 años), con un número similar de hombres y mujeres. Los participantes fueron reclutados principalmente en clínicas de dermatología de atención secundaria, y la duración del estudio fue, de media, 13 semanas (intervalo: diez días a un año). Se consideró que el riesgo de sesgo para todos los desenlaces clave planteaba ciertas dudas o tenía alto riesgo, debido a la falta de datos, el análisis inadecuado o a la información insuficiente para evaluar el informe selectivo.
Las intervenciones evaluadas incluyeron: luz ultravioleta B de banda estrecha (NB-UVB; 13 ensayos), ultravioleta A1 (UVA1; seis ensayos), ultravioleta B de banda ancha (BB-UVB; cinco ensayos), ultravioleta AB (UVAB; dos ensayos), psoraleno más ultravioleta A (PUVA; dos ensayos), ultravioleta A (UVA; un ensayo), ultravioleta B no especificada (UVB; un ensayo), luz de espectro completo (un ensayo), cabina de fototerapia ultravioleta selectiva (SUP) de Saalmann (un ensayo), baño de agua salada más UVB (balneoterapia; un ensayo) y láser excimérico (un ensayo). Los comparadores incluyeron placebo, ningún tratamiento, otra fototerapia, tratamiento tópico o dosis alternativas del mismo tratamiento.
Los resultados de las principales comparaciones se resumen a continuación (en las escalas, las puntuaciones bajas son mejores):
NB-UVB versus placebo/ningún tratamiento
Podría haber una mayor reducción de los signos evaluados por el médico con la NB-UVB en comparación con el placebo tras 12 semanas de tratamiento (diferencia de medias [DM] -9,4; intervalo de confianza [IC] del 95%: -3,62 a -15,18; un ensayo, 41 participantes; escala: 0 a 90). Dos ensayos informaron de poca diferencia entre la NB-UVB y ningún tratamiento (37 participantes, cuatro a seis semanas de tratamiento); otro informó una mejoría de los signos con NB-UVB versus ningún tratamiento (11 participantes, nueve semanas de tratamiento).
La NB-UVB podría aumentar el número de personas que notifican una reducción del prurito después de 12 semanas de tratamiento en comparación con el placebo (razón de riesgos [RR] 1,72; IC del 95%: 1,10 a 2,69; un ensayo, 40 participantes). Otro ensayo informó muy poca diferencia en la intensidad del prurito con la NB-UVB (25 participantes, cuatro semanas de tratamiento).
El número de participantes con una mejoría global de moderada a mayor podría ser más alto con NB-UVB que con placebo después de 12 semanas de tratamiento (RR 2,81; IC del 95%: 1,10 a 7,17; un ensayo, 41 participantes).
La NB-UVB podría no afectar las tasas de retiro debido a eventos adversos. No se notificaron retiros en un ensayo de NB-UVB versus placebo (18 participantes, nueve semanas de tratamiento). Dos ensayos de NB-UVB versus ningún tratamiento notificaron un retiro por grupo (71 participantes, ocho a 12 semanas de tratamiento).
Se consideró que todos los desenlaces informados estaban respaldados por evidencia de certeza baja, debido al riesgo de sesgo y la imprecisión. Ningún ensayo informó sobre la CdVRS.
NB-UVB versus UVA1
Se consideró que la evidencia de la NB-UVB comparada con la UVA1 es de certeza muy baja para todos los desenlaces, debido al riesgo de sesgo y la imprecisión. No hubo evidencia de una diferencia en los signos evaluados por el médico tras seis semanas (DM -2,00; IC del 95%: -8,41 a 4,41; un ensayo, 46 participantes; escala: 0 a 108), ni en el prurito notificado por el paciente tras seis semanas (DM 0,3; IC del 95%: -1,07 a 1,67; un ensayo, 46 participantes; escala: 0 a 10). Dos ensayos de cuerpo dividido (20 participantes, 40 lados) también midieron estos desenlaces a las siete u ocho semanas utilizando diferentes escalas e informaron de puntuaciones más bajas con la NB-UVB. Un ensayo informó sobre la CdVRS a las seis semanas (DM 2,9; IC del 95%: -9,57 a 15,37; un ensayo, 46 participantes; escala: 30 a 150). Un ensayo de cuerpo dividido no notificó retiros debido a eventos adversos en 12 semanas (13 participantes). Ningún ensayo informó sobre la IGA.
NB-UVB versus PUVA
Se consideró que la evidencia de la NB-UVB comparada con PUVA (8-metoxipsoraleno en bañera más UVA) es de certeza muy baja para todos los desenlaces informados, debido al riesgo de sesgo y la imprecisión. No hubo evidencia de una diferencia en los signos evaluados por el médico tras seis semanas (64,1% de reducción con NB-UVB versus 65,7% de reducción con PUVA; un ensayo, diez participantes, 20 lados). No hubo evidencia de una diferencia en la mejoría marcada o la remisión completa tras seis semanas (odds ratio [OR] 1,00; IC del 95%: 0,13 a 7,89; un ensayo, 9/10 participantes con ambos tratamientos). Un ensayo de cuerpo dividido no notificó retiros debido a eventos adversos en diez participantes durante seis semanas. Los ensayos no informaron sobre los síntomas notificados por los pacientes ni sobre la CdVRS.
UVA1 versus PUVA
Hubo evidencia de certeza muy baja, debido al grave riesgo de sesgo e imprecisión, de que PUVA (5-metoxipsoraleno oral más UVA) redujo los signos evaluados por el médico más que la UVA1 tras tres semanas (DM 11,3; IC del 95%: -0,21 a 22,81; un ensayo, 40 participantes; escala: 0 a 103). El ensayo no informó sobre los síntomas notificados por los pacientes, la IGA, la CdVRS ni los retiros debido a eventos adversos.
No hubo ensayos elegibles para las comparaciones clave de UVA1 o PUVA en comparación con ningún tratamiento.
Eventos adversos
Los eventos adversos notificados incluyeron bajas tasas de reacción fototóxica, irritación grave, quemadura por rayos UV, sobreinfección bacteriana, exacerbación de la enfermedad y eczema herpético.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.