Mensajes clave
La rehabilitación cognitiva ayuda a las personas con demencia a realizar las actividades cotidianas que son importantes para ellas.
Los estudios futuros podrían explorar cómo utilizar la rehabilitación cognitiva para mejorar también la funcionalidad general y el bienestar.
¿Qué es la demencia?
La demencia es un conjunto de síntomas causados por cambios en el cerebro que empeoran con el tiempo. Las personas con algunos tipos de demencia tienen dificultades de memoria, planificación, concentración y comunicación. Estas y otras dificultades del pensamiento se describen colectivamente con el término general de "deterioro cognitivo". El deterioro cognitivo hace más difícil realizar las actividades cotidianas y mantenerse independiente el mayor tiempo posible.
¿Qué es la rehabilitación cognitiva?
La rehabilitación cognitiva es una intervención personalizada. Las personas tienen sesiones individuales con un profesional, habitualmente en su propia casa. Las personas identifican actividades y tareas cotidianas que les gustaría gestionar mejor o hacer de forma más independiente. El profesional sugiere estrategias y trabaja con ellos para ayudarles a conseguir estas mejorías en las actividades que son importantes para ellos. A menudo también participan familiares.
¿Qué se quiso averiguar?
Se exploró si la rehabilitación cognitiva era mejor que el tratamiento habitual para: realizar una tarea o actividad elegida que fuera importante para la persona; gestionar las actividades cotidianas; sentirse seguro de poder controlar las cosas; sentirse deprimido o ansioso; tener una sensación de bienestar.
También se estudió si la rehabilitación cognitiva era mejor para garantizar el bienestar del cuidador, que suele ser el marido, la mujer u otro familiar cercano.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que probaran rigurosamente los efectos de la rehabilitación cognitiva para las personas con demencia leve a moderada. En estos estudios, algunas personas recibieron el tratamiento habitual y otras recibieron el tratamiento habitual más rehabilitación cognitiva. Esto permitió comprobar si la rehabilitación cognitiva era más útil que el tratamiento habitual por sí solo. Se compararon y resumieron los resultados de los estudios. La confianza en la evidencia aportada por los estudios se calificó sobre la base de la metodología utilizada y el número de personas involucradas.
¿Qué se encontró?
Se encontraron seis estudios. Participaron 1702 personas con demencia de leve a moderada, que recibieron entre ocho y 14 sesiones con un profesional de rehabilitación cognitiva. La enfermedad de Alzheimer fue el diagnóstico de demencia más común (59% de todos los participantes, 82% de los participantes en los que se informó el diagnóstico específico).
Las principales conclusiones son que, en comparación con las personas que se limitaron a recibir el tratamiento habitual, las que se sometieron a rehabilitación cognitiva mejoraron en la realización de las tareas o actividades elegidas.
Esta mejoría fue percibida por las personas con demencia y por sus cuidadores.
La mejoría se observó inmediatamente después de la rehabilitación cognitiva y seguía siendo perceptible entre tres y 12 meses después.
Otros resultados
Inmediatamente después de la rehabilitación cognitiva, en comparación con las personas que acaban de recibir su tratamiento habitual, las personas con demencia podrían sentirse más seguras por cómo se desenvuelven.
Es posible que no haya diferencias en el bienestar de las personas con demencia y sus cuidadores.
No está claro si existen diferencias en las personas con demencia en la gestión de otras tareas o actividades o en el sentimiento de depresión.
Entre tres y 12 meses después de la rehabilitación cognitiva, en comparación con el tratamiento habitual, los cuidadores podrían tener un mejor bienestar psicológico.
Es posible que no haya diferencias en la forma en que las personas con demencia gestionan otras tareas o actividades, en lo seguras o deprimidas que se sienten, o en su bienestar.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
Esta revisión incluyó seis estudios, pero los hallazgos se basan principalmente en la información de un estudio grande. No se sabe si los efectos de la rehabilitación cognitiva persisten por más de un año. Los resultados de varios efectos de la rehabilitación cognitiva no estuvieron claros.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta octubre de 2022.
La RC ayuda a las personas con demencia leve o moderada a mejorar su capacidad para realizar las actividades cotidianas objeto de la intervención. La confianza en estos resultados se podría reforzar si más estudios de calidad alta contribuyeran a los efectos observados. La evidencia disponible indica que la RC podría constituir una parte valiosa de un conjunto de herramientas clínicas para ayudar a las personas con demencia a superar algunas de las barreras cotidianas impuestas por las dificultades cognitivas y funcionales. Los estudios de investigación futuros, incluidos los estudios de evaluación de procesos, podrían ayudar a identificar vías para maximizar los efectos de la RC y lograr repercusiones más amplias en la capacidad funcional y el bienestar.
El deterioro cognitivo afecta la capacidad funcional de las personas con demencia. La rehabilitación cognitiva (RC) es un enfoque personalizado y centrado en soluciones que pretende que las personas con demencia de leve a moderada puedan realizar las actividades cotidianas y mantener la mayor independencia posible.
Evaluar los efectos de la RC en la funcionalidad cotidiana y otros desenlaces de las personas con demencia leve a moderada, así como en los desenlaces de los cuidadores.
Identificar y explorar los factores que pueden estar asociados con la eficacia de la RC.
Se realizaron búsquedas en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Demencia y trastornos cognitivos (Cochrane Dementia and Cognitive Improvement Group), que contiene registros de MEDLINE, EMBASE, CINAHL, PsycINFO, LILACS y otras bases de datos de ensayos clínicos, y fuentes de literatura gris. La búsqueda más reciente se completó el 19 de noviembre de 2022.
Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon la RC con condiciones control e informaron desenlaces relevantes para la persona con demencia y el cuidador.
Se extrajeron los datos pertinentes de los manuscritos publicados y se estableció contacto con los autores de los ensayos de ser necesario. Dentro de cada una de las comparaciones, se agruparon los datos de cada desenlace de interés y se realizaron metanálisis de efectos aleatorios por la inversa de la varianza. La certeza de la evidencia se evaluó mediante el método GRADE.
Se identificaron seis ECA elegibles publicados en inglés entre 2010 y 2022, que en conjunto incluyeron 1702 participantes. La media de edad de los participantes varió de 76 a 80 años, y la proporción de participantes masculinos varió del 29,4% al 79,3%. La mayoría de los participantes, de los estudios en los que se informó el tipo de demencia, tenían un diagnóstico de enfermedad de Alzheimer (EA; n = 1002, 58,9% de toda la muestra, 81,2% de los participantes en los que se informó el diagnóstico específico).
El riesgo de sesgo en los estudios individuales fue relativamente bajo. La excepción fue un alto riesgo de sesgo en relación con el cegamiento de los participantes y los profesionales, que no suele ser factible con las intervenciones psicosociales.
El desenlace principal de la funcionalidad cotidiana se operacionalizó en los estudios incluidos como el logro de objetivos en relación con las actividades abordadas en la intervención. Para la comparación principal de la RC con la atención habitual, se agruparon los datos del logro de los objetivos evaluados desde tres perspectivas (autoevaluación del desempeño, valoración de los informantes sobre el desempeño y autoevaluación de la satisfacción con el desempeño) al final del tratamiento y en el seguimiento a medio plazo (de tres a 12 meses). También fue posible agrupar los datos en estos puntos temporales de 20 y 19 desenlaces secundarios respectivamente. Los resultados de la revisión dependieron fuertemente de un ECA grande y de calidad alta.
Se encontró evidencia de certeza alta de grandes efectos positivos de la RC en los tres desenlaces principales al final del tratamiento: autoevaluaciones de los participantes sobre el logro de los objetivos (diferencia de medias estandarizada [DME] 1,46; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,26 a 1,66; I 2 = 0%; tres ECA, 501 participantes), valoraciones de los informantes sobre el logro de los objetivos (DME 1,61; IC del 95%: 1,01 a 2,21; I 2 = 41%; tres ECA, 476 participantes) y autoevaluaciones de la satisfacción con el logro de los objetivos (DME 1,31; IC del 95%: 1,09 a 1,54; I 2 = 5%; tres ECA, 501 participantes), en relación con una condición control inactiva. En el seguimiento a medio plazo se encontró evidencia de certeza alta que mostró un gran efecto positivo de la RC sobre las tres perspectivas de desenlaces principales: autoevaluaciones de los participantes sobre el logro de los objetivos (DME 1,46; IC del 95%: 1,25 a 1,68; I 2 = 0%; dos ECA, 432 participantes), valoraciones de los informantes sobre el logro de los objetivos (DME 1,25; IC del 95%: 0,78 a 1,72; I 2 = 29%; tres ECA, 446 participantes) y autoevaluaciones de la satisfacción con el logro de los objetivos (DME 1,19; IC del 95%: 0,73 a 1,66; I 2 = 28%; dos ECA, 432 participantes), en relación con una condición control inactiva.
Con respecto a los participantes, al final del tratamiento se encontró evidencia de certeza alta que muestra un pequeño efecto positivo de la RC sobre la autoeficacia (dos ECA, 456 participantes) y el recuerdo inmediato (dos ECA, 459 participantes).
También en los participantes, en el seguimiento a medio plazo se encontró evidencia de certeza moderada que mostró un pequeño efecto positivo de la RC sobre la atención auditiva selectiva (dos ECA, 386 participantes) y un pequeño efecto negativo sobre la capacidad funcional general (tres ECA, 673 participantes), además se encontró evidencia de certeza baja que mostró un pequeño efecto positivo sobre la atención sostenida (dos ECA, 413 participantes) y un pequeño efecto negativo sobre la memoria (dos ECA, 51 participantes) y la ansiedad (tres ECA, 455 participantes).
Se encontró evidencia de certeza moderada y baja que indicó que al final del tratamiento la RC tuvo efectos insignificantes sobre la ansiedad, la calidad de vida, la atención sostenida, la memoria, el recuerdo retardado y la capacidad funcional general de los participantes, y en el seguimiento a medio plazo sobre la autoeficacia, la depresión, la calidad de vida, el recuerdo inmediato y la fluidez verbal de los participantes.
En el caso de los cuidadores, al final del tratamiento se encontró evidencia de certeza baja que mostró un pequeño efecto positivo sobre los aspectos ambientales de la calidad de vida (tres ECA, 465 cuidadores), y pequeños efectos negativos de la RC sobre el nivel de depresión (dos ECA, 32 cuidadores) y sobre el bienestar psicológico (dos ECA, 388 cuidadores).
También en los cuidadores, en el seguimiento a medio plazo se encontró evidencia de certeza alta que mostró un pequeño efecto positivo de la RC sobre los aspectos sociales de la calidad de vida (tres ECA, 436 cuidadores) y evidencia de certeza moderada que mostró un pequeño efecto positivo sobre los aspectos psicológicos de la calidad de vida (tres ECA, 437 cuidadores).
Se encontró evidencia de certeza moderada y baja al final del tratamiento de que la RC tenía efectos insignificantes sobre la salud física de los cuidadores, los aspectos psicológicos y sociales de la calidad de vida y el estrés, así como en el seguimiento a medio plazo en el aspecto de la salud física de la calidad de vida de los cuidadores y el bienestar psicológico.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.