Anestesia debajo de la cápsula de Tenon versus anestesia tópica para la cirugía de cataratas

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La catarata es la causa más frecuente de baja visión y ceguera; generalmente se debe al proceso de envejecimiento normal, aunque puede encontrarse en los jóvenes. La catarata ocurre al perderse la claridad natural del cristalino del ojo. La catarata se trata mediante cirugía para extraer el cristalino y reemplazarlo por uno artificial. Idealmente la cirugía se debe realizar dentro de un plazo de seis meses desde el diagnóstico para evitar una pérdida de visión adicional. Continúa el debate con respecto a qué técnica anestésica local proporciona el mejor alivio del dolor del paciente y facilita al mismo tiempo la tarea del cirujano.

La anestesia tópica se proporciona mediante la colocación de gotas de anestésico local o gel de anestésicos locales en la superficie del ojo. La anestesia debajo de la cápsula de Tenon se proporciona al adormecer primero la superficie del ojo con gotas anestésicas locales, sostener el recubrimiento tisular (conjuntiva y cápsula de Tenon) al frente del ojo con pinzas de punta roma y hacer una incisión pequeña en el mismo con tijeras curvas de punta roma. A través de este orificio se pasa una cánula pequeña de punta roma debajo de la cápsula de Tenon para inyectar el anestésico local en el espacio que se encuentra debajo de la cápsula de Tenon. Las ventajas de la anestesia tópica con respecto al bloqueo debajo de la cápsula de Tenon incluyen la reducción del tiempo de administración, menos dolor durante la administración y una duración más corta de la acción, lo que permite que el paciente recupere rápidamente la visión después de la cirugía.

Se incluyeron ocho ensayos controlados aleatorios en la revisión, y el análisis se basó en siete: dos ensayos cruzados que incluyeron a 125 participantes y cinco ensayos paralelos que incluyeron a 492 participantes. La media de edad de los participantes varió de 71,5 años a 83,5 años. La sedación oral se utilizó en dos ensayos solamente. Ningún ensayo administró analgésicos orales antes de la cirugía y ningún ensayo mencionó la fuente de financiamiento. Esta revisión mostró que la anestesia debajo de la cápsula de Tenon proporcionó un alivio ligeramente mejor del dolor que la anestesia tópica durante la cirugía de catarata. La diferencia fue igual a 1,1 en una escala de 0 a 10. El dolor el día siguiente a la cirugía fue ligeramente inferior en los participantes que recibieron anestesia tópica y la diferencia fue equivalente a 0,2 en una escala de 0 a 10. Los cirujanos y los participantes prefirieron la anestesia debajo de la cápsula de Tenon. Sin embargo, todos los ensayos se realizaron en un momento en el que los cirujanos comenzaban a utilizar la anestesia tópica. No hubo pruebas suficientes a partir de los ensayos incluidos para establecer si una técnica anestésica se asociaría con una incidencia menor o mayor de complicaciones quirúrgicas importantes durante la cirugía (desgarro de la cápsula posterior, prolapso del iris) que pueden dar lugar a complicaciones posoperatorias y con el tiempo a una visión más deficiente. Por lo tanto, la anestesia tópica y la anestesia debajo de la cápsula de Tenon son aceptadas y son métodos seguros para proporcionar anestesia para la cirugía de catarata.

Conclusiones de los autores: 

La anestesia tópica y la anestesia debajo de la cápsula de Tenon son aceptadas y representan métodos seguros de proporcionar anestesia para la cirugía de catarata. Se debe esperar un grado aceptable de malestar intraoperatorio con cualquiera de estas técnicas. Ensayos controlados aleatorios sobre los efectos de diversas estrategias para prevenir el dolor intraoperatorio durante la cirugía de catarata podrían resultar útiles.

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Antecedentes: 

La anestesia local para la cirugía de catarata puede ser administrada debajo de la cápsula de Tenon o de forma tópica. Ambas técnicas ofrecen posibles ventajas. Esta revisión, que originalmente se publicó en 2007 y se actualizó en 2014, se realizó para comparar estas dos técnicas anestésicas.

Objetivos: 

Los objetivos fueron comparar la efectividad de la anestesia tópica (con o sin anestesia local intracameral) versus anestesia debajo de la cápsula de Tenon para proporcionar alivio del dolor durante la cirugía de catarata. Se examinó el dolor durante la administración de la anestesia, el dolor posoperatorio, la satisfacción quirúrgica con las condiciones operatorias y la satisfacción del paciente con el alivio del dolor proporcionado y se consideraron las complicaciones asociadas.

Métodos de búsqueda: 

Se hicieron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials), MEDLINE y en EMBASE (última búsqueda en noviembre 2014) y en las listas de referencias de artículos publicados. Se realizaron búsquedas en los resúmenes de conferencias y los ensayos en curso y no se impusieron limitaciones con respecto al idioma o al estado de publicación.

Criterios de selección: 

Se incluyeron todos los estudios aleatorios que compararon anestesia debajo de la cápsula de Tenon versus anestesia tópica para la cirugía de catarata.

Obtención y análisis de los datos: 

Se evaluó la calidad de los ensayos y los datos se extrajeron en un formato que permitió la máxima inclusión de datos.

Resultados principales: 

Se incluyeron ocho estudios en esta revisión actualizada, aunque solamente quedaron en el análisis siete estudios con 742 ojos operados de 617 participantes. Dos ensayos cruzados incluyeron a 125 participantes, y cinco ensayos paralelos incluyeron a 492 participantes. Estos estudios se publicaron entre 1997 y 2005. La media de edad de los participantes varió de 71,5 años a 83,5 años. La proporción femenina de participantes varió del 54% al 76%. En comparación con la anestesia debajo de la cápsula de Tenon, la anestesia tópica (con o sin inyección intracameral) para la cirugía de catarata aumenta el dolor intraoperatorio, aunque disminuye el dolor posoperatorio a las 24 horas. La amplitud del efecto (equivalente a 1,1 en una puntuación de 0 a 10 para el dolor intraoperatorio y a 0,2 en la misma escala para el dolor posoperatorio a las 24 horas), aunque estadísticamente significativa, probablemente fue demasiado pequeña para ser de relevancia clínica. La calidad de las pruebas se consideró alta para el dolor intraoperatorio y moderada para el dolor a las 24 horas. Se encontraron diferencias en el dolor durante la administración de la anestesia local (pruebas de bajo nivel) e indicaciones de que la satisfacción del cirujano (pruebas de bajo nivel) y la satisfacción del participante (pruebas de nivel moderado) fueron menores con la anestesia tópica. No hubo pruebas suficientes para establecer que una técnica daría lugar a una incidencia mayor o menor de complicaciones intraoperatorias en comparación con la otra.