Pregunta de la revisión
Se quería averiguar si los tratamientos adyuvantes (tratamientos utilizados además de los métodos de tratamiento estándar) con excepción de los corticosteroides (un tipo de fármaco antiinflamatorio) son mejores o peores que el tratamiento estándar (antibióticos, utilizados con o sin corticosteroides) solo o con un placebo (tratamiento ficticio) en el tratamiento de personas con meningitis bacteriana aguda (una infección bacteriana de las membranas que rodean y protegen el cerebro). Para responder a esta pregunta, se revisaron las pruebas disponibles sobre el efecto de los tratamientos adyuvantes con excepción de los corticosteroides sobre la muerte, la pérdida de audición y otras secuelas neurológicas (efectos secundarios de una enfermedad) en personas con meningitis bacteriana aguda.
Antecedentes
La meningitis bacteriana aguda es una infección de las membranas protectoras que rodean el cerebro, conocidas como meninges. La meningitis causa inflamación y daños en el tejido cerebral, lo que conduce a la muerte en entre un 7% y un 50% de los casos. Los supervivientes suelen tener secuelas neurológicas (síntomas neurológicos que persisten tras la curación de la infección, como pérdida de audición, discapacidad física, problemas localizados (déficits neurológicos focales, o pérdida de la función normal del cerebro, la médula espinal o los nervios que se localiza en una zona específica del cuerpo), crisis epilépticas y déficit cognitivo (que suelen provocar dificultades de aprendizaje en los niños y problemas para volver al trabajo en los adultos) que pueden durar de semanas a años. La meningitis bacteriana se trata con antibióticos como tratamiento principal, y los corticosteroides son el único tratamiento adyuvante recomendado que ha mostrado mejorar los desenlaces. Se quería averiguar si el uso de tratamientos adyuvantes con excepción de los corticosteroides es mejor o peor que el tratamiento estándar solo o con placebo en personas con meningitis bacteriana aguda.
Fecha de la búsqueda
La evidencia está actualizada hasta septiembre de 2021.
Características de los estudios
Se evaluaron todos los tratamientos farmacológicos (medicamentos) adyuvantes (excepto los corticosteroides) para los que se encontraron ensayos controlados aleatorizados (un tipo de estudio en el que los participantes se asignan al azar a uno de dos o más grupos de tratamiento) realizados en personas con meningitis bacteriana aguda. Se encontraron ocho estudios que examinaron cinco intervenciones diferentes.
Tres estudios (1274 participantes) evaluaron el paracetamol en niños (excluidos los recién nacidos) con meningitis bacteriana. Los estudios fueron financiados por organizaciones gubernamentales y fundaciones de investigación. Un estudio declaró además del apoyo económico de un periódico, y otro estudio declaró el apoyo económico de una empresa farmacéutica.
Dos estudios (49 participantes) evaluaron las inmunoglobulinas en la meningitis bacteriana. Un estudio incluyó a niños (excluidos los recién nacidos), mientras que el otro estudio incluyó a adultos de edad no especificada. No se especificaron las fuentes de financiación. Un estudio recibió la medicación del estudio de una empresa farmacéutica.
Un estudio (15 participantes) evaluó la heparina (anticoagulante) en adultos con meningitis bacteriana. El estudio fue financiado por una fundación de investigación.
Un estudio (57 participantes) evaluó la pentoxifilina en niños (excluidos los recién nacidos) con meningitis bacteriana. No se especificaron las fuentes de financiación del estudio.
Un estudio (30 participantes) evaluó una mezcla de ácido succínico, inosina, nicotinamida y mononucleótido de riboflavina en niños (excluidos los recién nacidos). No se especificaron las fuentes de financiación del estudio.
Resultados clave
Se encontró que el paracetamol podría suponer poca o ninguna diferencia en el número de muertes (paracetamol 35,2% [causando potencialmente entre un 7,1% menos de muertes hasta un 3,4% más de muertes] frente a placebo 37,4%, evidencia de certeza baja). El paracetamol podría suponer una diferencia mínima o nula en la pérdida de audición (paracetamol 19,6% frente a placebo 18,8%, evidencia de certeza baja); en las secuelas neurológicas con excepción de la pérdida de audición (paracetamol 32,1% frente a placebo 20,6%, evidencia de certeza baja); o en la pérdida de audición grave (paracetamol 11,7% frente a placebo 12,2%, evidencia de certeza baja). El paracetamol podría provocar un número ligeramente mayor de secuelas neurológicas a corto plazo con excepción de la pérdida de audición (paracetamol 15,7% frente a placebo 7,9%, evidencia de certeza baja) y un número ligeramente mayor de secuelas neurológicas a largo plazo con excepción de la pérdida de audición (paracetamol 8,8% frente a placebo 3,8%, evidencia de certeza baja). No se notificaron efectos secundarios.
El efecto de las inmunoglobulinas, la heparina, la pentoxifilina y una mezcla de ácido succínico, inosina, nicotinamida y mononucleótido de riboflavina sobre el número de muertes es incierto debido a la certeza muy baja de las pruebas. No se notificaron efectos secundarios en el caso de las inmunoglobulinas (evidencia de certeza muy baja), y se notificó una tasa del 3,3% de reacciones alérgicas en los pacientes que recibieron una mezcla de ácido succínico, inosina, nicotinamida y mononucleótido de riboflavina (grupo de intervención) (evidencia de certeza muy baja). Ninguno de los otros desenlaces (pérdida de audición, secuelas neurológicas con excepción de la pérdida de audición, pérdida de audición severa y secuelas neurológicas a corto o largo plazo con excepción de la pérdida de audición) se notificó en estos estudios.
Certeza de la evidencia
La certeza de la evidencia para el paracetamol fue baja para todos los desenlaces debido a problemas con el diseño del estudio, inconsistencia de los resultados y muy pocos participantes en los estudios, así como la escasa información proporcionada sobre los desenlaces de interés para esta revisión. La certeza de la evidencia fue muy baja para todos los demás tratamientos debido a problemas con el diseño de los estudios y a la falta de datos. En este momento no se pueden establecer conclusiones sobre la eficacia de ninguno de los tratamientos evaluados debido a la certeza limitada y baja de las pruebas. Esto podría cambiar si se dispone de resultados de estudios más amplios con un diseño mejorado.
Se han evaluado pocos tratamientos adyuvantes para la meningitis bacteriana en ECA. El paracetamol podría suponer poca o ninguna diferencia en la mortalidad, con un alto nivel de incertidumbre en los efectos absolutos (evidencia de certeza baja). El paracetamol podría suponer una diferencia escasa o nula en la pérdida de audición, en las secuelas neurológicas con excepción de la pérdida de audición y en la pérdida de audición grave (todas las evidencias son de certeza baja). El paracetamol podría dar lugar a ligeramente más secuelas neurológicas a corto y largo plazo, con excepción de la pérdida de audición (ambos desenlaces con evidencia de certeza baja). No hay evidencias suficientes para determinar si alguno de los tratamientos adyuvantes incluidos en esta revisión (paracetamol, inmunoglobulinas, heparina, pentoxifilina o una mezcla de ácido succínico, inosina, nicotinamida y mononucleótido de riboflavina) es beneficioso o perjudicial en la meningitis bacteriana aguda.
La meningitis bacteriana aguda es una infección bacteriana de las membranas que rodean y protegen el cerebro, conocidas como meninges. El tratamiento principal de la meningitis bacteriana es con antibióticos y corticosteroides. Aunque estos tratamientos mejoran significativamente los desenlaces, la meningitis bacteriana sigue teniendo un alto riesgo de muerte y un alto riesgo de secuelas neurológicas en los supervivientes. Se necesitan nuevos tratamientos adyuvantes para reducir aún más el riesgo de muerte y las secuelas neurológicas en la meningitis bacteriana.
Evaluar los efectos de los tratamientos farmacológicos adyuvantes no corticosteroideos para la mortalidad, la pérdida de audición y otras secuelas neurológicas en personas con meningitis bacteriana aguda.
Se realizaron búsquedas en las bases de datos CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL y LILACS y en los registros de ensayos de ClinicalTrials.gov e ICTRP de la OMS hasta el 30 de septiembre de 2021, junto con la verificación de las referencias, la búsqueda de citas y el contacto con los autores de los estudios para identificar estudios adicionales.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) de cualquier tratamiento farmacológico adyuvante para la meningitis bacteriana aguda.
Dos autores de la revisión evaluaron y extrajeron de forma independiente los datos sobre los métodos, los participantes, las intervenciones y los desenlaces. Se evaluó el riesgo de sesgo de los estudios con la herramienta Cochrane de riesgo de sesgo y la certeza de las evidencias mediante el método GRADE. Se presentaron los resultados mediante razones de riesgos (RR) e intervalos de confianza (IC) del 95% cuando fue posible realizar un metanálisis. Todos los demás resultados se presentan en una síntesis narrativa.
Se encontró que se han evaluado cinco tratamientos adyuvantes diferentes en ECA para la meningitis bacteriana. Estos incluyen paracetamol (tres estudios, 1274 participantes niños); inmunoglobulinas (dos estudios, 49 participantes; un estudio incluía niños y el otro adultos); heparina (un estudio, 15 participantes adultos); pentoxifilina (un estudio, 57 participantes niños); y una mezcla de ácido succínico, inosina, nicotinamida y mononucleótido de riboflavina (un estudio, 30 participantes niños). El paracetamol podría tener poca o ninguna diferencia en la mortalidad (paracetamol 35,2% versus placebo 37,4%, IC del 95%: 30,3% a 40,8%; RR 0,94; IC del 95%: 0,81 a 1,09; tres estudios, 1274 participantes; I² = 0%; evidencia de certeza baja); pérdida de la audición (RR 1,04; IC del 95%: 0,80 a 1,34; dos estudios, 901 participantes; I² = 0%; evidencia de certeza baja); secuelas neurológicas con excepción de la pérdida de audición (RR 1,56; IC del 95%: 0,98 a 2,50; tres estudios, 1274 participantes; I² = 60%; evidencia de certeza baja); y pérdida de audición grave (RR 0,96; IC del 95%: 0,67 a 1,36; dos estudios, 901 participantes; I² = 0%; evidencia de certeza baja). El paracetamol podría provocar ligeramente más secuelas neurológicas con excepción de la pérdida de audición a corto plazo (RR 1,99; IC del 95%: 1,40 a 2,81; dos estudios, 1096 participantes; I² = 0%; evidencia de certeza baja) y a largo plazo (RR 2,32; IC del 95%: 1,34 a 4,04; dos estudios, 901 participantes; I² = 0%; evidencia de certeza baja). No se notificaron eventos adversos en ninguno de los grupos en ninguno de los estudios de paracetamol (evidencia de certeza muy baja). Dos estudios de paracetamol tuvieron un bajo riesgo de sesgo en la mayoría de los dominios, y uno tuvo un riesgo de sesgo bajo o incierto en todos los dominios. Se consideró que la certeza de la evidencia fue baja para la mortalidad debido a las limitaciones en el diseño del estudio (riesgo de sesgo incierto en al menos un dominio) e imprecisión (alto nivel de incertidumbre en los efectos absolutos), y baja para todos los demás desenlaces debido a las limitaciones en el diseño del estudio (riesgo de sesgo incierto en al menos un dominio), y a la imprecisión (bajo tamaño muestral y pocos eventos) o inconsistencia en las estimaciones del efecto (heterogeneidad).
No se pudo realizar un metanálisis para ninguno de los otros tratamientos adyuvantes debido al limitado número de estudios incluidos. Se desconoce si las inmunoglobulinas, la heparina o la pentoxifilina mejoran los desenlaces de mortalidad debido a la certeza muy baja de la evidencia. No se notificó ningún evento adverso para las inmunoglobulinas (evidencia de certeza muy baja), y se produjeron reacciones alérgicas en una tasa del 3,3% en los participantes que recibieron una mezcla de ácido succínico, inosina, nicotinamida y mononucleótido de riboflavina (grupo de intervención) (evidencia de certeza muy baja). Ninguno de estos estudios informó sobre los otros desenlaces (pérdida de audición, secuelas neurológicas con excepción de la pérdida de audición, pérdida de audición grave y secuelas neurológicas a corto o largo plazo con excepción de la pérdida de audición) y se consideró que todos ellos tenían un alto riesgo de sesgo. Todos los resultados proporcionados para todas los tratamientos adyuvantes incluidos, con excepción del paracetamol, se calificaron como de evidencia de certeza muy baja debido a las limitaciones en el diseño del estudio (riesgo de sesgo incierto o alto en al menos cuatro dominios) y a la imprecisión (tamaño muestral extremadamente bajo y pocos eventos).
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