Mensajes clave
• Los programas de formación para padres potenciados con conciencia plena podrían mejorar algunos desenlaces en los niños y los padres, como el ajuste emocional y conductual del niño, las habilidades parentales, la depresión o la ansiedad de los padres, el estrés parental y la conciencia plena de los padres.
• Cuando la formación con conciencia plena dirigida a padres se combina con un programa de formación para padres basado en las habilidades, podría disminuir el estrés parental.
• Los datos actuales son limitados, por lo que se necesitan más estudios de investigación para poder confiar en los hallazgos.
Dificultades emocionales y conductuales de los niños
Las dificultades emocionales y conductuales de los niños son frecuentes y se caracterizan por una serie de comportamientos externalizantes e internalizantes que pueden ser muy estables a lo largo del tiempo. Son una causa importante de discapacidad funcional en la infancia y predicen un mal funcionamiento psicosocial, académico y ocupacional en la adolescencia y más allá. La prevalencia, la estabilidad y las consecuencias a largo plazo de las dificultades emocionales y conductuales ponen de relieve la importancia de intervenir en la infancia, cuando los patrones de conducta son más fáciles de modificar.
¿Por qué una formación para padres potenciada con conciencia plena?
La crianza desempeña un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de las dificultades emocionales y conductuales de los niños. Se ha demostrado que los programas tradicionales de formación para padres basados en la conducta o las habilidades tienen un impacto positivo en una serie de desenlaces de los niños y los padres, pero no funcionan en todos los padres. Una de las razones podría ser que las reacciones emocionales de los padres les impidieran utilizar eficazmente las habilidades de crianza. La inclusión de componentes adicionales en la formación parental que tengan como objetivo mejorar las respuestas emocionales de los padres podría mejorar los desenlaces de estos programas. Estudios de investigación recientes muestran que las intervenciones de crianza consciente podrían promover desenlaces positivos para padres e hijos al mejorar la capacidad de los padres para regular las emociones y el estrés. Por lo tanto, combinar los enfoques de crianza consciente con los programas tradicionales de formación para padres podría ser beneficioso para los padres y sus hijos.
¿Qué se quiso averiguar?
Se estudió si los programas de formación para padres conductuales o basados en las habilidades con un componente de conciencia plena (programas de formación para padres "potenciados con conciencia plena") podrían mejorar los desenlaces de los niños y sus cuidadores.
¿Qué se hizo?
Se realizaron búsquedas en diversas fuentes bibliográficas que evaluaran la efectividad de los programas de formación para padres potenciados con conciencia plena, incluidas bases de datos electrónicas, registros de ensayos, y organizaciones y expertos en el tema. Se incluyeron los estudios que evaluaron estas intervenciones mediante ensayos controlados aleatorizados (estudios en los que los participantes se asignan al azar a uno de dos o más grupos de tratamiento) o diseños cuasiexperimentales (en los que los participantes se asignan a diferentes grupos de tratamiento mediante un método que no es verdaderamente aleatorizado). Se incluyeron los estudios que evaluaron el ajuste emocional y conductual del niño, y una variedad de desenlaces de los padres, incluidas las habilidades parentales, el estrés parental, la depresión o la ansiedad, la conciencia plena o la autocompasión.
¿Qué se encontró?
En la revisión se incluyeron 11 estudios y datos de 2118 participantes. Los estudios compararon los desenlaces de los niños o los padres (o ambos), que participaron en un programa de formación para padres potenciado con conciencia plena, con los desenlaces de los niños o los padres (o ambos), que no participaron en la formación para padres, o que participaron en un programa alternativo de formación para padres basado en la conducta o las habilidades. Cuando se combinaron los hallazgos de estos estudios, se encontró que la formación para padres potenciada con conciencia plena, en comparación con ninguna intervención, podría mejorar el ajuste emocional y conductual del niño, las habilidades parentales, el estrés parental, la depresión y la ansiedad de los padres, así como la conciencia plena, pero estos resultados no están muy claros. La evidencia del valor añadido de la formación con conciencia plena cuando se incluye en un programa de formación para padres basado en habilidades sugiere que la formación con conciencia plena podría promover aún más la reducción del estrés parental, y también podría reducir aún más la depresión o la ansiedad de los padres, pero tampoco están claros estos resultados. No está claro a partir del conjunto actual de evidencia si añadir la formación con conciencia plena a una intervención de formación para padres basada en habilidades tiene algún efecto adicional sobre el ajuste emocional y conductual del niño, las habilidades de crianza o la conciencia plena. Ningún estudio informó sobre los efectos adversos ni midió la autocompasión.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
No se tiene confianza en el conjunto general de evidencia. Esto se debe principalmente a que hubo muchas variaciones entre las intervenciones y los grupos de participantes, así como en la forma de medir los desenlaces. Los estudios también solían ser bastante pequeños, y fue probable que los participantes supieran qué intervención estaban recibiendo, lo que a veces puede influir en los resultados. Es probable que estos resultados cambien a medida que se realicen más estudios en esta área de investigación.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
Se buscaron e incluyeron investigaciones hasta abril de 2023.
La formación parental potenciada con conciencia plena podría mejorar algunos desenlaces de los padres y los hijos, sin que ningún estudio haya informado de efectos adversos. La evidencia del valor añadido de la formación con conciencia plena a los programas de formación en habilidades parentales es indicativa en la actualidad, con reducciones moderadas del estrés parental. Debido a la evidencia de certeza muy baja a baja evaluada en esta revisión, es probable que estas estimaciones cambien a medida que se produzcan más estudios de calidad alta.
Las dificultades emocionales y conductuales (DEC) son frecuentes en los niños y se caracterizan por comportamientos externalizantes o internalizantes que pueden ser muy estables a lo largo del tiempo. Las DEC son una causa importante de discapacidad funcional en la infancia y predicen peor actividad psicosocial, académica y ocupacional en la adolescencia y la edad adulta. La prevalencia, la estabilidad y las consecuencias a largo plazo de las DEC ponen de relieve la importancia de intervenir en la infancia, cuando los patrones de conducta son más fáciles de modificar.
Varios factores contribuyen a la etiología de las DEC en los niños, y la crianza desempeña una función importante. La relación entre la crianza y las DEC se ha descrito como bidireccional, en la que padres e hijos moldean mutuamente su comportamiento. Una consecuencia de la bidireccionalidad es que los padres con habilidades parentales insuficientes pueden incurrir en conductas cada vez más negativas cuando se enfrentan al incumplimiento de los niños. Esto puede tener un efecto cíclico, exacerbando las dificultades de comportamiento del niño y aumentando aún más la angustia de los padres.
La formación para padres basada en el comportamiento o en las habilidades puede ser muy eficaz para abordar las DEC en los niños. Sin embargo, la desregulación emocional puede interceptar la capacidad de algunos padres para poner en práctica las habilidades parentales, y se reconoce que las intervenciones basadas en las habilidades se pueden beneficiar de componentes complementarios que se dirijan mejor a las respuestas emocionales de los padres. Las intervenciones de crianza consciente han demostrado cierta eficacia en la mejoría de los desenlaces infantiles a través de mejoras en la regulación emocional parental, y existe la posibilidad de que la formación en conciencia plena (o «mindfulness») mejore la eficacia de los programas estándar de formación parental.
Evaluar la eficacia de los programas de formación parental potenciados con conciencia plena sobre la actividad psicosocial de los niños (de 0 a 18 años) y sus padres.
Se realizaron búsquedas en las siguientes bases de datos hasta abril de 2023: Registro Cochrane central de ensayos controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials; CENTRAL), MEDLINE, Embase, CINAHL Plus, PsycINFO, Sociological Abstracts, Social Sciences Citation Index, Conference Proceedings Citation Index - Social Science & Humanities, AMED, ERIC, ProQuest Dissertations & Theses, la Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas (Cochrane Database of Systematic Reviews), Campbell Collaboration Library of Systematic Reviews, así como en los siguientes registros de ensayos: ClinicalTrials.gov y la Plataforma de registros internacionales de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud (ICTRP de la OMS). También se estableció contacto con organizaciones y expertos en la materia.
Se incluyeron ensayos aleatorizados y cuasialeatorizados. Los participantes eran padres o cuidadores de niños menores de 18 años. La intervención consistió en programas de formación parental potenciados con conciencia plena en comparación con un control ninguna intervención, lista de espera o control de atención, o un programa de formación para padres sin el componente de conciencia plena. La intervención debe haber combinado la formación en conciencia plena para los padres con la formación conductual o basada en las habilidades para los padres. Los programas de formación parental se definieron como la realización de una intervención estandarizada y manualizada durante un periodo específico y limitado, de forma individual o grupal, con un componente de conciencia plena bien definido. El componente de conciencia plena debe haber incluido la formación en conciencia plena (respiración, visualización, escucha u otro enfoque sensorial) y un enfoque explícito en la atención centrada en el presente y la aceptación sin prejuicios.
Se siguieron los procedimientos Cochrane estándar.
Once estudios cumplieron los criterios de inclusión, incluido un estudio en curso. Los estudios compararon un programa de formación parental potenciado con conciencia plena con un control sin tratamiento, lista de espera o control de atención (imita la terapia de intervención en tiempo y atención recibida) (dos estudios); un programa de formación parental sin el componente de conciencia plena (cinco estudios); un control sin tratamiento, lista de espera o control de atención y un programa de formación parental sin el componente de conciencia plena (cuatro estudios). Todos los estudios se consideraron con riesgo de sesgo incierto o alto en múltiples dominios. Para producir las estimaciones del efecto se agruparon los datos de los desenlaces de niños y padres de 2118 participantes. Ningún estudio informó explícitamente sobre la autocompasión, y no se notificaron efectos adversos en ninguno de los estudios.
Programas de formación parental potenciados con conciencia plena en comparación con ningún tratamiento, lista de espera o control de atención
Evidencia de certeza muy baja indica que podría haber una mejoría de pequeña a moderada después de la intervención en el ajuste emocional y conductual del niño (diferencia de medias estandarizada [DME] -0,46; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,96 a 0,03; p = 0,06; I 2 = 62%; tres estudios con 270 participantes); una pequeña mejoría en las habilidades parentales (DME 0,22; IC del 95%: 0,06 a 0,39; p = 0,008, I 2 = 0%; tres estudios, 587 participantes); así como una disminución moderada en la depresión o la ansiedad de los padres (DME -0,50; IC del 95%: -0,96 a -0,04; p = 0,03; un estudio, 75 participantes). También podría haber una disminución de moderada a grande en el estrés de los padres (DME -0,79; IC del 95%: -1,80 a 0,23; p = 0,13; I 2 = 82%; dos estudios, 112 participantes) y una pequeña mejoría en la conciencia plena de los padres (DME 0,21; IC del 95%: -0,14 a 0,56; p = 0,24; I 2 = 69%; tres estudios, 515 participantes), pero no fue posible excluir un efecto pequeño o nulo en estos desenlaces.
Programas de formación parental potenciados con conciencia plena en comparación con la formación parental sin el componente de conciencia plena
Evidencia de certeza muy baja indica que podría haber poca o ninguna diferencia después de la intervención en el ajuste emocional y conductual de los niños (DME -0,09; IC del 95%: -0,58 a 0,40; p = 0,71; I 2 = 64%; cinco estudios, 203 participantes); las habilidades de crianza (DME 0,13; IC del 95%: -0,16 a 0,42; p = 0,37; I 2 = 16%; tres estudios, 319 participantes); y la conciencia plena de los padres (DME 0,11; IC del 95%: -0,19 a 0,41; p = 0,48, I 2 = 44%; cuatro estudios, 412 participantes). Podría haber una ligera disminución de la depresión o la ansiedad de los padres (DME -0,24; IC del 95%: -0,83 a 0,34; p = 0,41; un estudio, 45 participantes; evidencia de certeza muy baja), aunque no es posible excluir un efecto pequeño o nulo, y una disminución moderada del estrés de los padres (DME -0,51; IC del 95%: -0,84 a -0,18; p = 0,002; I 2 = 2%; tres estudios, 150 participantes; evidencia de certeza muy baja).
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