Antecedentes
Las quemaduras son lesiones habituales en todo el mundo y pueden causar enfermedades, discapacidad de por vida e incluso la muerte. Las quemaduras profundas a menudo requieren cirugía porque la piel está demasiado dañada para sanar por sí misma. Por lo tanto, la piel dañada y quemada debe ser cortada (desbridamiento) y reemplazada por piel sana, que es típicamente una capa muy delgada de piel sana (injerto) tomada de otra parte del cuerpo. El desbridamiento se hace normalmente con un bisturí quirúrgico específico.
Recientemente, se ha desarrollado un sistema por chorro de agua a alta presión, conocido como hidrocirugía. Esta herramienta solo quita la piel quemada, dejando atrás la piel sana y sin quemar. La hidrocirugía puede ser más precisa que un bisturí en cuanto al retiro de la piel quemada, lo que puede conducir a una mejor curación.
Todas las heridas abiertas, incluidas las quemaduras, corren el riesgo de infección, por lo que es importante un desbridamiento adecuado para reducir el riesgo de infección. Si la herida se cierra rápidamente, sanará mejor, con menos cicatrices y menos riesgo de infección.
¿Qué se quería averiguar?
En esta revisión Cochrane, se quiso saber si las quemaduras tratadas con hidrocirugía se curan más rápidamente y con menos infecciones que las quemaduras tratadas con un bisturí. También se quiso ver si había alguna diferencia en la calidad de vida general, en qué medida la herida cicatrizaba bien y la cantidad de recursos médicos utilizados (utilizando medidas como el número de cambios de apósito y citas en el centro de quemados, la duración de la estancia en el hospital y si fue necesaria una nueva cirugía).
Metodología
Se realizaron búsquedas en bases de datos médicas de ensayos controlados aleatorizados que compararan el tratamiento de quemaduras con hidrocirugía con el desbridamiento convencional. Los ensayos controlados aleatorizados son estudios médicos en los que el tratamiento que reciben las personas se elige al azar. Este tipo de estudios proporciona la evidencia más fiable acerca de si las diferentes formas de atención sanitaria marcan una diferencia. Los participantes de los estudios podían tener cualquier edad. Los estudios podrían haber ocurrido en cualquier lugar y ser informados en cualquier idioma.
¿Cuáles son los principales resultados de la revisión?
Sólo se encontró un estudio australiano que incluyó 61 niños con quemaduras pequeñas. Los niños se asignaron al azar a un tratamiento con hidrocirugía o a desbridamiento convencional. La hidrocirugía supuso poca o ninguna diferencia en el tiempo que tardaron las quemaduras en sanar completamente, la infección después de la operación o en la cicatrización en comparación con el desbridamiento convencional. Hubo poca o ninguna diferencia en el tiempo que duró el desbridamiento con la hidrocirugía en comparación con la cirugía convencional. El estudio no dio información sobre la calidad de vida ni el uso de recursos.
Certeza de la evidencia
La certeza (confianza) de la evidencia fue muy limitada porque solo se encontró un estudio. Este solo incluyó a niños, por lo que los resultados podrían no aplicarse a adultos o personas con quemaduras más graves. Era un estudio aleatorizado, pero no informó acerca de los desenlaces que se esperaba, los resultados que esperábamos, así que no existe seguridad con respecto a la fiabilidad de los resultados.
Conclusiones
No se sabe si la hidrocirugía es mejor que la cirugía convencional para el tratamiento temprano de las quemaduras de profundidad media. Se necesitan más estudios para investigar esta cuestión.
Fecha de la búsqueda
Esta revisión incluye evidencia publicada hasta diciembre de 2019.
Esta revisión contiene un ensayo aleatorizado de hidrocirugía versus desbridamiento convencional en una población pediátrica con un bajo porcentaje de lesiones por quemaduras en la superficie corporal total. Con base en los datos de los ensayos disponibles, podría haber poca o ninguna diferencia entre la hidrocirugía y el desbridamiento convencional en cuanto al tiempo necesario para completar la curación, la infección postoperatoria, el tiempo operatorio y los desenlaces de cicatrización a los seis meses. Estos resultados se basan en evidencia de certeza muy baja. Se necesitan más estudios de investigación que evalúen estos desenlaces así como la calidad de vida relacionada con la salud, el uso de recursos y otros eventos adversos.
Las lesiones por quemaduras son la cuarta lesión traumática más común, y se estima que causan 180 000 muertes anuales en todo el mundo. Las quemaduras superficiales se pueden tratar sólo con apósitos, pero las quemaduras más profundas o las que no se curan rápidamente suelen tratarse quirúrgicamente. La cirugía de quemaduras agudas tiene como objetivo desbridar la piel quemada hasta alcanzar el tejido sano, en cuyo momento se aplican injertos de piel o apósitos temporales. El desbridamiento convencional se realiza con una hoja angular, afeitando tangencialmente el tejido quemado hasta encontrar tejido sano. La hidrocirugía, una alternativa al desbridamiento con bisturí convencional, desbrida, irriga y elimina simultáneamente el tejido con el objetivo de minimizar el daño al tejido no lesionado. A pesar del creciente uso de la hidrocirugía, no está clara su eficacia ni el riesgo de que se produzcan efectos adversos después de una operación de quemaduras.
Evaluar los efectos del desbridamiento hidroquirúrgico e injerto de piel versus desbridamiento quirúrgico convencional e injerto de piel para el tratamiento de quemaduras agudas de espesor parcial.
En diciembre de 2019, se hicieron búsquedas en el registro especializado del Grupo Cochrane de Heridas (Cochrane Wounds Specialised Register), en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL); Ovid MEDLINE (incluido In-Process & Other Non-Indexed Citations); Ovid Embase y EBSCO CINAHL Plus. También se buscaron en los registros de ensayos clínicos estudios en curso y no publicados, y se examinaron las listas de referencias de los estudios incluidos pertinentes, así como las revisiones, los metanálisis e informes de tecnología sanitaria para identificar estudios adicionales. No hubo restricciones en cuanto al idioma, la fecha de publicación ni el contexto de los estudios.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que reclutaron a personas de cualquier edad con una lesión por quemaduras de espesor parcial y que evaluaron el uso de hidrocirugía.
Dos autores de la revisión, de forma independiente, realizaron la selección de los estudios, la extracción de los datos, la evaluación del «riesgo de sesgo», y la evaluación de la certeza de la evidencia según los criterios GRADE.
Un ECA cumplió los criterios de inclusión de esta revisión. El tamaño de la muestra del estudio fue de 61 participantes pediátricos con quemaduras agudas de espesor parcial del 3% al 4% de la superficie total de la quemadura. Los participantes se asignaron al azar a la hidrocirugía o al desbridamiento convencional. Podría haber poca o ninguna diferencia en el tiempo medio hasta la curación completa (diferencia de medias [DM] 0,00 días; intervalo de confianza [IC] del 95%: -6,25 a 6,25) o en el riesgo de infección postoperatoria (riesgo relativo 1,33, IC del 95%:0,57 a 3,11). Estos resultados se basan en evidencia de certeza muy baja, la cual fue rebajada dos veces por riesgo de sesgo, una vez por el carácter indirecto y otra debido a la imprecisión.
Puede haber poca o ninguna diferencia en el tiempo operatorio entre la hidrocirugía y el desbridamiento convencional (DM 0,2 minutos, IC del 95%: -12,2 a 12,6); de nuevo, la certeza de la evidencia es muy baja, rebajada una vez por el riesgo de sesgo, otra por el carácter indirecto y una vez por la imprecisión. Podría haber una diferencia pequeña o nula en los desenlaces de cicatrización a los seis meses. No se informó sobren los desenlaces de calidad de vida relacionada con la salud, uso de recursos ni otros desenlaces adversos.
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