Mensajes clave
La evidencia indica que los suplementos de calcio, vitamina D o de calcio más vitamina D no tienen efectos sobre la densidad mineral ósea en ninguna localización (cadera o columna vertebral) en mujeres premenopáusicas sanas.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis se caracteriza por niveles bajos de calcio y otro tipo de minerales en los huesos (lo que se denomina densidad mineral ósea). Esto hace que se formen agujeros en el interior de los huesos y que las paredes externas del hueso se adelgacen, lo que hace que los huesos sean más frágiles y puede provocar un aumento de las fracturas y roturas.
La osteoporosis constituye un importante problema de salud pública y contribuye a más de 8,9 millones de fracturas óseas anuales, lo que significa que, de media, se produce una fractura osteoporótica cada tres segundos. A menudo se recomiendan suplementos de calcio y vitamina D a las mujeres después de la menopausia (aunque no todo el mundo está de acuerdo), pero siempre se recomienda una suplementación suficiente de calcio y vitamina D a las personas internadas (p. ej., las que viven en residencias de mayores) y a las que reciben un tratamiento para la osteoporosis. Se sabe poco sobre el efecto del calcio y la vitamina D en la densidad ósea de las mujeres que aún no han iniciado la menopausia. Hay pocos estudios en este grupo de edad y los resultados no son concluyentes. En este grupo de edad, se considera que el objetivo de la administración de suplementos es aumentar la resistencia y la salud de los huesos, por lo que la DMO es relevante.
¿Qué se quería averiguar?
Se quería determinar si el calcio y la vitamina D podían aumentar el contenido mineral de los huesos y reducir el riesgo de fracturas, e informar acerca de los posibles efectos secundarios de la administración de suplementos.
¿Qué se hizo?
Se realizaron búsquedas en las bases de datos médicas de estudios clínicos bien diseñados sobre la administración de suplementos de calcio y vitamina D solos o combinados en comparación con placebo (tratamiento falso) en mujeres sanas de 18 a 45 años (premenopáusicas). Se analizaron tres comparaciones: calcio frente a placebo, vitamina D frente a placebo y calcio más vitamina D frente a placebo, administrados durante al menos tres meses. Se analizaron sus efectos sobre el aumento de minerales en los huesos de la cadera y la columna vertebral, si las mujeres presentaron fracturas vertebrales (de la columna vertebral) o de otro tipo durante el estudio, los efectos sobre la calidad de vida y si estas mujeres tuvieron que suspender la administración de suplementos debido a efectos secundarios.
¿Qué se encontró?
Se incluyeron siete estudios con 941 mujeres premenopáusicas sanas con una media de edad por estudio de 18 a 42,1 años. Las mujeres fueron asignadas al azar a recibir suplementos de calcio, vitamina D o vitamina D más calcio, o placebo.
Resultados principales
No hubo diferencias en la densidad mineral ósea en ninguno de los grupos que recibieron suplementos de calcio, vitamina D o calcio más vitamina D en comparación con el placebo. Los estudios no informaron sobre las fracturas (en cualquier localización anatómica), la calidad de vida ni la interrupción de la administración de suplementos por efectos secundarios.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Las limitaciones comunes en los métodos de los estudios incluían un escaso número de participantes, estudios y datos; problemas en la adherencia al tratamiento, el hecho de que las participantes podían saber qué tratamiento recibían; y la falta de información acerca de los retiros del tratamiento. La financiación de los estudios tuvo una procedencia institucional, académica, gubernamental y de empresas farmacéuticas.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta abril de 2022.
Los resultados de esta revisión no apoyan el uso aislado o combinado de suplementos de calcio y vitamina D en mujeres premenopáusicas sanas como intervención de salud pública para mejorar la DMO total de la cadera o la columna lumbar y, por lo tanto, es poco probable que tenga un efecto beneficioso en la prevención de las fracturas (vertebrales y no vertebrales).
La evidencia hallada indica que no hay necesidad de realizar estudios futuros en la población general de mujeres premenopáusicas; sin embargo, resultaría útil realizar estudios centrados en poblaciones propensas a enfermedades relacionadas con el metabolismo óseo o con baja masa ósea u osteoporosis diagnosticada por DMO.
La osteoporosis es una afección en la que los huesos se vuelven frágiles debido a una baja densidad ósea y a un deterioro de su calidad. Como resultado se producen fracturas que conllevan una mayor morbilidad y una menor calidad de vida. La osteoporosis se considera un problema importante de salud pública en todo el mundo. Por este motivo, es necesario adoptar medidas preventivas a lo largo de toda la vida. El ejercicio y una alimentación sana son algunos de los factores del estilo de vida que pueden ayudar a prevenir la enfermedad, y dentro de la última se incluye la ingesta de micronutrientes fundamentales para los huesos, como el calcio y la vitamina D. La evidencia sobre si la administración de suplementos de calcio y vitamina D mejora la densidad mineral ósea (DMO) en mujeres premenopáusicas aún no es concluyente. En este grupo etario, la acumulación ósea se considera el objetivo de la administración de suplementos, por lo que la DMO es relevante para las etapas futuras de la vida.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de la administración de suplementos de calcio y vitamina D, solos o combinados, para aumentar la DMO, reducir las fracturas y notificar los posibles eventos adversos en mujeres premenopáusicas sanas en comparación con placebo.
Se utilizaron los métodos exhaustivos estándares de búsqueda de Cochrane. La última búsqueda se realizó el 12 de abril de 2022.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados en mujeres premenopáusicas sanas (con o sin deficiencia de calcio o vitamina D) que compararon la administración de suplementos de calcio o vitamina D (o ambos) a cualquier dosis y por cualquier vía de administración versus placebo durante al menos tres meses. La vitamina D se podría haber administrado como colecalciferol (vitamina D3) o ergocalciferol (vitamina D2).
Se utilizaron los métodos estándares de Cochrane. Los desenlaces incluyeron la densidad mineral ósea (DMO) total de la cadera, la DMO de la columna lumbar, la calidad de vida, las nuevas fracturas vertebrales sintomáticas, las nuevas fracturas no vertebrales sintomáticas, los retiros debido a eventos adversos, los eventos adversos graves, todos los eventos adversos notificados y los retiros adicionales por cualquier motivo.
Se incluyeron siete ECA con 941 participantes, de las cuales 138 fueron asignadas al azar a suplementos de calcio, 110 a suplementos de vitamina D, 271 a suplementos de vitamina D más calcio y 422 a placebo. La media de edad varió entre 18,1 y 42,1 años. Los estudios informaron sobre resultados de la DMO total de la cadera o la columna lumbar (o ambas) y los retiros por diversas razones, pero ninguno informó sobre fracturas o retiros por eventos adversos o eventos adversos graves. Los resultados de los desenlaces notificados se presentan para las tres comparaciones: calcio versus placebo, vitamina D versus placebo y calcio más vitamina D versus placebo. En ninguna de las comparaciones hubo diferencias clínicas en los desenlaces y la certeza de la evidencia fue de moderada a baja. La mayoría de los estudios presentaron riesgo de sesgos de selección, realización, detección y notificación.
Calcio versus placebo
Cuatro estudios compararon calcio versus placebo (138 participantes en el grupo de calcio y 123 en el grupo de placebo) con medias de edad de 18,0 a 47,3 años. Los suplementos de calcio podrían tener un efecto escaso o nulo sobre la DMO total de la cadera o la columna lumbar después de 12 meses en tres estudios y después de seis meses en un estudio (DMO total de la cadera: diferencia de medias [DM] -0,04 g/cm2; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,11 a 0,03; I2 = 71%; tres estudios, 174 participantes; evidencia de certeza baja; DMO de la columna lumbar: DM 0 g/cm2; IC del 95%: -0,06 a 0,06; I2 = 71%; cuatro estudios, 202 participantes; evidencia de certeza baja). La administración de suplementos de calcio solo no reduce ni aumenta los retiros en los ensayos (razón de riesgos [RR] 0,78; IC del 95%: 0,52 a 1,16; I2 = 0%; cuatro estudios, 261 participantes: evidencia de certeza moderada).
Vitamina D versus placebo
Dos estudios compararon la vitamina D versus placebo (110 participantes en el grupo de vitamina D y 79 en el grupo de placebo), con medias de edad de 18,0 a 32,7 años. Estos estudios informaron acerca de la DMO de la columna lumbar como una mezcla de DM y porcentaje de cambio y no fue posible agrupar los resultados. En los estudios originales, no hubo diferencias en la DMO de la columna lumbar entre los grupos. La administración de suplementos de vitamina D sola no reduce ni aumenta los retiros por cualquier motivo entre los grupos (RR 0,74; IC del 95%: 0,46 a 1,19; evidencia de certeza moderada).
Calcio más vitamina D versus placebo
Dos estudios compararon calcio más vitamina D versus placebo (271 participantes en el grupo de calcio más vitamina D y 270 en el grupo de placebo; 220 participantes de Woo 2007 y 50 participantes de Islam 2010). La media de edad varió entre 18,0 y 36 años. Estos estudios midieron diferentes áreas anatómicas, un estudio informó sobre la DMO total de la cadera y el otro estudio informó acerca de la DMO de la columna lumbar; por lo tanto, no se agruparon los datos para este desenlace. Los estudios por separado no encontraron diferencias entre los grupos en el porcentaje de cambio en la DMO total de la cadera (-0,03; IC del 95%: -0,06 a 0; evidencia de certeza moderada), ni en la DMO de la columna lumbar (DM 0,01; IC del 95%: -0,01 a 0,03; evidencia de certeza moderada). La administración de suplementos de calcio más vitamina D podría no reducir ni aumentar los retiros por cualquier motivo (RR 0,82; IC del 95%: 0,29 a 2,35; I2 = 72%; dos estudios, 541 participantes; evidencia de certeza baja).
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