¿Cuál es el objetivo de la revisión?
Se deseaba investigar los efectos del enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad comunes con vitamina A, con o sin otros micronutrientes, en poblaciones a partir de los dos años de edad. Los alimentos de primera necesidad utilizados en los programas de enriquecimiento de salud pública han incluido azúcar refinada, aceites vegetales y grasas comestibles, arroz, harina de trigo, harina de maíz y comidas con maíz, condimentos y aderezos, y leche en polvo o líquida. Se buscó toda la información posible sobre esta pregunta y se encontraron diez estudios elegibles.
Mensajes clave
El enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A más otros micronutrientes puede aumentar las concentraciones de retinol sérico (un indicador de las reservas de vitamina A en el cuerpo) y reducir el riesgo de deficiencia de vitamina A subclínica (pacientes sin signos clínicos oculares de riesgo de ceguera por desnutrición, detectado a través de un nivel de retinol en suero / plasma de 70 μmol/l o menos). Sin embargo, el agregado de vitamina A sola a los alimentos de primera necesidad puede tener poco o ningún efecto sobre el estado o la deficiencia de vitamina A.
¿Qué se estudió en esta revisión?
La vitamina A es un nutriente esencial vital para la buena visión, el crecimiento de las células y la inmunidad. Muchas personas de países de ingresos medios y bajos tienen deficiencia de vitamina A, en especial los niños pequeños, las embarazadas y las mujeres en edad fértil, que pueden no obtener suficiente comida para cubrir las mayores demandas nutricionales. La privación a largo plazo de la vitamina A podría dar lugar a deficiencia visual, ceguera, infecciones comunes de las vías respiratorias superiores, diarrea y sarampión.
Hay varias estrategias para combatir la deficiencia de vitamina A, como complementar el régimen dietético con cápsulas de vitamina A, agregar vitaminas y minerales en forma de polvo a los alimentos energéticos, comer más alimentos con alto contenido de vitamina A y enriquecer los alimentos de primera necesidad con vitamina A durante el procesamiento. Esta revisión se centró en los efectos del enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A para reducir la deficiencia de vitamina A y mejorar la salud de la población general mayor de dos años de edad.
¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?
Se encontraron diez estudios relevantes (con 4455 participantes) de China, India, Filipinas, Bangladesh, Tailandia y México. Tres estudios proporcionaron un grupo de estudio con alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A sola y otro grupo con los mismos alimentos de primera necesidad no enriquecidos. Cinco estudios compararon alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A más otras vitaminas y minerales versus los mismos alimentos de primera necesidad no enriquecidos, y dos estudios compararon alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A más otras vitaminas y minerales versus ninguna intervención.
Ningún estudio comparó alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A versus ninguna intervención.
El financiamiento de los estudios provino de dependencias gubernamentales, organismos privados, organizaciones no gubernamentales, el sector privado e instituciones académicas. La fuente de financiamiento no parece haber distorsionado los resultados.
No está claro el efecto del enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A sola sobre las reservas de vitamina A ni la deficiencia de vitamina A subclínica. No se sabe si esta intervención podría reducir la deficiencia de vitamina A clínica (ceguera nocturna).
Existe una confianza moderada en que el enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A y otros micronutrientes puede no mejorar el estado de vitamina A. Sin embargo, los niños y adolescentes de las poblaciones de ingresos medios y bajos que comen alimentos enriquecidos con vitamina A y otros micronutrientes pueden tener un riesgo menor de deficiencia de vitamina A subclínica en comparación con los que reciben alimentos de primera necesidad no enriquecidos.
No se sabe cómo el enriquecimiento con vitamina A afecta otros indicadores de salud, como la tasa de enfermedades en la población, la mortalidad, los efectos adversos, el consumo de alimentos, los defectos congénitos (en las embarazadas) o la concentración de leche materna en las pacientes que amamantan. Seis de los estudios incluidos se consideraron de calidad metodológica deficiente.
Los autores de la revisión buscaron estudios publicados hasta julio de 2018.
El enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A sola puede lograr poco o ningún cambio en las concentraciones de retinol sérico o el riesgo de deficiencia de vitamina A subclínica. En comparación con la provisión de alimentos no enriquecidos, la provisión de alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A más otros micronutrientes puede no aumentar la concentración de retinol en suero aunque probablemente reduce el riesgo de deficiencia de vitamina A subclínica.
En comparación con ninguna intervención, los alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A más otros micronutrientes puede aumentar la concentración de retinol en suero, aunque no se conoce si la intervención reduce el riesgo de deficiencia de vitamina A subclínica debido a que la certeza de la evidencia se ha evaluado como muy baja.
No fue posible calcular el efecto del enriquecimiento de alimentos de primera necesidad sobre los resultados como la mortalidad, la morbilidad, los efectos adversos, las malformaciones congénitas o la vitamina A de la leche materna, debido a que ningún ensayo incluyó estos resultados.
El tipo de fuente de financiamiento para los estudios no pareció distorsionar los resultados del análisis.
La deficiencia de vitamina A es un problema significativo de salud pública en muchos países de ingresos bajos y medios que afecta en especial a niños pequeños, a las mujeres en edad fértil y a las embarazadas. El enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A se ha utilizado para aumentar el consumo de vitamina A entre estos grupos.
Evaluar los efectos del enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A para reducir la deficiencia de vitamina A y mejorar los resultados relacionados con la salud en la población general mayor de dos años de edad.
Se realizaron búsquedas en las siguientes bases de datos internacionales sin restricciones de idioma ni de fecha: Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials) (CENTRAL; 2018, número 6) en la Cochrane Library; MEDLINE y MEDLINE In Process OVID; Embase OVID; CINAHL Ebsco; Web of Science (ISI) SCI, SSCI, CPCI-exp y CPCI-SSH; BIOSIS (ISI); POPLINE; Bibliomap; TRoPHI; ASSIA (Proquest); IBECS; SCIELO; Global Index Medicus - AFRO y EMRO; LILACS; PAHO; WHOLIS; WPRO; IMSEAR; IndMED y Native Health Research Database. También se buscaron estudios en curso y no publicados en clinicaltrials.gov y en la International Clinical Trials Registry Platform. La fecha de la última búsqueda fue 19 de julio de 2018.
En esta revisión se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de asignación grupal o individual. La intervención incluyó el enriquecimiento de alimentos de primera necesidad (azúcar, aceites comestibles, grasas comestibles, harina de maíz o comidas con maíz, harina de trigo, leche y productos lácteos y condimentos y aderezos) con vitamina A sola o en combinación con otras vitaminas y minerales. Se incluyó a la población general mayor de dos años de edad (incluidas las embarazadas y las mujeres que amamantan) de cualquier país.
Dos autores, de forma independiente, revisaron y evaluaron la elegibilidad de los estudios para la inclusión, extrajeron los datos de los estudios incluidos y evaluaron el riesgo de sesgo. Para realizar la revisión se utilizó la metodología Cochrane estándar.
Se incluyeron diez ensayos controlados aleatorizados con 4455 participantes. Todos los estudios se realizaron en países de ingresos bajos y medios altos en los que la deficiencia de vitamina A era un problema de salud pública. Uno de los ensayos incluidos no contribuyó con datos a los resultados de interés.
Tres ensayos compararon la provisión de alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A versus alimentos de primera necesidad no enriquecidos, cinco ensayos compararon la provisión de alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A más otros micronutrientes versus alimentos de primera necesidad no enriquecidos y dos ensayos compararon la provisión de alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A más otros micronutrientes versus ninguna intervención. Ningún estudio comparó alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A sola versus ninguna intervención.
La duración de las intervenciones varió de tres a nueve meses. Seis estudios se consideraron con alto riesgo de sesgo general. El financiamiento de los estudios incluidos provino de organizaciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, el sector privado e instituciones académicas y la fuente de financiamiento no parece haber distorsionado los resultados.
Alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A versus alimentos de primera necesidad no enriquecidos
No se sabe si el enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A sola da lugar a poca o ninguna diferencia en la concentración de retinol sérico (diferencia de medias [DM] 0,03 μmol/l; IC del 95%: -0,06 a 0,12; tres estudios, 1829 participantes; I² = 90%; evidencia de certeza muy baja). No se sabe si la vitamina A sola reduce el riesgo de deficiencia de vitamina A subclínica (riesgo relativo [RR] 0,45; IC del 95%: 0,19 a 1,05; dos estudios; 993 participantes; I² = 33%; evidencia de certeza muy baja). La certeza de la evidencia estuvo afectada principalmente por el riesgo de sesgo, la imprecisión y la inconsistencia.
No se sabe si el enriquecimiento con vitamina A reduce la deficiencia de vitamina A clínica, definida como ceguera nocturna (RR 0,11; IC del 95%: 0,01 a 1,98; un estudio, 581 participantes, evidencia de certeza muy baja). La certeza de la evidencia estuvo afectada principalmente por la imprecisión, la inconsistencia y el riesgo de sesgo.
Alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A versus ninguna intervención
Ningún estudio proporcionó datos sobre esta comparación.
Alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A más otros micronutrientes versus los mismos alimentos de primera necesidad no enriquecidos
El enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A más otros micronutrientes puede no aumentar la concentración de retinol sérico (DM 0,08 μmol/l; IC del 95%: -0,06 a 0,22; cuatro estudios; 1009 participantes; I² = 95%, evidencia de certeza baja). La certeza de la evidencia estuvo afectada principalmente por una gran inconsistencia y riesgo de sesgo.
En comparación con los alimentos de primera necesidad no enriquecidos, el enriquecimiento con vitamina A más otros micronutrientes probablemente reduce el riesgo de deficiencia de vitamina A subclínica (RR 0,27; IC del 95%: 0,16 a 0,49; tres estudios; 923 participantes; I² = 0%; evidencia de certeza moderada). La certeza de la evidencia estuvo afectada principalmente por el riesgo de sesgo importante.
Alimentos de primera necesidad enriquecidos con vitamina A más otros micronutrientes versus ninguna intervención
El enriquecimiento de los alimentos de primera necesidad con vitamina A más otros micronutrientes puede no aumentar la concentración de retinol sérico (DM 0,22 μmol/l; IC del 95%: -0,15 a 0,30; cuatro estudios; 318 participantes; I² = 0%, evidencia de certeza baja). En comparación con ninguna intervención, no se sabe si la intervención reduce el riesgo de deficiencia de vitamina A subclínica (RR 0,71; IC del 95%: 0,52 a 0,98; dos estudios; 318 participantes; I² = 0%; evidencia de certeza muy baja). La certeza de la evidencia fue afectada principalmente por una grave imprecisión y riesgo de sesgo.
Ningún ensayo informó los resultados de la morbilidad por todas las causas, la mortalidad por todas las causas, los efectos adversos, el consumo de alimentos, las anomalías congénitas (para las embarazadas), o la concentración de la leche materna (para las mujeres que amamantan).
La traducción y edición de las revisiones Cochrane han sido realizadas bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno español. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con Infoglobal Suport, cochrane@infoglobal-suport.com.