Mensajes clave
-Existen varias opciones terapéuticas para la alopecia areata: tratamientos sistémicos, como los inmunosupresores, y tratamientos locales, como los estimulantes del crecimiento capilar, pero no está claro hasta qué punto son útiles para provocar el crecimiento de nuevo cabello en la zona afectada.
-Solo un tratamiento inmunosupresor oral, baricitinib, mostró un aumento en el recrecimiento del cabello.
-Los tratamientos parecen ser seguros y los efectos secundarios graves son poco frecuentes.
-Se necesitan más estudios de buena calidad para evaluar aquellos tratamientos que parecen ser útiles.
¿Qué es la alopecia areata?
La alopecia areata es una enfermedad frecuente que se caracteriza por la caída localizada o dispersa del cabello o del vello corporal. A casi la mitad de los pacientes les crece el pelo de nuevo sin un tratamiento, pero un número considerable necesitará igualmente un tratamiento específico.
¿Cómo se trata la alopecia areata?
La mayoría de los pacientes mejoran espontáneamente y, en algunos casos, el médico y el paciente podrían optar por esperar a que crezca pelo nuevo. Sin embargo, el crecimiento espontáneo es muy poco frecuente en los casos graves. Para aquellos pacientes que necesitan medicación, existen varios tratamientos, como tratamientos tópicos, tratamientos orales e inyecciones localizadas de corticosteroides.
¿Por qué se ha realizado esta revisión Cochrane?
Ante tan amplio abanico de tratamientos para la alopecia areata, se quiso conocer los posibles efectos beneficiosos y perjudiciales de los tratamientos disponibles y ver si algunos de ellos funcionan mejor que otros.
¿Qué se hizo?
Se buscaron estudios que analizaran tratamientos para la alopecia areata por placas (AAP), la alopecia areata total (AAT) y la alopecia areata universal (AAU). Los tratamientos buscados incluían medicamentos administrados por vía oral o subcutánea con efectos sistémicos (que afectan al organismo en su conjunto), como los inmunosupresores, y tratamientos locales (que afectan a la superficie cutánea), como los estimulantes del crecimiento capilar o la crioterapia. Estos tratamientos se compararon con un placebo (un tratamiento «falso» que no contiene medicamento) o con otro medicamento. Se evaluó el efecto de los tratamientos sobre el recrecimiento significativo del cabello (igual o superior al 75% y medido de 12 a 26 semanas después de iniciar el tratamiento o más allá de las 26 semanas), sobre el bienestar (calidad de vida) y si era probable que causasen episodios adversos graves (efectos no deseados o perjudiciales).
También se resumieron los resultados de estos estudios, y la confianza en la evidencia se calificó según factores como la metodología de los estudios y el número de participantes.
¿Cuál es el grado de actualización de esta revisión?
Se incluyó la evidencia hasta julio de 2022.
¿Qué se encontró?
Se encontraron 63 estudios que analizaron 47 tratamientos distintos en 4817 personas con AAP, AAT o AAU (los participantes tenían entre 2 y 74 años).
De entre las 12 comparaciones (una comparación significa un tratamiento comparado con otro) consideradas más relevantes para la práctica clínica, el recrecimiento capilar a corto plazo ≥ 75% (de 12 a 26 semanas de seguimiento) se evaluó en 14 estudios y el recrecimiento a largo plazo ≥ 75% (tras 26 semanas de seguimiento) se evaluó en dos estudios. Solo un estudio evaluó el bienestar (calidad de vida) y 22 estudios evaluaron los episodios adversos graves (aunque solo cuatro de ellos comunicaron al menos un episodio adverso grave).
¿Cuáles son los resultados principales de esta revisión?
El baricitinib (un medicamento inmunosupresor que se toma por vía oral), comparado con placebo, aumenta el recrecimiento capilar ≥ 75% (tanto a corto como a largo plazo) y estos resultados son fiables. La evidencia es poco clara para el efecto de los estimulantes tópicos del crecimiento capilar (minoxidil) en el recrecimiento capilar a corto plazo ≥ 75% en comparación con el placebo, ya que los resultados variaron mucho de un estudio a otro. No está claro si otros tratamientos, comparados con el placebo o con otros medicamentos, tienen algún efecto sobre el crecimiento capilar, y la evidencia no es fiable porque los resultados de los estudios variaron mucho e incluyeron a un número de personas pequeño. Algunos estudios no informaron claramente sobre cómo se realizaron, ni si las personas que participaron en ellos sabían qué tratamiento habían recibido, lo que podría haber afectado a los resultados del estudio. Es probable que los estudios de investigación futuros cambien los resultados.
Cuatro estudios que evaluaron los inmunosupresores dupilumab (administrado por vía subcutánea), baricitinib y ruxolitinib tópico notificaron 30 episodios adversos graves (23 en el grupo de tratamiento y siete en el de placebo) en un total de 1332 participantes. En todos los casos, los autores no establecieron una relación directa entre los episodios adversos graves y los tratamientos. No hubo muertes, infecciones graves ni casos de cáncer. De acuerdo con la evidencia disponible, esos tratamientos podrían tener un efecto escaso o nulo sobre los episodios adversos graves.
No está claro si la ciclosporina oral (un medicamento inmunosupresor) tiene algún efecto sobre la calidad de vida.
Limitaciones de la evidencia
La confianza en la evidencia solo es alta para una comparación (baricitinib comparado con placebo), el resto de la evidencia identificada tiene una fiabilidad general baja ya que la mayoría de los tratamientos fueron evaluados en estudios con limitaciones en su diseño, con pocos pacientes, y que no han sido replicados para evaluar la consistencia de los resultados.
Se observó que el tratamiento con baricitinib produce un aumento del crecimiento capilar a corto y largo plazo en comparación con el placebo. Aunque no se encontraron resultados concluyentes en cuanto al riesgo de efectos adversos graves con baricitinib, la pequeña incidencia de eventos adversos graves notificada en el grupo de baricitinib debe sopesarse con los efectos beneficiosos previstos. También se observó que el efecto de otros tratamientos sobre el crecimiento capilar es muy incierto. La evidencia sobre la calidad de vida relacionada con la salud todavía es escasa.
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que provoca la caída no cicatricial del cabello o del vello corporal. Existen diferentes tratamientos, como los inmunosupresores, los estimulantes del crecimiento capilar y la inmunoterapia de contacto.
Evaluar los efectos beneficiosos y perjudiciales de los tratamientos para la alopecia areata en placas (AAP), la alopecia areata total (AAT) y la alopecia areata universal (AAU) en niños y adultos.
Se hicieron búsquedas hasta julio de 2022 en el Registro especializado del Grupo Cochrane de Piel (Cochrane Skin), CENTRAL, MEDLINE, Embase, ClinicalTrials.gov y la ICTRP de la OMS.
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) que evaluaron inmunosupresores clásicos, fármacos biológicos, pequeñas moléculas inhibidoras, inmunoterapia de contacto, estimulantes del crecimiento capilar y otros tratamientos en poblaciones pediátricas y adultas con AA.
Se utilizaron los procedimientos estándares previstos por Cochrane incluida la evaluación del riesgo de sesgo con RoB2 y de la certeza de la evidencia con el método GRADE. Los desenlaces principales fueron el crecimiento capilar a corto plazo ≥ 75% (entre 12 y 26 semanas de seguimiento) y la incidencia de eventos adversos graves. Los desenlaces secundarios fueron el crecimiento capilar a largo plazo ≥ 75% (más de 26 semanas de seguimiento) y la calidad de vida relacionada con la salud. No fue posible realizar un metanálisis en red, ya que muy pocos ensayos compararon los mismos tratamientos. Se presentaron comparaciones directas y se hizo una descripción narrativa de los resultados.
Se incluyeron 63 estudios que analizaron 47 tratamientos diferentes en 4817 participantes asignados al azar. Todos los ensayos utilizaron un diseño de grupos paralelos, excepto uno que utilizó un diseño cruzado (cross-over). El tamaño muestral medio fue de 78 participantes. Todos los ensayos reclutaron pacientes ambulatorios de clínicas dermatológicas. Los participantes tenían entre 2 y 74 años. Los ensayos incluyeron a pacientes con AAP (n = 25), AAT (n = 1), AAU (n = 1), casos mixtos (n = 31) y tipos de alopecia inciertos (n = 4).
Treinta y tres de 63 estudios (52,3%) informaron sobre la proporción de participantes que lograron un recrecimiento capilar a corto plazo ≥ 75% (entre 12 y 26 semanas). Cuarenta y siete estudios (74,6%) informaron sobre eventos adversos graves y solo un estudio (1,5%) informó sobre la calidad de vida relacionada con la salud. Cinco estudios (7,9%) informaron sobre la proporción de participantes con recrecimiento capilar a largo plazo ≥ 75% (más de 26 semanas).
Entre la variedad de intervenciones encontradas, se priorizaron algunos grupos de intervenciones por su relevancia para la práctica clínica: tratamientos sistémicos (inmunosupresores clásicos, fármacos biológicos y pequeñas moléculas inhibidoras), y tratamientos locales (corticosteroides intralesionales, inhibidores tópicos no biológicos, inmunoterapia de contacto, estimulantes del crecimiento capilar y crioterapia).
Si se tienen en cuenta únicamente las intervenciones priorizadas, 14 estudios de 12 comparaciones informaron un crecimiento capilar a corto plazo ≥ 75% y 22 estudios de 10 comparaciones informaron eventos adversos graves (18 informaron que no hubo eventos y cuatro informaron al menos uno). Un estudio (una comparación) informó sobre la calidad de vida, y dos estudios (una comparación) informaron sobre un recrecimiento capilar a largo plazo ≥ 75%.
Para el desenlace principal de crecimiento capilar a corto plazo ≥ 75%, la evidencia es muy incierta con respecto al efecto de la prednisolona o la ciclosporina orales versus placebo (RR 4,68; IC del 95%: 0,57 a 38,27; 79 participantes, dos estudios; evidencia de certeza muy baja), la betametasona o la triamcinolona intralesionales versus placebo (RR 13,84; IC del 95%: 0,87 a 219,76; 231 participantes, un estudio; evidencia de certeza muy baja), ruxolitinib oral versus tofacitinib oral (RR 1,08; IC del 95%: 0,77 a 1,52; 80 participantes, un estudio; evidencia de certeza muy baja), difenciprona o dibutil éster de ácido escuárico versus placebo (RR 1,16; IC del 95%: 0,79 a 1,71; 99 participantes, un estudio; evidencia de certeza muy baja); difenciprona o dibutil éster de ácido escuárico versus minoxidil tópico (RR 1,16; IC del 95%: 0,79 a 1,71; 99 participantes, un estudio; evidencia de certeza muy baja), difenciprona junto con minoxidil tópico versus difenciprona (RR 0,67; IC del 95%: 0,13 a 3,44; 30 participantes, un estudio; evidencia de certeza muy baja), minoxidil tópico al 1% y al 2% versus placebo (RR 2,31; IC del 95%: 1,34 a 3,96; 202 participantes, dos estudios; evidencia de certeza muy baja) y crioterapia versus láser de CO2 fraccionado (RR 0,31; IC del 95%: 0,11 a 0,86; 80 participantes, un estudio; evidencia de certeza muy baja). La evidencia indica que la betametasona oral podría aumentar el crecimiento capilar a corto plazo ≥ 75% en comparación con la prednisolona o la azatioprina (RR 1,67; IC del 95%: 0,96 a 2,88; 80 participantes, dos estudios; evidencia de certeza baja). Podría haber poca o ninguna diferencia entre el dupilumab subcutáneo y el placebo en el recrecimiento capilar a corto plazo ≥ 75% (RR 3,59; IC del 95%: 0,19 a 66,22; 60 participantes, un estudio; evidencia de certeza baja), así como entre el ruxolitinib tópico y el placebo (RR 5,00; IC del 95%: 0,25 a 100,89; 78 participantes, un estudio; evidencia de certeza baja). Sin embargo, el baricitinib produce un aumento del crecimiento capilar a corto plazo ≥ 75% en comparación con placebo (RR 7,54; IC del 95%: 3,90 a 14,58; 1200 participantes, dos estudios; evidencia de certeza alta).
En cuanto a la incidencia de eventos adversos graves, la evidencia es muy incierta con respecto al efecto del ruxolitinib tópico versus placebo (RR 0,33; IC del 95%: 0,01 a 7,94; 78 participantes, un estudio; evidencia de certeza muy baja). El baricitinib y el apremilast podrían producir poca o ninguna diferencia en la incidencia de eventos adversos graves versus el placebo (RR 1,47; IC del 95%: 0,60 a 3,60; 1224 participantes, tres estudios; evidencia de certeza baja). Este mismo resultado se observa al comparar el dupilumab subcutáneo con el placebo (RR 1,54; IC del 95%: 0,07 a 36,11; 60 participantes, un estudio; evidencia de certeza baja).
En cuanto a la calidad de vida relacionada con la salud, la evidencia es muy incierta con respecto al efecto de la ciclosporina oral comparada con el placebo (DM 0,01; IC del 95%: -0,04 a 0,07; evidencia de certeza muy baja).
Sin embargo, el baricitinib produce un aumento del crecimiento capilar a largo plazo ≥ 75% en comparación con el placebo (RR 8,49; IC del 95%: 4,70 a 15,34; 1200 participantes, dos estudios; evidencia de certeza alta).
En lo que respecta al riesgo de sesgo, los problemas más relevantes fueron la falta de información sobre la aleatorización y la ocultación de la asignación, los escasos esfuerzos por ocultar la intervención asignada a los pacientes y a los evaluadores, y las pérdidas durante el seguimiento.
La traducción de las revisiones Cochrane ha sido realizada bajo la responsabilidad del Centro Cochrane Iberoamericano, gracias a la suscripción efectuada por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España. Si detecta algún problema con la traducción, por favor, contacte con comunica@cochrane.es.