¿Las ayudas durante el embarazo o en los dos años posteriores al parto mejoran la capacidad de crianza o el bienestar de los padres que experimentan síntomas relacionados con traumas o que sufrieron maltrato infantil?
Mensajes clave
La mayoría de la evidencia indicó que las intervenciones psicológicas y de crianza dieron lugar a poca o ninguna diferencia con respecto al bienestar psicológico y la capacidad de crianza de los padres, o bien fueron de calidad baja, por lo que la confianza en los resultados fue muy incierta.
Las intervenciones de crianza podrían mejorar ligeramente las relaciones entre las madres y sus hijos en comparación con la atención habitual.
Una intervención psicológica podría ayudar a un número ligeramente mayor de madres a dejar de fumar durante el embarazo, en comparación con el tratamiento habitual mejorado. Otra intervención psicológica podría beneficiar ligeramente las relaciones entre los padres y otra podría mejorar ligeramente las habilidades parentales.
Intervenciones para padres con TEPT complejo (trastorno de estrés postraumático) o que sufrieron maltrato infantil
El maltrato infantil puede provocar en la edad adulta un trastorno de estrés postraumático complejo (TEPTC) y problemas en las relaciones. Las personas que sufrieron maltrato infantil también tienen más probabilidades de sufrir otras adversidades vitales y desigualdades sanitarias. Estos problemas pueden afectar la crianza de los hijos y dar lugar a "ciclos intergeneracionales" de trauma.
Los tipos de apoyo a los padres que sufrieron maltrato infantil incluyen terapias psicológicas, intervenciones parentales, enfoques biomédicos y de mente-cuerpo, tratamientos farmacológicos y enfoques de sistemas de servicios.
¿Qué se quería averiguar?
Se deseaba averiguar cuáles de estos apoyos ayudan a mejorar la capacidad de crianza y el bienestar de los padres que han sufrido maltrato infantil o TEPTC.
¿Qué se hizo?
Se buscaron los estudios que analizaron la eficacia de estas intervenciones en comparación con los apoyos perinatales habituales, para mejorar las habilidades de crianza de los padres y su bienestar. Los resultados de estos estudios se compararon y resumieron, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y el tamaño de las muestras.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 15 estudios en los que participaron 1925 padres que habían sufrido maltrato infantil y que presentaban síntomas de TEPTC o TEPT. Aproximadamente la mitad de los estudios incluyeron a personas que habían sufrido maltratos moderados a graves en la infancia, mientras que otros experimentaron niveles más bajos de maltratos en la infancia.
La mayoría de los estudios analizaron la eficacia de las intervenciones psicológicas o de crianza y las compararon con la atención prenatal o posnatal habitual. No se encontraron estudios que analizaran enfoques mentales, biomédicos o farmacológicos para mejorar la capacidad de crianza o el bienestar de los padres. La mayoría de los estudios informaron cambios en el bienestar o en los desenlaces de la crianza inmediatamente después de finalizar la intervención. Las intervenciones variaron desde una única sesión hasta 12 meses de sesiones semanales. Todos los estudios menos uno se realizaron en EE. UU., y casi todas las personas que participaron eran madres. La mayoría de los estudios fueron financiados por consejos de investigación principales, departamentos gubernamentales y organizaciones filantrópicas y benéficas.
Resultados principales
Se encontró que la mayoría de los estudios no utilizaron métodos rigurosos (para tener en cuenta los abandonos) y, por lo tanto, los resultados no estuvieron claros.
Intervenciones parentales
A partir de un estudio de una intervención de crianza comparada con un control, la evidencia fue muy incierta con respecto a los síntomas relacionados con el trauma, y los síntomas de bienestar psicológico (depresión posnatal), en madres que habían sufrido maltrato infantil y presentaban factores de riesgo de crianza actuales. Dos estudios encontraron que las intervenciones de crianza podrían mejorar ligeramente la relación entre las madres y sus hijos en comparación con la atención habitual. Cuatro estudios encontraron poca o ninguna diferencia entre una intervención de crianza y la atención habitual en cuanto a las habilidades de crianza. Ningún estudio evaluó los efectos de las intervenciones de crianza sobre el consumo de sustancias, la calidad de las relaciones o las autolesiones de los padres.
Intervenciones psicológicas
Cuatro estudios encontraron poca o ninguna diferencia en los síntomas relacionados con el trauma entre una intervención psicológica y la atención habitual. Ocho estudios encontraron poca o ninguna diferencia entre una intervención psicológica y la atención habitual en cuanto al bienestar psicológico de los padres (depresión). Otro estudio mostró que agregar una intervención psicológica podría ayudar a dejar de fumar durante el embarazo a un número ligeramente superior de mujeres, en comparación con la atención prenatal habitual y el asesoramiento para el abandono del hábito de fumar. Otro encontró que una intervención psicológica podría ayudar algo en la calidad de la relación de los padres. No estuvo clara la evidencia de un estudio acerca de si una intervención psicológica dio lugar a alguna diferencia en cuanto a las relaciones entre padres e hijos, en comparación con la atención habitual. Otro estudio encontró que podría haber pequeñas mejoras en las habilidades parentales cuando los padres reciben una intervención psicológica, en comparación con la atención habitual. Ningún estudio evaluó los efectos de las intervenciones psicológicas sobre la autolesión de los padres.
Enfoques de sistemas de servicios
Un programa de educación financiera para padres con bajos ingresos y antecedentes de maltrato infantil aumentó ligeramente los síntomas de depresión en comparación con la atención habitual. Ningún estudio evaluó los efectos de las intervenciones del sistema de servicios sobre los síntomas relacionados con el trauma de los padres, el consumo de sustancias, la calidad de las relaciones, las autolesiones, las relaciones entre padres e hijos o las habilidades parentales.
¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?
No existe confianza en los resultados de muchos de los estudios porque muchas personas abandonaron durante el estudio, por lo que hubo muchos datos faltantes y no hubo suficientes estudios grandes y bien diseñados para tener confianza en los resultados. La evidencia de efectos beneficiosos importantes disponible hasta ahora en este campo emergente es limitada.
¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?
La evidencia está actualizada hasta octubre de 2021.
Actualmente falta evidencia de calidad alta sobre la efectividad de las intervenciones para mejorar la capacidad de crianza o el bienestar psicológico o socioemocional de los padres que presentan síntomas de TEPTC o que han sufrido maltrato infantil (o ambos). Esta falta de rigor metodológico y el alto riesgo de sesgo dificultaron la interpretación de los hallazgos de esta revisión. En general, los resultados indican que las intervenciones de crianza podrían mejorar ligeramente las relaciones entre padres e hijos, pero tienen un efecto pequeño y poco importante en las habilidades de crianza. Las intervenciones psicológicas podrían ayudar a algunas mujeres a dejar de fumar durante el embarazo, y podrían tener pequeños beneficios sobre las relaciones de los padres y las habilidades parentales. Un programa de capacitación financiera podría empeorar ligeramente los síntomas de depresión. Aunque los efectos beneficiosos potenciales fueron pequeños, la importancia de un efecto positivo en un escaso número de padres debe tenerse en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre el tratamiento y la atención. Se necesitan más estudios de investigación de alta calidad sobre estrategias efectivas para esta población.
Las estrategias (intervenciones) de apoyo aceptables, efectivas y viables para los padres que experimentan síntomas de trastorno de estrés postraumático complejo (TEPTC) o con antecedentes de maltrato infantil pueden ofrecer una oportunidad para apoyar la recuperación de los padres, reducir el riesgo de transmisión intergeneracional del trauma y mejorar las trayectorias vitales de los niños y las generaciones futuras. Sin embargo, la evidencia relativa al efecto de las intervenciones no se ha sintetizado para proporcionar una revisión exhaustiva de las estrategias de apoyo disponibles. Esta síntesis de la evidencia es esencial para fundamentar la investigación, la práctica y los enfoques de políticas en este campo emergente.
Evaluar los efectos de las intervenciones proporcionadas para apoyar a los padres que experimentaban síntomas de TEPTC o que habían sufrido maltrato infantil (o ambos), sobre la capacidad de crianza y el bienestar psicológico o socioemocional de los padres.
En octubre de 2021 se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, otras seis bases de datos y dos registros de ensayos, además de comprobar las referencias y establecer contacto con expertos para identificar estudios adicionales.
Todas las variantes de ensayos controlados aleatorizados (ECA) que compararon cualquier intervención administrada en el período perinatal diseñada para apoyar a los padres que experimentan síntomas de TEPTC o con antecedentes de maltrato infantil (o ambos), con cualquier control activo o inactivo. Los desenlaces principales fueron el bienestar psicológico o socioemocional de los padres y la capacidad de crianza entre el embarazo y hasta dos años después del parto.
Dos autores de la revisión evaluaron de forma independiente la elegibilidad de los ensayos para inclusión, extrajeron los datos mediante un formulario de extracción de datos prediseñado y evaluaron el riesgo de sesgo y la certeza de la evidencia. Se estableció contacto con los autores de los estudios para obtener la información adicional necesaria. Los datos continuos se analizaron mediante la diferencia de medias (DM) para los desenlaces que utilizaban una única medida, y la diferencia de medias estandarizada (DME) para los desenlaces que utilizaban múltiples medidas, y mediante las razones de riesgos (RR) para los datos dicotómicos. Todos los datos se presentan con intervalos de confianza (IC) del 95%. Para realizar los metanálisis se utilizaron los modelos de efectos aleatorios.
Se incluyó la evidencia de 1925 participantes en 15 ECA que investigaron el efecto de 17 intervenciones. Todos los estudios incluidos se publicaron después de 2005. Las intervenciones incluyeron siete intervenciones parentales, ocho intervenciones psicológicas y dos enfoques de sistemas de servicios. Los estudios fueron financiados por consejos de investigación principales, departamentos gubernamentales y organizaciones filantrópicas y benéficas. La certeza de la evidencia fue baja o muy baja.
Intervenciones parentales
La evidencia fue muy incierta a partir de un estudio (33 participantes) que evaluó los efectos de una intervención de crianza comparada con el control de atención sobre los síntomas relacionados con el trauma, y los síntomas de bienestar psicológico (depresión posparto), en madres que habían sufrido maltrato infantil y presentaban factores de riesgo de crianza actuales. La evidencia indicó que las intervenciones de crianza podrían mejorar levemente las relaciones entre padres e hijos en comparación con la prestación de los servicios habituales (DME 0,45; IC del 95%: -0,06 a 0,96; I2 = 60%; dos estudios, 153 participantes; evidencia de certeza baja). Podría haber poca o ninguna diferencia entre las intervenciones de crianza y el servicio perinatal habitual en las habilidades de crianza, incluida la nutrición, la presencia de apoyo y la reciprocidad (DME 0,25; IC del 95%: -0,07 a 0,58; I2 = 0%; cuatro estudios, 149 participantes; evidencia de certeza baja). Ningún estudio evaluó los efectos de las intervenciones de crianza sobre el consumo de sustancias, la calidad de las relaciones o las autolesiones de los padres.
Intervenciones psicológicas
Las intervenciones psicológicas podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en cuanto a los síntomas relacionados con el trauma en comparación con la atención habitual (DME -0,05; IC del 95%: -0,40 a 0,31; I2 = 39%; cuatro estudios, 247 participantes; evidencia de certeza baja). Las intervenciones psicológicas podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en comparación con la atención habitual con respecto a la gravedad de los síntomas de depresión (ocho estudios, 507 participantes, evidencia de certeza baja, DME -0,34; IC del 95%: -0,66 a -0,03; I2 = 63%). Un sistema de psicoterapia centrado en el análisis cognitivo-conductual interpersonal podría aumentar ligeramente el número de mujeres embarazadas que dejan de fumar en comparación con el tratamiento habitual para el abandono del hábito de fumar y la atención prenatal (189 participantes, evidencia de certeza baja). Una intervención psicológica podría mejorar ligeramente la calidad de la relación de los padres en comparación con la atención habitual (un estudio, 67 participantes, evidencia de certeza baja). Los efectos beneficiosos en las relaciones entre padres e hijos fueron muy inciertos (26 participantes, evidencia de certeza muy baja), mientras que podría haber una leve mejoría en las habilidades parentales en comparación con la atención habitual (66 participantes, evidencia de certeza baja). Ningún estudio evaluó los efectos de las intervenciones psicológicas sobre la autolesión de los padres.
Enfoques de sistemas de servicios
Un enfoque de sistema de servicios evaluó el efecto de un programa educativo de capacitación financiera, con y sin apoyo de pares basado en el trauma, en comparación con la atención habitual para padres con bajos ingresos. Las intervenciones aumentaron ligeramente la depresión (52 participantes, evidencia de certeza baja). Ningún estudio evaluó los efectos de las intervenciones del sistema de servicios sobre los síntomas relacionados con el trauma de los padres, el consumo de sustancias, la calidad de las relaciones, las autolesiones, las relaciones entre padres e hijos o las habilidades parentales.
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