¿Cuáles son los beneficios y los riesgos de tratar el síndrome premenstrual y el trastorno disfórico premenstrual con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina?

Mensajes clave

- El tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina probablemente reduce la calificación de los síntomas premenstruales por parte de las mujeres y podría ser más eficaz cuando se administra de forma continuada que cuando se administra solo en la fase lútea.

- Los efectos no deseados del tratamiento con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son probablemente frecuentes, siendo las náuseas, la falta de energía y el sueño los más señalados.

¿Qué son el síndrome premenstrual y el trastorno disfórico premenstrual?

El síndrome premenstrual (también conocido como SPM) es una afección relativamente frecuente que afecta al bienestar físico, psicológico y social de las mujeres en los días previos al periodo menstrual, aliviándose con el inicio de la menstruación (sangrado). Está causada por fluctuaciones hormonales, pero es más grave que los cambios de humor normales que se producen durante el ciclo menstrual. Las mujeres con síndrome premenstrual pueden presentar síntomas de depresión, ansiedad e irritabilidad de una gravedad que puede causar una angustia considerable o afectar a su vida cotidiana.

Un tipo grave de síndrome premenstrual es el conocido como trastorno disfórico premenstrual, que presenta síntomas psicológicos más graves y mayor duración de los síntomas y afecta a entre el 1% y el 6% de las mujeres. El trastorno se define por síntomas psiquiátricos recurrentes que incluyen inestabilidad emocional (cambios exagerados en el estado de ánimo, en los que aparecen emociones o sentimientos fuertes [risa o llanto incontrolables, o irritabilidad o mal genio exacerbados]), bajo estado de ánimo, agresividad e irritabilidad, que también se producen en los días previos al periodo menstrual.

¿Cómo se tratan el síndrome premenstrual y el trastorno disfórico premenstrual?

El tratamiento del síndrome premenstrual y el trastorno disfórico premenstrual puede incluir intervenciones en el estilo de vida, como ejercicio físico, dejar de fumar y control del peso. Otras intervenciones incluyen acupuntura, medicamentos como los anticonceptivos orales que contienen drospirenona y plantas medicinales.

¿Qué son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina?

Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son un tipo de medicamento que inhibe la absorción de serotonina, una sustancia química natural que actúa como mensajera entre las células cerebrales. Cambiar el equilibrio de la serotonina parece mejorar el estado de ánimo. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina se utilizan sobre todo para tratar la depresión y la ansiedad, pero podrían ser eficaces para el síndrome premenstrual.

¿Qué se quiso averiguar?

Se quiso averiguar si los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina eran mejores que el placebo (un tratamiento simulado) para mejorar los síntomas premenstruales generales autoevaluados en mujeres con síndrome premenstrual y trastorno disfórico premenstrual y explorar la aparición de efectos no deseados relacionados con el tratamiento.

¿Qué se hizo?

Se buscaron estudios que compararan inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina con placebo entre mujeres diagnosticadas con síndrome premenstrual y trastorno disfórico premenstrual. Se compararon y resumieron los resultados de los estudios y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología y los tamaños de los estudios.

¿Qué se encontró?

Se identificaron 34 estudios con 4563 mujeres diagnosticadas con síndrome premenstrual grave o trastorno disfórico premenstrual. Los estudios se publicaron entre 1991 y 2020, y en su mayoría se realizaron en países occidentales; 19 se llevaron a cabo en Estados Unidos. La mayoría de las mujeres tenían entre 18 y 49 años. Al menos 23 estudios (68%) fueron financiados por compañías farmacéuticas.

Es probable que los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina fueran eficaces para reducir los síntomas premenstruales generales. Habitualmente se administraron durante las dos semanas previas al inicio del periodo menstrual (fase lútea) o todos los días (de forma continua). Ambas pautas de administración parecieron eficaces, aunque es probable que la dosis continua lo fuera más.

Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina probablemente aumentaron el riesgo de efectos no deseados, siendo los más frecuentes las náuseas, la falta de energía y el sueño (somnolencia). Otros estudios determinaron que las náuseas podrían ser transitorias, mientras que otros efectos no deseados se producen durante más tiempo. La evidencia indicó que si el riesgo de náuseas fue del 7% en el grupo placebo, fue del 20% (oscilando entre el 16% y el 24%) en el grupo de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. También indicó que el riesgo de presentar una disminución de la energía fue del 5% en el grupo placebo frente al 14% (entre el 10% y el 20%) en el grupo de tratamiento. Los autores de la revisión calcularon que es probable que se produzcan náuseas como efecto no deseado en aproximadamente una de cada ocho mujeres que toman inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina para tratar los síntomas premenstruales, y es probable que se produzca falta de energía como efecto no deseado en aproximadamente una de cada nueve mujeres.

¿Cuáles son las limitaciones de la evidencia?

Solo se tiene una confianza moderada en la evidencia porque el informe de la metodología de los estudios incluidos fue deficiente. Además, más de dos tercios de los estudios incluidos fueron financiados por compañías farmacéuticas, lo que podría provocar que los efectos parezcan más favorables al medicamento del patrocinador. Esto significa que los resultados se deben interpretar con cautela y que se necesitan más estudios para confirmarlos.

¿Cuál es el grado de actualización de esta evidencia?

Esta revisión actualiza una anterior. La evidencia está actualizada hasta noviembre de 2023.

Conclusiones de los autores: 

Los ISRS probablemente reducen los síntomas premenstruales en las mujeres con SPM y TDPM y probablemente son más eficaces cuando se toman de forma continua en comparación con la administración en la fase lútea. El tratamiento con ISRS probablemente aumenta el riesgo de eventos adversos, siendo los más frecuentes las náuseas, la astenia y la somnolencia.

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Antecedentes: 

El síndrome premenstrual (SPM) es una combinación de síntomas físicos, psicológicos y sociales en las mujeres en edad reproductiva, y el trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una forma grave del síndrome, antes conocido como trastorno disfórico de la fase lútea tardía (TDFLT). Ambos provocan síntomas durante las dos semanas previas a la menstruación (la fase lútea). Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se utilizan cada vez más como tratamiento del SPM y el TDPM, ya sea administrados en la fase lútea o de forma continua. Se realizó una revisión sistemática para evaluar la evidencia de los efectos positivos y perjudiciales de los ISRS en el tratamiento del SPM y el TDPM.

Objetivos: 

Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los ISRS en el tratamiento de mujeres diagnosticadas con SPM y TDPM.

Métodos de búsqueda: 

En noviembre de 2023 se buscaron ensayos controlados aleatorizados (ECA) en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Ginecología y fertilidad (Cochrane Gynaecology and Fertility [CGF]), en CENTRAL, MEDLINE, Embase y PsycINFO. Se verificaron las listas de referencias de los estudios pertinentes, se realizaron búsquedas en registros de ensayos y se estableció contacto con expertos en el tema para obtener ensayos adicionales. Esta es una actualización de una revisión publicada en 2013.

Criterios de selección: 

Se consideraron los estudios en los que las mujeres con un diagnóstico prospectivo de SPM, TDPM o TDFLT se asignaron al azar a recibir ISRS o placebo.

Obtención y análisis de los datos: 

Se utilizaron los métodos estándar de Cochrane. Los datos se agruparon mediante el modelo de efectos aleatorios. Se calcularon las diferencias de medias estandarizadas (DME) con intervalos de confianza (IC) del 95% para las puntuaciones de los síntomas premenstruales, utilizando puntuaciones "postratamiento" para los datos continuos. Se calcularon los odds ratios (OR) con IC del 95% para los desenlaces dicotómicos. Los análisis se estratificaron según el tipo de administración (fase lútea o continua). Se calcularon los riesgos absolutos y el número de mujeres que necesitarían estar tomando ISRS para causar un evento adverso adicional (es decir, el número necesario a tratar para un desenlace perjudicial adicional [NNTD]). La certeza general de la evidencia para los hallazgos principales se evaluó mediante el sistema GRADE.

Resultados principales: 

En la revisión se incluyeron 34 ECA. Los estudios compararon ISRS (fluoxetina, paroxetina, sertralina, escitalopram y citalopram) con placebo.

Los ISRS probablemente reducen los síntomas premenstruales generales autoevaluados en mujeres con SPM y TDPM (DME -0,57; IC del 95%: -0,72 a -0,42; I 2 = 51%; 12 estudios, 1742 participantes; evidencia de certeza moderada).

El tratamiento con ISRS fue probablemente más eficaz cuando se administró de forma continua que cuando se administró solo en la fase lútea (p = 0,03 para la diferencia de subgrupos; grupo de fase lútea: DME -0,39; IC del 95%: -0,58 a -0,21; seis estudios, 687 participantes; evidencia de certeza moderada; grupo de administración continua: DME -0,69; IC del 95%: -0,88 a -0,51; siete estudios, 1055 participantes, evidencia de certeza moderada).

Los efectos adversos asociados con los ISRS fueron náuseas (OR 3,30; IC del 95%: 2,58 a 4,21; I 2 = 0%; 18 estudios, 3664 mujeres), insomnio (OR 1,99; IC del 95%: 1,51 a 2,63; I 2 = 0%; 18 estudios, 3722 mujeres), disfunción sexual o disminución de la libido (OR 2,32; IC del 95%: 1,57 a 3,42; I 2 = 0%; 14 estudios, 2781 mujeres), fatiga o sedación (OR 1,52; IC del 95%: 1,05 a 2,20; I 2 = 0%; 10 estudios, 1230 mujeres), mareos o vértigo (OR 1,96; IC del 95%: 1,36 a 2,83; I 2 = 0%; 13 estudios, 2633 mujeres), temblor (OR 5,38; IC del 95%: 2,20 a 13,16; I 2 = 0%; cuatro estudios, 1352 mujeres), somnolencia y disminución de la concentración (OR 3,26; IC del 95%: 2,01 a 5,30; I 2 = 0%; ocho estudios, 2050 mujeres), sudoración (OR 2,17; IC del 95%: 1,36 a 3,47; I2 = 0%; 10 estudios, 2304 mujeres), sequedad bucal (OR 2,70; IC del 95%: 1,75 a 4,17; I 2 = 0%; 11 estudios, 1753 mujeres), astenia o disminución de la energía (OR 3,28; IC 95%: 2,16 a 4,98; I 2 = 0%; siete estudios, 1704 mujeres), diarrea (OR 2,06; IC 95%: 1,37 a 3,08; I 2 = 0%; 12 estudios, 2681 mujeres) y estreñimiento (OR 2,39; IC 95%: 1,09 a 5,26; I 2 = 0%; siete estudios, 1022 mujeres). La certeza de la evidencia fue moderada para todos los efectos adversos, excepto para la somnolencia/disminución de la concentración, que fue baja.

En general, la certeza de la evidencia fue moderada. El punto débil principal fue la escasa información sobre la metodología de los estudios. La heterogeneidad fue baja o inexistente para la mayoría de los desenlaces, aunque hubo heterogeneidad moderada en el análisis de los síntomas premenstruales autoevaluados generales. Según el metanálisis de la tasa de respuesta (el desenlace con más estudios incluidos), podría haber habido sesgo de publicación.

En total, el 68% de los estudios incluidos estaban financiados por compañías farmacéuticas. Esta cifra subraya la importancia de interpretar los resultados de las revisiones con cautela.

Notas de traducción: 

La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.

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