Pregunta de la revisión
¿Cuál es la evidencia de ensayos controlados aleatorizados para las intervenciones educativas ofrecidas mediante aplicaciones móviles de salud sobre el conocimiento de la insuficiencia cardíaca (IC), el autocuidado y la autoeficacia a las personas con IC en comparación con los métodos tradicionales para educar al paciente?
Antecedentes
La educación es vital para el autocuidado (actividades que las personas realizan con la intención de mejorar su salud, prevenir enfermedades, limitar enfermedades y restaurar su salud) en la IC. Tradicionalmente, se ha educado en salud a las personas con insuficiencia cardíaca de forma presencial, utilizando materiales impresos o presentaciones en vídeo/DVD. En una época en la que la tecnología evoluciona rápidamente y se utilizan teléfonos inteligentes y tabletas, la tecnología basada en la asistencia sanitaria por móvil es una nueva forma de proporcionar educación en salud, con la ventaja de poder llegar a las personas que no pueden o no quieren acceder a los programas y servicios tradicionales de educación en materia de salud.
Fecha de la búsqueda
Se encontraron estudios mediante búsquedas realizadas en octubre de 2019.
Características de los estudios
En esta revisión, se incluyen cinco ensayos controlados aleatorizados (971 participantes) de intervenciones de educación en salud mediante aplicaciones móviles para personas con IC. La edad media de los participantes osciló entre los 60 y los 75 años y el 63% de los participantes eran hombres. Los estudios procedían de Australia, China, Irán, Suecia y los Países Bajos.
Resultados clave
Cinco estudios abordaron el conocimiento de la IC; se encontró que el uso de programas de educación en salud por móvil no mostró evidencia de una diferencia en el conocimiento de la IC en comparación con la atención habitual. Un estudio que evaluaba la autoeficacia informó de incertidumbre de la evidencia para la educación en salud por aplicaciones móviles en comparación con la atención habitual. Tres estudios evaluaron el autocuidado de la IC usando diferentes escalas. No se combinaron los estudios, debido a las diferencias entre las medidas de desenlace, y la evidencia es incierta. Los estudios no informaron acerca de ningún efecto secundario de las intervenciones. Cuatro estudios examinaron la calidad de vida relacionada con la salud y mostraron incertidumbre en la evidencia entre la educación impartida por aplicaciones móviles de salud y la atención habitual. Tres estudios informaron sobre las tasas de hospitalización relacionadas con la IC. El uso de educación en salud impartida por aplicaciones móviles puede lograr poca o ninguna diferencia en las hospitalizaciones relacionadas con la IC.
Calidad de la evidencia
Se calificó la calidad de la evidencia de muy baja a baja, debido a las limitaciones en el diseño y la ejecución del estudio y a que hubo menos de 500 participantes en el análisis.
Conclusión
No hay evidencia de que exista una diferencia en el conocimiento de la IC con el uso de intervenciones de educación en salud por aplicación móvil para las personas con IC. Hay incertidumbre en la evidencia para la autoeficacia, el autocuidado y la calidad de vida relacionada con la salud. Puede haber poca o ninguna diferencia en las hospitalizaciones relacionadas con la IC, en comparación con la atención habitual. Por "atención habitual" se entiende en este caso la inscripción en un programa de control de la insuficiencia cardíaca (clínico o domiciliario). Esta es un área de investigación de la IC de la que surgirá más evidencia a corto y largo plazo.
Se encontró que el uso de intervenciones de educación en salud ofrecidas mediante aplicaciones móviles para pacientes con IC no muestra evidencia de una diferencia en el conocimiento de la IC; incertidumbre en la evidencia de autoeficacia, autocuidado y calidad de vida relacionada con la salud; y puede resultar en poca o ninguna diferencia en las hospitalizaciones relacionadas con la IC. La identificación de los estudios que se están llevando a cabo actualmente y los que están en espera de clasificación indican que se trata de un área de investigación de la que surgirá nueva evidencia a corto y largo plazo.
La insuficiencia cardíaca (IC) es una enfermedad crónica con un impacto significativo en la calidad de vida y presenta muchos desafíos para las personas a las que se les diagnostica, debido a un régimen diario aparentemente complejo de autocuidado que incluye fármacos, control de peso y síntomas, identificación de signos de deterioro y seguimiento e interacción con múltiples servicios sanitarios. La educación es vital para comprender la importancia de este régimen y para adherirse a él. Tradicionalmente, la educación se ha impartido a los pacientes con insuficiencia cardíaca de forma presencial, ya sea en un entorno comunitario u hospitalario, utilizando materiales impresos o presentaciones en vídeo/DVD. En una época en la que la tecnología evoluciona rápidamente y se utilizan teléfonos inteligentes y tabletas, la tecnología basada en la asistencia sanitaria por móvil (definida por la Organización Mundial de la Salud como las tecnologías móviles e inalámbricas para lograr objetivos de salud) es una forma innovadora de impartir educación en salud que tiene la ventaja de poder llegar a los pacientes que no pueden o no quieren acceder a los programas y servicios tradicionales de educación sobre la insuficiencia cardíaca.
Revisar y cuantificar sistemáticamente los posibles efectos beneficiosos y perjudiciales de la educación impartida mediante aplicaciones móviles de salud para los pacientes con insuficiencia cardíaca.
Se realizó una extensa búsqueda en bases de datos y registros bibliográficos (CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL, PsycINFO, IEEE Xplore, ClinicalTrials.gov y en la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la OMS (ICTRP), utilizando términos para identificar la IC, educación y aplicaciones móviles de salud. Se realizaron búsquedas en todas las bases de datos desde su creación hasta octubre de 2019 y no se impuso ninguna restricción en cuanto al idioma de publicación.
Se incluyeron estudios si se realizaron como un ensayo controlado aleatorizado (ECA), con la participación de adultos (≥ 18 años) con un diagnóstico de IC. Se incluyeron ensayos que comparaban la educación en salud por móvil, como los programas educativos por Internet y basados en la web para su uso en teléfonos inteligentes y tabletas (incluidas las aplicaciones) y otros dispositivos móviles, mensajes de SMS y programas educativos impartidos por medios sociales, versus la atención habitual de la IC.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, seleccionaron los estudios, evaluaron el riesgo de sesgo y extrajeron los datos de todos los estudios incluidos. Se calculó la diferencia de medias (DM) o la diferencia de medias estandarizada (DME) para los datos continuos y el odds ratio (OR) para los datos dicotómicos con un intervalo de confianza (IC) del 95%. Se evaluó la heterogeneidad mediante la estadística I2 y se evaluó la calidad de la evidencia utilizando los criterios GRADE.
En esta revisión, se incluyen cinco ECA (971 participantes) de intervenciones de educación en salud impartidas mediante aplicaciones móviles para pacientes con IC. El número de participantes en el ensayo osciló entre 28 y 512. La edad media de los participantes estuvo entre 60 y 75 años, y el 63% de los participantes en todos los estudios eran hombres. Los estudios procedían de Australia, China, Irán, Suecia y los Países Bajos. La mayoría de los estudios incluyeron a participantes con IC sintomática, NYHA clase II - III.
Tres estudios abordaron el conocimiento de la IC, revelando que el uso de programas educativos impartidos mediante móviles no mostró evidencia de una diferencia en el conocimiento de la IC en comparación con la atención habitual (DM 0,10; IC del 95%: -0,2 a 0,40; P = 0,51; I2 = 0%; tres estudios, 411 participantes; evidencia de baja calidad). Un estudio que evaluó la autoeficacia informó que ambos grupos de estudio tenían altos niveles de autoeficacia al inicio del estudio y una incertidumbre en la evidencia de la intervención (DM 0,60; IC del 95%: -0,57 a 1,77; P = 0,31; un estudio, 29 participantes; evidencia de muy baja calidad). Tres estudios evaluaron el autocuidado de la IC utilizando diferentes escalas. No se agruparon los estudios debido a la naturaleza heterogénea de las medidas de resultado, y la evidencia es incierta. Ninguno de los estudios informó eventos adversos. Cuatro estudios examinaron la calidad de vida relacionada con la salud (CdVRS). Hubo incertidumbre en la evidencia para el uso de la educación impartida mediante aplicaciones móviles en cuanto a la CdVRS (DM -0,10; IC del 95%: -2,35 a 2,15; P = 0,93; I2 = 61%; cuatro estudios, 942 participantes; evidencia de muy baja calidad). Tres estudios informaron sobre la hospitalización relacionada con la IC. El uso de educación en salud impartida mediante aplicaciones móviles puede lograr poca o ninguna diferencia en las hospitalizaciones relacionadas con la IC (OR 0,74; IC del 95%: 0,52 a 1,06; P = 0,10; I2 = 0%; tres estudios, 894 participantes; evidencia de baja calidad). Se disminuyó la calidad de los estudios debido a las limitaciones en el diseño y la ejecución de los mismos, la heterogeneidad, los amplios intervalos de confianza y a que había menos de 500 participantes en el análisis.
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