¿Los servicios organizados para atender a las personas con fibrilación auricular (latido irregular del corazón) son mejor que la atención habitual (rutinaria)?

Mensajes clave

• Los servicios organizados para la atención de la fibrilación auricular (FA) probablemente den lugar a una gran reducción de la mortalidad por todas las causas y reduzcan los ingresos hospitalarios relacionados con el corazón, pero probablemente provoquen poca o ninguna diferencia en los ingresos hospitalarios por todas las causas y podrían no reducir la mortalidad relacionada con el corazón en comparación con la atención habitual (atención prestada como parte de la práctica normal).

• Es posible que los servicios organizados para la atención de la FA no reduzcan las complicaciones como el ictus y el mini-ictus ni las complicaciones graves relacionadas con hemorragias cerebrales en comparación con la atención habitual.

• Se necesitan estudios más grandes y bien diseñados para obtener mejores estimaciones de los efectos beneficiosos y perjudiciales potenciales de los servicios organizados para la atención de la FA.

¿Qué es la fibrilación auricular?

La fibrilación auricular (FA) es un latido cardíaco irregular que se produce cuando las señales eléctricas del corazón se disparan rápidamente al mismo tiempo. Esto hace que el corazón lata demasiado deprisa o demasiado despacio, lo que puede provocar síntomas molestos y complicaciones médicas graves, como coágulos de sangre que pueden provocar un ictus (en el que se bloquea el flujo sanguíneo al cerebro).

¿Cómo se trata la fibrilación auricular?

La fibrilación auricular se trata con cambios en el estilo de vida, medicación y procedimientos, incluida la cirugía, para ayudar a prevenir los coágulos sanguíneos, controlar los latidos o restablecer el ritmo normal del corazón.

¿Qué se quiso averiguar?

Los servicios organizados para la atención de la FA implican: (i) proporcionar una atención centrada en mejorar las experiencias asistenciales, los desenlaces sanitarios y la calidad de vida de las personas; (ii) que sea prestada por un equipo de profesionales sanitarios de diversos campos de estudio que trabajen conjuntamente; y (iii) que se utilice la tecnología para apoyar el enfoque integrado. La atención habitual es la que se presta como parte de la práctica regular.

Se quería averiguar si los servicios organizados para la atención de la FA eran mejores que la atención habitual (rutinaria) en la reducción de la mortalidad y los ingresos hospitalarios por todas las causas.

También se pretendía averiguar si los servicios organizados para la atención de la FA eran mejores que la atención habitual a la hora de reducir la mortalidad relacionada con el corazón y los ingresos hospitalarios, las visitas al servicio de urgencias relacionadas con la FA, las complicaciones como ictus y mini-ictus, las complicaciones graves y leves relacionadas con hemorragias cerebrales, la calidad de vida relacionada con la FA, los síntomas de la FA, la duración de la estancia hospitalaria y el coste relacionado con los servicios.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que compararan los servicios organizados para la atención de la FA con la atención habitual en adultos diagnosticados con FA. Los resultados de estos estudios se compararon y resumieron, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se encontraron ocho estudios con un total de 8205 personas con FA, con una media de edad de 60 a 73 años. Los estudios incluidos se realizaron en China, Países Bajos y Australia. Los ocho estudios declararon haber recibido subvenciones individuales o una combinación de financiación pública y financiación de la industria.

En comparación con la atención habitual, los servicios organizados para la atención de la FA:

- evitan una muerte por todas las causas por cada 37 pacientes tratados y seguidos durante seis años;

- evitan un ingreso hospitalario por todas las causas por cada 101 pacientes tratados y seguidos durante dos años;

- evitan una muerte relacionada con el corazón por cada 86 pacientes tratados y seguidos durante seis años; y

- evitan un ingreso hospitalario relacionado con el corazón por cada 28 pacientes tratados y seguidos durante seis años; pero

- podría dar lugar a una diferencia mínima o nula en complicaciones como el ictus y el mini-ictus (se previene una complicación por cada 588 pacientes tratados y seguidos durante seis años) y en complicaciones graves relacionadas con las hemorragias cerebrales (se previene una complicación hemorrágica por cada 556 pacientes tratados y seguidos durante seis años).

Ningún estudio evaluó las complicaciones leves relacionadas con la hemorragia cerebral.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

La confianza en la evidencia relacionada con la muerte y los ingresos hospitalarios por todas las causas es solo moderada porque es posible que algunos participantes de los estudios supieran qué tratamiento estaban recibiendo, lo que podría haber influido en los resultados.

Se tiene poca confianza en la evidencia sobre la muerte relacionada con el corazón porque las formas en que se administró el tratamiento variaron entre los estudios, y es posible que algunos participantes de los estudios supieran qué tratamiento estaban recibiendo, lo que podría haber influido en los resultados. Se tiene confianza en que los servicios organizados para la atención de la FA reducen los ingresos hospitalarios relacionados con el corazón.

Se tiene poca confianza en la evidencia para las complicaciones y las complicaciones relacionadas con hemorragias específicamente porque las formas en que se administró el tratamiento variaron entre los estudios, y es posible que algunos participantes de los estudios supieran qué tratamiento estaban recibiendo, lo que podría haber influido en los resultados. Además, el escaso número de estudios impide tener confianza en los resultados.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

La evidencia está actualizada hasta octubre de 2022.

Conclusiones de los autores: 

Evidencia de certeza moderada muestra que la organización de los servicios clínicos para la FA probablemente da lugar a una gran reducción de la mortalidad por todas las causas, pero probablemente dan lugar a poca o ninguna diferencia con respecto a la hospitalización por todas las causas en comparación con la atención habitual. Es posible que los servicios clínicos organizados para la atención de la FA no reduzcan la mortalidad cardiovascular, pero sí la hospitalización cardiovascular en comparación con la atención habitual. Sin embargo, los servicios clínicos organizados para la atención de la FA podrían dar lugar a una diferencia escasa o nula con respecto a las complicaciones tromboembólicas y los eventos cerebrovasculares graves. Ninguno de los estudios informó eventos cerebrovasculares leves. Debido al número limitado de estudios, se necesitan más estudios de investigación para comparar diferentes modelos de organización de la atención, incluido el uso de la mHealth. Se necesitan ensayos con una potencia adecuada para confirmar estos hallazgos y examinar de forma sólida el efecto sobre los desenlaces no concluyentes. Los resultados de esta revisión subrayan la importancia de la coordinación de la atención, según modelos colaborativos, multidisciplinarios y reforzados por la atención virtual.

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Antecedentes: 

La fibrilación auricular (FA) es una afección del ritmo cardiaco cada vez más frecuente en los adultos. Se considera una enfermedad cardiovascular común con un tratamiento clínico complejo. El aumento de la prevalencia y la complejidad de su tratamiento justifican la necesidad de adaptar e innovar en la prestación de atención sanitaria a las personas con FA. Es necesario examinar sistemáticamente la forma óptima en que se organizan los servicios clínicos para prestar una atención basada en la evidencia a las personas con FA. Entre los enfoques recomendados se encuentran los modelos de atención colaborativa, multidisciplinaria organizados, y virtuales (o sanidad electrónica [eHealth] / sanidad mediante dispositivos móviles [mHealth]).

Objetivos: 

Evaluar los efectos de la organización de los servicios clínicos para la FA versus la atención habitual para personas con todos los tipos de FA.

Métodos de búsqueda: 

Se realizaron búsquedas en el Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL), MEDLINE, Embase y CINAHL hasta octubre de 2022. También se realizaron búsquedas en ClinicalTrials.gov y la ICTRP de la OMS hasta abril de 2023. No se aplicaron restricciones en cuanto a fecha, estado de publicación ni idioma.

Criterios de selección: 

Se incluyeron los ensayos controlados aleatorizados (ECA), publicados como textos completos y solo como resúmenes, que incluían adultos (≥ 18 años) con diagnóstico de cualquier tipo de FA. Se incluyeron los ECA que compararon intervenciones de tratamiento específicas de la enfermedad en servicios clínicos organizados (incluidos los modelos de atención de eHealth) para personas con FA que eran de naturaleza multicomponente y multidisciplinaria con la atención habitual.

Obtención y análisis de los datos: 

Tres autores de la revisión seleccionaron de forma independiente los estudios, evaluaron el riesgo de sesgo y extrajeron los datos de los estudios incluidos. Se calculó la razón de riesgos (RR) para los datos dicotómicos y la diferencia de medias (DM) o la diferencia de medias estandarizada (DME) para los datos continuos con intervalos de confianza (IC) del 95% mediante análisis de efectos aleatorios. A continuación se calculó el número necesario a tratar para lograr un resultado beneficioso (NNTB) adicional utilizando la RR. Se realizaron análisis de sensibilidad incluyendo solo los estudios con bajo riesgo de sesgo de selección y desgaste. Se evaluó la heterogeneidad mediante la estadística I² y la certeza de la evidencia según GRADE.

Los desenlaces principales fueron la mortalidad por todas las causas y la hospitalización por todas las causas. Los desenlaces secundarios fueron la mortalidad cardiovascular, la hospitalización cardiovascular, las visitas al servicio de urgencias relacionadas con la FA, las complicaciones tromboembólicas, las hemorragias cerebrovasculares leves, las hemorragias cerebrovasculares graves, todas las hemorragias, la calidad de vida relacionada con la FA, la carga sintomática de la FA, el coste de la intervención y la duración de la estancia hospitalaria.

Resultados principales: 

Se incluyeron ocho estudios (8205 participantes) de atención colaborativa, multidisciplinaria o virtual para personas con FA. La media de edad de los participantes varió entre 60 y 73 años. Los estudios se realizaron en China, Países Bajos y Australia. Los estudios incluidos incluían un enfoque multidisciplinario dirigido por personal de enfermería (n = 4) o el control mediante mHealth (n = 2) en comparación con la atención habitual. Solo seis de los ocho estudios incluidos se pudieron incluir en el metanálisis (de mortalidad por todas las causas y hospitalización por todas las causas, mortalidad cardiovascular, hospitalización cardiovascular, complicaciones tromboembólicas y hemorragia grave), ya que la calidad de vida no se evaluó utilizando una medida de desenlace validada específica para la FA. El riesgo general de sesgo se consideró alto, ya que todos los estudios tenían al menos un dominio con una calificación de riesgo de sesgo incierto o alto para el sesgo de realización (cegamiento) en particular.

Los servicios clínicos organizados para la atención de la FA probablemente dan lugar a una gran reducción de la mortalidad por todas las causas (RR 0,64; IC del 95%: 0,46 a 0,89; cinco estudios, 4664 participantes; evidencia de certeza moderada; NNTB a los seis años: 37) en comparación con la atención habitual. Sin embargo, es probable que los servicios clínicos organizados para la atención de la FA den lugar a una diferencia escasa o nula en la hospitalización por todas las causas (RR 0,94; IC del 95%: 0,88 a 1,02; dos estudios, 1340 participantes; evidencia de certeza moderada; NNTB a los dos años: 101) y podrían no reducir la mortalidad cardiovascular (RR 0,64; IC del 95%: 0,35 a 1,19; cinco estudios, 4564 participantes; evidencia de certeza baja; NNTB a los seis años: 86) en comparación con la atención habitual. Los servicios clínicos organizados para la atención de la FA reducen la hospitalización cardiovascular (RR 0,83; IC del 95%: 0,71 a 0,96; tres estudios, 3641 participantes; evidencia de certeza alta; NNTB a los seis años: 28) en comparación con la atención habitual.

Los servicios clínicos organizados para la atención de la FA podrían tener poco o ningún efecto sobre las complicaciones tromboembólicas como el accidente cerebrovascular (RR 1,14; IC del 95%: 0,74 a 1,77; cinco estudios, 4653 participantes; evidencia de certeza baja; NNTB a los seis años: 588) y los eventos hemorrágicos cerebrovasculares graves (RR 1,25; IC del 95%: 0,79 a 1,97; tres estudios, 2964 participantes; evidencia de certeza baja; NNTB a los seis años: 556). Ninguno de los estudios informó eventos cerebrovasculares leves.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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